La inocencia de un Kyojuro enamorado.
Sinopsis:
Dejando de lado lo que ha ocurrido entre los demás personajes, vamos a centrarnos en Kyojuro y en aquella chica que salvó de suicidarse y en como la relación entre ambos fue avanzando hasta la actualidad.
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Amor, una palabra que puede tener muchos significados. Amor familiar, amor de amistad, amor de enamorados e incluso amor de odio, y no hace falta recordar a dos personas de segundo año que antes se odiaban y se terminaron enamorando.
Sin embargo, existen personas que esa palabra es nueva en sus vocabularios, o al menos en el sentido de amor de enamorados, volviendose así en personas completamente inexpertas en el amor, cometiendo errores que aveces pueden ser tiernos, pero otras veres algo estrepitosos.
Si bien, la Gran mayoría de los estudiantes de Kimetsu Academia han tenido a aquella persona que aman a su lado, como el amor puro entre Iguro y Mitsuri, el empalagoso amor entre Tanjiro y Kanao, el gracioso amor entre Nezuko y Zenitsu, el extraño amor entre Sanemi y Kanae, el extravagante amor entre Uzui y su trío de chicas y el desequilibrado pero sincero amor entre Inosuke y Aoi. Contando también con aquellas personas que buscan hacer que esa persona que aman por fin puedan darle alas, como Genya buscando el amor de la prima de Iguro.
Si tenemos que hacer alguna excepción, tenemos al rubio de tercer año, Kyojuro Rengoku, quizás debido a que su tipo de chica no estaba en ese instituto, exceptuando a chicas como Hayami y Momoe, aunque en general, no conocía a Hayami, y si la llegara a conocer, la vería más como una mejor amiga o hermana menor, y tampoco estaría con Momoe al ella estar ya emparejado con Muichiro.
Sin embargo, eso no quita que haya encontrado al tipo de chica que desea, no de la mejor manera, pero aún así la encontró.
Regresemos a unas semanas en el tiempo, justamente unos días antes del baile de invierno, cuando Kyojuro salió a caminar por las calles de Tokyo, encontrándose con aquella chica que su mente olvidó, pero su corazón no, Akemi Taiyo, aquella chica que se intentó quitar la vida al saltar de aquel alto puente.
Desde esa noche, ambos no cortaron la comunicación, hablaban casi todos los días, Kyojuro estaba feliz de volver a tener a esa rubia en su vida y Akemi porque al tener una vida tan desafortunada, Kyojuro era como su luz al final del túnel, volviendose bastante cercana a él.
Su amistad fue avanzando poco a poco, sabían bastantes cosas el uno del otro, salían casi todos los días, incluso Kyojuro la invitó al baile de invierno, pero ella tuvo algo importante que hacer en esa noche, cosa que extrañó un poco a Rengoku, ya que ella era prácticamente, por muy cruel que suene, alguien sin una vida social.
Sin embargo, no le dio importancia, y más si después se vieron en navidad, él regalandole un collar que su abuela le había regalado, siendo un detalle sumamente valioso, ella jurando atesorarlo con todo su corazón. Y ella regalandole una pulsera, pero no una cualquiera, una pulsera que su propia madre hizo el mismo día de su fallecimiento, siendo eso la último que su madre le dejó. A Akemi le costó mucho darle ese regalo a Kyojuro, al ser lo poco que le quedaba de su madre, pero como ese tan llamativo e hiperactivo rubio había demostrado ser aquella persona que le extendería su mano sin importar que, no dudó en dárselo.
Y para hacer las cosas mejores, Kyojuro al saber que Akemi es una chica solitaria y que pasaría la navidad sola, él la invitó a pasar las fiestas en su casa, asegurando que su familia la aceptará. Ella, un poco nerviosa, aceptó.
La madre de Kyojuro le pareció una chica super agradable a pesar de ser un poco cerrada al momento de hablar, a su padre le pareció alguien bastante interesante de ver como pareja de su hijo mayor, y al pequeño Senjuro como aquella hermana mayor que siempre quiso tener.
La familia Rengoku, se volvió la familia que ella siempre quiso tener.
Y así se mantuvieron las cosas hasta la actualidad, llegando incluso al nivel de empezar a desarrollar sentimientos el uno por el otro, aunque fue un poco gracioso al ambos ser completamente inexpertos en el tema del amor.
Kyojuro porque nunca ha experimentado un sentimiento así, confundiendo las cosas pero no en el mal sentido, simplemente creía que ese amor era como amar a un ser querido.
Por el lado de Akemi, las cosas si estaban un poco de cabeza, aceptaba que su corazón sentía amor por el rubio. Sin embargo, ella no sabía que hacer ya que jamás ha sentido amor, y tampoco ha recibido otro amor que no sea el de su madre. Y más difícil van a ser las cosas para ella, al no tener a quien decirle y pedirle consejos de amor.
Hubo un día que Akemi estuvo a punto de confesarle sus sentimientos a Kyojuro, pero luego de pensarlo bien, las cosas quizás no hubiesen salido bien, aunque esa misma noche se terminó arrepintiendo.
Ambos estaban sentados en la banca del parque donde siempre suelen pasar sus días juntos comiendo helado, Kyojuro de vainilla y Akemi de fresa, aunque algunas veces iban a otros lugares, pero ese parque siempre era su favorito.
—Kyojuro...— Ella lo llamó.
Él, que estaba comiendo lo poco que le quedaba de helado la ve. —¿Hmmp...?.
—Hay algo que q-quiero decirte...— Dijo ella con un rubor en sus mejillas.
—¿Si?.
—¿Alguna vez... has amado a alguien?.
—¿Amado a alguien? Jummm... Aprecio mucho a mi familia y a mis amigos, así que supongo que si.
—Me lo imaginé, pero me refiero a amar a alguien pero que no sea en el sentido de amar a una familia o a un amigo...
—Bueno, no sabía decirlo...— Él también tiene un rubor en sus mejillas. —Eres mi mejor amiga... ¿Eso cuenta?.
Akemi siente como su corazón se aprieta. —C-Claro...
—Entonces, si... ¡Te amo mucho!— Exclamó con una sonrisa.
Esas palabras de Rengoku la animaron mucho, era la primera vez que alguien que no sea su madre le dice que la ama. Sin embargo, eso no quita que le dolía un poco que solo la consideraba como mejor amiga, y no tenía a quien decirle que hacer.
Pero, unos días después, ella recordó que tenía algo así como una segunda madre, y esa era la madre de Kyojuro, Ruka, y al saber que ella la consideraba como una hija. No dudó ni segundo en ir a la casa de los Rengoku, aprovechando que Kyojuro se fue a esquiar con sus amigos.
—Yo... no se que es lo que siento por él...— Dijo la rubia con un rubor en sus mejillas.
—¿Por qué lo dices?— Dijo la madre de su enamorado mientras le extiende una taza de té.
—B-Bueno... Cada vez que estoy con él, me siento bien, siento un extraño calor en mi corazón y me pongo nerviosa cada vez que se acerca a mi...
Ruka ríe gentilmente. —Ya veo que eres primeriza en esto...
—¡N-No es gracioso!— El rubor de las mejillas de la menor se extiende hasta sus orejas.
—Estas experimentando enamoramiento.
—Sé que es eso, pero la verdad no se que hacer o como sobrellevarlo...
—Jumm...— Ruka le da un sorbo a su taza de té. —La verdad no estoy completamente segura de cómo se siente Kyojuro con respecto a sentimientos más allá de amistad sobre ti— Esas palabras atraviesan como estaca en el corazón a Akemi. —Pero... En los últimos días, él le ha dicho a su padre lo mismo que me estas diciendo ahora, aunque quizás al ser primerizo en el amor y por así decirlo "inocente", no sabrá que hacer.
—¿Cree usted que Kyojuro está...?.
—No sabría decirlo, se conocen desde hace semanas y pasan casi todo el tiempo juntos, pero quizás podrías averiguarlo jugando con él...
—¿Ju-Jugando...?.
Ruka ríe. —Tranquila, no lo digo en el mal sentido, me refiero en que juegues con él para sacarle información sobre sus sentimientos.
—¿Como podría hacerlo?.
—A pesar de que no es una forma muy eficiente, es la que mejor funciona para sacar información... Lanzale indirectas.
—¿Como cuáles?.
—No va a ser muy fácil que digamos, ya sabemos como son los hombres cuando de indirectas se trata...— La mujer se acaricia la frente con los ojos cerrados.
Shinjuro, el padre de la familia que estaba pasando por ahí cerca, escuchó lo último que dijo su esposa. —Todo macho que se respeta, no entiende la indirecta— Dijo con una sonrisa y alzando el pulgar.
—Ya veo, nunca captaba las indirectas que te estuve lanzando por casi dos años— Ruka frunce un ceño. —¡Y-Ya largate que estamos hablando cosas de mujeres!.
Shinjuro ríe. —Lo siento, y buenas tardes, Akemi— Saluda a la chica y se va.
Ruka ve a Akemi. —¿Ya vez lo que te digo?.
La menor siente una gota de sudor corriendo por su frente. —B-Bueno, podría intentarlo...
—Espero que tengas suerte con eso, y más si estamos hablando de alguien tan inocente como Kyojuro.
—Lo tendré en cuenta... Gracias por los consejos y por el té, madre— Le sonríe.
Ruka le regresa la sonrisa. —No agradezcas, siempre quise darle consejos de amor a una hija.
—Hasta pronto— La chica se levanta, hace una pequeña reverencia y se va de la casa.
Ya la joven tendría en mente que hacer para intentar llamar la atención de Kyojuro y también para darle alas sobre su sentimiento hacia él.
Ella tendría que esperar al momento de cuando él rubio regrese de la montaña, así que tendría tiempo de sobra para pensar en qué decir y cómo, tomando en cuando los consejos que la madre del joven le dio, esperando con todo el corazón que no sea tan difícil lanzar indirectas como la mujer se lo dijo.
Si bien, al menos logró encontrar la respuesta a la incógnita que tenía, saber cómo llevar ese extraño calor que tenía ante la presencia de Kyojuro.
La espera al regreso del rubio le pareció eterno, pero justamente cuando se enteró de que iba a regresar, se preparó en menos de media hora para salir a la estación de tren a esperarlo y aprovechar a pasar el día juntos, contando también en desearle un feliz año. Esperó el tren sentada en las bacas de la estación, aproximadamente más de una hora.
Cuando vio al tren llegar, se levantó de golpe de la banca, sintió como su corazón empezó a acelerarse y su respiración entrecortada, agregando las frías gotas de sudor recorriendo su frente, siendo peor al frío del ambiente. Al transporte detenerse, vio detalladamente a las personas que bajaban, esperando a ver la cabellera rubia del joven que le dio una nueva oportunidad de vivir.
—... Y entonces fue cuando le dije que dejara de estar atenta a su teléfono, por eso fue que se terminó quedando...— Iguro bajó del tren hablando con Sanemi.
—Si que tienes una prima pendeja— Dijo el peliblanco.
—Oye, será pendeja y todo, pero aún así es mi prima— Iguro levanta su ceja.
—Y mi mejor amiga...— Giyuu también se pone al lado de Sanemi.
—Si que son criticones— Shinobu se adelanta a los chicos, acompañada de Kanae y Mitsuri.
—¿Y Kyojuro?— Preguntó Mitsuri.
—Aqui estoy, se me había quedado atascado la maleta— El rubio mencionado aparece. —En fin... ¿Ahora que hare-...?— Él ve a Akemi parada en el medio de la multitud.
—¿Y ahora que chingados te pasa?— Sanemi pregunta al ver la repentina actitud de Kyojuro.
—Sostenme esto— Kyojuro le extiende su maleta a Sanemi.
El albino se vio obligado a tomar la maleta. —¿Que carajos te suce-...?.
—¡¡AKEMIIIII!!— Con una inmensa sonrisa, Kyojuro corre a la rubio, dándole un gran abrazo al nivel de cargarla.
—¡Kyojuro!— La rubia recibe el abrazo con mucho gusto, regresando el abrazo, incluso al nivel de rodearlo hasta con sus piernas.
La maleta se cae de la mano a Sanemi al mismo tiempo que una expresión de sorpresa aparece en su rostro, sucediendo los mismo con los demás.
—¡¡¿QUE CARAJOS, KYOJURO?!!— Salió de la boca de Sanemi, Giyuu e Iguro al mismo tiempo.
—¡¿Quien es ella?!— Salió de la boca de Kanae y Mitsuri también al mismo tiempo.
—Ya nada me puede sorprender estando en este grupo...— Dijo Shinobu llevando una mano a su frente.
—¡¿Recuerda de la chica de la que tanto les he hablado?!— Exclamó el rubio con una sonrisa y un rubor en sus mejillas.
—Ah coño... Si existe— Dijo Sanemi, recibiendo un codazo de Kanae por su comentario.
—De primeras pensé que era algún familiar tuyo por el cabello y los ojos— Dijo Shinobu.
—Ella es Akemi Taiyo, la chica que vi en la primaria... ¡Y después de tantos años la volví a ver!— Después de decir eso, le deja un gran beso en la mejilla a la chica.
Akemi después de el largo abrazo, suelta a Rengoku y regresa al suelo. —Un placer en conocerlos, soy Akemi Taiyo, nov-... Mejor amiga de Kyojuro— Ella hace una reverencia.
Los demás se la regresan, aunque Sanemi e Iguro sono lo hicieron con la cabeza.
—Veo que tendrán mucho que hablar, como para que te haya venido a buscar...— Dijo Sanemi con una sonrisa pícara, recibiendo otro codazo de Kanae.
—N-No se equivoca, si me gustaría hablar con Kyojuro después de tiempo sin verlo— Respondió la rubia sonrojada.
—Bueno, ten tu maleta y los demás nos vamos— Sanemi le deja la maleta a Kyojuro, toma de la mano a Kanae y se va, seguidos por los demás.
—¡Les escribiré!— Se despidió Kyojuro de sus amigos.
Akemi al ver que los demás se van y Kyojuro despidiéndose de ellos alzando la mano en el aire, aprovecha o lo abraza. —Feliz año... Te extrañé mucho...— Aprieta el abrazo con sus ojos cerrados.
Kyojuro se ruboriza por el abrazo, regresandolo lentamente. —Feliz año, también te extrañé mucho...— Cierra los ojos, pero al cabo de unos segundos los abre rápidamente. —¡Ven! ¡Tengo mucho que contarte!— Entusiasmado, él toma de la mano a Akemi ruborizandola y se la lleva a rastras.
Mientras caminaban, Kyojuro le estuvo contando todo lo que hizo en la montaña, desde cuando se pusieron a esquiar, el juego de Mitsuri que terminó con una persecución semi-policial, hasta el espectáculo de los fuegos artificiales de año nuevo, recalcando que a él le hubiese en encantado si ella hubiese ido.
Akemi se lamenta muchisimo de no haber ido, no siendo por ninguna causa egoísta o una estúpida excusa, le hubiese encantado con toda el alma ir, pero prefirió recibir el año frente a la tumba de su madre, pasando el resto de la noche llorando sola en su casa.
No quiso decirle eso, simplemente siguió escuchando todo lo que el entusiasmo rubio le contaba, viendo detalladamente sus felices expresiones.
—Y bien... ¿Que estuviste haciendo tu, Akemi-San?— Preguntó él con una sonrisa.
—...— Ella no respondió al estar perdida viendo la sonrisa de Kyojuro.
—¿Akemi-San?.
Ella reacciona. —¡Ah! ¡L-Lo siento, estaba recordando que hice!— Exclamó nerviosamente entre risas. —No hice nada interesante, pasé los siguientes días con tu familia.
—¿Y la pasaste bien?.
—Si.
—¡Eso era lo que me importaba!— Exclamó con una sonrisa.
—Aunque... me hizo falta alguien a quien abrazar y besar en la mejilla— Empezó a atacar.
—Bueno, a mi madre le gusta mucho el afecto de sus familiares, y ella te ve como una familiar— Dijo con una sonrisa. Tal y como dijo el padre de Kyojuro, macho que se respeta no entiende la indirecta.
—Si, lo sé... Pero me refiero a alguien que me haga sentir especial...
—¿Mi madre no te hace sentir especial?.
—Claro que lo hace, y los demás de tu familia también... Aunque, me refiero a alguien que me gusta cuando está conmigo, y que ilumina a cualquiera...
—Jumm... ¡Bueno, todos juntos podemos hacer que te sientas especial e iluminada— Exclamó con una sonrisa.
En ese momento, Akemi se dio cuenta de lo increiblemente inocente que puede llegar a ser Kyojuro. Ella llegó a pensar que sus indirectas quizás no se notaban como indirectas, así que quizás tenía que empezar a dar unas indirectas más evidentes de sus verdaderas intenciones.
Ambos pasaron horas caminando y hablando, ella tomándolo del brazo y el viendo y hablando de cualquier cosa.
Como otra indirecta, ella decidió tomarlo de la mano, viendo que reacción tendría él, pero al final no tuvo ninguna reacción, cosa que la sorprendió porque quizás él debe ser consciente de que significa caminar tomados de la mano.
Pero el pobre no lo sabía.
—¿Que opinas de la pizza?— Preguntó él.
—Me gusta mucho, la verdad me gustan mucho las cosas que tengas los colores amarillo y rojo— Respondió ella viendo el cabello del chico.
—¡¿Verdad que son llamativas?!— Exclamó él con una sonrisa.
—S-Si...— Ella empieza a sudar frío.
—Bien, vamos por una pizza, tengo días con antojos de una— Se lleva a la rubia a una pizzeria que quedaba cerca de donde estaban.
En el camino y mientras comían la pizza, ella estaba pensando en que otra indirecta podría lanzarle al rubio, quería que se notará mucho más su interés amoroso por él y también saber si él también tiene el mismo interés amoroso.
Justamente, recordó el momento cuando se vieron en la estación de tren, exactamente el momento cuando Sanemi se llevó a Kanae tomada de la mano, y justamente ellos estaban tomados de la mano hace unos minutos atrás.
—¿Que opinas de las personas que se toman de la mano?— Preguntó ella mordiendo la rebanada de pizza.
—Jummm... Pienso que son personas que se aprecian mucho y que no tienen pena alguna en demostrarlo ante los demas— Respondió, mordiendo su rebanada. —¡Umai!.
—Me imagino que si alguien que te aprecia te toma de la mano...— Ella con un poco de vergüenza toma la mano del rubio. —No te molestaría, ¿verdad...?.
—Nop, no me molestaría— Dijo el con una sonrisa, apretando el agarré de mano.
—Eso me alegra mucho— Ahora ella sonríe.
Después de comer la pizza, ambos siguieron caminando y hablando de cualquier cosa, Akemi siguió tirando indirectas al rubio, claramente fracasando a que él las captara, y en incluso hubo una indirecta que fue demasiado evidente, pero el resultado no fue el esperado.
—¿Y que opinas del amor?— Preguntó ella.
—Ya hemos hablado de eso hace un tiempo, pero aún me está costando un poco hablar de eso... Digamos que es sincero cuando de verdad las palabras salen del corazón, incluso si aveces puede llegar a ser algo explosivas las personas— Recordó él la relación de Inosuke y Aoi. —Sin embargo, no se que más decir al respecto, nunca le he gustado a nadie.
—¿Y qué pasaría si le gustas a alguien?.
—Bueno, si esa persona me gusta también, me gustaría avanzar con esa persona más allá de la amistad— Dijo con una sonrisa.
—Tiene sentido... ¿Que opinas si, no se... Tu me gustas a mi?.
—B-Bueno...— Kyojuro se sonroja. —Me pareces super linda y eres alguien muy especial para mi...
Ahi, ella consideró si preguntarle si él sentia algo por ella, pero pensó que sería muy precipitado, aunque con lo último que Kyojuro dijo le dejó una tierna iluminación en su corazón.
Las siguientes horas del día siguieron tranquilamente, Akemi dejó de lanzar indirectas y se centró más en disfrutar su día con Kyojuro. Fueron al cine, a una sala de videojuegos, fueron a otros restaurantes e incluso fueron a una pequeña playa a mojarse los pies, aunque claro que al rato se arrepintieron al agua estar terriblemente fría, riéndose ambos al final.
Con la noche caída, ya era momento de que ambos se fueran a sus casa, Kyojuro como siempre suele hacer cuando salen, decidió acompañar a Akemi hasta su solitaria casa.
—Gracias por el día de hoy, me divertí mucho, Kyojuro— Dijo ella con una sonrisa.
—¡No agradezcas!— Exclamó él con una sonrisa. —También me divertí mucho estando contigo.
—Espero con muchas ansias volver a verte otro dia— Ella se acerca y le deja un beso en la mejilla al rubio, uno muy cerca de sus labios. —Nos vemos— Se da la vuelta y entra a su casa.
Kyojuro espero a que entrara para él irse, así ya tranquilamente por las calles hasta su casa, recordando todo lo que ambos hicieron durante el día y también recordando las palabras y preguntas que Akemi le decían, al menos hasta que...
—Esperen... ¡¡QUE IDIOTA SOY!! ¡¡AHORA ENTIENDO PORQUÉ ME PREGUNTABA TODO ESO!! ¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!— Gritó el cielo nocturno, entiendo todas las palabras que Akemi le decía.
Todo macho que se respeta, no entiende la indirecta.
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¿Que? ¿Actualizando Kimetsu Academia dos días después del capítulo anterior? Que novedad... ¿No? :vvv
En fin, no se como ni porque, pero tuve demasiado inspiración para escribir este capitulo, se puede notar al ser un capitulo de más de 3000 palabras y tratando de también varios temas a profundidad xd.
Digamos que este capítulo lo escribí por escribirlo, ni siquiera estaba planeado para estar en la historia, pero luego de echarle una ojeada a los últimos capítulos, me di cuenta que no he vuelto a darle un papel protagonico a Akemi, siendo la primera y última vez que apareció en el capítulo "Yo te conozco..." y pos quise profundizarla mas :v gustandome mucho el resultado final UwU
Quiero avisarles también que nos acercamos al arco de San Valentín y del White Day, siendo este el penúltimo arco de la historia, así que las cosas se pondrán interesantes 7w7
¿Podrá Kyojuro pulir sus sentimientos por Akemi? ¿Akemi logrará confesarle sus sentimientos a Kyojuro?
¡Lo averiguaremos más adelante!
¡Espero que les haya gustado el capítulo! ¡No olviden comentar y votar!
¡Hasta la próxima! ❤️
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