𓏲 Capítulo 5

Hablar con Mina por mensaje era muchísimo más fácil de lo que parecía.

Luego de su pequeña plática con la bestia sobre lo que habló con la mayor, Chaeyoung tenía la excusa para romper el hielo a través del chat más maravillosa de la historia -o al menos para ella así era-.

¿Qué mejor que un "Hola, soy Chaeyoung , Winter  me ha dicho que le preguntaste por mi cabello y te respondió que era por parecerme a una fresa?"

Nada, según Chaeyoung

Mina se había reído a mares a través de mayúsculas por el chat tras la breve explicación de Chaeyoung  sobre la verdadera razón de su cabello -que fue porque perdió una apuesta con Jeongyeon de quien se emborrachaba primero a puros chupitos-. Y cuando Chaeyoung pensó que la conversación se cortaría allí, Mina  le había contado que ella se había teñido de celeste anteriormente.

Y bueno, Chaeyoung realmente hablaba hasta por los codos, le gustaba que la escucharan cuando contaba cada anécdota y su vida parecía estar tan llena de mala suerte que no le faltaban historias para no dejar de hablar con la bonita castaña

Y así se habían pasado alrededor de... ¿dos semanas? Chaeyoung ya no estaba tomando la cuenta de los días, veía a Mina dos veces al día y hablaba por las noches sin parar con ella y eso la tenía en una nebulosa de felicidad que era tan notoria que su madre le miraba como un bicho raro a la hora de la cena.

Tampoco es que las insinuaciones hayan faltado cuando se veían la cara, Chaeyoung siempre le decía a Mina lo bonita que se veía, tan directa y continua que se relajaba al decirlo y ver las mejillas regordetas y rojizas de Mina aparecer tras una tímida sonrisa de la más alta al escuchar eso. Le gustaba tocarla, esos pequeños roces de mano que aparecían cuando Mina dejaba sus manos encima del mostrador o cargaba a Winter  y se la pasaba a Chaeyoung . La coreana siempre encontraba la oportunidad de tocarle aunque fuese un poco, logrando que Mina siempre se estremeciese nerviosa ante eso y le sacara una risa a la menor. Y Chaeyoung  se sentía extraña, jamás había tenido la necesidad de tocar tanto a alguien como la tenía con Mina , de permanecer cerca de ella, sentirla, admirarla de cerca, jugar con su caliente piel contra la suya y aspirar ese aroma femenino que últimamente le traía loca

No quería aceptarlo todavía. Sentía que su atracción a Mina estaba yendo tan rápido y no sabía como pararla, pero muy en el fondo tampoco quería pararla, solamente estaba el pensamiento de que todo podría salir bastante mal si las cosas no resultaban y Chaeyoung ya se había acostumbrado demasiado a la masita adorable que era Mina en su vida que se volvería una fea monotonía sin la castaña alegrándola.

Le envió un mensaje a la castaña de que estaba llegando al jardín infantil y acomodó su bufanda que rodeaba su cuello, el día estaba muy helado, tanto que a pesar de ser tarde había escarcha en los árboles y ventanas de las tiendas. Tiró de la fría manija de la puerta, soltando un gemido cuando sintió el tibio aire dentro del jardín a comparación de los poquísimos grados que habían afuera.

Y allí estaba, como un ángel, resplandeciente y alegre, una pequeña bolita de azúcar que le encantaría besar y mordisquear suavemente y llenarla de mimos y abrazos para ver esa carita sonrojada, ah, y su hermana Winter en los brazos del ángel.

Winter estaba durmiendo en los brazos de Mina  como una bebé aún más pequeña de lo que era, la niña tenía apoyada su mejilla en el hombro de la castaña y su pequeña manito se aferraba a la cotona verde que traía puesta. Mina le sonrió feliz desde el asiento donde estaba, levantándose con algo de dificultad para ir hacia Chaeyoung , aquellos ojos grandes y brillantes que calentaban el estómago de la coreana no le perdieron de vista y se achinaron cuando Mina volvió a sonreirle.

— Hola, Chaeyoung -ssi, Winter se ha dormido esperando— susurró bajito para no despertar a su hermana, y reafirmó su agarre en el bebé para que no se le cayera.

Chaeyoung  sonrió enternecida, algo que realmente amaba era ver a Mina  interactuando con niños pequeños, la inocencia que emanaba lo hacía querer unirse a ella -y eso era sumamente extraño porque Chaeyoung  apenas y podía soportar a Winter y reprimir sus ganas de patearla como pelota de fútbol, con otros niños no se reprimiría para nada-. Y quizás, esa era una de las cosas que más le gustaban de Mina a Chaeyoung .

— Me he dado cuenta, ¿Estuvo muy revoltosa hoy?— preguntó, tomando de la mano libre de Mina la mochila y la lonchera de Winter , y a la vez, delineando aquella gran mano con su dedo índice y una sonrisa traviesa cruzando su rostro, Mina apretó los labios ante eso, apartando su mirada avergonzada cuando Chaeyoung le guiñó un ojo risueño.

— Bastante, ella junto con Karina no dejaban de jugar al corre que te pillo y ambas han quedado agotadísimas — Chaeyoung  asintió, sin saber quien demonios era esa tal Karina pero intuyendo que era la mejor amiga de su hermanita

Chaeyoung escaneó a Mina rápidamente, y frunció el ceño al no verla con ninguna diadema en sus cabellos y con una mochila colgando de su hombro libre, ¿Ya había terminado su turno?

— ¿Ya te vas?— preguntó curiosa, ladeando la cabeza y viendo las pestañas de Mina revolotear algo confundidas, para luego formar una pequeña "o" con su boca al entender lo que Chaeyoung  le había preguntado.

— Sip, hoy me han dicho que no debo quedarme a ordenar y que podía irme temprano, así que estaba esperando a que llegaras a buscar a Winter para irme a casa— se encogió de hombros, sintiendo a la niña removerse entre sus brazos y comenzar a despertar algo somnolienta, y moviendo un poco la cabeza hasta chocar con los entrecerrados ojos de Winter , le habló suavemente— Hola, Winter-ah, justo haz despertado para ir a casa con tu hermana — le susurró suavemente a la niña

La pequeña pestañeó un par de veces de forma adorable, inflando las mejillas y sacándo una risita tierna de Mina , antes de que se pasase el puñito por uno de sus ojos e hiciera una mueca triste— No quiero dejar a Mina unnie...—  susurró, haciendo un puchero con los labios rosaditos.

Mina volvió a reír, sujetándole de las costillitas con una mano y otra tocando la nariz de botón, todo bajo la atenta y adorada mirada de Chaeyoung colocándole siempre más nerviosa. Mina  no sabía como, pero Chaeyoung lograba ponerla temblorosa con tan solo una mirada de sus bonitos ojos de bambie.

— Winternie, debes ir con Chaeyoung unnie, ¿si? y con mamá— Chaeyoung  se sacudió al escuchar ese unnie salir de los labios de Mina , había sonado tan bien que le calentó el vientre en un par de segundos, quería escucharlo de nuevo, esta vez con los ojos de Mina  en los suyos y escucharlo repetir "Chaeyoung unnie" hasta que se cansase -cosa que era improbable, jamás se cansaría de algo que tuviese que ver con Mina -.

«Eres una cochina, Son Chaeyoung , no te calientes con una mierda como esa.» Se dijo a si misma, mientras veía a Winter  soltar un berrido, cruzarse de hombros y fulminarle con la mirada aún en brazos de Mina .

— Vamos a casa, bestia— habló, intentando que su voz no saliese tan ronca pero fallando un poco en el proceso, frunció el ceño al ver a Winter  sacarle la lengua y volver a negar, abrazando el cuello de Mina  con fuerza y ocultándose allí, causándole un par de cosquillas a la mayor.

Chaeyoung  suspiró, Winter estaba terca como siempre cuando despertaba, habían días en donde su hermana se ponía a llorar y a gritar porque su madre no le quería poner sus zapatos favoritos o porque no quería salir de la cama, así que había que convencerlo de alguna y otra forma. Chaeyoung miró a Mina, y cuando volvió a ver la mochila colgada del hombro de Mina , se le prendió el foco con una idea que le beneficiaría a ambas hermanas

— Mina unnie— le llamó la castaña, la chica dejó de mirar a su hermana para girarse hacia ella, y Chaeyoung volvió a quedar algo embobada por esas bonitas mejillas y los ojos brillantes con pestañas largas de Mina, pero obligó a su lengua a moverse— ¿No quieres ir a tomar un café conmigo y Winter? Podemos pedir leche con chocolate y galletas para la bestia

Los ojos de Winter brillaron al escuchar a su hermana mayor decir aquello, tanto que se desperezó por completo y se removió de los brazos de Mina berrincheando y queriendo ser bajada, Mina la soltó cerca del suelo, quejándose al haber sido suavemente pateado en el estómago, y ambas mayores viendo como Winter  comenzaba a correr alrededor de ellas chillando con que quería estar con Mina unnie y tomar leche con chocolate junto con galletas. Mina se enderezó, mirando a la niña correr entusiasmada y luego a Chaeyoung con una mueca de duda.

Chaeyoung tenía los dedos cruzados dentro del bolsillo de su abrigo, deseando que Mina  le dijese que si y aceptara salir con ella. Si la veía de una buena forma, esta podría denominarse la primera cita de ambas y eso le colocaba un poco nerviosa, pero Chaeyoung realmente quería pasar tiempo con Mina fuera del jardín, hablar con ella no a través de una pantalla y conocerla un poquito más fuera de su trabajo. Por suerte no tenía clases por lo restante del día y Winter no tenía tareas, por lo que estaba totalmente libre para salir.

Mina infló un poco sus mejillas y se mordió la punta del pulgar, mirando a Chaeyoung con ojos grandes y sin saber si aceptar o no. La pelirroja se veía ansiosa, y ella igual lo estaba, pero tenía miedo de no ser como esperaba Chaeyoung  y también estaba algo temerosa de lo que pudiese suceder en aquella salida. Pero vamos, que Mina  tenía muchísimas ganas de salir con Chaeyoung , capaz a solas, pero la presencia de Winter  no le molestaba. Y a lo mejor luego de esta podrían volver a salir.

— ¿No te molesto en nada esta tarde?—  preguntó, mordiendo suavemente su uña y viendo a Chaeyoung  negar enseguida con la cabeza y una sonrisa cerrada, luego sintió las manitas de Winter apretarse contra su pierna, y formando una tímida sonrisa, asintió mientras se colocaba un mechón de su cabello algo largo atrás de su oreja— Bueno, acepto—  sintió el chillido de Winter , pero se quedó observando la gigante y triunfante sonrisa que Chaeyoung  le dedicó, logrando calentar sus mejillas un poco— . Déjenme ir a buscar mi chaqueta, ¿si?

Chaeyoung asintió, extendiendo su mano libre hacia Winter para que soltase la pierna de Mina , y su hermana tomó solamente su dedo índice y corazón por el tamaño de su mano, y se acercó a Chaeyoung con una sonrisa gigante y emocionada.

Chaeyoung no perdió de vista a Mina hasta que desapareció por el pasillo, y suspiró, sintiéndose bastante completa al haber avanzado un poco más con Mina y haberle invitado a una "cita" con su hermana incluida. Solo esperaba que todo saliese bien, no colocarse nerviosa ni torpe como siempre, y tener el dinero suficiente a mano por si Winter  se colocaba glotona y quería arrasar con la cafetería completa.

Mina volvió un par de segundos después, y Chaeyoung sintió cosquillas en el estómago al verle con un gran abrigo achiporrado que le hacía parecer un pequeño pingüino, sin esa cotona verde y el gorro del abrigo cubriendo su cabeza y acentuando aún más los pequeños rulos largos de su cabello castaño. Chaeyoung  realmente pensaba que Mina era una de las personas más lindas que había visto en toda su vida, y cada día que veía a la mayor podía confirmarlo aún más.

Chaeyoung estaba jodida, muy jodida, y recién se estaba dando cuenta.

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