·Página Seis - Capítulo Once - Toya Tenma Kagamine·
Toya se giró hacia el sirviente, tratando aunque fuera de reconocerlo, mas no lo consiguió.
Un hombre de mediana edad, de baja estatura, aunque complexión musculosa y fornida. Tenía una cabeza redondeada, con un poco de pelo marrón en la parte trasera de su cráneo. Un bigote también color chocolate, que contrastaba con sus ojos verde esmeralda.
Llevaba un delantal blanco sobre un traje negro, una camisa blanca de manga larga bajo el traje, con una pajarita del mismo color que la noche.
"Porfavor- vaya a la habitación..."
Toya asintió, sintiendo los nervios florecer en su interior, por lo que su esposa pudiese decirle.
Cayó al suelo, con un peso sobre su espalda.
"Satralis conquistará Akuninaru, maldito bicolor sarnoso!" gruñó el supuesto lacayo de Mafuyu.
Los nervios de Toya cambiaron al instante por miedo, y sorpresa. Rápidamente, a la mezcla de sensaciones se unió el dolor, en su brazo izquierdo. Trató de girar su cabeza para verlo, mientras intentaba librarse de su captor, pero no pudo.
Su vista sí que llegó, y vió el líquido rojo, fluyendo por su brazo desde diversos puntos.
Tan rápidamente como eso había sucedido, el peso desapareció.
Pudo levantarse, apoyándose en el brazo sano, y vió a varios guardias encima del supuesto sirviente.
Un cuarto guardia se le acercó corriendo, y comprobó la situación física del heredero del 'trono' de Akuninaru.
"Se encuentra bien, Tenma-sama?" preguntó, alarmado, arrodillándose junto a Toya, y comprobando como se enocntraba. Cuando vió su brazo, palideció, y le dieron varias arcadas.
Toya trataba de no mirárselo él mismo, con tal de no desmayarse frente a todos ellos. De no volver a parecer el hijo debilucho del presidente...
"Porfavor, Tenma-sama, acompáñeme a la enfermería, que le tratarán el brazo..." el guardia tragó saliva, ante la grotesca imagen del brazo acuchillado.
Toya pasó su brazo sano sobre el hombro del guardia, y empezaron a caminar hacia el ala Este, donde estaba la enfermería.
Lo último que logró oír que decían los guardias que dejaban atrás, junto al presunto asesino, fue
"Supongo que dictaminarán una ejecución pública, para un mercenario de Satralis..."
Ejecución pública-
Guillotina en la plaza de la masacre-
En la Plaza de la Libertad.
Ejecución, para el entretenimiento de la família presidencial.
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