Theo

-Oye amor. Hay alguien parado frente a la granja.

Miro hacia dónde está señalando Laia y me asusto al ver al antiguo amante de ella frente a mí.

Esto es imposible, nadie nos había descubierto .

Bea me estaba pagando para alejar a Laia de él y yo lo hago para que no se meta en problemas.
Campbell ha sido destruido y si se entera el Rey de Hill que su Reina está viva las cosas terminarán muy mal .

He inventado toda esta historia de que somos esposos para cambiar el apellido de ella y no es que me caiga mal la idea de disfrutar de la belleza de Laia . Mientras ella me crea, lo nuestro se mantendrá en armonía.
Mi objetivo se hace añicos cuando veo los brazos de Frank abrazar el cuerpo de la rubia .
Ella por un momento parece disfrutar de su acercamiento y me congelo cuando oigo al príncipe de Hill mencionar su real nombre en el oído .
Ella se separa de sus brazos.

-Estás confundido, soy Margot.

Por un momento pensé que iba a recordar todo con tener a una cara conocida al frente, pero respiro al ver que su pérdida de memoria sigue igual.

Frank me mira asombrado y dice:

-Por dios, Laia. ¡Estás viva!. No lo puedo creer todavía.-se lleva las manos a la cabeza y parece desquiciado-Cuando te caíste por el barranco todos decían que habías muerto, pero yo era el único que estaba seguro de que eso no había pasado. Te extrañé tanto, cielo.

Frank la iba a besar, pero yo lo aparté con un puñetazo antes de eso.

-¡No te atrevas a tocarla!-lo amenazo.

Él devuelve su mirada a Laia y yo sé que ella está procesando, es muy inteligente y si este tipo se acerca más a ella logrará armar las piezas desorganizadas del rompecabezas que carga en su memoria.
Cojo a Frank del cuello de su camisa y lo fulmino con la mirada.

-No le golpees de nuevo, Theo.

Ella se interpone entre mi cuerpo y el del chico de ojos verdes.

-Ya le dije que está equivocado, caballero. Yo me llamo Margot y sí tuve una caída hace meses, lo que fue de un caballo.Ya se está haciendo de noche, le sugiero que regrese a su hogar antes de que comience el toque de queda.-ella acaricia el broche que trae en la camisa-Usted no pertenece a este pueblo, sino a Hill. Correrá peligro al estar aquí.Disculpe a mi marido, tenga buenas noches.

Aveces se me olvida que el comportamiento de Laia proviene de la realeza y me sorprende verla ser educada hasta con las personas que no recuerda que formaron parte de su vida.

Sigo los pasos de Laia hacia nuestra casa. Me cogen bruscamente del brazo haciéndome parar .

Frank me apuñala con sus ojos.

-Para que sepas bien, esto no se queda así.-me encara alzando su mentón y yo hago lo mismo-Tú y Bea se están aprovechando de Laia . No permitiré eso.¿¡Me oíste!?

Bostezo .

-No me das miedo, principito.

-¡Pues deberías de tenerlo!.¿Sabes?.-sonríe .

Encojo mis hombros para mostrar desinterés.
Se acerca hasta pegar su frente con la mía para hacer una batalla de miradas.

-Puedes ser el más fuerte y valiente por ahora, pero cuando ella...-señala hacia Laia-descubra por sí sola la verdad estarás en grande problemas, amigo.

Se acerca a mí oído y susurra:

-Yo conozco a lo mío y esa mujer te hará sufrir hasta que supliques tu muerte por lo que le estás haciendo.

Es verdad lo que dice, pero no me va a intimidar con eso.

Ahora soy yo el que sonríe .
Palmeo su cara.

-Cuando suceda eso ya va a estar con un bebé mío en su vientre.

Le doy en su talón de Aquiles.
Camina enfurecido hacia atrás.

-Puede ser que pase, Theo, todo en esta vida puede pasar.-guiña un ojo-.Pero en la tuya no lo hará porque antes morirás.

***

La cena con Laia fue incómoda. Frank parece ser alguien decidido y eso me preocupa. Más si sus acciones tienen que ver con la palabra matar.

-¿Qué te pasa, Theo?

Los brazos de Laia rodean mi cuello y su barbilla se posa encima de mi cabeza .

-Nada Margot.

Beso su mano y aún así ella no me cree y se sienta arriba de mis piernas .
Acaricia mi pelo y me undo en el color azul de sus ojos.

No me podré separar de ella. Prefiero morir, que perderla.

-Te conozco, amor. Cuéntame qué te pasa y así podré ayudarte .

No oigo lo que me dice, su belleza me distrae . Olvido lo que estaba pensando.

-Sí me puedes ayudar, cariño.

Me acerco a su cara y cuando percibo que sus ojos también están posados en mis labios estampo mi boca contra la suya .

Sabe a fresa.

Laia sigue mi ritmo mientras yo acaricio su espalda. Ella suspira al sentir la dureza que sobresale de mis pantalones . Sumerjo mi lengua en su cavidad bucal y crece el deseo de tenerla dentro de mí.
Su perfume me hipnotiza y sus dedos acariciando mi cabello también me vuelven loco.
Aunque le haya mentido acerca de nuestra relación nunca nos hemos pasado de los besos y eso me entristece.
De todas maneras, disfrutar de sus labios es demasiado comparado con lo que era antes para ella. Un caballero que solamente tenía que obedecer sus órdenes.
Trato de meter mi mano por debajo de su vestido, pero detiene nuestro beso.

-N...no estoy lista, Theo.-tartamudea.

Algo me dice que su negación a intimar conmigo es porque está recordando cosas sobre su pasado.
Pero también entiendo que olvidar todo sobre tu vida es difícil y lanzarte a un tipo que no recuerdas es complicado.
Por eso yo me controlo.
Eso no incluye a mi miembro.

-No importa, hermosa.-paso un mechón de pelo por detrás de su oreja y ella lleva la palma de su mano a los ojos.

-Lo siento, amor, lo siento...

Cojo su mentón y levanto su cara hasta que esté frente a mí.

-No los sientas, nena. Yo te entiendo y estoy de tu lado.-beso su mejilla.-
Aunque me dejes tieso como una piedra después .

Ella sonríe y deja un roce de sus labios en los míos.

-Perdóname.

Yo sonrío y me pego a su cuello.

-Te perdono, pero cuando llegues a estar lista para hacer esto me las vas a pagar muy caro.

Ella carcajea y yo también lo hago al notar como se toma mis insinuaciones.

***

Bea tiene que saber lo de Frank.

Bien temprano en la mañana me dirijo al palacio de Hill.
Lo que le voy a contar a la princesa de Venia tiene que ser en su hogar y a escondidas.
Nos comunicamos por una carta a qué hora nos íbamos a ver .Su puntualidad me sorprende cuando la veo sentada en un columpio del jardín .

-¿Qué es lo que me querías decir?. Para estarme despertando a las cuatro con tu presencia tiene que ser una noticia muy importante .

Silbo y digo:

-Alguien se levantó con el pie izquierdo hoy.

Se levanta.

-Si solo vienes a decirme estupideces me marcho .

Sujeto su mano para que no se vaya y ella se posiciona modestamente para prestarme atención.

-Frank sabe todo.

-¿¡Qué?!-grita .

Agacho mi cabeza y el tacón de Bea caminando por la acera me altera más de lo que estoy.

-Me siguió y nos vió a Laia y a mí juntos. Sabe que le engaño acerca de su pasado y que tú estás metida en eso.

Bea le da un fuerte taconazo al suelo mostrando lo furiosa que está .

-¿Y qué vamos a hacer ahora?

Yo me acerco a ella.

-Mírame.-sus ojos marrones se encuentran con los míos-No vas a cambiar nada de lo que tú marido sabe, solo te queda ayudarme a cambiar lo que puede llegar a hacer.

Ella me mira asustada y pregunta:

-¿Qué puede llegar a hacer?.

Yo miro por un instante el piso, garraspeo y sigo con mi confesión.

-Él... quiere recuperar a Laia y hará todo lo posible por hacerle recordar.
Óyeme bien Bea.-ella asiente-Frank se separá de ti y a ella la encerrarán en el calabozo si se acerca a Hill.

Ella se aleja de mí y toca mi hombro.

-Tranquilo, Theo. Eso no sucederá.
Algo se me ocurrirá para cancelar eso.

Se despide de mí con un beso en la mejilla y yo me quedo confundido con su respuesta.

Esperemos que funcione lo que vaya a hacer.