Primadonna: Side A.

En ocasiones mimar a tu camboy favorito tiene sus recompensas.

Día 12 - Lencería, juguetes, masturbación.

──────────


Jin Ling respiró hondo, mirando la pantalla mientras sentía como se le formaba un nudo en el estómago de los nervios. Aún no podía creer que iba a hacerlo.

Yuan está pidiendo permiso para acceder a la sala privada. ¿Aceptar?

Lo pensó por unos segundos más, realmente dudando si continuar con eso o no pero al final su mano se desplazó sobre el mousepad a la opción de "Aceptar".

No hubo un gran cambio en su pantalla, donde debía mostrarse su cámara era un cuadro oscuro al tenerlo bloqueado pero en la zona del chat aparecio un nickname, Yuan. Sono un "Ting" acompañado de un mensaje del usuario.

Yuan: ¿Rulan? ¿Estás bien? Si no te sientes bien podemos reunirnos en otra ocasión.

Jin Ling no pudo evitar sonreír al leer el mensaje. El tan dulce Yuan, siempre preocupándose por él.

Activó el micrófono antes de hablar.

—Estoy bien. No te preocupes Yuan. Además hiciste tiempo para mí, no quisiera que por mi culpa hayas aplazado tus planes. ¿Estás listo?

Mentalmente se maldijo por la forma tan extraña en que había sonado su voz. El nerviosismo junto con la ansiedad no le estaban haciendo nada bien.

Yuan: Sí. Aunque la verdad es que estoy algo nervioso por todo...esto.

Ya somos dos. Pensó Jin Ling, pero no era algo que pudiera confesar con facilidad.

Desde hace meses que trabajaba como un camboy. No era un mal trabajo a excepción del riesgo por ser descubierto por alguno de sus familiares, pero fuera de eso era muy bien remunerado y Jin Ling ponía sus reglas. Los que entraban a su sala podían seguirlas o ser echados de esta, porque Jin Ling no aceptaría ninguna falta de respeto hacia su persona.

El trabajo iba bien, sorprendentemente mucha gente entraba a ver sus shows y le hacían contribuciones muy generosas. Parecía que usar su personalidad, solo mostrándose más caprichoso atraía a la gente. Pero últimamente había notado como en los chats, antes de que Jin Ling comenzará con su show y preparaba el ambiente, había charlas acerca de salas privadas de otros camboys, a las que solo podían acceder aquellos que pagaran una jugosa cantidad de dinero. Era una experiencia uno a uno.

Jin Ling admitía que eso le llamaba la atención ya que no quería quedarse atrás en su negocio, pero no podía simplemente empezar eso con cualquiera. Era muy distinto tener a más de cien personas viéndole, simplemente dejando en comentarios el montón de cosas depravadas que deseaban hacerle, a saber que solo era una persona a quien Jin Ling tendría que cumplirle alguna de sus fantasías. Aún recordaba con mucha vergüenza su primer stream, no había sido lo peor pero con el nivel que ahora tenía, aquel recuerdo no hacía más que causarle pesadillas por lo penoso que había sido. Una voz temblorosa, manos torpes e incluso masturbarse fue problemático. El momento de mayor vergüenza para el camboy.

Pero hubo una persona que le ayudó desde el principio. Alguien a quien, sin darse cuenta, Jin Ling siempre buscaba en el chat: Yuan.

Yuan probablemente era su fanatico número uno.

Este estuvo en su primer stream. Mientras que algunos le daban palabras mordaces por como era incapaz de meter un dildo en su interior, Yuan le alentó a esperara a sentirse cómodo y usará sus dedos por más tiempo para asegurarse para dilatar mejor su entrada. Jin Ling le estaba eternamente agradecido por esas palabras de apoyo, que había logrado terminar aquel stream con éxito y sin más situaciones vergonzosas.

Creyó que aquella sería la última vez que vería a Yuan en el chat, pero para su sorpresa este veía cada una de sus sesiones dejando palabras de ánimo. Aunque sus apariciones en el chat causaban cierto confort en Jin Ling, siempre mantenía en mente que Yuan podía llegar a perder el interés y buscar otra sala más interesante. Pero tras los meses con Yuan siendo un constante en sus livestreams, esta idea desapareció de su mente.

Yuan se volvió un fanatico empedernido, probablemente era quién más le apoyaba y no solo en cuanto a sus palabras de aliento. En cada en livestream era quien le colmaba de más contribuciones, inflando su cartera hasta el punto en que el dinero dejó de volverse una preocupación para Jin Ling. Y eso que el castaño era alguien de gustos caros.

Pero las cosas no paraban con las contribuciones.

Tras la presión de sus seguidores, Jin Ling había rentado un buzón a donde sus fanáticos le podían enviar regalos (había dejado claro que clase de cosas estos no debían enviar) y como era de esperarse, el primer paquete que Jin Ling abrió fue envíado por Yuan. De ahí siguió recibiendo regalos por parte de su fan número uno, algunos los usaba en sus grabaciones pero otros los dejaba guardados al considerarlos bastante vergonzosos.

Claro, tenía curiosidad sobre qué clase de persona era su fanatico número uno o cómo hacía para costear las exorbitantes cantidades de dinero que gastaba en él. Pero Jin Ling no era tonto como para confiar plenamente, había una razón por la que usaba un nombre falso, pelucas y un antifaz en sus shows. Pero como una manera de agradecer el patrocinio a lo largo de todos esos meses, pidió a Yuan que le ayudará en algo aunque no le explicó que sería su primera sesión en una sala privada.

Respiró hondo, tomando asiento en su cama. Tomó una copa de vino de la mesa que tenía frente a esta con su computadora y todo su equipo para sus livestreams, le dio un largo trago a la bebida carmesí como una manera de calmar sus nervios. Se miró en el espejo retocando el color rojizo de sus labios antes de encender su cámara.

—Hola Yuan, ¿cómo estás?—Saludó con una sonrisa, mientras que sus manos iban a la bata oscura que le cubría.

Repentinamente se sentía como un novato en su primer livestream. Había sonado tan extraño simplemente saludando de esa manera, casi parecía que en lugar de mostrar entretenimiento para adultos se pondría a contar chismes mientras jugaba en su computadora.

Mentalmente se recriminó por no haber pedido algunos consejos antes. Maldijo a su tonto orgullo. Mínimo habría sido de ayuda hablar con su amigo, Mulberry, un camboy famoso quien tenía experiencia con ese tipo de salas.

Yuan: Yo estoy muy bien. Aunque estoy preocupado por ti, te ves muy nervioso.

El camboy no pudo evitar sonreír ante la preocupación de su fiel fanático. De verdad que nada se le escapaba a Yuan.

—Esto es algo nuevo para mí. Me siento como en mi primer stream, pero espero que no sea igual que ese, sería horrible.

Yuan: Lo recuerdo, pero pudiste sobrepasar los nervios tras unos minutos. ¡Tú puedes Rulan! Sabes que siempre me tendrás para apoyarte.

Las curvaturas de sus comisuras se alzaron, sonriendo con las cálidas palabras de Yuan. Por eso lo había elegido a él para esa habitación privada, no solo era el que le daba mayores donaciones, sino también el más comprensible y con quien se sentía con mayor confianza.

Las palabras de su fanatico parecieron ser efectivas, sintiéndose mucho más relajado prosiguió con la sesión.

—Pero Yuan, ¿no notaste nada nuevo en mí? —preguntó con un puchero, entrando a su personaje de camboy mimado que solo mostraba ahí.

El chat estuvo apenas unos segundos en silencio antes de que un mensaje apareciera.

Yuan: ¡Orejas de conejo!

Yuan: Lo siento Rulan, estaba demasiado preocupado porque tu rostro se veía algo pálido pero te quedan muy bien!

Yuan: Sobre todo con tu cabello rosa, te hace ver aún más lindo. Creeme que no creí que fuera posible 💖

—Te perdonare solo porque Yuan es quien siempre se preocupa por mi.

Era raro hablar solo con él, usualmente en los chats respondía a más personas aunque le daba prioridad a su benefactor principal pero no le desagradaba. Quería leerle más.

Yuan: ¿Cómo no podría preocuparme? Si sabes que te adoro, Rulan. Eso incluye que quiero que estes sano

Yuan: Pero tengo curiosidad, ¿esas orejas tienen algo que ver conmigo? / (ㅇㅅㅇ❀)\

Jin Ling primero soltó unas pequeñas risitas ante aquella carita. Asintió mientras que sus manos iban al cinturón de su esponjosa bata, lentamente desamarrandola.

Sí, en realidad estoy pensando en abrir este tipo de salas privadas y cumplir algunas de las peticiones de los suscriptores. Pensé que podrías ser el primero con el que experimentar esto, como siempre has sido bueno conmigo y que podía usar los regalos que me has enviado que no puedo mostrar en los streams.

Terminó de hablar revelando lo que escondía bajo aquella bata, deshaciéndose de esta mirando hacia la cámara con algo de vergüenza. No era para menos, era la primera vez que Jin Ling usaba ese tipo de prendas.

Se trataba de un baby doll blanco, este dejaba al descubierto sus hombros y la tela transparente cubría desde sus clavículas hasta la mitad de sus muslos. Aunque por la transparencia de la tela era notoria la ropa interior femenina de encaje blanca.

A pesar de su rostro y cuerpo, Jin Ling solía usar prendas andróginas. En esos meses shorts que apenas cubrían la curvatura de su trasero y crop tops que cubrían hasta la mitad de su abdomen habían sido suficientes para volver a su audiencia loca. La idea de usar lencería había pasado por su cabeza, pero había sido tan vergonzoso que de solo pensar en cómo comprarla le hizo deshacerse de la idea por completo. Sin embargo, en uno de los tantos paquetes de regalo de Yuan, venía aquel baby doll.

Sorpresivamente le había quedado a la perfección, a excepción de lo ligeramente apretada que quedaba la braga alrededor de sus glúteos. La tela era suave al tacto, una calidad impresionante lo que le hacía volver a preguntarse con cuánto dinero contaba su seguidor.

Hizo algunas modificaciones extras para sorprender a su suscriptor, agregando unas medias a su conjunto y algo mas especial.

En un principio le había parecido extraño usar lencería femenina, pero mientras acomodaba todo para su transmisión, comenzó a sentirse cómodo e incluso disfrutar las sensaciones de la tela contra su cuerpo. La manera en que esta se abrazaba era sorprendente.

—¿Cómo me veo?—preguntó mirando a la cámara.

Yuan: Rulan...para empezar me siento afortunado que seré el primero en verte de esta manera y que hayas pensado en mi.

Yuan: Y no sabes que me hace sentir el verte usar ese conjunto. Lo elegí cuidadosamente para ti, y con tu antifaz blanco y tu cabello rosa peinado con dos colas te hace ver tan adorable.

Yuan: Ah...Me siento muy feliz de poder verte así. No me canso de decir lo hermoso que te ves Rulan.

—Pero Yuan, eso no es todo.

Tomó un collar que había dejado preparado en su mesa, mostrándolo a la cámara antes de ponerlo alrededor de su cuello con delicadeza. Era sencillo, la cinta era de color azul un poco gruesa pero no le molestaba, ademas tenía un pequeño moño del mismo tono con una campanilla plateada. La calidad era otro nivel, lo había probado anteriormente y este no le provocó ninguna alergia en su sensible piel.

—Me lo enviaste cuando mi canal cumplió tres meses, ¿lo recuerdas?

Yuan: Por supuesto que no podría olvidarlo. Pase horas buscando un buen regalo aunque sabía que no lo ibas a usar para tus directos.

Y aún así me lo enviaste.—murmuró Jin Ling alzando una ceja.—¿Por qué será, Yuan? ¿Acaso tienes el deseo de que sea solo tuyo?—preguntó con coquetería.

Yuan: Rulan no seas así conmigo.

Jin Ling rió.—Lo siento, lo siento. Pero...¿por qué no te enseño algo más antes de iniciar el show? La verdad es que dudo poder usar todos los regalos que me has dado.

No mentía, Yuan era un buen fanatico pero la cantidad de obsequios que le enviaba era ridículo. Casi cada dos semanas Jin Ling volvía a su departamento con sus manos llenas de cajas, algunas eran vitaminas para que cuidara su salud, sales de baño e incluso ungüentos, además de los juguetes que podía usar en sus livestreams. Jin Ling comenzaba a preguntarse si no tenía más una especie de sugar daddy que fanatico.

Se posicionó de lado, volteando para mirar a la cámara guiñando un ojo mientras que inclinaba ligeramente su cadera para resaltar su trasero. En la zona de atrás de su babydoll era donde se unía la tela con el sostén, dejando su espalda descubierta hasta la cintura donde estaba la braga comenzaba a cubrir su trasero pero justo en medio de esta, había un hoyo de donde salía una esponjosa cola de conejo.

—Cuando vi el buttplug de conejo en tu regalo, supuse que querías hacer algo así ¿no? ¿Te gusta mi sorpresa Yuan?

Movió lentamente su cadera, mostrando que la cola de conejo estaba muy bien fija en su interior.

Yuan: Rulan te ves tan sensual. Pareces un conejito.

Ese era otra característica de su Yuan, a pesar de llenarle de regalos y ver cada uno de sus shows, este jamás le hablaba de forma lujuriosa ni mencionaba que tipo de cosas querría hacerle como el resto de los suscriptores.

—Yuan, solo estamos tú y yo aquí. ¿Por qué no me dices que debería hacer? Honestamente eso me serviría mucho y estoy seguro que tienes fantasias o no me enviarías casi una colección de juguetes.

Jin Ling había vuelto a acomodarse en la cama de frente, esperando a que Yuan escribiera algo. Pero tras unos segundos de silencio Jin Ling se preocupó de haber molestado demasiado a su fan, o que la timidez de este fuera demasiada. Tras unos segundos escuchó el sonido de un nuevo mensaje en el chat.

Yuan: En ese caso, primero quiero verte tocar tu cuerpo. Esa lencería es bastante costosa, así que quisiera verte disfrutar de esta y que me digas que te gusta.

Fue algo inesperado, Jin Ling creyó que el azabache pediría ir directamente a que se penetrara con alguno de los juguetes que le había regalado, no que realmente ansiaba verle disfrutar de aquella lencería.

Volvió a acomodarse en la cama, quedando apoyado sobre sus rodillas para dar una mejor exhibición. Primero pasó lentamente sus manos por su cintura, haciendo que la tela transparente del baby doll se pegara a su cuerpo como una segunda piel, mostrando las curvas que quedaban apenas ocultas por esta. Sonrió ante la camara aunque se sentía algo tonto, ahora se arrepentía de no haber puesto algo de musica ambiental.

—Es bastante suave, siempre he tenido miedo que la tela fuera picosa pero en realidad se siente muy bien.

Quizás demasiado bien.

No estaba seguro si era por el plug en su entrada, el usar tan delicada ropa o el hecho que Yuan le estaba viendo pero había comenzado a excitarse.

Jin Ling no quería admitirlo, pero usar aquella ropa tan delicada y sedosa le estaba gustando. Le hacía sentir lindo, pero también le maravillaba descubrir cómo su cuerpo reaccionaba ante la suave tela.

Mordió su labio inferior, mientras sus manos ahora subían la prenda superior de su baby doll mostrando la braga. El pedazo de tela blanco apenas podía cubrir el bulto que había comenzado a formarse en esta, un poco más y la presión haría que fuera demasiado doloroso.

—Demasiado bien.—murmuró en una voz profunda antes que sus manos subieran nuevamente por su abdomen.

Yuan: Veo que te gustó mucho, Rulan.

El castaño solo sonrió, pasando su enfoque en la parte superior. Su mano fue lentamente hacia esta, acariciando por encima de la tela que cubría sus pezones dando caricias con sus uñas por encima de estas haciéndole sentir un escalofrío. Entrecerró los ojos, mirando a la cámara sin dejar de mover sus manos, de forma más desordenada frotando la tela lentamente hasta que soltó un jadeo.

—Me gusta demasiado, Yuan. ¿No crees que me veo aún más lindo? Deberías regalarme más de estos.

Sus palabras no eran solo por su personaje, genuinamente había comenzado a interesarse por esa ropa. Se sentía tan lindo y al mismo tiempo sensual.

Yuan: ¿Eso quieres? Tus deseos son ordenes para mi, Rulan. Te ves tan lindo de esa manera, y se nota como disfrutas de mi regalo. Eso me hace muy feliz.

Jin Ling sonrió, pensando en seguir acariciando su cuerpo pero el sonido de otro mensaje en el chat le hizo detenerse.

Yuan: Te verías aún más lindo con solo tu collar.

Jin Ling comprendió que quería, Yuan no había parecido tan desesperado antes pero al parecer el modelar su lencería había encendido algo en su fanatico.

Hizo caso deshaciéndose lentamente de las ropas, desabrochando el babydoll desde su espalda dejando su pecho desnudo y bajando la braga hasta sus rodillas para después dejarlas en el piso.

Quedó totalmente desnudo, solo vistiendo aquellos accesorios de conejo junto a su antifaz y las medias en sus piernas.

—¿Así, Yuan?—preguntó batiendo sus pestañas mientras ladeaba la cabeza hacia un lado mostrando su mejor faceta "adorable".

Yuan: Rulan, eres un conejito tan bueno al cumplir con todo lo que te pido. Ahora, ¿por qué no me muestras como comes tu zanahoria? Recuerdo haberte regalado una muy especial.

Jin Ling estiró su mano a la caja dorada que tenía en su cama, estaba repleta de los juguetes que el otro le había regalado a lo largo de ese tiempo. Mostró a la cámara lo que este pidió, un dildo de cristal en un tono anaranjado de unos quince centímetros pero era delgado, con uno de los lados como si fuera la hierba verde de una zanahoria.

Lentamente comenzó a lamer la punta del dildo, y mentalmente agradeció haber comenzado con eso. Este estaba frío, y su saliva ayudaba a que el objeto se calentara. Posó ante la cámara lamiendo la punta con movimientos circulares de su lengua, antes de moverse para lamer cada lado de este como si estuviera lamiendo inocentemente una paleta de hielo.

Yuan: Rulan, eres tan bueno con tu lengua.

Sonrió sintiendo como su propia saliva empapaba sus labios, iba a meter el dildo en su boca pero antes miró directamente a la cámara.

—Yuan, puedes imaginar que te lo estoy haciendo.—guiñó un ojo metiendo la punta a su boca.

Comenzó a hacerlo de forma lenta, metía la punta y la sacaba, cada que el dildo entraba a su boca era unos centímetros cada vez más profundo. Siguió de esa manera hasta que solo la parte verde estaba fuera de su boca.

Lo sacó de golpe, sin preocuparse del par de hilos de saliva que corrían por la comisura de sus labios. Bajó el dildo hasta sus pezones, acariciándolos con la punta de este haciéndolo gemir mientras que con su otra mano atendía el pezón contrario. Estos eran una zona bastante sensible para él, por lo que gustaba de jugar con estos.

Su rostro se coloreaba mientras que el calor inundaba su cuerpo. Pronto ambos estaban completamente húmedos de su propia saliva, y su miembro ya se encontraba semi erecto por las atenciones dadas.

—Yuan, ¿debería meterlo?—preguntó con fingida inocencia.

Yuan: Por favor, déjame verte disfrutar.

Sonrió complacido por la respuesta, acomodándose sobre la cama de una forma un tanto vergonzosa, dándole a su espectador una vista completa de cómo sacaba el plug de su cavidad. Este hizo un pequeño sonido de plop al salir. Dejó la cola de conejo en la cama, su interior seguía resbaloso por el lubricante utilizado durante la preparación por lo que no sería problema jugar con su entrada.

Volvió a cambiar de posición recostandose en la cama, gracias a las grandes almohadas podía mostrarse ante la cámara mientras separaba sus piernas aún cubiertas por las medias.

Paso lentamente el dildo por su entrada, frotandola no solo para hacerse desesperar por la penetración sino que también para que su miembro terminara de ponerse duro. Jadeo cuando comenzó a mover la punta del dildo contra su miembro, frotandolo y humedeciendolo con su propia saliva. Dio una mirada a la computadora donde podía ver a la perfección su imagen, estremeciéndose ante la imagen.

Se preguntó si Yuan estaría disfrutando de la vista, pero el pensamiento de su fanatico le hizo gemir. Se mantuvo de esa manera por unos segundos, frotando aquel juguete contra su ano y su pene, mordiendo sus labios al tener que aguantar el deseo de meterlo en su entrada pero aquella tortura había tenido sus frutos al ver como su miembro se encontraba totalmente alzado.

El que el dildo fuera más alargado le daba a Jin Ling un mayor control y una facilidad para meterlo. Su entrada succionó el dildo de cristal, ansiosa por finalmente tener algo en su interior. Comenzó a mover el dildo sin dejar de mirar a la cámara, primero lo hizo de forma lenta soltando pequeños suspiros de placer pero sin dejar de moverlo. El ritmo aumentó lentamente, jadeando al mover el juguete contra sus paredes internas pero evitando a propósito aquel punto placentero que a esas alturas conocía tan bien.

Podía simplemente golpearlo, pero quería que el show para Yuan durara un poco más y...honestamente, Jin Ling tenía el enfermizo deseo de que el chico realmente hubiera escuchado sus indicaciones y se estuviera masturbando imaginando que ese dildo en realidad era su pene.

Gimió cuando comenzó a moverlo con fuerza.

Yuan: Rulan, tocate para mi.

Se detuvo solo para leer el mensaje en la pantalla, ahogando un gemido cuando posicionó su mano en su miembro al finalmente tener un contacto cálido. Comenzó a mover su mano de arriba a abajo, con movimientos erráticos ya que estaba más concentrado en mover el dildo de cristal en su entrada. Frotandolo y en movimientos circulares, sin darse un respiro haciendo que sus mejillas se colorearan por el repentino calor, mientras que sus piernas alzadas temblaban cada que tocaban ese lugar que le volvía tan loco.

—Ah...Tu...Yuan...

De sus labios escapó el nombre de su benefactor entre gemidos, mientas movia ambas manos con mayor rapidez. Su miembro anteriormente necesitado de atención ahora estaba a nada de explotar por las constantes caricias y su cavidad no dejaba de apretar cada que se movía contra aquella zona. Incluso había comenzado a hacer uso de sus caderas, frotándose contra el juguete.

Se sentía tan bien, tan caliente. Jin Ling no era muy hablador, pero en esta ocasión sus gemidos eran acompañados por el nombre de su fanatico número uno.

Yuan: Rulan, espera. Sé un buen chico y detente.

Entre sus gemidos junto al húmedo sonido de su entrada al ser penetrada alcanzó a escuchar el sonido del chat. No quería detenerse cuando estaba a nada de correrse, pero consiguió hacerlo tomando toda su fuerza de voluntad.

Sacó el dildo de su interior, lentamente dejando caer sus piernas y apoyándose en sus brazos para alzarse y leer el chat.

—Yuan...—gruñó como una queja.

Su miembro dolía de ansias de correrse, pero no podía simplemente ignorar a Yuan y volver a la búsqueda de su propio placer cuando le dijo que harían todo lo que quisiera.

Yuan: Lo siento Rulan, pero quisiera verte usar otro juguete. Hay uno que recientemente te envíe, era grande.

Yuan no necesito seguir, Jin Ling entendía a cual se refería. Nuevamente se acercó a la caja, sus manos temblaban aún afectado por su casi orgasmo pero siguió las órdenes de Yuan. De la caja extrajo su más reciente adquisición, que honestamente asustaba un poco a Jin Ling.

El dildo era grande y grueso, de un agradable color azul. Respiró hondo tomando el lubricante para verter una generosa cantidad sobre el juguete.

Yuan: ¿Sabes? Ese lo escogí porque podría ayudarte a sentirte cercano a mi.

El camboy se quedó mudo, abriendo mucho los ojos ante esa nueva información. No podía despegar la mirada de aquel juguete, ¿Yuan realmente era así de grande o se trataba de una manera?

De cualquier manera, Jin Ling miró a la cámara con su nuevo juguete brilloso por el lubricante.

—Entonces si lo meto en mi, ¿será como tener a Yuan en mi interior?

Aunque había pensado en esas palabras como una manera de molestar a su seguidor, no espero que estas fueran tan poderosas como para hacerle sonrojar y sentir la enorme necesidad de jugar con este en cuanto antes.

Yuan: ¿No he estado siempre contigo? Quiero ver como mi hermoso Rulan me toma tan bien dentro de él.

El castaño mordió su labio inferior antes de volver a su antigua posición, de esa manera sería más fácil. Quizás fue por las palabras de Rulan, o por su soberbia entrada que quería tener aquel juguete destruyendo su interior que lo metió de un solo movimiento arrancándole un alto gemido de dolor y placer.

El juguete era demasiado grande y grueso, jamás había metido algo tan grande dentro de él y aunque ya había preparado antes su cavidad anal, esta no había estado preparada para recibir tal extensión.

Pero a pesar del dolor, su mano fue a la base, moviendo el dildo con agresividad y rudeza. De sus ojos comenzaron a manar lágrimas mientras que su rostro se congestionaba por el dolor, pero también el placer.

—Ah...ngh Yuan...

Siguió gimiendo el nombre de aquel con quien fantaseaba, sin detener sus movimientos aunque fuera doloroso. El dildo le llenaba por completo, frotando con fuerza contra sus paredes internas al momento de entrar haciendo que sus piernas temblaran cuando tocaba su punto de placer.

Siguió moviendo su mano con fuerza, jadeando y gimiendo mientras que las lágrimas seguían cayendo desvergonzadamente bajo su antifaz hasta sus mejillas. No era la primera vez que lloraba de placer, ni de dolor, así que solo se concentró en seguir buscando su propio placer.

Una cálida oleada recorrió todo su cuerpo, haciendo que el castaño dejara de pensar dejándose llevar por aquella bruma de placer y moviera con mayor rapidez sus manos y caderas para que ese juguete entrará hasta lo más profundo de su ser.

—Yuan...Yuan...soy tuyo.

No dejaba de repetir Jin Ling hasta que finalmente tuvo su tan esperado orgasmo, manchando con semen su abdomen y mirando a la cámara con sus mejillas encendidas.

Tardó unos segundos en salir de aquel estado post orgásmico antes de sacar el dildo de su interior, tomar una toalla húmeda para limpiar su abdomen. Cayó en cuenta de lo que había hecho en pleno orgasmo, podía ser que sintiera cierta atracción por Yuan pero sabía que eso no lo llevaría a nada. Solo sabía que era muy amable con él (y adinerado), pero no sabía nada más de él y no planeaba arriesgarse. Yuan siempre sería su fan, mientras que Jin Ling felizmente usaría sus regalos pero no cruzaría esa línea.

—¿Te gusto Yuan?—preguntó con la voz ronca por sus gemidos. No quería pensar en cuánto empeño le había puesto a la grabación.

Yuan: Me encantó Rulan, lo hiciste tan bien. Creo que ya puedes hacer mas salas privadas sin estar tan nervioso.

Yuan: No olvides que yo siempre te apoyaré.

—¿Tú crees? Aunque creo que necesitare un poco más de tiempo para acostumbrarme, ¿seguirías ayudandome?

Yuan: Por supuesto.

Jin Ling sonrió, apoyando una mano contra su mejilla. Así estarían bien, no necesitaba nada más que las palabras de Yuan.


──────────

Muchas gracias por leerme!💖 Espero les haya gustado y siento la tardanza, creanme que planeaba publicar antes pero he estado atareada con un proyecto, pero me harte y tocó editar las cochinadas (besitos a la yo del pasado por haberlo escrito y perdón por editarlo tanto)

Honestamente escribir de camboy Jin Ling era uno de mis sueños, pero no quería algo demasiado elaborado porque me conozco jaja y una idea sencilla se iba a volver algo mas elaborado y...no. Aqui lit siento que junte muchos de mis gustos, como ver a JL con lencería y que tenga cabello rosa aunque sea con peluca, siento que el cabello rosa se le vería precioso aunque sea solo mechitas.

Bueno, ya estoy delirando. Espero les haya gustado! Cuidense mucho!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top