Au moderno! Uzui Tengen

Van a amar a Uzui después de este one shot; lo amé y apenas escribía la idea.

Son 4000 palabras, está medio largo.

⚠︎TEMAS DELICADOS⚠︎
===========================


Todos tus compañeros ansían escuchar la noticia que el profesor tiene para ustedes, Tengen les pidió que pusieran atención; todos esperaban emocionados la noticia, sin embargo sólo daba vueltas y hablaba de otros temas, que también son importantes; según sus palabras. No estabas poniendo atención porque te encuentras dibujando, pese a eso sigues escuchando a al maestro; en este momento no te interesa nada de lo que ha dicho. Volteaste cuando escuchaste que sujetó un pedazo de papel, una hoja mejor dicho; en ese momento toda tu atención fue a su persona. No pudiste leer lo que decía la hoja debido a que te sientas al fondo, pero permaneciste atenta a lo que el peliblanco dirá sobre ello.

-¡Habrá un concurso de arte! -fueron sus palabras. -Asegúrense de participar con una bella y extravagante obra para tener el primer lugar asegurado.

La mayoría soltó un suspiro de decepción, tú aún estabas enfocada en sus palabras.

-Aunque a ustedes no les parezca interesante, y sean la única clase a la cual le va mal en esta materia, no les vendría mal hacer algo de este estilo. Dejaré las bases del concurso pegadas afuera del aula de artes, si están interesados, los espero ahí después de clases para responder sus dudas.

Tenías preguntas pero no querías hacer ninguna cuestión en ese momento, no con todos tus compañeros ahí, y aún no podías estar completamente segura de si ibas a participar o no. Sólo tenías las pocas palabras que Uzui dijo, el brillo en sus ojos se ve prometedor ya que brillan al hablar sobre el concurso; así que es de suponer se trata de algo bueno, o en efecto de un premio "extravagante". Sin embargo no estabas totalmente convencida, si bien te gusta pintar, dibujar y ese tipo de cosas; no es algo que puedas hacer todo el día o creas está a la altura de un concurso. Te quedaste pensativa mientras tus compañeros estaban murmurando, quejándose quizás.

Después de esa plática, esperaste con ansias no solo a que terminara la clase de arte, si no a que terminaran todas; no obstante sucedió. Cuando terminaron las clases, recogiste tus cosas más rápido que todos y saliste directo al salón de artes, donde siempre suele estar Uzui.

Tus ojos recorrieron las letras de la impresión pegada en la puerta, en especial te fijaste en las reglas. Parecían ser algo estrictas y pese a que el estilo y técnica eran libres; pedían no combinar más de dos técnicas. Eso te hizo sentir aliviada, no porque no dominaras una técnica en concreto, mas bien porque querías explorar tu creatividad y hacer algo fuera de tu zona de confort. Ibas a tocar la puerta pero cuando tu mano iba a golpearla, esta se abrió; dejando ver a Uzui sorprendido, no pensó verte ahí, creyó que ni habías puesto atención; pero esa expresión cambió a una sonrisa al darse cuenta de que tú quieres participar en un concurso así. Que extravagante.

-¿Tienes alguna pregunta o estás aquí para decirme que vas a participar oficialmente? -preguntó mientras se hacia a un lado para que pasaras.

-Quiero participar... -fue tu respuesta.

Entraste, jalaste una silla para sentarte enfrente de su escritorio, él también se sentó.

-Supongo leíste las reglas, algunos chicos de otros salones vinieron diciendo lo mismo y se negaron -dijo algo molesto al recordar.

-Está bien, no son cosas tan estrictas -respondiste con una pequeña sonrisita.

-Hum... ¡Entonces perfecto! -se levantó de golpe de la silla. -Permíteme, iré a imprimir por ti el formulario de inscripción.

Asentiste, él salió del lugar y te quedaste sola.

A Uzui le pareció curioso el hecho de que entre todos decidieras ser tú quien participe; a la vez le pareció raro, no eres alguien muy sociable y pese a que todas tus tareas de arte son implecables y buenas, no parece que te importe mucho la clase. Eso sí, él sabe (por lo que ha visto y escuchado de sus compañeros profesores), que odias ser el centro de atención; por lo que nunca te uso como el punto de comparación entre tus compañeros por tu buena calificación. Así que te conocía como una chica tranquila.

Después de que consiguió la copia del formulario, volvió contigo. Se volvió a sentar en frente tuyo y sacó una pluma, Tengen se dio cuenta de la mirada que le diste.

-Bonita, ¿no? -dijo mientras la dejaba el el escritorio. -Un hermoso diseño.

-Así es -respondiste mirándole a la cara. -Es bonita.

Uzui sonrió ante tus palabras.

-Mira, necesito que llenes esto, luego yo me encargaré de entregarlo. También quiero que vayas pensando la técnica que usarás, queda un mes para entregar tu obra; así que aprovechemos ese mes.

Asentiste.

-Después de que llenes esto, si gustas puedes retirarte e ir a casa ó bien comenzamos a trabajar.

Tengen se dio cuenta del brillo que perdieron tus ojos cuando mencionó lo de volver a casa. Tu inmediata respuesta le hizo sorprenderse.

-¡Tengo muchas ideas, comencemos ahora!

Una euforia y emoción tan rara que le hizo comenzar a pensar. Terminó sonriendo, lo que necesita es tu dedicación, así podrá trabajar de mejor manera contigo.

-Entonces... -Uzui buscó algo en un escritorio y de ahí sacó una hoja de papel -¿viste los temas a trabajar?

Asentiste ante su pregunta.

-¿Ya elegiste uno? -hizo de nuevo una pregunta.

Negaste.

El hecho de que seas algo callada será algo un poco molesto y complicado para él. Suspiró.

-Supongo que leíste que se relacionan a la familia -asentiste.

-¿Puedo elegir la familia en general? -preguntaste.

-No hay nada que prohiba eso... -Tengen pensó. -Eres muy inteligente en realidad, me gusta. ¿Entonces harás un dibujo que abarque los 4 temas?

-¿Puedo hacerle otra pregunta?

-Claro, ¿qué es?

-Aunque terminemos de trabajar y yo le entregue el dibujo, ¿podré seguir pasando aquí la tarde?

Tu cuestión le sorprendió, se le notó en la cara. Soltó un gran suspiro, no podía tratarse de otra alumna tontamente enamorada de su apariencia y atractivo, por lo menos no de ti; te conoce poco pero tiene entendido que no eres ese tipo de persona. Supuso que tal vez sólo querías perder el tiempo antes de volver a casa.

-¿Por qué no te unes a un club? -preguntó de vuelta.

-No me gusta -respondiste.

-¡Está bien! Quédate aquí cuando quieras.

-Que peculiar forma de responder a una pregunta -respondiste con una sonrisita.

-¿Con quién crees que estás hablando? -río. -Soy extravagante, por favor.

• • •

Después de clases te dirigiste al salón de arte, cuando tocaste nadie respondió así que después de un tiempo abriste la puerta. No había nadie, entraste y te sentaste en frente del escritorio de Uzui como el día anterior. Sacaste tu libreta y comenzaste a dibujar; sentiste a alguien detrás tuyo y cuando tocaron tu hombro te asustaste.

-¿Estás bien? -preguntó el peliblanco mientras se sentaba.

No recordabas que habías dejado la puerta abierta.

-Estaba concentrada -respondiste.

-¿Estás comenzando a hacer tu boceto? -preguntó.

-¡Noup! -respondiste. -Estoy dibujando algo más para tener inspiración.

-Un tanto extraño a decir verdad, pero los métodos más raros suelen ser los mejores... -se sentó en la esquina del escritorio.

Tú seguiste dibujando, dejaste de verlo y él ya no dijo nada más. Se levantó del escritorio y buscó entre una carpeta que tenía guardada; entonces se puso a un lado tuyo para ver como avanzabas.

-¿Te gusta la fantasía? -preguntó al ver el paisaje que boceteabas.

-Me gustaría vivir en una -respondiste volteando a verlo.

Una sonrisita apenas visible apareció en tu rostro.

-Tengo algo para ti, comienza a cumplir tu sueño con esto -bromeó. -Te hice un dibujo, recordé la vez que tú me dibujaste a mí en una actividad que dejé.

Lo miraste directo a los ojos, luego a lo que tenía en las manos. Te quedaste sin palabras en realidad, tragaste saliva sin saber que decir o hacer. El dibujo que te hizo dejó a relucir un estilo pulcro y hermoso, una técnica de acuarela combinada con colores profesionales (es posible que muy caros). El simple hecho de ver un dibujo así, tuyo, sobre ti y para ti hizo que tu corazón se acelerara. Tus manos temblaban y no sabías que hacer, tu cerebro ni siquiera pudo procesar una acción tan simple como aceptar el dibujo.

-Adelante, no es la gran cosa; sé que soy todo un artista -dijo Uzui tomando tu mano con cuidado y dándote la hoja.

Que para el colmo, venía protegida.

-E-esto es mucho... -cuando pudiste hablar ni siquiera lo hiciste bien.

-¿Eso? Para nada, en realidad es muy poco. Pude haber hecho un cuadro, un falso vitral¹ quizás.

-Es muy presumido, profesor... -Tengen río.

-Es para que dejes de estar así, te ves incómoda y extrañada por un regalo. ¡Vamos no será el primero que te dan!, ¿Quizás estás así por qué te lo di yo?

-Estoy feliz porque me lo haya dado usted, Tengen -le respondiste con notoria alegría.

Una verdadera sonrisa apareció en tu rostro.

-Casi no he visto más obras de usted -agregaste. -A veces sólo los ejemplos que da y son solo dibujos hechos rápido, ¿tiene por aquí algunas cosas que me pueda enseñar?

-Suelo tenerlas en casa pero creo guardo algunas cosas más...

Uzui buscó en un mueble que se encontraba al fondo del lugar, de ahí sacó una carpeta y volvió contigo. Jaló su silla poniéndola al lado de la tuya, se sentó; abrió la carpeta y comenzó a mostrarte cada uno de los dibujos que tenía ahí, todos usando materiales caros y con pintura y/o acuarelas brillantes, colores metálicos u holográficos. Nunca en tu vida te habías sentido tan cómoda con alguien como ahora, un milagro de verdad. Aunque apenas llevaban dos días hablándose, la libre y extravagante personalidad que se carga Uzui te hace sentir a gusto.

-Aunque creo que pides muchas cosas que nada que ver con lo que tenemos que hacer... -Tengen te miró a los ojos.

-No tengo ideas para comenzar... -desviaste la mirada.

Es claro lo mala que fue esa mentira.

-¡Justo ayer habías dicho que tenías muchas!, ¿hay algo que ocultes?

Negaste. El mayor suspiro y una risita salió de su boca, te revolvió el cabello.

-Por tu visto te gusta la pintura, sin embargo sólo he visto los trabajos que has entregado -se cruzó de brazos. -También me gustaría verlos.

-Oh... Eso -tomaste el cuaderno donde te encontrabas dibujando anteriormente.

Fuiste a la primera página y lo dejaste abierto encima del escritorio. Pasaste una hoja y desde ahí se encontraban todos los dibujos que habías hecho. A Uzui realmente le sorprendió; eran totalmente diferentes a los trabajos que sueles entregarle, acá se puede apreciar bocetos bastantes sucios pero con muchas zonas oscuras; y en los que habías pintado tenían tonos grises, rojizos y morados. Sin embargo mientras le mostrabas, hubo uno en concreto que aparte de verse bien, le llamó la atención.

-¡Espera! Tienes un talento excepcional.

Volteaste a verlo.

-Gracias.

-Este me llama la atención en particular -lo dejaste tomar tu libreta para que lo viera. -¿Tiene algún tipo de significado? Pusiste en primer plano los tacones, desde una vista inferior; al parecer también tienen algún tipo de efecto brillante o metálico.

-Oh... ¿ese? Odio el ruido de los tacones -fue tu única respuesta.

-He de admitir que es extravagante pero...

-¿Pero?

-Me gusta -mintió volviendo a dejar la libreta en el escritorio. -¿Por qué odias el ruido de los tacones?

-Me recuerdan a mi madre -respondiste. -Ella siempre suele llegar en la madrugada o en la noche; lo primero que escucho son sus tacones.

Uzui se mantuvo pensativo.

-¿Qué te parece si platicamos sobre algo más? -preguntó con una sonrisa. -Hay una nueva técnica que me gustaría enseñarte, si bien tu talento ya es grandioso; será mucho mejor.

Uzui se levantó, buscó unos colores y lápices. Tomó tu libreta y en una hoja limpia empezó a bocetear; cuando termino borró y comenzó a delinear. Estabas poniendo suma atención pero no pudiste entender porque el color azul, verde, rojo y esos colores. Creíste que estaba tratando de enseñarte como hacer un dibujo de fantasía o algo por el estilo; sin embargo cuando terminó te lo mostró, seguías sin entender que quiso mostrarte pues parecía un dibujo normal.

-Quedó muy bonito, Tengen -le dijiste al no entender que quería enseñarte.

-Claro -sonrió con orgullo. -Pero hay algo más aquí.

Sacó su celular, le tomó una foto y después la abrió en una aplicación para editar fotos, le dio en el efecto "diferencia" y fue cuando comenzó la magia. Parecía haber sido pintado con colores normales, fue entonces cuando caíste en cuenta de que te había dibujado a ti.

-Es la segunda vez que me dibuja -volteaste a ver al peliblanco. -¿Por qué?

-Bueno, no eres fea -soltó mientras te daba la libreta. -Tienes un bonito perfil.

Aunque ya era algo tarde, después de que te fueras Uzui no hizo lo mismo. Se quedó en el aula de artes; empezó a buscar entre los trabajos que tenía guardados, los encontró fácilmente debido a que eras la única a la que le gusta entregar bien los trabajos en tu grupo. Los sacó y los puso sobre su escritorio, todos atrás tenían fecha así que los acomodo por fechas. No eran para nada parecidos a los que le habías enseñados, tenían colores más neutrales y otros algunos tonos pasteles y brillantes. Aunque al conocer los que le enseñaste, se dio cuenta de algunos simbolismos en tus trabajos. En el primero era una niña en un columpio, se le ve feliz pero tiene una herida en su pierna; el paisaje de ese dibujo es hermoso.

Y así fue como continuaban, hasta llegó al que más revelador era.

Una chica con tacones.

Aunque se veía normal, bonito estilo y algo retro; era raro ahora. Entre todos los dibujos había algo que los unía, no solo entre sí, sino que también a los que ya le habías enseñado.

Tengen pudo comprender algo; no eras solo una chica tranquila, solo eres alguien que busca evitar y quiere escapar de sus problemas. Uzui se sentó en su silla mientras un gran suspiro salía de su boca.

-Debí de haber aceptado la propuesta de el otro colegio...

• • •

Tengen que pidió hablar con él después de clases, desde hace un par de días lo habían estado haciendo así que no te pareció raro. Ya habías hecho algunos bocetos para la obra que entregarás para el concurso, así que aparte de su plática; esperas algún elogio de su parte por tu esfuerzo. Pensar en eso te hizo sonreír, le tomaste un montón de confianza a Uzui en tan solo unos días, eso hace más ameno tu estudio. Cuando llegaste le viste dibujando. Te acercaste para ver que era, apenas iba delineando, dos personas en un picnic con un campo con muchos Agapantos² de fondo.

-Nunca había visto esas flores -comentaste.

Los ojos de Uzui se pusieron sobre ti, una sonrisa apareció en su rostro.

-Yo tampoco -respondió. -Las busqué en google, me parecieron lindas y las dibuje; su significado es justo el que buscaba.

-¿Y esos dos de ahí? -preguntaste. -¿Son pareja?

-Consideralo como desees -respondió.

-¿Usted a tenido pareja, Tengen?, ¿qué tan bien se llevaban?

-Las tuve, nuestra relación era buena pero no funcionó -respondió. -¿Por qué la pregunta?

-Mi mamá tiene pareja, pero siempre se gritan o golpean -respondiste. -Tengo entendido que eso no es normal, así que tenía curiosidad.

Uzui tomó su sudadera la cual estaba arriba de una silla; te la puso con el gorro y no entendías porque. Uzui había pensado distintas alternativas para poder ayudarte, sin embargo poco era lo que podía hacer; si las señales no eran tan claras, estando en un colegio de mal gusto como en el que se encuentra, puede hacer muchísimo menos. Entonces si se arriesga a proponer una idea tan atrevida como invitarte a su casa, daría un paso más para ayudarte; aparte no sabe que tan mala es la situación en tu casa, así que por lo que dijiste ahora entiende que estás muy mal.

-¿No es un tanto molesto estar aquí? -preguntó.

-Cualquier lugar me parece bueno mientras no sea mi casa -respondiste.

-Lo entiendo... Entonces ¿no te importaría si te invito a mi casa?, comemos algo, platicamos de tu obra y allá podemos comenzar, tengo más materiales para usar.

-Me parece bien -respondiste sonriendo.

Aún con la sudadera de Uzui, salieron del lugar y se dirigieron a su carro. El te abrió la puerta para que entraras, lo hiciste y luego lo encendió para empezar a manejar.

-Vi a mi mamá subirse al carro de muchos hombres -comentaste. -Pero no hacían nada bueno, usted es muy amable profesor.

-Comienza a llamarme por mi nombre o me sentiré raro haciendo esto -dijo Uzui mientras reía.

-Gracias por ser amable conmigo, Uzui -le agradeciste de nuevo.

-Te mereces eso y más -murmuró. -¿Te parece bien comer algo en cuánto lleguemos a mi casa? ¡Podría preparar algo delicioso!

-Me gustaría.

No tardaron mucho en llegar, Uzui te dijo que podías dejar tus cosas donde quisieras; también te dijo que si querías sentarte o ver el lugar podías hacerlo libremente y con gusto. El lugar es grande con decoraciones típicas y dignas de Tengen, aunque no quisiste levantarte del sillón apenas te sentiste se veía muy hermoso todo; sumándole que se encontraba impecable y con buena iluminación. Sacaste tu celular, revisaste tus mensajes y te diste cuenta que no había nada, suspiraste. Lo guardaste, pensaste si pese a lo que te dijo Uzui seria bueno ver el lugar. Te levantaste con cuidado y comenzaste a ver las habitaciones que había, fue entonces que en la primera a la que entraste es donde se encuentran sus obras de arte. Muy diferentes a las que te enseñó, acá eran cuadros grandes o efectivamente como dijo; falsos vitrales.

Te acercaste para observar de mejor manera, Uzui tiene una gran colección de arte en el lugar.

-¿Te parece si vienes a comer ya? -escuchaste a alguien hablando desde la puerta.

Te asustó.

-¡V-voy en seguida! -fuiste con él.

Salieron del lugar para ir al comedor, Tengen ya había servido la comida; solo te sentaste y esperaste a que te dijera que podías comer.

-Esto se ve delicioso... -murmuraste.

-¡Claro que sí! La hice yo -Tengen río. -Anda come, se va a enfriar.

Asentiste con una sonrisa.

Tomaste el tenedor y un poco de comida para luego meterlo a tu boca; los ojos se te aguaron de felicidad. Las lágrimas comenzaban a acumularse en tus ojos mientras comías. Los ojos de Uzui se fijaron en los tuyos, no sabía porque te encontrabas así; porque su comida no debería de saber mal.

-¿Estás bien? -preguntó.

Te pasaste el bocado que tenías en la boca y asentiste mientras te limpiabas las lágrimas en tus ojos.

-Hace mucho no comía algo que alguien cocinara para mí -respondiste. -¡Está delicioso!

Uzui sonrió. ¿Realmente estás tan mal?

-Si gustas cambiarte después de comer, creo que tengo ropa de chica por algún lado -te dijo. -Usar tu uniforme debe de ser molesto.

-Claro, gracias.

Tengen se sintió feliz de lograr que tus ojos tuvieran un brillo diferente al que sueles tener. También se sintió aliviado de tener ropa que habían dejado sus ex, solía lavarla después de que terminaran; siempre pensó que podría servir después.

Cuando terminaron de comer te ofreciste de inmediato a lavar los platos, Uzui se negó.

-Ahorita los lavo yo, ven conmigo -te levantaste para seguirlo.

Al parecer te llevó a su habitación, te quedaste esperando en la entrada; Uzui buscó entre su armario y luego te entregó una pijama. Miraste la ropa, luego lo miraste a él.

-Eres pequeña así que de seguro te quedará bien -aseguró.

-Es porque tú eres muy alto, Uzui -respondiste, él río.

-¿Quieres cambiarte aquí o ir al baño? -preguntó.

-¿Puedo hacerlo aquí?

-Claro -respondió revolviendo tu cabello. -Te espero en la sala.

Asentiste, entraste a su habitación y cerraste la puerta. Te quitaste tu uniforme, lo doblaste y luego te pusiste la pijama. Doblaste tu uniforme y saliste de la habitación de Uzui, caminaste hacia la sala y guardaste tu uniforme en la mochila; para después sentarte al lado de él mayor. Él te miró de pies a cabeza.

-Te queda algo grande.

-Es cómodo, gracias.

Uzui sonrió.

Te levantaste rápido haciendo que se confundiera, buscaste entre tu mochila y sacaste la libreta que usas para bocetear. Regresaste con el de pelo planteado y le diste la libreta donde estaban los bocetos que habías pensado. Él la tomó y comenzó a verlos, habías hecho 4, así que se trata de 4 ideas diferentes; en donde hiciste diferentes anotaciones sobre las técnicas que podrías usar para hacerlos. Uzui también leyó eso, viste como sus ojos seguían las letras, también como inspecciona con detalle cada trazo de tu dibujo.

Te sorprendiste y esperaste un elogio en cuanto él sonrió.

-Este me particular me llama la atención -te devolvió el cuaderno.

-¿Este? Es una metáfora a como siempre hablan de la familia; unida sin importar qué... No dudo que sea así, pero solo puedo imaginarlo.

-Espero que los jueces puedan tomarle el mismo sentido que tú... -revolvió tu cabello. -¿Quieres intentar hacerlo ya?

-¿En dónde?

-Creo que ya lo viste -Uzui rió.

Se escuchó como comenzó a llover. No le tomaron mucha importancia, volvieron al primer lugar al que entraste. Uzui agarró dos sillas y las puso enfrente de un escritorio. Volvió a tomar el cuaderno de tus manos para ver el boceto; lo dejó en el escritorio y se levantó para buscar algo en unos cajones. Sacó acuarelas y pinceles que pueden almacenar agua. Miraste sorprendida como es que podía tener materiales tan caros, pinturas y distintas cosas más y no ser un pintor reconocido o famoso.

-Esto no es nada -dijo -pero puede ser el mejor material para que empieces.

-¿Por qué no es famoso? -preguntaste.

-La extravagancia no es para todos, no muchos pueden ver mis pinturas de la misma manera -respondió. -Sólo pocos ojos.

Sonreíste.

Ibas a remangar las mangas de la blusa que traes pero te detuviste de inmediato. Uzui se dio cuenta de esto y te miró. Tragaste saliva temiendo que pudiera preguntar algo o cuestionarte; no sabrías que responder o inventar.

-¿Hay algo malo? -preguntó, negaste muchas veces. -¿Por qué no lo hiciste?

-Me dio frío... -mentiste.

Los ojos de Uzui fueron directo a tus brazos, siempre usas ropa que te tape y nunca dejas ver tus extremidades. Su mano tomó tu brazo con cuidado, no hiciste nada; lo dejaste. Tragaste saliva, tu corazón latía muy rápido porque tenías miedo de lo que podía ver y pensar. Cuando levantó las mangas de tu blusa, cerraste los ojos.

-¿Por qué tienes moretones? -preguntó. -¿Te golpean en la escuela o en casa?

Negaste.

-Estamos en confianza, ______ -soltó tu brazo. -Es en tu casa, ¿verdad? Por eso no quieres volver temprano...

Tragaste saliva.

Uzui no dijo nada más, te abrazó con fuerza. Las lágrimas empezaron a salir de tus ojos, pero intentaste no hacer ningún ruido. Tengen acarició tu cabello y tú también le rodeaste con tus brazos. Hace tiempo no sentías un abrazo tan cálido y el hecho de que alguien como Uzui te lo dé te hace más feliz. Él sintió como tus lágrimas mojaron su ropa, te apretó con un poco más de fuerza y cariño; desde que sospechaba lo que vives, decidió intentar cuidarte y ayudarte; si ahora puede entonces lo hará.

-Tranquila, _______ -dijo. -¿Cuánto te falta para ser mayor de edad?

Preguntó.

Volteaste a verlo.

-¿Eh?

-¿Crees tener algún problema su no llegas a casa hoy?

-L-lo dudo -respondiste.

-¿Qué te parecería la idea de cambiar de colegio? -preguntó con una sonrisa en el rostro.

-No lo sé...

-¡Voy a tratar de ayudarte!

Tenge se tomó de las mejillas y dejó un beso en tu frente, todo tu rostro se puso rojo; con las mangas de su sudadera secó tus lágrimas. No pudiste dejar de verlo, te hizo sentir extraña.

Te hizo sentir amada.

Este me gustó un montón pero lo terminé porque ya sentía que era mucho XD

Uzui me es difícil, no sé porqué
Uzui se ve GOD con el cabello suelto jajdja


¹. El falso vitral es una forma de crear composiciones policromadas en vidrio sin la necesidad de recurrir a varillas de plomo.

². “Agapanthos” hace referencia directa al Griego “Agape” que literalmente se traduce en “amor”, y en el “anthos” que se traduce en “flor”. El Agapanto por lo tanto significa “la flor del amor”

Me descargue un patrón de costura japonés para hacerme un haori y no sé como unir las piezas 😔👌🏻


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top