Capítulo 1: El Profesor
- 6 Años Después -
Los primeros rayos del sol, no se hicieron esperar para asomarse sobre la ciudad Kimetsu, dando inicio a la primera hora de la mañana y que ya todos se debían de despertar para iniciar sus deberes del día.
Siendo lo mismo para una pequeña panadería la cuál estaba abriendo sus puertas al público, en ella salió un joven adolescente de cabellos burdeos el cuál al momento de abrir la puerta se escuchó el sonido de una pequeña campanita la cuál indicaba la entrada y salida de los clientes, el adolescente vestía un uniforme escolar el cuál consistía en una camiseta de manga larga, un saco color verde, una corbata color verde limón con un diseño a cuadros, pantalones cafés con el mismo diseño que la corbata, sin embargo no venía solo, en su brazo izquierdo tenía sujetada a su hermana menor la cual estaba medio dormida por lo que no podía ponerse de pie así que el la tenía que ayudar para ir a la escuela, ella tenía cabello azebache con las puntas naranjas, en su boca tenía una pieza de pan la cuál mordía sin razón alguna y ella vestía con un uniforme femenino totalmente negro, a excepción de una pañuelo color verde que tenía alrededor del cuello.
El adolescente se limitó a bajar las únicas dos escaleras que había fuera de la puerta y finalmente salir a la calle, siendo que después de que salió el tres niños menores salieron de tras, siendo dos niños y una niña de cabellos azebaches y ojos escarlata del mismo tono que el de su hermano mayor, los cuales los tres vestían el uniforme nivel primaria.
— Al parecer estamos todos, Takeo, Shigeru y Hanako ¿Seguro no se les olvida nada? — Preguntó el adolescente hacía los menores dándose la media vuelta para verlos, viendo cómo los tres niños se veían entre sí y empezaron a negar con la cabeza.
— No, todos alistamos nuestros útiles ayer y nos ayudaste a hacerlo Nii-San — Contesto la niña llamado Hanako hacía su hermano mayor.
— Bah, yo no necesite ayuda, pude hacerlo solo — Dijo Takeo con arrogancia mientras se giraba de lado y se cruzaba de brazos.
— ¿A sí?, Entonces ¿Por qué te la pasaste buscando tu lápiz favorito por toda la habitación para que después Nii-San te tuvo que decir que lo tenías en tu bolsillo todo el tiempo? — Dijo Shigeru con burla mientras se hecha a a reír a carcajadas al recordar como Takeo buscaba como un maniático su lápiz, haciendo todo un desorden en el cuarto y al final ver su cara de vergüenza cuando su hermano mayor saca de su bolsillo aquel preciado lápiz por el que hizo un desastre.
— ¡¡Callate Shigeru!!!, Yo solo....yo solo.... — Takeo tartamudeo un poco debido a que no se le había ocurrido alguna buena excusa para justificar sus actos.
— Ya está bien, dejémoslo así, mejor vamos a la escuela antes de que se nos haga más tarde — Dijo Tanjiro hacía sus tres hermanos menores los cuales dejaron la discusión de lado y solo se limitaron a asentir con la cabeza en señal de afirmación.
— Bien, entonces no atrasen más a su hermano que tiene que tomar el tren hacía la escuela —
De pronto una voz femenina se hizo presente en el lugar, siendo que de la entrada de la panadería salía una mujer adulta con un aspecto algo cansado y de entre sus brazos sostenía a su pequeño cachorro de tres años de edad — Yo me haré cargo de la panadería, ustedes vallan a la escuela, no tienen que faltar a su primer día —
— Está bien, pero cuando llegue de la escuela me encargaré del resto y te tomes un descanso madre — Le respondió el adolescente dándole una cálida sonrisa a su madre la cuál le devolvió el gesto.
— No veo por qué no, pero solo será por poco, no quiero que te hagas cargo de todo tu solo — Le respondió su padre con suavidad.
— Sabes que por mi no hay ningún problema, además mis hermanos me ayudarán — Contestó Tanjiro mientras volteaba a ver a sus hermanos menores, los cuales asintieron con una sonrisa, afirmando lo dicho por su hermano.
— Está bien, pero saben que estaré disponible si necesitan algo, ahora es momento de que se vallan, no quiero que pierdan más tiempo — Les dijo su madre mientras mecía suavemente a su hijo pequeño que aún seguía dormido.
— Bien, es hora de irnos entonces si quiero dejarlos en la primaria y tomar el tren a tiempo, nos vemos después mamá — Le dijo Tanjiro mientras se daba la vuelta y se despedía de su madre alzando una mano, seguido de sus hermanos quienes imitaron esa acción y se iban de tras de su hermano, emprendiendo camino hacía la escuela.
— Nos vemos después, cuidado por el camino Tanjiro — Le dijo su madre mientras alzaba levemente su mano en señal de despedida, viendo cómo sus hijos se alejaban cada vez más y más de su campo visual.
Tanjiro finalmente había dejado a sus hermanos en la primaria y ahora se dirigía a tomar el tren para ir a su instituto, iba corriendo mientras aún sostenía a su hermana de la cintura quien aún estaba medio dormida entre su agarre ignorando las miradas extrañas que le dedicaban los adultos, sobre todo los Alfas y uno que otro Omega con cachorros.
La principal razón era que después de que entró en la pubertad, cuando cumplió los trece años tuvo su primer celo, dando como resultado que era un Omega y siendo honesto no le molestaba en absoluto ser cómo es, lo aceptaba a pesar de que fue algo difícil pasar su celo debido a esos síntomas raros que le costaba comprender, pero ya sabía lo que se venía gracias a que desde que entró a la secundaria los profesores se encargaron de dar pláticas al respecto y enseñarles lo necesario sobre los subgéneros al ya estar pasando por la pubertad y un paso a la adolescencia, sin embargo todos a su alrededor estaban seguros de que el iba a ser un Alfa debido a que era alguien muy trabajador, sabía defenderse por si mismo, era independiente y había nacido con un olfato igual o más agudo que el de un Alfa, incluso a tal punto de que al ya saber sobre el tema de los aromas podía saber a qué subgénero iba a pertenecer cada quien incluso antes de que pasarán por su primer celo.
Por ejemplo, como el era un año mayor que Nezuko el fue el que se informo primero sobre el tema de las jerarquías, gracias a su olfato pudo saber que su hermana iba a ser una Beta debido al leve aroma a rosas que desprendía, siendo demasiado suave para un Alfa o Omega e incluso para su olfato y ahora que su hermana está dejando de lado la pubertad sin haber pasado por ningún celo había demostrado que no se había equivocado, lo mismo hizo con sus hermanos menores menos con Rokuta quién aún era un bebé, deducía que Takeo iba a ser un Alfa, Hanako y Shigeru iban a ser Omegas, pero esperaría a que lleguen a la pubertad y experimenten su primer celo para poder comprobarlo.
Pero regresando al tema, todos estaban de acuerdo que el sería un Alfa debido a todo lo que a demostrado, causándoles una gran sorpresa cuando no fue así, siendo que el hecho de que ante los ojos de la sociedad aún era extraño que un Omega estudie o trabajé debido a que ellos como papel principal era el de conseguir un buen Alfa quien se encargue de ellos y el de criar a sus cachorros, a pesar de que los tiempos habían cambiado un poco y no se les negará el derecho al estudio a los que pertenecían a esta jerarquía, sin embargo eran muy pocos los Omegas quienes tomaban la oportunidad ya que la gran mayoría preferían seguir manteniendo su papel original por lo que para las personas era extraño ver un Omega estudiando, siendo que a pesar de pertenecer a este subgénero nunca le molestó, demostrando que sea lo que él sea no le impedía disfrutar de la vida y querer un mejor futuro sin importar cual sea su condición.
No tardó mucho en llegar a la estación del tren, siendo que la locomotora expulsaba humo, señal de que estaban a punto de partir pero gracias a un "pequeño" inconveniente no podían, siendo cosas de todos los días y siendo el mismo el que se encargaba de la pequeña plaga que impedía que el tren pudiera avanzar y llegar a su destino, así que dando un profundo suspiro se acercó hacía el tren.
- 5 minutos después -
— Listo, lo dejo a su cargo señor Saburo — Le dijo Tanjiro mientras terminaba de atar bien con una soga, a un pobre hombre flacucho de piel pálida, cabello liso hacía los hombros color castaño, traje elegante pero muy anticuado, sin embargo su aspecto no era de lo más masculino, siendo que se encontraba aturdido con un chichón en la cabeza junto con una cámara destruida a su lado.
¿La razón? Es que este hombre, mejor conocido como Emmu Tami, el pervertido amante de los trenes el cuál era la principal molestia que tenían que pasar el personal de la estación todos los días, siendo el principal responsable de que los trenes se retrasarán y llegarán tarde, debido a que en los trenes hacía cosas no aptos para menores de edad, incluso hasta varios pasajeros se preguntaban la razón del por qué este pobre diablo no estaba encerrado en un hospital psiquiátrico todavía.
— Muchas gracias por tu ayuda muchacho, lidiar con este hombre es cosa de todos los días — Le respondió el conductor primero con amabilidad y después dedicándole una mirada de desaprobación al hombre que aún seguía atado y atontado.
— No hay de que señor, sabe que estoy dispuesto a ayudar en lo que se necesite — Le respondió el de cabellos burdeos con una sonrisa, terminando por soltar la cuerda y sacudir el polvo de sus manos, para después tomar su mochila del suelo y a Nezuko quien estaba dormida, anteriormente usando la mochila de su hermano como almohada — Está vez, asegure que no se le escape Saburo o seguiría causando problemas —
— Entendido, déjalo en mis manos — Le dijo el encargado de estación hacía el adolescente en un tono perezoso y un poco vago.
— No eres como los demás Omegas que e visto muchacho, eres alguien especial, no dejes que la gente te juzgue por no seguir lo que está sociedad espera con los de tu especie — Le dijo el conductor con amabilidad hacía Tanjiro, quien solo se limitó a verlo con una sonrisa y hacer un sonidito en señal de afirmación — Bien, sube antes de que se te haga más tarde para el instituto, ¡¡TODOS ABORDÓ!! — Grito el conductor para después retirarse del lugar para ir a la cabina del tren, seguido de Tanjiro quien junto con las demás personas entró a uno de los vagones del trasporte, quien de tras de sí cerro sus puertas y comenzó a avanzar, directo a la parada cerca del Instituto Kimetsu.
— Es un pervertido horroroso, yo me voy a encargar de que no se escape — Decía el señor Saburo para si mismo, sin notar como de entre las cuerdas Emmu se deslizó cuál serpiente, teniendo una expresión burlona debido a que dejó en ridículo de nuevo al encargado de estación, para después tomar su pobre cámara y retirarse del lugar más rápido que caballo de carreras, mientras Saburo seguía hablando con sigo mismo, sin notar como su prisionero ya se había escapado.
Al momento en el que el tren se detuvo en la siguiente estación, Tanjiro salió de ahí como pudo debido a la multitud y sin más corrió por las calles directo al instituto entes de que se le hiciera más tarde, siendo que su hermana ni se inmuta ante las sacudidas que daba al correr, ella seguía durmiendo como si nada.
Luego de unos pocos minutos de correr sin parar, finalmente había llegado al lugar donde estaba su escuela, la cuál se encontraban llegando alumnos en multitud, así que deteniendo su ritmo solo se dispuso a caminar hacía la entrada de la instalación entre los demás alumnos, pero no fue hasta que a su nariz llegó un olor que él conocía, siendo un suave aroma a vainilla, el cual provocó que se detuviera y mirara a una esquina en un punto entre los alumnos en específico.
— ¡¡TANJIRO!!!! —
— ¡¡Zenitsu!! — Saludo Tanjiro a un rubio el cuál se acercó corriendo hacía donde estaba el, luciendo bastante agitado y cansado debido a que al parecer vino a las carreras, así que al momento en el que estuvo con ellos, este se detuvo para tomar un respiro.
— Uff, no vuelvo a quedarme despierto pensando en todo lo malo que podría pasar el día de hoy — Pensó Zenitsu en voz alta.
— Espera, ¿Te quedaste despierto solo por eso? — Le cuestionó Tanjiro mirando con una ceja alzada a su amigo rubio.
— Si, tan solo de imaginar que nos podría pasar cualquier cosa al empezar este nuevo ciclo escolar y para colmo iniciar la preparatoria era algo que me preocupaba — Le respondió Zenitsu ya estando un poco más calmado y menos sudado, pero se podía notar el pánico en su voz.
— Zenitsu, no debiste preocuparte tanto por iniciar un nuevo ciclo escolar, puede ser divertido e interesante, nunca se sabe que vaya a pasar — Le dijo Tanjiro de forma calmada a la vez que seguían su camino hacía el instituto, está vez acompañado de Zenitsu quien iba a su lado.
— Lo se, ¡¡Pero simplemente no puedo evitarlo!! Pero dejando eso, ¿Cómo se encuentra mi amada esposa? — Está vez, el semblante de Zenitsu cambio, ahora luciendo un sonrojo en sus mejillas y una sonrisa de tonto enamorado, a la vez que se agachaba y miraba de forma empalagosa y exagerada a una Nezuko durmiente la cuál no se daba cuenta de lo que pasaba, a la vez que Tanjiro tenía una cara y expresión de fastidio en estos momentos.
¿El motivo?, Para eso hagamos un leve resumen desde el inicio, Zenitsu Agatsuma y el eran amigos desde que iniciaron el tercer año de la escuela media, el era nuevo en el instituto, además de ser un Beta, todo inicio debido a que Zenitsu se encontraba abrazando de forma indebida a una chica la cuál se aferró a sus piernas mientras gritaba cualquier incoherencia sobre el matrimonio, pero Tanjiro pudo intervenir a tiempo y desde ahí fue el inicio de una amistad, siendo que él no lo juzgó cuando se enteró que era un Omega, es más lo elogió al ver que no era como la sociedad esperaba que fuera, quedándose sorprendido cuando demostró que sabía defenderse por su cuenta sin importar su condición.
Pero el principal problema era que Zenitsu era muy enamoradizo con las mujeres, ya sean de su misma especie, Alfas o Omegas y cuando vio por primera vez a Nezuko no fue la excepción, cayó profundamente flechado por su belleza y desde entonces se la pasa persiguiéndola diciendo cualquier tontería de casarse, mientras ella no sabía nada de nada, pero todo comenzó a empeorar un poco cuando se enteró que el y Nezuko son de la misma jerarquía y Tanjiro no está muy feliz que digamos al respecto.
Pero fuera de ahí, ambos eran grandes amigos y se querían a pesar de todo, sin embargo, de inmediato al sentir que hacía falta alguien más decidió romper la burbuja de amor del contrario.
— Zenitsu, de casualidad ¿No viste a Inosuke? — Le preguntó Tanjiro hacía el rubio por lo que parecía ser un tercer integrante, sonriendo para sus adentros cuando sacó de su concentración al rubio.
— ¿Al jabalí?, Lo llamé ayer y me dijo que vendría con la excusa de qué no tenía nada mejor que hacer, pero en todo el camino que recorrí no lo e visto o escuchado — Le respondió Zenitsu sin darle mayor importancia al asunto, después de todo conociendo a su amigo no había por qué preocuparse tanto — Lo más seguro es que se haya quedado dormido en el bosque o se haya acabado la comida que había en su refrigerador —
— Tal vez, pero no sé, no me gustaría que faltará al primer día de clases por....— Dejo de hablar al momento de que casualmente, su nariz pudiera captar otro olor característico entre la multitud, un fuerte aroma a frutos del bosque y césped mojado, así que dejando de prestarle atención a lo que estaba diciendo, buscando con la mirada entre los estudiantes a alguien en específico, no tardando mucho en encontrar a un chico el cual tenía la camisa del uniforme desabrochado, junto con una lonchera envuelta en un pañuelo, en una expresión un tanto aburrida sin haberse percatado de sus presencias.
— ¡¡Inosuke!!! — Grito Tanjiro a la vez que con su mano desocupada, la alzó moviéndola de un lado a otro para captar la atención del otro, el cuál al momento de escuchar su llamado, sin mucho interés se volvió a ver hacía su dirección, deteniéndose de golpe para esperarlos aún que su expresión no cambio demasiado.
— ¿Qué hay? Gompanchiro, Monitsu — Dijo Inosuke al momento en el que los demás estuvieron a su lado.
— A mí también me alegra verte de nuevo jabalí — Dijo Zenitsu sin ningún interés.
— Todos siempre se alegran de ver al rey de la montaña — Respondió Inosuke con orgullo y una sonrisa engreída, cambiando su semblante tranquilo de hace unos momentos, provocando que a Zenitsu se le formará una gotita.
— Dejando eso, esta es de las pocas beses que veo que llegas temprano — Está vez, dijo Tanjiro de forma tranquila hacía el mencionado.
— Bah, simplemente quería despertarme temprano y terminar con todo esto — Le respondió Inosuke con simpleza, siguiendo con su camino hacía el instituto acompañado de los otros dos quienes no encontraron nada más que decir.
Inosuke Hashibira era un Alfa a pesar de que varios lo confundida con una mujer debido a su rostro de facciones delicadas, cuando veían sus músculos todos se quedaban sin habla, al igual que con Zenitsu eran amigos desde tercero de secundaria, todo empezó cuando una vez en la cafetería los dos chocaron con el, derramando un poco de jugó en su abdomen provocando que el pensará que querían pelea, así que todo fue un desastre ese día si no fuera por la intervención de las chicas encargadas de la cafetería el lío se habría hecho un poco más grande.
Pero desde ese entonces Inosuke se empezó a juntar con ellos, olvidando la pelea que tuvieron desde un principio y al igual que con Zenitsu, el no juzgó a Tanjiro por ser un Omega, a el le daba igual fueran lo que fueran, de todas maneras lo desafiaba e intentaba provocarlo cada vez que podían, solo con la condición de que cuando según el "le pasara una de esas cosas que solo les pasa a los de su especie" se alejara de el, a pesar de que en su caso le restará importancia el como estaba formado su mundo no era tonto, sabía lo necesario sobre los temas y lo que podría pasar si estaba cerca de el cuando entrará en su periodo de celo, temiendo que él no se pudiera controlar ante sus instintos naturales producto de esa faceta y no quería hacerle "eso" y mucho menos a su mejor amigo, no era digno del rey de la montaña.
Sin más que decir siguieron caminando hasta que por fin entraron a la instalación, siendo que al momento de entrar el sonido del timbre se hizo escuchar por todo el instituto, a la vez que rápidamente entraba el último de los estudiantes mientras las puertas de acceso a la escuela de forma automática se cerraban de tras de sí, el trío siguió caminando unos cuantos pasos, sin embargo pudieron notar como los estudiantes ni siquiera se acercaban a la entrada, dispersándose en todas partes, dejando libre el centro del patio pudiendo apreciar a un hombre de edad avanzada, uniforme color azul claro de cuerpo completo y una máscara tengu que cubría por completo su rostro, no siendo nadie más que Urokodaki Sankoji, el conserje escolar y por el leve aroma que llegó a las fosas nasales de Tanjiro este podía saber que este era un Beta, el cuál se encontraba dispersando a los alumnos y dándoles indicaciones que se juntaran por grados por el momento, señalando en donde iban cada uno.
El conserje les dio la indicación a los tres amigos y hermana durmiente y señaló el lugar en donde iban todos los del primer año de preparatoria, debido a que el director planeaba hacer una asamblea para darle la bienvenida a los de nuevo ingreso e iniciar como se debe el regreso a clases, así que sin más el trío le hizo caso y se reunieron con los demás de su mismo grado aún que estos no les prestaron el más mínimo de atención al estar más concentrados en otras cosas, pero no fue hasta que se acomodaron, el sonido de la estática del micrófono a punto de trasmitir algo se hizo escuchar, provocando que algunos alumnos se callarán y se acomodarán en filas improvisadas, restándole importancia al hecho de que había alguien de la escuela media con ellos, pero ni está misma se daba cuenta.
— Por favor, les pido su total atención a todos los estudiantes y que traten de hablar lo menos posible ante esta pequeña asamblea, permítanme presentarme, les habla su director Kagaya Uyubashiki para serviles y atenderlos lo mejor posible, si surge cualquier problema no duden en acudir a mi oficina, primero que nada les doy una cordial bienvenida a todos los alumnos egresados ya sean de la escuela media o media superior, incluso si eres un alumno nuevo, bienvenidos a la Academia Kimetsu, espero que se sientan cómodos en esta escuela y les guste el como manejamos las cosas aquí, mucha suerte a este inicio de clases y mis más grandes deseos a los de tercero años al ser su último año en este instituto y estar a un paso de la universidad y a una muy importante decisión en sus vidas, pero para ya no aburrirlos más a continuación se presentarán algunos docentes de esta escuela y después algunas pequeñas indicaciones que necesitan saber antes de entrar —
Un hombre alto, joven, de tez blanca y cabello castaño lacio hasta los hombros, su tono de ojos era de color lila, en su rostro se podía apreciar una gentil sonrisa al igual que su mirada calidad, observando atentamente a todos los alumnos que se podían ver a los alrededores y al lado de él se encontraban algunos adultos jóvenes, con diferentes vestimentas de acordé a su respectiva materia, siendo estos últimos los respectivos maestros del instituto, sin más el director se hace a un lado del micrófono y al momento en el que hizo eso pasa al frente el primer maestro a presentarse, pero algo inusual fue que este profesor se dirigió al micrófono caminando como si fuera un desfile de modas, con las manos en los bolsillos del pantalón y masticando chicle como cualquier día casual.
— Es un gran honor tener a todos mis estudiantes devuelta, mi nombre es Uzui Tengen y seré su profesor de artes este año, espero que se la pasen de lo más genial en mi clase, prepárense para ver la belleza del verdadero arte y las obras más vistosas y extravagantes que sus ojos podrán presenciar — Se presentó de lo más animado el profesor de artes, siendo este un hombre bastante alto, tez blanca, corpulento y que tenía un diseño algo extraño pintando de color rojo al rededor de su ojo izquierdo, ojos color morado oscuro y que poseía una larga cabellera blanca, vestía una sudadera con capucha de color blanco y por encima vestía una clase de chaqueta de igual color el cuál chocaba totalmente con la sudadera y una camisa de rayas, es más, eran ropas totalmente diferentes pero al tipo le valía verdura el hecho de que esas ropas eran una combinación horrible, provocando que fuera producto de miradas extrañas y algo coquetas por parte de algunas alumnas, lo único decente que llevaba eran sus pantalones de mezclilla y zapatos deportivos de color negro.
Sin más que decir el profesor se retira del lugar, dándole pasó a alguien más, esta vez una profesora quien iba a paso tranquilo hacía donde estaba el micrófono junto con una sonrisa alegre.
— Muy buenos días estudiantes, soy Kanae Kocho y seré su maestra de biología este año, espero llevarme bien con todos y que se la pasen bien durante mi clase, les mando un fuerte abrazo a todos los nuevos estudiantes que espero y les grade la Academia Kimetsu — Se presentó con amabilidad la profesora, teniendo plasmado en su rostro una bonita sonrisa alegre y mirada gentil y soñadora, siendo está una mujer de estatura media, cabellos largos azebaches los cuales en su cabeza se encontraban divididos por dos mechones, poseía dos adornos para el cabello el cual consistía de dos mariposas de colores verde y rosa, sujetados en ambos extremos en su cabeza, su color de piel era clara y poseía ojos color morado claro brillantes, vestía con un suéter de lana de cuello de tortuga color púrpura y una falda de color rosa claro hasta las rodillas.
Cuando terminó de presentarse, está da una ligera reverencia en forma de despedida, para después abandonar el lugar, dándole pasó a otro profesor peculiar quien se veía bastante energético y emocionado.
— ¡¡Muy buenas mañanas a todos y espero que de hayan despertado con grandes energías!!, ¡¡les habla Rengoku Kyojuro y seré su profesor de historia!!, ¡¡espero y mi clase les saque una sonrisa y mi forma de enseñar les guste!!, Les mando un cordial saludo a todos y una gran bienvenida de mi parte — Se presentó el profesor con una radiante sonrisa y mirada energética, siendo este hombre de estatura alta, cabello llamativo el cual era largo hasta los hombros y tenía el mismo diseño que el mismo fuego ardiente, ojos color naranja, físico ejercitado, tez acanelada y vestía con una simple camiseta de botones blanca, corbata roja y pantalones de gala de color negro y zapatos bien lustrados, a primera vista el tipo emanaba un aura amable y simpática, deducian que eran de los profesores que todos amaban y nadie odiaba.
Sin decir nada más el profesor se retira, brindándole el paso a otro profesor quien fulmina con la mirada al profesor de historia pero este le resto importancia, para limitarse a chasquear la lengua con arrogancia y dirigirse hacía el micrófono, con pasos marcados como si el tipo no hubiera tenido la mejor noche y probablemente amaneció de malas y con ganas de torturar a alguien.
— Iguro Obanai y soy el profesor de química de este instituto, solo tengo que decirles que prepárense para mis clases por qué yo no soy alguien paciente y quien no cumpla con lo que les pida absténganse a las consecuencias — Terminó de presentarse el profesor, dedicándoles una mirada afilada, mirando a todos los alumnos como si fueran de lo más repulsivo del mundo o si se tratasen de cucarachas a punto de ser aplastadas por el, provocando que más de uno pasará saliva, el profesor era de estatura media y físico delgado, tenía cabello castaño oscuro hasta donde iniciaba su cuello, llevaba una mascarilla quirúrgica y vestía una bata blanca del laboratorio, sin embargo lo más característico de el era sus ojos, indicando que padecía de heterocromatina, su ojo derecho era de color dorado mientras que el izquierdo era de color verde agua, sin embargo lo que me le atemorizó fue le hecho de llevar a su serpiente mascota alrededor de su cuello como si nada y lo sorprendente, ¡¡Era que el director no le decía absolutamente nada!!, ¡¡¿No que estaban prohibidas las mascotas?!!, ¡¡¿O acaso el profesor estaba mal del coco por traer una serpiente al instituto?!!.
El profesor se retira del lugar, ignorando las miradas incrédulas que le daban los estudiantes a el y a su serpiente, este vez dándole el paso a otro profesor con un aspecto intimidante, el cual solo se limitó a rodar los ojos y a dirigirse hacía el micrófono, pareciendo que este maestro y el otro se pusieron de acuerdo para amanecer de mal genio el día de hoy.
— Shinazugawa Sanemi, pero todos ustedes se referirán a mi como Shinazugawa-Sensei, soy el profesor de matemáticas y en mi clase no voy a tolerar que algunos de ustedes hablé o traiga su almuerzo, tampoco contesten teléfonos y no presten atención cuando estoy explicando, tampoco doy segundas oportunidades así que prepárense durante mi clase, ¿Entendieron? — Terminó de recitar el profesor en un tono sombrío, pareciendo más una amenaza por secuestro que una presentación, el hombre era de estatura alta, cabello blanco enmarañado, corpulento y de buen físico, su tez era clara y en su piel tenía alguna cicatrices pareciendo más algún luchador profesional que un maestro, vestía con una camiseta blanca desabrochada dejando al descubierto sus pectorales, con las mangas dobladas hasta los codos, un chaleco ajustado color negro, pantalones de igual color al igual que sus zapatos.
— SIIIIII — Dijeron todos los alumnos al unísono a la vez que algunos pasaban saliva, maldiciendo que la materia de ese profesor sea matemáticas, así que lo que se iba a desatar era un huracán durante aquellas tortuosas clases con el.
Repitiendo la misma acción, Sanemi deja de apretar el micrófono y sin más que agregar, se retira del lugar, ahora presentándose el último docente que había ahí, debido a que el director había dicho que no se iban a presentar todos, solo algunos profesores del instituto, probablemente los más reconocidos o algo así.
— Tomioka Giyuu, seré su profesor de educación física, consejero escolar y estoy a cargo del comité de etiqueta de este instituto, mi trabajo aquí es supervisar que ningún alumno se atreva a romper las reglas de la escuela, el cual se comenzará a partir de mañana al igual que con la selección del perfecto que revisara los uniformes, quien se atreva a romper las reglas más les vale abstenerse a las consecuencias — Musitó el profesor con lo último en un tono severo, siendo este un hombre joven de estatura alta, físico ejercitado y bien marcado, cabello rebelde de color negro y largo hasta los hombros el cuál llevaba sujetado en una coleta baja, vestía el uniforme deportivo el cuál era un pans de color azul claro, zapatillas deportivas, un silbato de color amarillo y sobre su hombro tenía recargada una katana de bambú, sin embargo lo que más lo caracterizaba eran sus ojos, aquellos hermosos ojos de color azul eléctrico, similar al mismo océano bajo la luz de la luna llena y las estrellas, provocando el suspiro de muchas, sobre todos los pocos Omegas que había tanto hombres como mujeres.
Tanjiro por su parte se le había quedado viendo al profesor, no sabía por qué pero no podía apartar la mirada del hombre, algo en el se le hacía familiar pero no recordaba que era, además de sentir una ligera punzada en su pecho, su Omega interior se sentía inquieto, como si estuviera celebrando por algo pero el problema era que no sabía el motivo, para sus instintos era como si algo había en ese profesor que lo llamaba a pesar de que no podía captar su aroma a esta distancia.
— Kentaro...Kentaro...¡¡KENTARO!! —
— Eh..¿Qué? —
Cuando menos se dio cuenta, la mano de Inosuke se encontraba moviéndose de manera frenética frente a su rostro, intentando regresarlo a la realidad, dirigiendo su vista hacía donde estaban los maestros, se dio cuenta que el joven profesor ya no estaba en el micrófono, si no que había regresado a su lugar y en estos momentos, el director se encontraba hablando con todos los docentes, mientras los alumnos al rededor aprovechaban para poder platicar, sintiéndose más que sonrojado y avergonzado por haberse perdido en sus pensamientos, seguramente se quedó viendo al profesor como un idiota.
— Cielos Gompanchiro, hasta que reaccionas, ni yo me pierdo tanto en mis pensamientos cuando quiero escapar de la realidad — Le dijo Inosuke de manera burlona, retirando la mano del rostro avergonzado de su amigo.
— La verdad Tanjiro, ¿Qué te sucedido?, No le quitabas la mirada de encima a ese tipo que sinceramente me provoco escalofríos, noooo, ¡¡¿NO ME DIGAS QUE TE GUSTÓ ESE LUNÁTICO?!!, ¡¡¿ACASO ESTAS BIEN DE ESA CABEZOTA QUE TIENES TANJIRO?!!, ¡¡ERES UN OMEGA QUE SE MERECE UN ALFA MUCHO MEJOR QUE ESO!!! MÍRATE!! — Lo zarandeo Zenitsu, tomando por los hombros a su amigo, sacudiendolo hacía el frente y atrás de forma frenética mientras le gritaba, provocando que Nezuko de entre los brazos de su hermano se removiera debido a las violentas sacudidas, mientras al pobre Tanjiro casi se le revientan los tímpanos debido al griterío de su mejor amigo, ignorando alguna miradas extrañas que le daban algunos alumnos al rededor.
— ¿Quieres calamar un poco tu drama rubia? Estas llamando la atención de todo el mundo, ni yo hago un escándalo tan grande cuando no hay nada con que entretenerse, a este paso llamaras la atención de los tipos esos y estarás en problemas y por primera vez no va a ser mi culpa — Le dijo Inosuke en un tono de desaprobación, tomando del cuello del uniforme a Zenitsu y apartandolo de Tanjiro que al parecer se le había pegado como chicle debido a que no se le despegaba pero había logrado liberarlo después de unos jalones, la verdad es que el podía llegar a ser alguien maduro cuando se lo proponía.
— Estoy...estoy bien, gracias Inosuke — Le agradeció Tanjiro mientras poco a poco se recuperaba de aquel mareo que le había provocado el contrario.
— El gran Inosuke siempre está para servir — Exclamó con arrogancia, para después mirar de forma interrogante a Zenitsu quien intentaba liberar su pobre cuello del uniforme de las manos de su amigo, sin mucho éxito.
— No entendí, ¿Me puedes explicar por qué hiciste uno de tus dramas, drama queen? — Le pregunto Inosuke, liberando del agarre a Zenitsu quien soltó una bocanada de aire para poder respirar, luego de estarse ahogando por un buen rato.
— En primera, ¡¡Deja de llamarme de esa forma!!!, En segunda, ¡¡Casi me matas y me envías al paraíso jabalino!!! Y en tercera, era por qué Tanjiro no apartaba la mirada de ese tipo, probablemente se enamoró de el a primera vista — Le respondió Zenitsu mientras con sus manos acariciaba su pobre cuello adolorido.
— Ah, eso explica por qué de la nada me llegó el aroma a felicidad provenir de Monjiro, espera, ¿Tan rápido?, ¿No te esperaste a que circulará un poco más la trama tan siquiera? — Le pregunto Inosuke, mirando con una ceja alzada a Tanjiro mientras el, miraba a sus dos amigos con una mueca incrédula y un sonrojo en sus mejillas por sus ocurrencias.
— ¿Qué?, Oh no, no es lo que están pensando, solamente algo en el se me hacía familiar, siento como si lo hubiera visto en alguna parte pero no recuerdo cómo — Le respondió Tanjiro, mientras colocaba una mano en su mentón y hacía un gesto pensativo, haciendo un esfuerzo por intentar recordar algo.
— ¿Ah sí? Pues no me sorprendería que terminarás cediendo ante alguno, después de todo casi todos los profesores de este instituto son Alfas, así que tienes que tener más cuidado ahora — Le dijo Inosuke de lo más casual, provocando que ahora sean Tanjiro y Zenitsu quienes lo veían con una ceja alzada.
— ¡¡¿Y tú cómo sabes eso?!! — Le pregunto Zenitsu incrédulo.
— Bah, cada vez que voy al centro comercial con mi madre adoptiva, siempre me encuentro con una revista que tienes una sección llamada "los profesores más codiciados de la Ciudad Kimetsu" ahí viene una fotografía de este instituto y el nombre de los profesores como su información básica, ahí describen que aquí la gran mayoría son Alfas, me sorprende que no lo hayas detectado con tu olfato — Les respondió Inosuke como si nada, en un tono simple.
— ¿Y tú qué haces tomando ese tipo de revistas? — Le reclamo Zenitsu.
— Estaba aburrido — Dijo Inosuke con simpleza.
— Ya está bien, gracias Inosuke, la razón del por qué no los pude detectar, fue por qué están algo lejos y aquí hay muchos olores, así que fácilmente se pierden en la multitud — Les dijo Tanjiro con una sonrisa y en un tono tranquilo, explicando el como funciona su olfato a distancias.
— Mmmmm mmmmmm —
— ¿Estas despierta Nezuko? — Preguntó Tanjiro mientras desviaba su mirada hacía abajo, encontrándose con los ojos rosados de su hermana quién estaba más despierta que nunca, aún con su trozo de pan en su boca, sonriéndole de bajo de éste, para después ser liberada del agarre de su hermano con delicadeza.
— Nezuko-Chan, finalmente estás despierta, ¿Cómo se encuentra mi amada esposa hoy? — Preguntó Zenitsu mientras se acercaba de golpe hacía Nezuko, con las mejillas sonrojadas y una sonrisa tonta, mientras soltaba florecitas de la nada, provocando que ella lo mirará con el ceño fruncido, Tanjiro de forma amenazante e Inosuke hiciera una mueca de asco por tanta azúcar.
— Su atención estudiantes —
Cuando escucharon la voz del director, de inmediato todos los alumnos dejaron de hablar y se colocaron en firmes.
— Para terminar con su asamblea, antes de iniciar con las clases como último aviso, quiero informarles que cuando entren al instituto revisen la pared de la entrada, en el se encuentran pegados todos los grados y grupos con sus respectivos alumnos junto con un mapa de toda la instalación, por si quieren checar sus grupos y coordinarse con sus salones, también tenemos al personal educativo por si quieren pedirle alguna indicación, igual pueden hacerlo con su conserje escolar, eso es todo por el momento, pueden pasar a sus salones —
Cuando el director terminó de recitar esto, todos los alumnos dieron un estruendoso aplauso, para después con ayuda de los profesores, retirar el micrófono y todo el equipo de sonido, para después el conserje limitarse insertar la llaves en la puerta, para finalmente abrirlas de una vez y apartarse al momento, en el cual los alumnos aprovecharon para entrar de amonton, sin importar aplastarse unos a otros.
Cuando finalmente la manada se disipó un poco, el trío se limitó a entrar en el instituto, no sin antes checar el grupo, siendo que a los tres les había tocado el mismo grupo, así que al revisar el mapa vieron que su salón se encontraba en el segundo piso, Nezuko también checó su salón, igual se encontraba en el mismo piso pero en diferentes áreas, así que Zenitsu al notar esto, de inmediato comenzó a lagrimear, abrazando por las piernas a Nezuko quien no se veía muy cómoda con esto, mientras Tanjiro lo tomaba del cuello del uniforme e intentaba apartarlo de su hermana, mientras Inosuke solo estaba recargado en la pared, esperando a su amigos, restándole importancia al drama que se generó.
Luego de que finalmente, Tanjiro logrará liberar a su hermana, este se llevó arrastrando a Zenitsu, seguido de Inosuke quien caminaba como si nada, al igual que Nezuko, subieron las escaleras del segundo piso, para finalmente despedirse, prometiendose ver en el recreo y encontrarse en la salida, mientras Zenitsu estiraba sus manos, no queriéndose apartar de Nezuko pero ya era demasiado tarde, ella solo se despido con una sonrisa y desvío su camino, al igual que ellos se empezaron a alejar.
Finalmente entraron a su salón, solo iban a tener media hora de clase debido a que el resto se había perdido con la asamblea, los tres amigos se sentaron en tres lugares seguidos que había hasta el frente, la primera hora les tocó con un profesor que no se había presentado antes, llamado Gyomei Himejima, quien era su profesor de valores, solo se limitó a presentarse y dar los criterios de evaluación, cuando tocó el timbre de cambió de hora.
La siguiente clase, para suerte de todos, fue con el profesor Uzui quien los saco a todos del aula, hacía el salón de artes llena de caballetes, en donde para sorpresa de todos, el profesor intento explotar el lugar con dinamita, si no fuera por la intervención de Tanjiro quien tomó un jarrón con agua y lo aventó hacía su sensei, salvando de todos de una muerte segura.
Después tocó música, esta vez quien los guío fue el conserje, hacía otro salón con otro profesor que no se había presentado, su nombre era Kyogai y era el maestro de música el cual siempre llevaba un tambor sobre su hombro, la clase solo consistió en presentarse y que tocaran una muestra del instrumento que habían escogido, para ver en qué podían mejorar, el cual para sorpresa de todos Inosuke quien se mostró como un ignorante con los instrumentos, tocó el suyo como todo un profesional, sacando de onda a más de uno, menos a Tanjiro y a Zenitsu quienes conocían como anillo al dedo a su amigo y sabía que todo lo relacionado con el, iba a ver de todo menos sentido y lógica.
Después de esa clase, para la mala suerte de todos, tocó química con el profesor Iguro, el cual fueron guiados al laboratorio por este mismo, la clase fue un infierno, el profesor dictó muchas cosas y todos terminaron con las manos adoloridas, cabe decir que muchos salieron lastimados con unos cohetes de botella por no haberse puesto las batas que había colgadas aún lado de la puerta, además de llenar tres hojas del cuaderno a puro dictado, sin embargo, gracias a que estaba más cerca, Tanjiro pudo captar mejor el aroma de este profesor, hasta ahora todos resultaron ser Alfas, sin embargo había algo peculiar en el aroma de Iguro-Sensei, el cual no pudo llegar a una conclusión debido a que el timbre ya había tocado.
En el receso, el trío se reunió en la cafetería escolar, Tanjiro, Zenitsu y Nezuko hicieron fila para comprar sus alimentos, Inosuke decidió apartar una mesa ya que él no necesitaba hacer fila debido a que siempre traía su almuerzo.
Luego de haber comprado lo que querían, el trío se reunió en una mesa para platicar, contando cómo les había ido estás vacaciones, Tanjiro se la paso trabajando al igual que Nezuko en la panadería, Zenitsu se había ido de viaje por dos semanas junto con su abuelo y su medio hermano e Inosuke se había ido de campamento al bosque, conviviendo con la naturaleza y los animales.
El timbre para la hora de entrada se hizo presente, provocando que todos se levantarán, tirarán la basura y se dirigieran a sus salones, pero antes de que Zenitsu se lanzará a abrazar a Nezuko, Tanjiro logra tomarlo del cuello a tiempo y llevárselo arrastrando antes de que hiciera cualquier estupidez.
La siguiente clase, para mala fortuna de todos, fue con el profesor de matemáticas, Shinazugawa-Sensei quien regaño a los que habían llegado tarde, pero la clase solo consistió en presentarse y a anotar las reglas que iban a venir en su hora, por no decir que mandó a unos alumnos en particular a limpiar el salón ya que era un desastre, advirtiendo que para la segunda vez le iba a poner puntos menos a todo el salón.
Después de eso, tocó clases de historia con Rengoku-Sensei, el cuál solo fueron presentaciones de la mitad del salón, sin embargo se suspendieron para la siguiente clase, siendo que en la mitad de la hora, el salón se convirtió una batalla de caballería, con sombreros de papel periódico y utilizaron cartulinas viejas como espadas, además de las escobas y trapeadores como caballos, básicamente similar a una obra de teatro improvisada y mal echa, sin embargo solo bastó esa clase para que todo el salón amara a Rengoku-Sensei, era muy amable con todos y alentador, participó también en la clase con ellos y sobre todo era enérgico y alegre, tan solo en una hora ya había conquistado a todo un salón y a casi todas las chicas.
Todo el mundo lamento el hecho de que la hora de la clase de historia se terminará, pero por obligación organizaron de nuevo los pupitres en sus lugares y ordenaron el salón como pudieron, cuando terminaron el profesor se despidió de todos con una amable sonrisa y que la clase continuaría para la próxima, para después proceder a retirarse del salón.
Ahora, tocaba la clase de biología con la profesora Kanae, pero solo fueron presentaciones y los criterios de evaluación los cuales no era muy complicados, la profesora durante la clase había sido muy amable y positiva, siempre dándoles buenos deseos a todos los estudiantes con una agradable sonrisa en el rostro, si no fuera por qué la profesora era una Alfa, ya hubiera sido el amor platónico de muchos alumnos que también lo eran.
Cuando la clase terminó, finalmente había tocado el timbre para la última hora la cual deducían que era educación física, sin embargo como aún no había uniforme oficial para la clase y al ser hoy el primer día, no tenían que ir al gimnasio dentro de la escuela o la cancha, así que solo se limitaron a platicar y esperar a que el profesor llegará.
— Pff, pff ¿Ustedes creen que el profesor de educación física sea aquel tipo intimidante que se presentó al último? — Preguntó Zenitsu en un tono bajo, hacía sus amigos quienes se encontraban sentados a un lado de él en diferentes filas.
— Nooooo, ¿Cómo crees Monitsu?, Obiamente tenía puesto un uniforme deportivo por qué está de moda traerlos a las escuela por qué sí y la katana que tenía, seguramente era un bastón de disfrazado — Le respondió Inosuke en un tono serio, lógicamente con obvio sarcasmo, provocando que a Tanjiro se le formulará una gotita en la frente e Zenitsu contuviera las ganas de lanzarse encima del otro y querer molerlo a golpes, le importaba una mierda si el otro pertenecía a una jerarquía mucho mayor.
— Yo preguntaba, por qué se ve que el es alguien de temer ¿Se imaginan como serian sus clases? Seguramente serían un dolor de cabeza y probablemente tendríamos mucho desgaste muscular que a penas si podamos levantarnos de la cama, ya e tenido suficientes golpizas en casa con el abuelo y su Dojo y no quiero más — Volvió a murmurar Zenitsu en un tono indignado, poniendo una mueca de asco al imaginar cualquier clase de tortura, todo menos una clase de educación física normal.
— Yo digo que exageras — Le respondió Inosuke con simpleza.
— ¡¡¿Acaso no viste la forma en la que se presentó?!! Obiamente debe de ser alguien problemático —
— Pues, yo aprendí que no se debe de juzgar un libro por su portada, además todavía no nos toca clase con el, esperemos a que el profesor venga y después lo juzgas — Le respondió Tanjiro, con una ligera sonrisa y alzando los hombros.
— Concuerdo con el Gompanchiro —
— ¡¡¿Pero acaso no lo notaron?!! Se puede sentir la clase de aura que tiene a distancia y eso que yo no tengo los sentidos tan desarrollados como ustedes, pero pudo oír que....
De la nada, un olor peculiar inunda las fosas nasales de Tanjiro, sin darse cuenta había dejado de prestarle atención a su amigo rubio, desviando su mirada hacía la puerta del salón, el cual era en donde se dirigía aquel atrayente olor que muy extrañamente sentía como si ya lo hubiera olfateando antes ya que su Omega interior no dejaba de removerse en total alegría, sintiéndose atraído y enfocado en aquel aroma a menta fresca, pino y agua de manantial, sus instintos gritaban que siguiera la fuente de aquel olor, pero su parte razonable se lo impidió, resistiéndose con todas sus fuerzas el ir a averiguar qué era lo que provocaba aquellos aromas los cuales sentía que "lo llamaban" por así decirlo de alguna forma, no sabía por qué se sentí de esa manera, gracias a su olfato había olido distintos olores de las personas que pertenecían a los tres subgéneros, pero ninguno le había provocado este sentir, de alguna forma se sentía acalorado.
Zenitsu e Inosuke al notar que su amigo ya no les prestaba atención y solo se limitaba a ver la puerta, intentaron llamar su atención pero cuando estaban a punto de hacerlo, en el salón se escuchó el fuerte sonido de un portazo, haciendo que todos los estudiantes guardarán silencio de golpe y se quedarán quietos en donde estaban, mientras Tanjiro habría aún más grande los ojos al ver quién era la persona dueña de aquellos aromas.
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Alejandra-Sama: Uff, este capítulo me costó terminarlo pero aquí está, espero y les guste y lo favor, díganme una bendita opinión ya que en el anterior capítulo no hubo ni un solo comentario al respecto ;-;
Pero bueno, vamos con los spoilers:
Spoilers:
1.- Presentación de Tomioka-Sensei y su clases.
2.- Seguimos con la primera semana de clases.
3.- Tanjiro finalmente recuerda.
Y listo, prácticamente eso es todo, ya que quiero que el desenlace de esta historia valla lento, encerio lamento mucho la demora pero aquí está el capítulo y espero lo hayan disfrutado.
Bien, eso es todo por ahora, no olviden comentar y votar, sin más se despide Alejandra-Sama B-D nos leemos pronto 👋.
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