─── real life: she said...no!?

SHE SAID...NO?! 💍
ella dijo...¿¡no!?

❝ what a shame. didn't want
to be the one that got away ❞

SPENCER NO DEJABA DE MOVERSE DE UN LADO A OTRO TRATANDO de calmar todo el nerviosismo que en ese momento se estaba cargando. Su vista se alzó hacia arriba observando todos los detalles de decoración y procurando que todo estuviera en su lugar sin permitir un margen de error. Aquel día era un dia importante que llevaban planeando por semanas y moriría si algo salía mal.

—Hey, Spence, Spence —alguien la atrapó para que finalmente dejara de moverse—, tranquila, te notas demasiado tensa.

Ella soltó un largo suspiro al oír la familiar voz de Chris Evans y se cubrió el rostro con vergüenza.

—La lamento, pero estoy muy nerviosa.

—Oye, ni que fueras la persona a la que hoy le van a proponer matrimonio —rió.

—Oye —la burla se ganó un pequeño empujón por parte de la británica—, es mi hermana, somos como una persona así que sí...Estoy nerviosa.

—Llevamos planeando este momento por casi un mes, todo saldrá bien...Eso espero —aseguró.

—Yo igual.

Spencer, Chris y Jake —hermano menor del actor que le daba vida al Capitán América— habían estado organizando por bastante tiempo lo que sería el día en donde Jake le propondría matrimonio a Stacey...La hermana menor de Spencer.

Había sido bastante loco el hecho de que sus hermanos menores se encontraran, se enamoraran y posteriormente iniciaran una relación que ya había durado casi dos años. En todo aquel tiempo los mayores tuvieron que jugar en infinitas veces el papel de cupido, ya fuera coordinando citas, dando consejos o organizando momentos especiales como aquel.

Cuando Jake se presentó ante Chris y Spencer con la noticia de que quería proponerse a la menor de los Lin ellos no pudieron contener su inmensa alegría ya que sabían que eran el uno para el otro. No obstante, también sabían que tendrían tendrían estar para ayudarle en su idea de propuesta perfecta.

Y ahí se encontraban. Spencer había convencido a su hermana de realizar un viaje a su natal Londres para pasar un tiempo con los Evans pero sin contarle ni hacerle sospechar nada de la propuesta. Luego de hacerla salir durante todo el día, los tres involucrados en la sorpresa se habían dedicado arduamente a decorar el enorme jardín de la casa de las Lin con flores, luces, fotografías de los enamorados por todas partes y un círculo de metal dorado al centro donde Jake esperaba oír el de la boca de Stacey.

Las horas habían pasado y la menor de aquella familia debía estar por llegar. Su hermana mayor estaba muy nerviosa ya que quería que todo fuese perfecto para ella y que nada saliera mal.

Mientras Lin charlaba con Chris vieron como el hermano de éste se les acercaba extremadamente nervioso.

—Creo que voy a vomitar.

Ellos rieron ante las palabras del menor.

—Oye te ves bien —alagó su hermano mayor. Así era, el castaño lucía perfectamente arreglado con una camisa blanca y pantalón negro—; todo en general se ve muy bien.

—¿Crees que le guste? —aquella pregunta fue mas bien dirigida a Spencer.

—Claro que sí —sonrió ésta—. Pusiste todas las cosas que mi hermana ama. Al menos le sacarás un par de lágrimas y un chillido de emoción.

El menor rió un poco más calmado—Gracias chicos, no hubiera podido hacer esto sin ustedes...Nada de toda mi relación con Stacey, a decir verdad.

Los mayores se echaron una mirada para luego abrazarlo.

—Lo que más deseo en este mundo es que mi hermana sea feliz —habló cuando se separaron— y ella lo es contigo así que...No podía no ayudarlos.

—Además, eso hacen los hermanos mayores ¿No? —él y la británica chocaron puños—. Es nuestro trabajo estar para ustedes y siempre lo estaremos.

Jake sorbió su nariz—Los detesto, se supone que este no es el momento en que tenía que llorar.

Ellos estallaron en risas y trataron de reconfortar nuevamente al menor para que pudiera disipar sus miedos y estar más seguro que nunca para cuando Stacey llegara.

Y llegó.

El sonido tintineante de unas llaves sobre la puerta y el posterior cierre de la misma los puso en alerta cambiando sus actitudes al instante.

—Es ella —susurró Jake—, es ella, es ella, es ella, es ella, es ella, es ella.

Chris tuvo que ir a sostener a su hermano menor por los hombros para que dejara de caminar de un lado a otro.

—Calma, todo estará bien.

—Iré a verla —anunció la castaña—. Prepárate, respira y mantén la calma ¿Sí? Todo saldrá excelente.

El castaño asintió y ella corrió hasta la entrada en busca de detener los apresurados pasos de su hermana y que así ella no se antepusiera a la hermosa sorpresa que estaba preparada para su persona.

—¡Stacey!

La aludida se giró inmediatamente cuando oyó la voz de su hermana y vio que venía a recibirla con los brazos abiertos.

—Hola Spence —se abrazaron—. Disculpa la demora, te juro que el trafico estaba terrible. Pero... —alzó una bolsa—. Compré sushi para que tengamos una noche de hermanas y terminemos de ver Stranger Things, porfi.

Ella rió suavemente—¿Sabes? Eso suena a un muy buen panorama. Sin embargo —se puso detrás de ella y la tomó por los hombros para caminar siendo guiada por ella—, te tengo uno mucho mejor.

—¿Ah sí? —se vio emocionada—. De acuerdo, que emoción.

—Sólo sígueme y lo verás...

—¿Por qué están las luces apagadas...?¿Dónde está...?

Todas las preguntas de Stacey fueron respondidas cuando ambas llegaron al jardín. Los ojos de la menor se abrieron de par en par apreciando la inmensa decoración del lugar pero por sobre todo como una persona en particular muy conocida para ella estaba esperándola de unos pasos de distancia a su persona junto a una preciosa decoración dorada con flores rosadas; los tonos favoritos de Stacey.

Ella se cubrió la boca con asombro.

—Hola Stace —saludó Jake nervioso hasta la médula—, ¿Por qué no te acercas?

La castaña vio la mano que su novio le estaba ofreciendo y con temerosos pasos se acercó a él quedando frente a frente.

Spencer se acercó en silencio hacia Chris y ambos quedaron en una esquina detrás de los enamorados viendo la escena con ojos llorosos.

—No puedo creer lo que está pasando —entrelazó su brazo con el de su amigo tratando de contener la emoción.

—Ni yo...Ambos se ven muy lindos —la miró—. Lo logramos.

Suspiró agotada—¿Después de meses de planeación, de viajes, de detalles y de ideas? Sí, lo logramos.

—Somos grandes cupidos.

—Siempre los cupidos, nunca los novios —ambos rieron suavemente ante el comentario de la británica haciendo alusión a la larga soltería que ambos se cargaban.

Luego decidieron que era mejor poner completa atención a la escena frente a ellos y a sus hermanos en aquel tan único momento.

—...Stacey yo...He tenido los mejores momentos de mi vida contigo —decía Jake tomándole las manos—. Estaba tan solo, tan desesperanzado, que creí que nunca encontraría a la persona ideal para mí...Entonces apareciste tu.

Las palabras fueron acompañadas de una suave y nerviosa risa de Stacey mientras trataba de ocultar el rubor que se había apoderado de sus mejillas.

—Tú con tu hermoso carisma, gran corazón, inmensa amabilidad, preciosa sonrisa y cuántos otros adjetivos que podría usar para describir al amor de mi vida.

Spencer se llevó una mano al pecho—Dios, está siendo tan dulce. ¿Por qué a mí no me pasa algo así? —los apuntó.

—Tú no oíste esto de mí pero...Estuvo practicando ese discurso toda la noche —rieron suavemente—. Apuesto que ya te sucederá.

—¿A esta edad? —hizo una mueca—, creo que me queda ser la tía de sus hijos; la que tiene muchas mascotas.

—Pues, creo que estaré en el mismo carril —volvieron a reír.

—...Sé que aún te estás preguntando qué es todo esto ya que conozco cuando tus ojos se llenan de duda —Stacey rió nerviosa—. En el último mes me puse a pensar en muchas cosas. Me puse a pensar en mi futuro y como veía mi vida en unos años más y ¿Sabes algo? En todas mis ideas, en cada plan que hacía o en el simple pensamiento que tenía del tema...En todo estabas tú, y de hecho eso es lo que quiero: Que estés en mi vida para siempre y pasar el resto de mis días a tu lado.

Entonces Jake comenzó a agacharse.

Chris y Spencer en el fondo comenzaron a mover las manos frenéticamente mientras daban cortos saltitos en sus lugares.

—Se arrodilló, se arrodilló, se arrodilló. Ya tómales una foto.

—¿Qué crees que estoy haciendo? —le contestó Evans captando la escena con su celular—. Me voy a poner a llorar.

—Tarde, yo ya lo estoy haciendo.

—Jake... —la voz de la menor de los Lin quedó en el aire cuando vio a su novio agachado.

—Stacey Grace Lin —sacó algo de su bolsillo y eso era una pequeña caja de terciopelo azul.

Entonces abrió la caja ante los ojos de la castaña.

—¿Te casaría conmigo?

Silencio.

La enorme sonrisa que Jake tenía en su rostro se mantuvo fija mientras observaba impacientemente a su pareja a la espera de alguna respuesta ante la tan importante y especial pregunta que le había hecho.

Stacey se había paralizado.

No tenía idea de qué cosa le había pasado pero un nudo se le formó en la garganta imposibilitándole el soltar palabra alguna. Esto no hizo más que transformar todo el festivo y alegre ambiente en uno lleno de tensión e incertidumbre.

La menor miró a todos lados nerviosa hasta que se encontró con la mirada de su hermana, la cuál había quedado mucho más consternada que ella al ver la pausa que se había tomado en el peor momento posible.

—Eh...¿Stace? —se pudo oír como Jake trataba saliva—. Te...Te hice una pregunta.

No había manera de hacerla reaccionar. Ahora su mirada se había fijado firmemente en la sortija de compromiso que Evans le estaba enseñando. No dejaba de pensar en lo que eso significaba y todos los cuestionamientos que ahora la estaban atacando.

—¿Qué está pasando? —susurró Chris a su amiga a punto de entrar en pánico.

—No sé —negó ella mientras su pie derecho se movía sobre el césped del jardín sin detenerse debido a la ansiedad—, no sé y estoy asustada.

—Stacey —llamó Jake una última vez ya agotado y asustado de tanta incertidumbre.

Finalmente Stacey soltó el aire que había estado conteniendo en sus pulmones por lo que a ella le pareció casi una eternidad.

—Jake —le fue muy difícil el simple hecho de pronunciar su nombre—, yo...

Nuevamente trató de buscar la mirada de su hermana ya que era lo único que en ese momento le podía dar calma.

Entonces ella dijo:

—No puedo hacerlo.

El mundo de Jake e incluso el de los otros presentes se vino abajo en cuestión de segundos.

—No puedo casarme contigo...Lo siento tanto.

Y sin agregar otra cosa o esperar que le dijeran algo la menor pegó media vuelta e ingresó a la casa huyendo de la situación como damisela en peligro.

—¿Qué...? —Jake no podía creerlo y se había quedado allí arrodillado por casi un minuto; estático, confundido, dolido, pero por sobre todo devastado.

Después de haber reaccionado se puso de pie rápidamente para ir en busca de Stacey y pedir una explicación o al menos tratar de entender lo que había sucedido.

Se había acabado.

La genial propuesta de matrimonio que sus hermanos mayores habían organizado se fue a la basura.

—¿Ella le dijo...Que no? —murmuró Evans sin poder creerlo.

—No puedo creer lo que acabo de escuchar.

—Le dijo que no —siguió el bostoniano a penas procesando la información.

—No...Puedo...Creerlo.

—¿Y ahora qué?

—Creo que voy a desmayar —anunció la castaña con la voz temblorosa.

—Spencer, no.

—Me voy a desmayar —repitió.

—Spence...

—Ya veo borroso.

—No...

Tarde, ya se había desmayado.














































































































YASSS PRIMER CAPITULO DE ESTA JOYITA

cómo están? espero que bien! qué les pareció?? en serio me encanta ver a Spencer y a Chris como la dupla cupido JSNXJSNXNDJ los van a amar en lo que se vieneeeee

en fin, estoy en clases así que voy apurada, pero deseo que todxs tengan un buen día. gracias por por apoyoo🤍

nat

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