🏹𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎


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a Percy Jackson fanfiction written by vic! 🏹
por fis voten y comenten que es gratis!!


Dos días habían pasado desde que el chico había aparecido. Y para su mala suerte le tocó cuidarlo y vigilarlo, cosa que no había sido fácil.

Lorelai y Annabeth tenían demasiadas dudas pero en especial Annabeth, la cual no había perdido el tiempo y le preguntó directamente que pasaría en en el solsticio de verano. Cosa que no le agrado mucho a Lorelai, por el simple hecho de que el chico no solo casi moría, sino que también había perdido a su mamá en una sola noche.

Lor sintió que ya lo había visto antes, pero no sabía de dónde, quizás lo había visto alguna vez en sus sueños.

Ahora ambas chicas estaban en la casa grande jugando al pinancle.

Lo único que se escuchaba era el golpeteo que causaban los converse rojos de Lorelai contra el suelo demostrando lo estresada que estaba de estar ahí encerrada.

La puerta se abrió dejando ver a Grover y al otro chico—Ya completamente recuperado.

—¡Señor Brunner!—exclamó el chico.

—Ah, Percy, que bien—respondió Quirón.

Lorelai se estaba debatiendo así misma si era buena idea arriesgarlo todo con una carta o irse por lo seguro.

Decidió irse por lo seguro.

—Chicas—Quirón llamó la atención de las dos—Las dos cuidaron de ti mientras estabas enfermo, Percy. Chicas, ¿por qué no van a ver si está lista la litera de Percy? De momento lo pondremos en la cabaña once.

—Claro, Quirón—contestaron ambas al unísono.

Percy les dirigió una mirada a ambas.

—Cuando duermes babeas—dijo finalmente Annabeth.

—Y...animales de granja ¿es en serio?—pregunto Lorelai divertida.

Ambas chicas llegaron a la cabaña once y rectificaron que todo estuviera bien.

—Hola chicas—saludo Mike—¿Qué hacen aquí?—pregunto.

—El chico acaba de despertar y Quirón nos mandó a ver si ya está su litera—explicó la castaña.

—Oigan se me ocurren varias ideas para el próximo caza la bandera, ¿Annabeth, vienes?—preguntó el rubio.

—Pero...tenemos que esperar a Quirón, Annabeth—hablo Lorelai poco convencida.

—Encárgate tú, por favor—pidió la rubia.

—Me la debes—condicionó.

—Está bien.

Y entonces Annabeth y Mike se fueron dejándola sola enfrente de la cabaña once, tomó el libro que Annabeth dejó a un lado y se puso a leerlo.

Pasaron alrededor de quince minutos y ella se había estresado, así que ahora estaba con una mano en el mentón cuestionando su vida. Annabeth se las pagaría cuando la viera.

Al final vio a Quirón y al chico acercarse a la cabaña once y de inmediato se puso de pie.

—Lor—dijo Quirón—, tengo clase de arco para profesores a mediodía ¿Te encargas de Percy?—pregunto.

—Si, señor—afirmó.

—Cabaña once—Le dijo Quirón al
chico—Esta es tu casa.

Lorelai no sabía cómo había llegado hasta ahí, miró sus converse una última vez, tratando de procesar todo. ¿Por qué de todas las chicas del campamento le había tocado a ella?

—Bueno, así pues—Dijo Quirón—Buena suerte Percy, te veo en la cena. Por cierto, Lorelai puede ser un poco...difícil de controlar, y más cuando se trata de su paciencia, ella dice que no se enoja con facilidad pero...

—¡Yo no soy difícil de controlar!—exclamó Lorelai.

Quirón negó con la cabeza y se fue dejando a ambos chicos solos.

—Soy...soy Percy—habló el muchacho torpemente.

—Ya lo se—dijo ella obvia.

Otro silencio incómodo.

—¿Entonces eres Lorelai, como la de la serie?—preguntó el chico.

—¿Te refieres a Lorelai Gilmore?—preguntó y el asintió—Eso no es importante ahora—negó—Ahora vamos que no tengo todo el día—lo apresuro un poco harta.

Ella ya no dijo nada y a Percy no le quedó de otra más que seguirla.

—¡Percy Jackson te presentó la cabaña once!—anuncio.

—¿Normal o por determinar?—pregunto uno de los hijos de Hermes.

—Por determinar—contestó Lorelai.

Todos se quejaron.

Ella rodó los ojos, siempre era lo mismo, así que prefiero quedarse callada.

No pasaron ni cinco minutos cuando Luke hizo presencia. La expresión de Lorelai cambio drásticamente, y tenso la mandíbula. No sabía cómo es que le podía gustar a Annabeth, el era un completo idiota, todos parecían amarlo obviamente menos ella, pero siempre la habían tomado como una loca.

—Bueno, campistas para eso estamos aquí. Bienvenido Percy, puedes quedarte con es hueco en el suelo—hablo el rubio.

Lorelai lo miro incrédula.

—Este es Luke, tu consejero por el momento —lo presentó la castaña.

Percy frunció el ceño.

—¿Por el momento?—preguntó el.

—Eres un por determinar—aclaró Luke—Aún no saben en qué cabaña ponerte, así que de momento estás aquí. La cabaña once acoge a los recién llegados, todos visitantes, evidentemente. Hermes, nuestro patrón, es el dios de los viajeros.

—Y de los ladrones—agregó Lorelai por lo bajo.

—Lorelai ¿Tienes algo que decirnos?—preguntó el rubio arqueando una ceja.

—No, nada—negó.

—¿Cuánto tiempo voy a estar aquí?—preguntó el.

—Buena pregunta—respondió—Hasta que te determinen.

—¿Cuánto tardará?

Todos rieron. Lorelai no pudo evitar sentir que su paciencia se acababa poco a poco, Así que apretó los puños.

—¿Por qué mejor no se callan y dejan al pobre chico en paz? El es nuevo en esto no sabe absolutamente nada y el no merece ese trato —lo defendió molesta—Vamos Percy, te enseñaré la cancha de voleibol—dijo tomándolo de la muñeca.

—Ya la eh visto—respondió.

—¿Y crees que me importa?—pregunto molesta.

¿Por qué ella? ¿Por qué Mike había elegido a Annabeth en lugar de a ella? Si Mike la hubiera elegido a ella, no estaría ahí teniendo que lidiar con la estupidez de los hijos de Hermes, su poca empatía y con todas la preguntas del chico nuevo.

Como dijo antes...Lorelai no se enojaba con facilidad de hecho, ella era muy tranquila y pacífica—como dijo antes— pero a veces...se le salía el mal genio, no era tan agresiva como los hijos de Ares, no era problemática, de hecho ella no era la que planeaba las bromas para los hijos de Ares,  eran Micheal y Annabeth principalmente los que lo hacían y ella solo los apoyaba y ayudaba a llevarlas a cabo. Pero cuando se trataba de su paciencia más valía mantenerse callado, porque paciente no era.

Lorelai contó hasta diez, para calmar las ganas de darles un puñetazo a los hijos de Hermes, incluso si el chico nuevo.. se acercaba ella estallaría.

«diez» se dijo mentalmente y luego suspiro regresando para mirar al chico.

—A ver ahora si dime todas tus preguntas, yo trataré de responder lo que pueda—hablo la chica.

Ambos platicaron durante un rato, o más bien Lorelai trató de responder todas las preguntas del chico, aunque hiciera demasiadas, y Lorelai tuviera que explicarle dos veces la misma pregunta y el le contó también un poco acerca de el, como la gran mayoría tenía dislexia y  TDAH, había sido expulsado de todos los colegios a los que había

Percy suspiro y luego se dedicó a ver a la chica que tenía frente a él, la cual estaba cruzada de brazos. Ciertamente era linda, tenía un cabello largo y castaño que estaba peinado en un moño, sus ojos verdes eran perfectos, tenía rasgos delicados, era bonita por naturaleza, y olía a un rico perfume de flores silvestres, por último se fijo que tenía varias pecas decorando su rostro. Era bonita, aunque el no lo admitiría, no por ahora.

—¡Pero miren que tenemos aquí, un novato!—exclamó esa horrible voz que Lor conocía perfectamente bien.

—Clarisse—dijo Lorelai entre dientes—¿Por qué mejor no te largas a tomarte un baño, lavarte los dientes, a pulir la lanza o algo así?—cuestiono ella sarcástica.

—Cuida tu boca, princesita porque vamos a destruirlos en captura la bandera—dijo amenazante.

—¿En serio eso crees ?—cuestionó incrédula.

—Como sea ¿Quien es este sonso?—pregunto.

—Percy Jackson—habló la castaña—Esta es Clarisse, hija de Ares—explicó.

Percy parpadeó un par de veces.

—¿El dios de la guerra?—pregunto el.

—¿Algún problema?—preguntó arqueando una ceja.

—No—negó—Eso explica el mal olor— respondió el.

Lorelai trató de aguantar la risa mientras apretaba los puños y trataba de volver a estar igual de seria que hacía tan solo un segundo.

Clarisse gruñó evidentemente enojada.

—Tenemos una ceremonia de iniciación para los novatos, Prissy.

—Percy—corrigió.

—Como sea ven que te la enseño—hablo indiferente.

Lorelai pareció reaccionar en ese momento y luego dio un paso adelante y se interpuso entre Clarisse y Percy.

—Clarisse—advirtió ella.

—Hazte a un lado princesita—ordenó.

Lorelai bajo la mirada y pensó un par de segundos, eso era mala idea, sabía que Percy era nuevo, débil y demasiado tonto y que seguramente Clarisse le daría una paliza. Pero al mismo tiempo comprendió que debía dejarlo, y fue lo que decidió así que se quitó de en medio y asintió.

Percy suspiro y luego le entregó el cuerno del minotauro. Y se preparo para pelear, y pero antes de darse cuenta. Clarisse ya lo había agarrado del cuello.

Lorelai se comenzó a insultar mentalmente, debió ayudarlo, debió defenderlo y alejarlo de las horribles garras de Clarisse. Era egoísta, ella debió apoyarlo. Los siguió a regañadientes deseando que no le hicieran nada horrible como romperle un brazo o un tobillo o incluso el cuello, porque sabía con la brutalidad que Clarisse molestaba a los novatos.

El pobre chico lanzaba puñetazos y patadas, pero nada de eso servía, ella se preguntaba ¿De dónde había sacado la fuerza para vencer al minotauro? Si ahí estaba siendo vencida por una chica doblemente más baja que el minotauro.

Escuchaba las horribles y molestas risas de las horribles y molestas amigas de Clarisse. Al llegar al baño de las niñas ella se tapó la cara con una mano, no quería ver todo lo que le pasara así que espero pacientemente para ver a Percy empapado.

Pero no fue así un chorro de agua cayó sobre ella, tomándola completamente por sorpresa, ella se quedó inmóvil y tratando de asimilarlo que había pasado.

Vio como las amigas de Clarisse e incluida la propia Clarisse eran expulsadas del baño.

Percy se puso de pie, y se acercó a la chica que la miraba completamente impactada ¿Cómo había hecho eso? Trataba de buscar las palabras indicadas para preguntar pero solo se le escapó un débil:

—¿Cómo has...?

—No lo sé—

Los dos salieron del baño y se acercaron a Clarisse que estaba en el suelo.

—Estás muerto,chico nuevo. Totalmente muerto—maldijo la hija de Ares.

Lorelai supuso, que eso iba a terminar ahí, pero no fue así.

—¿Tienes ganas de volver a hacer gárgaras con agua del vater, Clarisse? Cierra el pico—replico.

Lorelai se quedó en silencio mientras veía a Percy, tratando de asimilar todo lo que había pasado en solo cinco minutos ¿Cómo es que el había hecho eso? Percy pareció notar la mirada de Lorelai así que la volteó a ver con el ceño levemente fruncido.

—¿Qué?—pregunto—¿Qué estás pensando?—indago.

—Estoy pensando que te quiero en mi equipo de captura  la bandera—respondió ella.









YA SEEE me pueden regañar pq me tarde un chingo en actualizarles, pero aquí esta.

No olviden votar y comentar digan no a lxs lectores fantasma

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