Atsushi fue el primero en despertar en el calabozo, se estiro ligeramente y miro alrededor - ¿Qué hora es? – pregunto y el azabache se levanto

― Mi teléfono no tiene batería, pero deduzco que alrededor de las 11 de la mañana

― ¡¿Por qué dormimos tanto?! Debo ir a la agencia a trabajar

― Cálmate Jinko, estamos juntos

― ¿e-eh?

― ¿y si paseamos por el pueblo? ¿te conocen?

― No

― Entonces... ¿Qué tal un desayuno?

Atsushi se sonrojo, aun no se creía lo que escuchaba – de a-acuerdo.

Salieron de aquel lugar, Atsushi le dio un último vistazo a su orfanato y fue a seguir a Akutagawa quien seguía caminando sin esperarle, algo común. Lo alcanzo y comenzaron a andar juntos - ¿Dónde habrá buena comida? – se preguntó el albino

― Jinko ¿Qué no sabes?

― Jamás salí al pueblo, discúlpame por ser un encerrado y torturado chico

― De acuerdo, interrogaré a la gente

― Me-mejor lo hago yo

Atsushi fue a un puesto de verduras a preguntar, el mafioso le miro y sonrió ligeramente – se siente bien...

Fueron juntos a desayunar, aunque estaban nervioso solo se notaba en el albino, no paraba de mirar a los alrededores y tallar su nuca. Hasta que Akutagawa golpeo su frente con un golpecito de dedo – quédate quieto

― E-es que tú eres ta-tan... fuerte

― Cállate, mejor dime... mmm... - miro su celular un momento, lo guardo y miro al albino - ¿Cómo dormiste?

― ¿acabas de leer que preguntarme?

― No... - miro a otro lado – quizá si

― ¿estas nervioso?

― Un poco

― Eso me alivia – menciono sonriente – dormí bien ¿y tú?

― Tenía años sin dormir en el piso, bien. Eres cálido

― Gracias, me sentí seguro a tu lado

― ¿en verdad?

― Sí, no tuve pesadillas

Su conversación siguió incluso cuando llego el desayuno, siguieron así incluso después de comer, caminando por el pueblo y tomando el transporte a la ciudad. No pararon de hablar entre ellos, solo cuando vieron la ciudad se detuvieron – debemos... ocultarnos ¿verdad? – menciono el albino aún en el transporte

― Tranquilo, te enviaré mensaje y nos veremos por la noche ¿de acuerdo?

― Si – sonrió alegre el agente.

Llegaron a la cafetería debajo de la agencia, allí Akutagawa agente y Atsushi ex mafioso comían con Chuuya. El ex mafioso sonrió de verlos llegar juntos, el agente se levantó – Atsushi ¿Dónde te metiste? – pregunto preocupado el agente azabache al albino

― Oh, bueno... - miro al mafioso – to-tome un paseo

― ¿seguro? ¿ese no te hizo nada malo?

― ¿A quién llamas "ese" mocoso?

― Está bien, todo está bien – dijo Atsushi mirando a ambos Akutagawa

― ¡Atsushi! ¡Desayuna conmigo! – pidió el ex mafioso al albino agente

Ambos tigres se sentaron a desayunar juntos, los Akutagawa se quedaron en la barra. - ¿te lo llevaste?

― Solo quería romper sus cadenas

― ¿y lo hiciste?

El mafioso sonrió ligeramente, tomo la taza de café y bebió un sorbo, Akutagawa agente sonrió mirándolo e hizo lo mismo.

Ambos tigres desayunaban arroz, el té acababa de llegar así que juntaron su arroz y su té haciendo un gran chazuke, parecían un par de niños.

Dentro de la agencia Rampo asusto a todos cuando golpeo la mesa con una caja llena de dulces – Ram-Rampo-san ¿Qué ocurre? – pregunto Tanizaki

― Llamen a los mafiosos agentes

― ¿ma-mafiosos agentes? – pregunto Naomi

― Se refiere a los dúos de Atsushi y Akutagawa – le menciono Dazai

― Saben que es más raro...

― ¿Qué? – pregunto Tanizaki

― Que Dazai-san esté aquí desde temprano – les sonrió Kenji

Los menores fueron llamados, subieron a la agencia, los dos albinos estaban entre risas planeando su próxima salida mientras que Akutagawa agente iba recto y dispuesto, el mafioso solo iba fastidiado aunque por dentro estaba feliz.

Allí se encontraban frente a Rampo, el castaño mayor estaba sentado en su escritorio rodeado por un ejército de dulces, los Atsushi y Akutagawa estaban frente a ellos, y atrás de ellos estaba toda la agencia – les tengo una buena noticia – dijo Rampo – el Akutagawa que pertenece a la agencia armada de detectives de otra dimensión y el Atsushi que pertenecía a la mafia, pueden volver por la cueva

― ¿Qué? ¿ya? – pregunto el albino

― ¿ahora? – cuestiono el azabache

― Tienen lo que estaban buscando ¿no es así? – cuestiono Rampo

― No, no sabemos nada – expreso el agente Akutagawa

― Cierto, no sabemos dónde está Gin o Kyouka – menciono Atsushi ex mafioso

― ¿seguro de eso? – pregunto Rampo mirando al ex mafioso

― Kyouka-chan... ella y Gin se llevaban bien... - el ex mafioso miro a Kyouka – Kyouka, ¿segura?

― Si Rampo-san lo dice, seguramente están allí

El ex mafioso tomo los hombros del agente - ¡AKUTAGAWA, YA SE DONDE ESTÁN!

― Rampo-san ¿será seguro? – pregunto Akutagawa agente

― Se los aseguro – les sonrió – Atsushi, como última misión, lleva a los menores a la cueva y asegúrate de que vuelvan

― ¡si Rampo-san! – sonrió alegre el agente albino

Los miembros de la agencia se despidieron de Akutagawa agente, a pesar de que solo pasaron un día juntos, eran personas amables. Atsushi ex mafioso se sintió tímido de ello pero el primero en tomarlo fue Kenji, al abrazo les siguieron los demás miembros, excepto por Kunikida y Dazai.

Kunikida se acercó al ex mafioso Atsushi y tallo su cabeza – niño, aprende a mejorar más, lleva una vida recta y digna

― S-si Kunikida

― Es Kunikida-san – expreso Akutagawa agente

― S-si Kunikida-san – volvió a decir el ex mafioso. – gracias por todo

― Atsushi-kun – le llamo Dazai al ex mafioso

El Akutagawa agente le miro mal pero el ex mafioso se sentía aliviado de escucharlo. – Espero que tu vida sea una llena de alegría – menciono mirándolo. El ex mafioso mordió sus labios y sin evitarlo abrazo a Dazai – ¡AAAAH! NO POR FAVOR, ODIO ¡LOS ABRAZOS! KUNIKIDA-SAN ¡SALVALMEEEEEE! – Toda la agencia comenzó a reír, Kunikida guardo una foto solo para molestar.

― ¡tomemos unas fotos de recuerdo! – grito Naomi.

Ambos Atsushi eran el centro de atención, obviamente. Dazai se acercó al agente Akutagawa quien estaba con el mafioso - ¿Qué quiere ahora?

― ¿no me hablaras bien ni siquiera sabiendo que no son el mismo que el tuyo?

― No ¿Qué quiere?

― Solo una cosa

El agente le miro curioso. El castaño saco una caja de cerillos del bar lupin – anoche fui a conseguir uno extra

― ¿una caja de cerillos?

― Esto es algo muy valioso para mí en esta dimensión, ¿podrías conservarlo tú?

― ¿Por qué yo?

― Si se los doy a Atsushi-kun seguramente haría algo raro

― Cierto - el agente azabache tomo la caja - ¿algo más?

― Solo... Siempre obedece a Odasaku – menciono sonriente

― No tiene que decirlo.

El castaño miro al mafioso – Akutagawa

― ¿s-si?

― ¿puedes ir con ellos?

― ¿Por qué?

― Creo que Atsushi-kun necesitará algo de apoyo para regresar solo

― De acuerdo.

El mafioso se esfumo del lugar sin ser visto, la agencia se dio cuenta que el mafioso saltaba cuando juntaron a Akutagawa agente a las fotografías. Aquello hizo a Atsushi sentir un peso inmenso en su pecho pero siguió sonriente. Naomi saco un par de fotos instantáneas, los albinos se divirtiendo poniendo frases de recuerdo, los menores las habían guardado.

Comenzaron tomando el camino largo, no iban a decirlo todo el tiempo pero se extrañarían en verdad. Akutagawa no conocía bien el carácter o maneras de un mafioso, pero conocía a Atsushi, asi que en el camino, fueron por unas crepas para los tres, un lindo paseo y unas flores de despedida.

En la cueva, ambos menores se tomaron de las manos, Atsushi los miro nostálgico, apretó las flores en su pecho, sus lágrimas comenzaban a salir, el ex mafioso y el agente sonrieron mirando a Atsushi quien los veía alejarse.

Akutagawa agente miro un momento sorprendido y volvió a sonreír. El ex mafioso se despidió con más enjundia, Atsushi agente limpiaba sus lágrimas - ¿Qué les pasa? – cuestiono

― Quizá, porque faltaba yo – escucho la voz del mafioso haciéndolo brincar – oh Jinko, eres todo un gato asustadizo

― Cállate

El mafioso miro a los menores, tomo el cuello del agente llamando la atención de los menores ya en el borde la cueva y beso a Atsushi con gran pasión, el ex mafioso y el agente Akutagawa miraron aquello sorprendidos, comenzaron a reír mientras una luz los abrazaba.

Abrieron sus ojos, Atsushi ex mafioso y Akutagawa agente, estaban en el bosque, no estaban los mayores - ¿volvimos?

― Parece... Que volvimos

― Vamos a ver al orfanato

Ambos chicos corrieron al orfanato, si, estaban en el mismo lugar, los niños dormían así que Atsushi fue a despertarlos. Los niños reaccionaron como siempre – Niños, entonces... ¿no nos fuimos?

― No, anoche todos jugamos

― Si, ¿Qué tipo de sueño tuviste Atsushi?

Los niños fueron encima del albino, estaban jugando cuando vieron a Akutagawa y también lo atacaron. Por la tarde a la hora del almuerzo, ambos jóvenes estaban listos, buscarían a Gin y a Kyouka.

Fueron a las afueras de Yokohama, era una casa antigua japonesa, por fuera se veía abandonada pero ambos chicos usaron sus habilidades para saltar el gran muro, el jardín estaba limpio, se miraron sonrientes - ¿seguro que es aquí?

― Los padres de Kyouka-chan eran dueños de esta casa, solo aquí podrían estar, eso dijo Kyouka-chan de la otra dimensión.

En efecto, ambos chicos fueron atacados en cuanto entraron al jardín, Kyouka reconoció a Atsushi y le dio un gran abrazo, Gin también se acercó a ellos, Akutagawa se quedó en silencio un momento hasta que Gin se acercó – te busque

― Me has encontrado, hermano

― Gin... Yo en realidad siento todo esto y

― No tienes que decirlo, gracias por buscarme de una manera saludable para ambos

― Vaya... Eres muy recta

― Y tu algo lento, hermano

Ambos sonrieron.

Los cuatro chicos se abrazaron, al fin estarían juntos.

Después de una larga historia sobre como las encontraron y descubrir que ahora eran un pareja dejo a las chicas más que sorprendidas pero estaban bien con ello. Atsushi llevo a Kyouka y a Gin al orfanato, ese día Akutagawa por fin conoció al "padre" de Atsushi. Y si, también fueron a la agencia. Atsushi agradecido a los agentes por siempre cuidar de Akutagawa y de él. Presento a Kyouka como su igual, y Akutagawa presento a su hermana, ambas chicas fueron bien recibidas y sorprendiendo a ambos chicos también fueron vestidas con trajes de maid.

En el orfanato había un gran evento esa noche, la mesa larga se usó para celebrar ¿Qué celebraban? Nada en especial, solo el reencuentro y la felicidad. Los niños del orfanato, la agencia, Mori, Elise, Atsushi y Akutagawa acompañados de Gin y Kyouka. Al fin podían comer todos juntos, todos en paz, entre risas y diversión.

La bestia se había ido a descansar.

Fin.

...

Agradezco enorme su apoyo, el siempre estar leyendo, comentando, votando, en verdad los aprecio, que digan que no quieren que termine, que les encanta, que si algo les enoja, me llenan de vida con cada una de sus palabritas tan dulces 

Gracias por seguirme a otro momento de expresión con este estilo de historias, pero todo lo bueno debe terminar y está llego a su fin.

esperen los extra.

¡Gracias por leer!