Sinopsis:

Makio decidió irse a vivir con Uzui y ahora ella tendrá que adaptarse a su nueva vida, en cambio Uzui tendrá también que adaptarse a lo que es vivir con una chica. ¿Que les deparará a estos dos? Bueno, lo averguaremos.

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Ya vimos que es de la vida de los chicas de segundo año y tercer año. Pero, hay uno el cual tiene algo muy importante que hacer, Uzui Tengen, así que retrocedamos al primer día de clases, cuando el albino y la chica Makio se conocieron.

—Bueno, me tocará esperarla en la salida— Pensó Tengen, el cual estaba en su salón viendo clases.

Sin duda algunas, la clase más aburrida y larga de toda su vida, ya tenía la ganas de ver a Makio una vez más y darle alojamiento en su casa, sería la primera vez que invita a alguien a su casa, y más si es para quedarse.

En cambio, la chica estaba completamente nerviosa. ¿Que pensarían sus padres respecto a eso? Apenas acaba de conocer al albina, ¿Y si iba a abusar de ella? No, cuando estuvo con él en la banca no demostró maldad alguna, solo demostró que le daría un buen alojamiento, y le dijo que lo hizo porque es su amiga. Makio estaba prácticamente divida en dos partes, una parte de ella ya quería irse a vivir con Uzui, porque no lo podía negar, el hombre estaba guapo, pero la otra parte de ella simplemente quería salir huyendo de ahí y jamas volver.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la campana de salida, su momento ha llegado. Salir corriendo o irse a vivir con el albino, tenía nada más unos pocos minutos o segundos para tomar su decisión.

La chica recogió sus cosas y se dirigió a la puerta de su salón, no se había dado cuenta de que era la última en el salón, como si todo para ella fuera en cámara lenta. Caminó por los pasillos rumbo a la salida de Kimetsu Academia, ese camino se le hizo eterno, caminaba más lento que la típica señora que va adelante que te estresa.

—Makio, te estaba esperando— Apareció el albino detrás de ella, haciendo que la mencionada se sobresaltara.

Puta madre, aquí está...

—¡Ah! ¡Uzui! ¡Creí que ibas a estar en la salida!— Exclamó la chica un poco alarmada.

—Estaba esperandote en la salida, pero como nunca llegaste vine a buscarte— Comentó.

Makio se sonroja. —B-Bueno... Estaba pensando en que decirle a mis padres cuando vaya a buscar mis cosas— Dijo completamente nerviosa.

—Tranquila... ¡Yo me encargaré de eso!— Exclamó señalándose con su pulgar.

—¡¡¿EH?!! ¡¡MIS PADRES TE MATARÁN CUANDO TE VEAN CONMIGO!!— Exclamó alarmada.

—Lo que hagas con tu vida no debería importarle ya a tus padres, te corrieron de la casa. ¿No?— Ella hizo un puchero. —Vamos, se nos hace tarde— La tomó de la mano y se la llevó.

¿Uzui podría empeorar las cosas con sus padres? Bueno, esa es una pregunta que sólo se podrá responder al llegar a su casa, y ahí estaba, en la entrada de la casa de la chica.

Makio temblaba y temblaba sin parar, le iba a costar ver directamente a la cara de sus padres, no pensaba en otra cosa que no sea en el momento en el que la corrieron de su casa.

[...]

—¡A mi no me importa que seas de las mejores estudiantes de tercer año!— Su olor a alcohol la mareaba. —¡No traes dinero a la casa! ¡Inútil de mierda!— Golpeaba la mesa y las paredes una y otra vez.

—Lo que tu padre quiere decir, es que es mejor que te vayas...— Agregó su madre.

—Pero, madre...—

—¡¡QUE TE LARGUES!!— Señaló la puerta.

Makio agarra sus materiales escolares y se va, con lágrimas en sus ojos.

[...]

—Hey— Llamó su atención. —Todo va a estar bien— Sonrió.

—B-Bueno...— Dijo nerviosamente mientras jugaba con sus dedos.

Uzui toca la puerta, el padre de Makio la abre, aún tenía ese olor de alcohol.

—¿Que quieren? ¿Y por estas con esta inútil?— Preguntó el padre señalando a Makio, la cual estaba escondida detrás de Uzui.

—Eso no le incumbe ahora, usted la corrió de aquí, así que lo que pasa con ella no debe importale— Dijo el Tengen seriamente, para luego entrar a la casa como si nada, dirigiéndose a la habitación de Makio.

—¡Oye, desgraciado! ¡Sal de aquí!— El mayor trató de detenerlo, pero el joven es como 2 veces más grande y fuerte que el.

Uzui entró a la habitación de la chica, tomó una maleta que estaba debajo de la cama y empezó a guardar casi todo tipo de ropas y accesorios de la chica.

Cuando terminó de recoger todo, salió de la casa y se marchó con Makio, agarrandola de la mano.

[...]

Makio en todo el camino a la casa de Uzui se mantuvo con la mirada en el suelo, de verdad no sabía que decir con respecto a lo que pasó en su casa y la forma en la que Uzui se dirigió a su padre, jamas se sintió tan... protegida.

—Bien, llegamos— Dijo el albino señalando su casa.

—¿E-Es aquí? Es una linda casa— Afirmó. —Espera... ¿Por que hay una alfombra en la puerta con la foto de Mikasa Ackerman?— Señaló aquella alfombra.

—¿Que no ves que dice "Bienvenidos a..."? Y la foto de Mikasa es la cereza del pastel, bienvenidos a mikasa— Rió.

Makio de dio un golpe con la mano en su frente.

—Bien, entremos— Dijo Uzui mientras abría la puerta.

Para ser precisos, a pesar de ser alguien que vive solo, su casa era tanto linda por fuera como por dentro, amueblado decente pero bastante confortable.

—Tu puedes dormir en mi habitación hasta que pueda comprarte una cama— Agregó el mayor. —Yo dormiré en el sofá. Ten, es la clave del WiFi— Le entregó un papel con la clave "Mivecinoesextravagantementegay".

—¿Seguro que no te molesta que duerma en tu casa y tu en el sofá?— Preguntó la chica jugando con sus dedos.

—¡Descuida! Siempre duermo más en el sofá que en mi habitación, cualquier cosa que necesites me llamas. Tengo que ir a trabajar— Respondió.

—B-Bueno... Que te vaya bien, Uzui-San— Lo abrazó Inesperadamente.

Uzui se sonroja y le devuelve el abrazo. —Bien, te veré más tarde— Dijo para consecutivamente salir de la casa, dejando a la chica sola.

—Bueno... Parece que ahora este es mi hogar— Vio toda la casa más detalladamente. —En fin, dejaré toda mi ropa en la maleta, veré si puedo comprar un estante y guardar todo ahi—

El día transcurrió con tranquilidad, Makio se instaló en la casa del albino, como estaba aburrida, se puso a limpiar la casa aunque ya lo estaba pero bueno, uno cuando esta aburrido hace todo tipo de cosas. Makio se echó una siesta mientras esperaba a que Uzui llegara del trabajo, y finalmente lo hizo.

—¡Makio! ¡Ya llegué!—Exclamó mientras entraba a la casa. —¡Te traje algo que te gustará!— Tenía algo escondido detrás de él.

—Ah, Uzui, llegaste— Dijo somnolienta mientras se rasca a sus hermosos ojos amarillos. —¿Que tal te fue? ¿Q-Que trajiste?— Se sonrojó.

—¡Esto!— Le trajo una llave de la casa junto a un llavero de corazón con una M impresa. —Bienvenida, Makio— La abrazó y le dio un beso en la frente.

—Muchas gracias, Uzui...— Tenía lágrimas en sus ojos.

—¡Bien! ¡Vamos a comer!— Trajo una pizza.

Makio y Uzui se sentaron en el sofá a comer pizza mientras veían anime en Netflix, ambos disfrutaban la presencia del otro, era bastante confortable, o al menos hasta que cada quien se fue a dormir.

Makio se fue a la habitación mientras que Uzui se acomodó en el sofá. En la habitación, Makio se sentía bastante sola pese a que Uzui estaba en la sala y también tenía un poco de frío, así que tomó la cobija con la que estaba arropada, se enrrollo en ella, se paró de la cama y se dirigió a la sala.

Ahí estaba Uzui dormido un tanto raro, pero parecía que estaba bastante cómodo, Makio soltó una pequeña risa para luego acercarse a él y acurrucarse junto a él, le dio un beso en la mejilla y se dispuso a dormir. Al quedarse dormida, no pudo darse cuenta de que el albino la abrazó y ambos dormieron abrazados. Sin duda alguna, la noche más cómoda de ambos.

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Sisisisi, ya se que me quieren arrancar la cabeza por no publicar el capítulo ayer, es que estaba un tanto ocupado como para terminarlo. Pero weno, aquí está el capítulo.

¡Espero que les haya gustado el capítulo! ¡No olvides votar y comentar que tal te pareció el capítulo!

¡Hasta la próxima! ❤️