❛🏹⚔️▬ 「001. dragonstone」

La hermosa princesa de cabellos dorados, bordaba mientras de su garganta salía una suave melodía, la cual su madre siempre le cantaba a ella y a sus hermanos.

Viserya veía por la ventana como su dos hermanos menores entrenaban con sus espadas, lo cual le provocó una sonrisa llena de cariño al verlos, amaba a esos jóvenes de cabellera castaña más que a nada, si algo llegase a ocurrirles ella no sabría que hacer.

Lo único que sabía es que por ellos derramaría sangre y quemaría ciudades, sin pensarlo dos veces.

Para la Targaryen su familia era lo primero, aún sin saber que en el futuro tendría que tomar una decisión importante, entre el amor o su familia.

Unos toques se hicieron presentes en los aposentos de la joven.

De sus labios salió una respuesta hacia la persona que se encontraba a través de la puerta, el cual al escucharla no dudo en abrir la pesada puerta de madera oscura provocando un chirrido en toda la habitación.

Los ojos de Viserya llegaron hasta el hombre que se encontraba unos metros alejado de ella, su cabello platinado cortado hasta los hombros, su imponente apariencia, la cual no la intimidaba ni un poco, era su padre, jamás podría sentirse asustada de él.

Rapidamente dejo lo que estaba haciendo, para levantarse deprisa y abalanzarse a los brazos del mayor, el cual la recibió gustoso. Su padre, Daemon Targaryen, había estado fuera de Dragonstone haciendo unos negocios, en los cuales ella ni siquiera participaba.

El platinado tenía su mandíbula en la cabellera de su hija, mientras que ella estaba apoyada en su pecho oyendo los latidos que otorgaba su fuerte corazón, lleno de alegría y amor.

Desde que había tenido que hacerse cargo de la familia de su esposa, con la miembro que había tenido una fuerte conexión había sido con la mayor de los hijos de la heredera al trono de hierro, desde que ambos se habían vuelto como uña y mugre, igual de inseparables.

La mirada violeta de la chiquilla había podido escalar las murallas que ponían resistencia en el frío corazón del príncipe canalla.

Volviéndose tan especial para él, como lo era para ella.

─ Madre no comento nada sobre tu regreso─ comentó un tanto recelosa de que aquella información no le hubiera sido revelada.

─ Es lo que menos importa, ya estoy aquí y te traje algo de mi viaje.

Viserya no pudo ocultar su mirada llena de emoción por el obsequio que le había traído, su sonrisa se hizo más grande al ver una hermosa piedra morada, un bello anillo era lo que sostenía la mano del hombre.

─ Es la piedra escapolita, única en su clase y que mejor algo único para una joven tan bella como tú. En cuanto la vi, no pude evitar recordar sus ojos, princesa.

─ Realmente es hermosa, gracias padre, desde hoy nunca me la quitaré.

Daemon tomo la mano derecha de la chica con total delicadeza, para colocar el anillo en su dedo anular, ella sonría mientras observaba la piedra y él sonreía mientras la veía a ella, sus ojos desbordaban el amor verdadero que un padre podía sentir hacia su hija, y aunque ella no llevará su sangre, él la había educado, él la había convertido en una mujer fuerte que no se doblegaba ante nadie.

─ Deberíamos bajar y tener todos un momento en familia.

─ Sabía que no podías vivir sin nosotros, principe canalla─ dijo riendo, mientras ambos caminaban de los brazos por los pasillos, que se encontraban iluminados gracias a la luz del sol.

La mayoría se encontraban maravillados con las historias que contaba el hombre, cada vez que el viajaba siempre traía regalos e historias nuevas, con las cuales podía hacer reír a su familia hasta las lágrimas y era algo que todos disfrutaban.

─ ¿De verdad Caraxes provocó tantos destrozos?─ preguntó el más pequeño de los castaños de la gran familia.

─ Con decirte mi pequeño, Joffrey, que se comió todo el ganado de un pobre hombre.

De todos el único que no se rió en la mesa fue Jacaerys, mostrando su inconformidad con la anécdota del platinado, la relación que existía entre el castaño y el Targaryen era casi nula, la única razón por la que cruzaban palabras era porque vivían en el mismo hogar, aunque Daemon había tratado de ganarse lo, lo único que había logrado era hacer la brecha más grande entre ellos.

─ He de imaginar que aquel pobre hombre, como lo llamas, vivía de su rebaño y ahora tal vez el no tiene nada con que sustentar a su familia.

Era la primera vez que hablaba en todo ese rato, y lo único que hacía era demostrar su fastidio hacia el esposo de su madre, el castaño se ganó unas cuantas miradas, incluyendo la de Viserya, la cual lo miraba con resentimiento, mientras que Baela a su lado lo veía con apoyo, después de todo ella también pensaba lo mismo que él.

─ Jace, podrías dejar de arruinar nuestro momentos familiar, padre pasó demasiado tiempo lejos de nosotros y lo menos que quiere escuchar son reclamos...

Antes de que pudiera seguir hablando, el menor se levantó haciendo que un fuerte chirrido inundara la habitación, el ruido fue tan fuerte que algunos tuvieron que cerrar los ojos de lo molesto que había sido, el Velaryon veía la mesa como si fuera la primera vez que lo veía, pudo notar unas cuantas grietas que nunca antes había notado que se hallaban ahí, mientras que la platinada lo veía sorprendida por su actos, ya que él casi nunca, por no decir nunca, reaccionaba de tal manera.

─ Él no es mi padre.

Las palabras que salieron de él habían sido tan vacías tanto que hizo que todo en esa habitación se sintiera tan fría y desolada, como si los momentos que estaban compartiendo hace poco jamás hubieran existido y aquel calor que calentaba sus corazones, no había estado allí.

La joven y toda su familia sólo vieron como desaparecía por un sendero oscuro perdiendo de vista su sombra.

Después de aquel ajetreado momento, todos decidieron que lo mejor sería descansar, para re componerse de aquella noche, que había dejado a todos con un peso sobre sus hombros.

Viserya sabía que no tenía una familia perfecta, pero era la que lo dioses le habían otorgado y estaba feliz con ellos, porque amaba a cada uno de ellos, especial a su tío, el cual su corazón siempre llamaba su nombre con la misma pasión que había sentido aquella noche, en la cual habían tenido su primer y último beso, único que recordaría por toda la eternidad.

Es algo corto, pero espero
les guste.
No se les olvide votar y comentar,
no les cuesta nada.

Nos leemos pronto xoxo.