Sinopsis:

Momoe espera celebrar su relación con Muichiro al estar ya varios meses juntos, pero se lleva la horrible sorpresa de que Muichiro la olvidó completamente, poniendo completamente las cosas de cabeza.

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Las clases en Kimetsu Academia se reanudaron después de varias semanas, todos los estudiantes se saludaban como si hubiesen tenido años sin haberse visto. Quitando lo un poco fatigados que estaban los estudiantes por ver clases nuevamente, no quitaba que algunos estaban emocionados por estar de regreso.

Una de esos estudiantes era Momoe Ayataka, la estudiante ingresada hace ya varios meses, estaba emocionada ya que no sólo podrá ver a su amigos, también verá a su amado Muichiro Tokito, que a pesar de haber ido a la montaña a esquiar con él, aún así lo estuvo extrañando después de ese suceso.

Aun recuerda cuando estuvo estudiando en su anterior instituto, era alguien solitaria, pero no solo por el hecho de que era un poco torpe al momento de socializar, también porque sus compañeros de clases eran de ese tipo de personas que no era de su agrado, quiero decir, ¿a quien le gustaría estudiar en un salón donde todos son salvajes y tóxicos?.

En aquel entonces, su primer año de preparatoria fue de lo peor, por lo que ella misma se obligó a reforzar sus estudios, para que al pasar de año, pueda correr con la suerte de ser del salón B, o con suerte, del A. Así, ella logró poco a poco mejorar sus estudios, llegando a ser por mucho la mejor de la clase, ganándose el elogio (y odio en algunos casos) de sus compañeros, y también el favoritismo de muchos profesores, cosa que a ella no le agradaba del todo, sobretodo si tiene una familia que aveces el favoritismo era muy evidente.

Su familia no era de esas con todo el dinero del mundo, no, era de esas que a pesar de no ser de la clase alta, era de esas que son felices con lo que tienen. Sin embargo, aveces las cosas se podían complicar, haciendo que los padres de Momoe se vieran obligados a trabajar arduamente, no teniendo tiempo para ella y para su hermana menor, y digo arduamente porque ahí cae el favoritismo antes mencionado, los superiores del empleo de sus padres tienen bastante favoritismo con otros empleados que con ellos, recibiendo una paga menos efectiva y siendo obligados a trabajar bastante.

Por no tener tiempo para pasar con sus hijas, sus padres las dejaron viviendo con su abuela por parte de mamá, quien las recibió gustosamente en su casa.

Por todos esos problemas, hizo que Momoe se diera cuenta de que no sólo estudiaba bastante para salir de su atorrante salón, también lo hacía para que al crecer, ser alguien con buenos aportes y así poder ayudar a su familia con los problemas financieros.

Sin embargo, sus notas no sólo la llevaron a ser una gran estudiante, también la llevó a la gran sorpresa de haber sido becada para estudiar en la prestigiosa Kimetsu Academia, lo que la hizo llorar de la felicidad, y más lo va a estar al tener la oportunidad de celebrar ese logro con sus padres que lograron abrir un espacio en su agenda para pasar tiempo con sus hijas.

Y así fueron las cosas hasta la actualidad, Momoe fue recibida de forma gustosa por sus nuevos compañeros de clase, lográndose ganar un espacio entre ellos, estaba bien con el nueva ambiente bastante agradable, con las locuras que esos chicos son capaces de armar, y también con lo divertido que eran los eventos que el instituto realizaba.

En Kimetsu Academia, también conoció el amor, aunque de una manera un tanto extraña, cuando conoció a Muichiro en Halloween y ha sido feliz con él desde entonces.

Regresando al día de hoy, Momoe estaba feliz porque ese mismo día cumplía ya un mes con el chico, cosa que a pesar de no ser mucho, no quitaba la felicidad de la chica por haber compartido cuatro semanas de su vida con su nuevo amado.

En la hora de receso, ella caminaba con entusiasmo por los pasillos del instituto buscando a su amado, con el regalo que deseaba darle en sus manos, un estuche de corazón con varios chocolates hechos por ella misma adentro, y después de caminar por varios minutos, encontró a Tokito, quien se encontraba hablando con Genya en el patio.

Un pequeño recuerdo le vino a su mente, recordó que al momento de llegar a Kimetsu Academia, ella sintió una atracción por Genya, pero al final se dio cuenta de que no tenía oportunidad de dar alas a ese amor, ya que él ya tenia a cierta chica mayor que él en su corazón. Ella se sintió un poco mal al principio, pero al final de todo, encontró a Muichiro.

Cuando finalmente dio con Muichiro, se acercó a él con un rubor en sus mejillas.

—Ho-Hola, Muichiro-Kun...— Saludó ella tímidamente.

Genya al ver el regalo de Momoe, se dio cuenta de lo que ocurría. —E-Eh... Mejor los dejo solos— Rió algo avergonzado mientras se va de ahí.

Muichiro al ver como Genya se iba, dirigió su mirada hacia la rubia nuevamente. —¿Que pasa?.

—Yo... quería demostrarte lo bien que he sido contigo durante este mes de relación que llevamos, y espero que también hayas sido feliz durante el tiempo de tu vida que me haz dado, cosa que me ha hecho bastante feliz. Me di cuenta de que estaba enamorada de ti cuando vi que nunca salias de mi mente y también por los detalles lindos que me dabas, ya sean material o simples muestras de amor, y no pude ser más feliz cuando te di ese fugaz beso en navidad, siendo el mejor regalo que pude haber recibido en mi vida. Te amo, Muichiro Tokito, y espero que nuestro tiempo juntos pueda seguir creciendo por muchos meses mas y quizás, años— Con lagrimitas en sus ojos, Momoe le da el estuche a Muichiro. —No importa si no te acuerdas que celebramos hoy y no tienes algún regalo para mi, con solamente estar a tu lado todos los días, puedo ser feliz— Ella sonríe.

—Oye...— Muichiro la llama.

—¿Si?.

—¿Quien eres...?.

La sangre de Momoe se va a sus pies. —¿E-Eh...? S-Soy Momoe, t-tu novia...

—¿Novia? ¿Momoe? No recuerdo haber escuchado ese nombre.

—P-Por favor, Muichiro... Sé que me conoces, no juegues con eso...

—Ah... ¿Estamos jugando? ¿Que jugamos?.

—Vamos, Muichiro, sé que sabes quien soy, tienes mas de tres meses conociéndome.

—Jummm... Ah, eres la que vende chocolates en la esquina de mi casa.

—¿Q-Que? N-No... Muichiro, por favor... Sé que me recuerdas...— Los ojos de Momoe se llenan de lágrimas.

—No te reconozco, pero gracias por los dulces...— Muichiro come un chocolate. —Están bastante buenos.

Momoe se siente derrotada. —No me puedo molestar contigo porque sé que condición tienes... Lo siento mucho, Muichiro— Con lágrimas cayendo por sus mejillas, ella se acerca y le da un beso en la frente a su amado. —Espero que puedas recordarme otra vez...

Ella se va de ahí corriendo, ahogando el llanto de su garganta y secando rápidamente las lágrimas que no paraban de caer. Se fue a la azotea de Kimetsu Academia y se sentó en el piso, abrazando sus piernas y llorando con todas las ganas del mundo, aquella persona que tanto ama la olvidó completamente en un día tan especial para ambos.

Muichiro seguía sin asimilar lo ocurrido, así que simplemente siguió comiendo los chocolates que Momoe le regaló regresando a conversar con Genya, el cual estaba tomando una gaseosa.

—Viejo, si que tu novia te ama— Dijo Genya.

—¿Novia?.

—Si, novia...

—¿Es un parque o un dulce?— Muichiro ladea su cabeza confundido.

Una gota de sudor cae por la frente de Genya. —¿H-Hablas en serio?.

—¿Entonces es una fruta...?.

—Hermano, ella es Momoe, es tu novia, pareja, amada, enamorada, persona especial, tu amor...

—¿Quien es Momoe...?.

—Vamos, Muichiro... Nunca olvidarias a alguien tan especial como ella.

—...

—...

—¿Que hablamos?.

Genya suspira derrotado. —Olvídalo...

—¿Que cosa...?.

—Mejor así. Tienes que recordarla tarde o temprano o el corazón de esa chica podría romperse rotundamente.

—¿El pegamento y la cinta lo puede reparar?.

—... Mejor regresemos a clases— Genya toma a Muichiro del hombro y lo lleva de regreso al salón.

Las clases continuaron normalmente para Muichiro al no saber o si quiera recordar lo que ocurrió hace unos momentos, viendo la clase con la expresión fría que siempre suele tener, aunque al cabo de unos minutos se distrajo por ver a dos hormigas peleando.

Con Momoe las cosas no estaban para nada fáciles, ella tenía sus ojos hinchado por tanto llorar, teniendo aún lagrimas amenazando por salir. De vez en cuando dirigía su mirada a Muichiro, el cual no le daba pero ni media atención, haciendo qu el corazón de la muchacha.

El olor a tristeza llegó a la nariz de Tanjiro, dirigiendo su mirada a Momoe, la cual no para de mirar a Muichiro y rascarse los ojos, despertando las dudas del peliburdeo, llevándolo a preguntarle Genya.

—¿Sabes que pasó entre ellos dos?.

—Muichiro al parecer se olvidó de la existencia de ella— Respondió Genya mientra escribía en su cuaderno.

—¿La olvidó? Pero si se supone que ella es tan especial para él que sería incapaz de olvidarla.

—Bueno, al parecer la terminó olvidando.

—¿Crees que él deba hablar con ella?.

—Ella intentó hablar con él, pero no logra hacer que la recuerde y se dio por vencida.

—¿Muichiro te dijo algo al respecto?.

—Creo que ni se acuerda de que ella le regaló chocolates hoy.

—¿Y por qué le regalaría chocolates? Aún faltan semanas para San Valentín.

—Quizás hoy era un día especial para su relación.

—Tiene sentido... Ella se nota completamente devastada.

—Y tiene todo el derecho de estarlo, no me imagino lo doloroso que sería que la persona que tanto amas te olvidara completamente.

—Espero que para la tarde o al menos para mañana él la logre recordar...

—Espero lo mismo, viejo...

Y así fue hasta el final del día, Momoe intentó por última vez hacer que Muichiro la recuerde, pero incluso llegó a olvidar que ella le regaló chocolates, cosa que provocó más dolor en el corazón de la pobre chica, despidiéndose del joven con un beso en la mejilla y yéndose corriendo a su casa, llorando sin cesar.

El resto del día fue como si nada hubiese pasado para Muichiro, dejando la tarea lista, jugar en la consola de videojuegos con su hermano y prácticamente quedarse viendo el techo o la nubes.

Su hermano se dio cuenta que Muichiro no cargaba el rubor en la mejillas que siempre solía cargar cuando venía de un día de haber estado con Momoe, cosa que le pareció completamente extraño.

—¿Pasó algo con Momoe?— Preguntó Yuichiro.

—¿Con quién?— Regresó la pregunta sin dirigirle la mirada por estar viendo una piedra.

Ahí, Yuichiro entendió lo que ocurría. —¿De verdad olvidaste a tu propia novia?.

—¿Novia?.

—Nada... Si un golpe en la cabeza podría hacer que tus memorias regresaran, no dudaría en darte un martillazo.

—¿Como recupero mis memorias?— Él ladea su cabeza.

—Yendo a dormir, ya es tarde y sabes que odio cuando nuestros padres nos mandan a dormir.

—OK...— Muichiro se da la vuelta para irse a dormir.

—Por millonésima vez, tu cuarto queda al otro lado, ese es el baño.

—ª.

Muichiro se después de dar cuatro vueltas por la casa, finalmente llegó a su habitación, tendiendose en la cama y siendo dominado por el sueño, cayendo completamente dormido en menos de cinco minutos.

[...]

Muichiro caminaba tranquilamente por los pasillos de Kimetsu Academia, la noche anterior, siendo la noche de Halloween, había tenido una experiencia que jamás a tenido en su vida, así que andaba con la mente perdida al andar pensando en aquel momento que tuvo.

No encontraba las palabras para explicar cómo se sintió en aquel entonces, y tampoco es que entendía muy bien lo que pasó, ya que él estaba sentado en la acera de una calle y luego terminó siendo besado en la mejilla por una chica, una chica que jamás había visto en su vida, pero que se ganó completamente su corazón.

Y por andar con la atención baja y no mirar hacia adelante mientras caminaba, terminó chocando con alguien que iba corriendo, haciendo que ambos cayeran al suelo.

—¡L-Lo siento mucho!— Exclamó la voz femenina avergonzada mientras se levanta del suelo para luego ayudar al pobre. —¿Muichiro?.

—¿Mo... M... Mooo... Momo?.

La chica, Momoe, vio confundida a Muichiro, y por cómo la llamó, se le vino a la mente cierto personaje femenino de anime y a cierta criatura horrible de ojos penetrante y sonrisa perturbadora. —¿Q-Que...?.

Ella recordó la razón por la que estaba corriendo, resulta que en el club de repostería, una gran cucharada de crema batida terminó accidentalmente en su rostro, y cuando ella intentó quitárselo terminó empeorando todo y de paso embarró todo su maquillaje, viéndose como La Llorona, así, ella pensó que fue por esa razón que Muichiro la llamó "Momo", al parecerse a esa criatura tan horrible.

—¡N-No me veas!— Exclamó ella avergonzada tapándose el rostro.

—Ok— Muichiro se tapa los ojos con sus manos.

—¡Waaah! ¡Muichiro, estas sangrando!— Ella señala la sangre cayendo por la frente del chico.

Él, como todo un científico con ocho doctorados, toca la sangre y se le queda viendo. —¿Desde cuando puedo producir salsa de tomate?— Muichiro iba a llevar sus dedos llenos de sangre a su boca.

—¡No te lo comas! ¡Es asqueroso!— Ella toma de las manos al chico. —Ven, te ayudaré con eso— Ella lo ayuda a levantarse y lo lleva a la enfermería.

Ahí, la chica le estaba limpiando la sangre con un pañuelo mientras que también limpiaba la herida para evitar que se infectara.

—Si que te caíste feo...— Dijo ella mientras tomaba otro pañuelo para seguir limpiando.

—Choqué contigo, eres más alta que yo— Dijo él fríamente.

—L-Lamento hacer que te cayeras...

—¿Y por qué pareces un fantasma con la cara así? Pascua ya pasó.

—Querrás decir Halloween... Y bueno, solo tuve un pequeño accidente con una crema batida y mi maquillaje...

Muichiro toma un poco de la crema batida de la cara de Momoe y se la come. —Sabe a limón.

—N-No era necesario que hicieras eso...— Ella termina de limpiar la herida y le pone una curita. —Listo, en una horas estarás como nuevo— Momoe sonríe.

—Gracias.

—Ahora me quitaré esta porquería de mi cara...— Momoe se levanta y se acerca al lavamanos para después limpiarse la cara, siendo bastante tedioso pero lograndolo al final.

Después de ya estar completamente listo, ambos jóvenes salen de la enfermería, caminando uno al lado del otro hacia prácticamente ningún lado. Momoe de vez en cuando dirigía su mirada de reojo a Muichiro, recordando lo que habían hecho en Halloween, haciendo que un rubor aparezca en sus mejillas, mientras que Muichiro estaba completamente indiferente a la actitud de la chica, y más lo va a estar al estar concentrado comiendo una paleta que robó de la enfermería.

—¿Que tal está la paleta?— Preguntó ella tratando de romper el hielo.

—Es de fresa, ¿quieres?— Él le extiende la paleta inocentemente.

Ella mira la paleta por unos segundos. —N-No, gracias...— Dijo ocultando su vergüenza al pensar que al comer una paleta, sería un beso indirecto.

—De lo que te pierdes...— Sigue comiendo la paleta. —¿Que tal si vamos a pedir dulces?.

—¿Dulces...? Muichiro, Halloween ya pasó— Ella ríe de forma tierna. —Si quieres podemos ir a comprar dulces luego de clases.

—Me parece bien— Dijo Muichiro aún con la paleta en su poca.

Así, ambos jóvenes pasaron casi todo el día juntos, tanto en el salón como en las horas libres, llegando a incluso a decidir hacer un trabajo entre ellos dos que de hecho les quedó bastante bien, dejando incluso en ridículo el trabajo de Kanao y Aoi que eras las que mejor hacían los trabajos en parejas.

Tal y como habían quedado en horas de clase, ambos jóvenes saliendo de clases fueron a comprar dulces de todo tipo mientras conversaban en cosas triviales. Resulta ser que Muichiro no ha olvidado la noche de Halloween con Momoe, cosa que sorprendió a la chica al ella estar consciente de la mala memoria que él tenía, y eso la hace recordar que cuando un recuerdo es muy especial, no se puede olvidar por más que se lo intente.

Al terminar su tarde juntos, Muichiro la acompañó hasta su casa, despidiéndose ambos de la misma forma que se despidieron en Halloween, cosa que puso feliz a Muichiro.

Desde entonces, ambos jóvenes pasaban la mayor parte del tiempo juntos, riéndose por cualquier cosa y compartiendo hasta lo más mínimo que les había ocurrido en sus días, creando el rumor de que parecían pareja. Lo que más sorprendía de todo, es que Muichiro siendo alguien de una personalidad tan fría como la Antártida, puede reírse o incluso expresar muchas emociones cuando pasaba tiempo con Momoe, lo que le agregaba más leña al rumor de que ambos sean pareja.

Obviamente ese rumor llegó a sus oídos, y al menos por el lado de Momoe ella no hizo absolutamente nada y siguió teniendo su linda amistad con Muichiro, aunque por el lado de él, las cosas fueron un poco complicadas.

Fue interrogado por su mejor amigo Genya, quien estaba completamente sorprendido de que Muichiro tuviera esa actitud que no parecía ser de él, Muichiro le contó todo lo que ha estado haciendo con Momoe y lo bien que se sentía al pasar el tiempo con ella. Genya ahí le preguntó si él y la chica eran novios, a lo que obviamente Muichiro no supo que responder al no saber si quiera que esa palabra existía, obligando al pobre de Genya a explicarlo todo sobre que es ser pareja y estar enamorado de alguien, Muichiro no entendió ni pío de lo que él Shinazugawa le explicó y simplemente respondió lo primero que se le vino a la mente, diciendo que él no estaba enamorado de Momoe.

Ella, que escuchó la conversación a mientras iba a de paso, sintió como un pequeño pinchazo doloroso en su corazón, siguiendo su camino como si nada hubiese pasado. Sin embargo, recordó la parte en la que Muichiro le dijo a Genya que no sabía un carajo sobre qué era ser novios o sí quiera estar enamorado de alguien, y se le vino la mejor de sus ideas... Si él no sabe nada de eso, estaría bien que ella le enseñara, ¿no creen?.

Desde ese momento, Momoe mantuvo de forma más constante sus acercamientos a Muichiro, estando más apegada a él y dándole varias muestra de cariño, como acariciarle el cabello mientras él estaba acostado en su regazo, regalarle dulces sin ser algo especial, hablar con él hasta la madrugada o incluso abrazarlo muchísimas veces.

Pero, eso la llevó a darse cuenta de algo, ella se había enamorado de Muichiro cuando ella misma creía que era imposible suceder algo como eso. O sea, ella jamás negaría que Muichiro le parece atractivo pese a tener cara de niña y su personalidad torpe le parecía sumamente tierno, como si fuera un gatito pequeño que habría que cuidar.

Ella inconscientemente se había decidido a cuidar de ese pequeño gatito, terminandole agarrando mucho cariño.

Pero había un problema, ¿que era lo que Muichiro sentía por ella? Después de escuchar lo que habló con Genya, ella se hacía la idea de que posiblemente también esté enamorado de ella y que por eso disfrutaba tanto de estar a su lado, pero prefería no hacerse ilusiones para evitar salir lastimada si resultaba ser falso.

El cariño se mantuvo hasta aquel 25 de diciembre, ambos habían decidido salir a un centro comercial para pasar la navidad juntos, habían intercambiado regalos entre ellos, cosa que le parecía bastante lindo a ella.

Para seguir cerrando sus dudas sobre los sentimientos de Muichiro, Momoe le decía preguntas relacionadas al amor y sobre qué opinaba sobre ella, como por ejemplo que como él se sentía cuando pasaba el tiempo a su lado, si le parecía bonita, incluso le llegó a preguntar si le gustaría la idea de tener novia. Claro, después de explicarle detalladamente lo que significa.

Pero, todo fue aclarado cuando se encontraron con el Clan Kamaboko, quienes se suponen que no debería estar en ese centro comercial, pero bueno, ya los lectores sabrán que esos zapatos eran más importantes que terminar en prisión.

En fin, ese fue justo el momento cuando Momoe decidió confesarle indirectamente a Muichiro sus sentimientos, aprovechando que Genya dijo que ambos parecían novios de lo unidos que son. Así, Momoe dijo que efectivamente ambos los son, confundiendo a todos incluso al mismo Muichiro, obligándolo a preguntar que era lo que ella quería decir.

—¿Que significa que seamos novios?— Preguntó Muichiro.

—B-Bueno, significa que hagamos cosas como esta...— Momoe toma gentilmente las mejillas del chico y le regala un tierno beso en los labios.

Muichiro se ruboriza al recibir el beso por parte de la rubia.

—Me gusta ser tu novio.

Ahí, la gran felicidad fue brotada en el corazón de Momoe al ver que sus sentimientos habían sido correspondidos. Y Muichiro, bueno, comprendió que era lo que significaba estar enamorado y tener una pareja, sintiéndose bastante bien de que sea Momoe.

Él también estaba enamorado de ella.

[...]

Otro día inició en Kimetsu Academia, Muichiro caminaba con toda la prisa del mundo, tropezando con algunas personas en el camino, llegando incluso al grado de casi caerse la cosa que traía en sus manos, prefería mil veces romperse la cara a que se rompiera aquella cosa.

Después de varios minutos corriendo, llegó a un largo pasillo, viendo a una chica rubia alta caminando cabizbajo, él de forma inmediata corrió por ese pasillo, pasando cerca de la chica.

—¡Aun lado, Momoe! ¡Estoy buscando a Momoe!— Exclamó Muichiro mientras rodeaba a la mencionada.

—Que— Fue lo único que pudo salir de la boca de la chica.

—... Oh— Muichiro al ver la estupidez que hizo, regresó con la chica.

Él la vio detalladamente, estaba encorvada, cosa que no es común en ella, tenía sus ojos hinchados por tanto llorar, agregando también esas ojeras que cargaba, entendiendo que la chica la ha estado pasando bastante mal.

—Oye, yo...— Él toma gentilmente la mano de Momoe. —Quiero disculparme por lo de ayer... Fue bastante insensible haber olvidado a alguien...— Un rubor aparece en sus mejillas. —... a alguien tan especial para mi...

Los ojos de Momoe se llenan de lágrimas. —¿Q-Que estas queriendo decir...?.

—Ten, hice esto para ti— Le extiende un estuche lleno de chocolates hechos por él. —Eres la persona que amo, pese a lo que ocurrió ayer, jamás sería capaz de olvidarte, eres muy especial para mí, me haz regalado los mejores momentos que pude haber tenido de lo que mi memoria puede recordar. Lamento mucho haberte hecho daño, no era mi intención, pero por favor, quiero que sepas que pase lo que pase, jamás voy a olvidar todo el amor que siento por ti...

Laz lágrimas caen por las mejillas de Momoe. —Muichiro...

Ella toma el estuche de corazón llevándolo a su pecho, para seguidamente abrazar frenéticamente a Muichiro, llegando incluso a cargarlo por lo pequeño que era, ella llorando de la felicidad porque él la recordó y porque las palabras que le dedicó la conmovió bastante.

Por su parte, Muichiro se sentía bastante feliz de poder reconciliarse con Momoe después de literalmente haberla olvidado, y feliz también por haber soñado con todos los bellos momentos que pasó junto a ella, que hará todo lo posible por jamás olvidarlo, incluso, completamente decidido a crear nuevos recuerdo con ella, terminando esa tierna reconciliación con un tierno beso en los labios, aunque algo gracioso por Momoe humedecia la cara de Muichiro con sus lágrimas.

No importa cuántos años pase, el primer amor jamás se olvida.

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Watefo, digamos que mi inspiración estuvo bastante bipolar en este capítulo, aveees tenía la inspiración a millón y aveces lo tenía pero en el orto :v, y mierda, quería terminar este capítulo en menos de un día y al final se me extendió a 3 días :'v

En fin, como ya se habrán dado cuenta, en este capítulo tenemos a la personaje OC de protagonista, cosa que no es muy común en una historia de este tipo. Sin embargo, como dije respondiendo un comentario en el capítulo anterior, quiero darle protagonismo a las personajes OC en los siguientes capítulos, cada capítulo dedicada a una, teniendo el siguiente capitulo de protagonista a la personaje más odiado de esta historia, Shori :v, quiero hacer que los lectores exploren un poco su pasado y así vean porque ella es como es, y también para responder la pregunta de que qué pasó con ella después de que la funaron.

Este capítulo no deja ninguna pregunta al aire, así que qué tanto XD

¡Espero que les haya gustado el capítulo! ¡No olviden comentar y votar!

¡Hasta la próxima! ❤️