4 Sentidos

Bien dicen que cuando pierdes un sentido, los otros se intensifican para compensarlo, ¿Qué tan cierto era eso?

Gojo Satoru, como el curioso y travieso que era, quería probarlo de alguna manera, pero oh, recuerda que debido a los seis ojos nunca podría confirmarlo, al menos no con la vista.

Y tampoco pensaba probar salsa picante para perder el gusto, no, no y no.

Pensó en tal vez ponerlo a prueba con alguna mujer, cubrir sus ojos y ver si era tan cierto que los otros sentidos se intensificaban, pero... el solo pensarlo le aburre la idea.

Al final ese deseo de probarlo en la adolescencia desapareció tan rápido como llego, ya que, en sus pensamientos, lo más importante debía ser las misiones y Suguru, luego vino el desastre que lo hizo olvidar todas sus tonterías de la adolescencia.

Pero con la llegada de Itadori Yuuji a su vida, varias cosas de su adolescencia regresaron, empezando por su curiosidad y ganas de hacer travesuras ''inofensivas''.

Su pequeña manzana prohibida, su adorable estudiante, esa bonita criatura que lo sedujo inconscientemente y que tomo entre sus brazos para no soltarlo jamás, así de dependiente se había vuelto a ese chico de cabello rosado y ojos dorados.

Así que, cuando lo encerró en ese sótano para su entrenamiento, se le ocurrió confirmar aquella teoría del pasado.

-- ¿G-Gojo - sensei...? -- pregunto por el con un toque de inocencia que lo volvía loco -- ¿Por qué todo esta oscuro?

Una sonrisita salió de sus labios, mientras miraba como esos apetecibles labios se entreabrían.

Su venda que solía cubrir sus ojos ahora estaba sobre los de su querido estudiante quien estaba desorientado por recién levantarse de su siesta, demasiado perdido.

Yuuji no entendía lo que pasaba, por alguna razón no podía ver y sus manos parecían estar amarradas.

Cuando intento volver a cuestionar el porqué de eso, sintió como una fuerte corriente pasaba por su cuerpo, nunca había reaccionado así antes y solo fue paso porque la mano desnuda de Gojo paso por su torso.

Su sonrisa se ensancho con aquella reacción le había resultado tan erótica y linda a la vez.

-- Yuuji... eres tan lindo... ¿Cómo no devorarte si eres tan erótico?

No sabía cómo reaccionar a lo que acaba de sentir, era la primera vez que un roce ajeno lo ponía de esa manera, ¿Qué sucedía? No pudo pensarlo mucho pues esa misma mano helada que acaricio su vientre, descendió hacia sus pantalones, su oído capto el sonido de la correa siendo liberada y su piel sintió el roce de la tela junto al frio que vino luego de que lo despojaran de sus prendas inferiores.

Cuando quiso preguntarle a su profesor de sus acciones, sintió un viento cálido en su cuello, otro escalofrió le llego, pero no fue hasta que sintió algo húmedo pasar por esa zona que un sonido involuntario salió de sus labios.

-- A-Agh... -- soltó en un pequeño quejido -- s-sensei...

No sabe si es por el hecho de no poder ver o porque estaba bastante cerca, pero podía escuchar el movimiento de los labios de Gojo en su cuello, además de esa lengua cálida acariciando su sensible piel.

Sintió la necesidad que tenía su pene por eyacular debido a todas estas sensaciones en su cuerpo, cada que Satoru dejaba otro beso o lamia de forma descarada su piel, era como sentir constantes choques eléctricos de puro placer.

-- Se-sen- ahh~!!!

La inesperada sensación de esa enorme mano tomando su falo fue suficiente para hacerlo correrse, incluso más de lo que pensaba, por cómo se sintió después de liberarse.

-- Vaya~ -- escuchar la voz de su sensei en su oído lo volvía a poner nervioso -- te has corrido con solo sentir mi mano en tu pene, que adorable que es mi querido estudiante.

¿Realmente lo seguía llamando estudiante?

Lo que estaban haciendo era cualquier cosa, menos lo que debían hacer maestro y estudiante... aun así, no podía evitar sentirse tan bien y excitado.

El toque helado, los besos, la lengua cálida pasando por su piel sensible.

-- G-Ghh... se-se... sensei~... -- llamo en suplicas, todavía estimulado por la mano del mayor que estaba rodeando su pene que había vuelto a ponerse erecto.

Su suplica fue contestado con unos labios posándose sobre los suyos a la vez que una lengua intrusiva entraba a su boca para explorar todo de él con gran descaro.

La lengua experimentada de Gojo dejo sin oportunidad al inexperto Yuuji quien termino con el rostro completamente sonrojado debido a la vergüenza, excitación y falta de aire combinados.

Pero eso no era todo, ya que para Itadori, los labios de su profesor tenían un fuerte sabor dulce, tal vez debido a todo el dulce que come alrededor del día, aun así, era sorprendente el cómo podía sentirlo.

Cuando Gojo alejo sus labios de los del menor, vio con picardía ese hilo de saliva que seguía uniéndolos, sus ojos brillaban en perversión cuando se permitió observar un momento la vista general.

Su querido estudiante, con los ojos vendados, con varios chupetones en el cuello, desnudo del torso hacia abajo, con manchas de semen entre sus piernas y vientre... era tan hermoso, pero a la vez era tan malo que lo estuviera viendo de esa manera.

¡¿A quién mierda le importa?! ¡Él es Gojo Satoru!

Si alguien se atrevía a decirle algo, se desharía de él, tan fácil como eso, todo con tal de tener a su nueva obsesión dulce con él.

-- Aún falta mucho... -- murmuro -- mu~cho por explorar... -- sonrió -- ¿Cómo te sientes? Muy excitado, ¿Verdad? Quieres ver, pero no puedes y eso solo aumenta tus ganas, ¿O me equivoco?

No hubo respuesta, pero para Gojo, eso era una afirmación, por lo que, relamiéndose los labios, bajo hasta el erecto pene de su estudiante, tan lindo.

Yuuji temblaba ante el silencio, no sabiendo que esperar de su profesor que dejo de hablarle de la nada.

La respuesta llego a manera de un calor demasiado bueno alrededor de su falo, tanto que un grito involuntario salió de lo más profundo de su garganta.

Un sonido que solo prendió más la lujuria y curiosidad de Gojo, ¿Qué más llegaría a sentir su chico inocente?

¿Temblara de placer cuando se la meta? ¿Chillara cuando pellizque sus pezones? ¿Sera capaz siquiera de hablar con el aumento de estimulaciones?

Gojo usaría lo que restaba de la noche para comprobarlo.