Hablemos, Genya.
Sinopsis:
A poco tiempo para que llegue diciembre, los ayudante están empezando a organizar los preparativos para el gran baile de invierno. Eso significa que, Tsuki aprovechará la oportunidad de hablar con Genya, tal y como Kyojuro le dijo en Halloween.
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—Oye, Piña— Aoi llama. —Es hora de ir a organizar las cosas del baile de invierno. Tu también Momoe, así que vamos.
—¿Era necesario llamarme Piña— Preguntó el azabache.
—No molestes, ahora vamos— Dijo haciendo un puchero para luego darse la vuelta e ir rumbo al gimnasio.
Ambos chicos asienten y la siguen.
Estaría mintiendo al decir que el Shinazugawa no estaba nervioso. Pues claro que lo estaría, estaba a punto de pasar todo el día escolar junto a Tsuki, la chica de tercer año que le mueve el piso.
Sin embargo, por el lado de la chica, las cosas eran un poco diferentes...
—¿De verdad tengo que ir?— Preguntó Hoshizora con pereza.
—¡Claro! ¡Juntos haremos un excelente trabajo!— Exclamó alegremente el rubio.
—Ademas, así podrás pasar mas tiempo con otras personas— Agregó Kanae.
—No solamente estar ahí sentada odiando a todo el mundo— Dijo Iguro que apareció detrás de Kyojuro.
Claro, por ese comentario recibió un golpe en la cara gracias a Tsuki la cual le lanzó su cartuchera.
—Ash... Esta bien, vamos— Dijo con desinterés.
Kyojuro, Kanae y Tsuki caminaban por los pasillos de Kimetsu Academia rumbo al gimnasio, aunque Kanae se adelantó un poco, debido a que Kyojuro tomó a Tsuki del brazo para que caminara un poco más lento y así poder hablar con ella.
—¿Y ahora que quieres?— Preguntó la azabache claramente irritada.
—¿Ya sabes de lo que hablas con el hermano de Shinazugawa?.
—¿Que? ¿Por qué preguntas eso tan repentinamente?.
—¿No recuerdas lo que hablamos en el cumpleaños de Uzui?.
Tsuki piensa por unos segundos. —Oh... Lo había olvidado por completo.
—¿Entonces... lo harás?.
—Esta bien, hablaré con él aprovechando que estaremos juntos todo el día...
—¡Esa es la actitud! ¡Ahora vamos o llegaremos tarde!— Kyojuro la toma del brazo y la lleva a rastras hacia el gimnasio.
—¡O-Oye! ¡Puedo caminar sola!.
[...]
Y ahí estaban todos: Genya, Aoi, Momoe, Kanae, Kyojuro y Tsuki, sentados en el suelo del gimnasio en ese mismo orden, con el director en frente de ellos.
—Muy bien, ahora que están todos, es momento de empezar— Dijo Kagaya con un sonrisa.
—¿Que haremos?— Preguntó Kanae.
—Veamos...— Ubuyashiki ve a Kyojuro y a Genya. —Ustedes dos se encargarán de cargar las cosas pesadas, como las luces y mesas— Luego ve a las chicas. —Y ustedes se pueden encargar de la decoración del lugar.
Todos asienten, menos Tsuki la cual estaba viendo su celular, hasta que Kyojuro le dio un leve golpe con el codo para que reaccionara.
—¡¿A-Ah?! ¡Ah, si! ¡Me encargaré de eso!— Exclamó mientras guardaba su teléfono en su bolsillo.
—Bien, los dejaré solos. ¡Mucha suerte a todos!— Exclamó alegremente el director mientras salía del lugar.
—Aveces me pregunto porque Giyuu me obligó a hacer esto...— Murmuró la Hoshizora.
—Recuerda que fue por una apuesta, si Giyuu o tu perdían en el piedra papel o tijeras, vendrían aquí a ayudar— Agregó Kanae.
—Momoe— Aoi la llama. —¿Podrías ayudarme con los copos de nieve?.
—¿E-Eh? ¿C-Copos de nieve? Es que no se hacerlos— Dijo la rubia mientras jugaba con sus dedos.
Aoi ríe. —Descuida, te enseño como se hacen.
—C-Claro— Ambas chicas se levantan y se van a buscar papel y tijeras.
—¡Kanae! ¡Yo te puedo ayudar con el confeti!— Exclamó Kyojuro.
—Pero Kyojuro, a ti no te pusieron en decoración— Agregó la mayor.
—A.
—¡P-Pero si me vendría bien un poco de ayuda! ¡Vamos!— Kanae se levanta y sale del gimnasio seguida de Kyojuro.
Y ahora, solo quedaron Genya y Tsuki...
Genya mira por el rabillo de su ojo a la chica, la cual estaba en su teléfono nuevamente, sin prestarle atención a nada más en el mundo.
Obviamente el Shinazugawa estaba bastante sonrojado al estar solamente con ella en una habitación, y para empeorar las cosas, el silencio que había era completamente incomodo... solamente para Genya, ya que Tsuki estaba viendo memes por su teléfono.
¿Que le estaba sucediendo? ¿Por qué está tan nervioso? No sería la primera vez que hablaría con Tsuki, aunque quizás el nerviosismo sea porque estaba solamente con ella, no como las veces anteriores que él iba acompañado de un amigo o que ella estuviera con alguno de los suyos.
Genya toma aire. —Y... ¿Te gusta el pan?— La pregunta del siglo.
Ella no lo escuchó por estar sumergida en su mundo.
Genial, tanta valentía para nada.
O al menos hasta que...
—Ash, mierda... Se fue la señal— Ella se levanta del suelo. —Bueno, creo que no me queda de otra...— Mira a Genya, el cual estaba con el rubor del año. —¿Empezamos a organizar todo o que?.
—¿E-Eh? ¡Ah! ¡Si, claro!— Exclamó mientras se levanta del suelo.
—Vamos a acomodar las luces, están pesadas— Camina hacia dichos objetos.
—P-Pero... Se supone que de eso nos encargaríamos Rengoku y yo— Genya la sigue, pero se para en seco al ver como ella levanta uno sin problemas.
—El rubio se fue con la otra, así que quedamos nada más tu y yo.
Genya se ruboriza al escuchar eso.
—Entonces... ¿Ayudarás o no?.
—¡S-Si!— Exclamó mientras corre hacia las otras luces.
Él carga una. —¡E-Está pesado...! ¡¿Como carajos lo puede levantar sin problemas?!.
Ella lo ve. —¿Que? ¿Están pesados?.
Genya con dificultad logra cargar la lámpara. —P-Para nada...— Su cara de estar pariendo lo delata.
—Bueno, si tu lo dices... Ponlas allá— Ella señala el lugar donde colocó la luz que cargó hace unos momentos.
—C-Claro— Pariendo, camina hacia el lugar que Tsuki señaló y dejó la luz ahí. —Demonios... Esto será más difícil de lo que pensé...
—Entonces... ¿Eres hermano de ese animal que dice llamarse Sanemi?— Preguntó mientras seguía cargando las luces.
—¿Eh? Oh, si... Somos hermanos, aunque no lo parezca— Respondió mientras hacía los mismo.
—¿Y por qué nunca socializan aquí?.
—Bueno... Digamos que a él no le agrada las personas con las que me junto— Ríe.
—¿Hablas de ese tal Gonpachiro y los demás?.
—Si— Vuelve a reír. —Dice que son algo desastrosos.
—Y vaya que lo son, vi el desastre que causaron en el centro comercial.
—¿C-Como lo viste?.
Ella lo ve con cara de querer cachetearlo. —Están en Internet.
—¡¿Ese video sigue en Internet?!.
—Uh...— Ríe. —Hasta aparecieron en las noticias de televisión.
Genya se encoje de la vergüenza.
—Pero... Si fue bastante gracioso todo eso— Murmuró Tsuki mientras continúa organizando todo.
Él la mira con sorpresa. —¿D-De verdad?.
—¿Que carajos le dieron a esa niña como para sacar un carrito de un supermercado y usarlo como si estuviera jugando Gran Turismo?.
—Oh, jejeje. Nezuko se pone algo alocada cuando come mucha azúcar.
—Hablando de azúcar...— Ella deja la lámpara en donde estaban las demás, luego lo mira. —El chocolate que me diste la otra vez estaba delicioso...
Genya se sonroja. —¿D-De verdad?.
—Hmm.
—M-Me alegro mucho...
—En fin, ya tenemos todas las luces aquí, solo falta instala-...
—¡Te puedo comprar muchos mas si quieres!— Exclamó el azabache interrumpiendo a la chica.
Ella lo ve confundida. —¿Eh?.
Genya se da cuenta de lo que acaba de decir. —¡N-N-Nada...! ¡No es nada!.
Ella duda. —En fin, instalemos estas luces y luego ayudamos a los demás a decorar.
Genya asiente.
[...]
Vemos a Genya arriba de una escalera instalando las luces en el techo, mientras que Tsuki estaba en el suelo, pasándole las luces y las herramientas que él necesite.
El silencio que estaba presente era bastante incomodo, al menos para Genya, el sentía que la había cagado por lo que dijo hace unos minutos, y digo que al menos para Genya porque Tsuki estaba sumergida en su mundo otra vez, masticando un chicle que seguramente el guión se lo dio.
—Mierda... Creo que la habré incomodado por ese comentario— Él la ve disimuladamente.
—¿Que más necesitas?.
—¿Eh? Oh, n-nada— Ríe de la vergüenza.
—Oye. ¿Puedo preguntarte algo incomodo?.
—C-Claro.
—¿De dónde proviene tu cicatriz?.
Genya se congela ante tal pregunta, es la primera vez en su vida que le hacen esa pregunta.
—Lamento si hice una pregunta tan precipitada...
—¡N-No! ¡Descuida! ¡E-Esta bien!.
—Entonces... ¿Me contaras?.
—Pues... Estamos hablando de mas o menos 8 años atrás... Cuando tenía 8 años...
————
Yo estaba en asiento trasero del auto, junto a mi hermano mayor Sanemi... En aquel entonces si parecíamos hermanos de verdad.
—Ya sabes... Si yo gano, me quedo con el chocolate— Dijo el albino.
—¡Hecho!— Exclamé.
E hicimos fuercitas durante todo ese tiempo... y me ganó.
—¡Ja! ¡El chocolate es todo mío!— Exclamó mi hermano con orgullo mientras toma dicho dulce.
—Bueno... Quizás más adelante pueda comprar otro.
Me acomodé en mi lugar y me dispuse a ver por la ventana del auto, hasta que sentí algo en mi mejilla.
Yo me volteo y vi la mitad del chocolate frente a mis ojos, Sanemi ofreciéndomelo.
—Ten, tu también te esforzaste mucho, hermanito— Dijo con una sonrisa.
—¡G-Gracias, hermano!— Tomé el chocolate y me lo comí de un solo bocado.
—Mama... ¿Cuando vamos a llegar?— Preguntó Sanemi.
—Falta poco, hijo— Respondió mi madre.
Yo me estiro. —Va a ser divertido pasar el verano en casa de nuestros abuelos.
—Y con mucho sentido lo dices, hijo— Dijo mi padre con orgullo. —Miren, incluso descargué todas las películas que veremos allá.
—¡¡PAPA, CUIDADO!!— Grité al ver un camión volcandose a unos metros de nosotros.
Mi padre no pudo reaccionar a tiempo, y terminamos chocando contra el camión, haciendo que varios trozos de vidrio salieran volando, yendo principalmente hacia mio. Yo estaba preparado para recibirlos todos, pero sentí como mi hermano me abrazó y me escondió entre sus brazos, siendo él quien recibió todo el daño, yo solamente recibí una cortada en mis rostro.
Y a partir de ahí, vi todo en negro...
O al menos hasta que desperté en la camilla de un hospital, completamente confundido. Miré hacia todos los lados, esperando ver a alguien que conozca, y... lo vi a él, su cara, brazos y torso completamente vendados, a causa de todos los cristales que cortaron su piel.
—Nemi...— Susurré mientras estiraba mi mano hacia la suya, quería ver si estaba bien...
Y claro que lo estaba. Pero... A partir de ahí, nuestra unión como hermanos fue desapareciendo poco.
La tristeza de que nuestros padres murieron en el accidente lo llenaron por completo, incluso a pesar de que nos quedamos viviendo en casa de nuestros abuelos por unos años no lograban quitarle esa tristeza.
Desde ahí, ya no somos tan unidos como antes...
————
—Y bueno... Esa es la razón de mi cicatriz y las de Nemi, unos vidrios por un accidente de a-...— Fue interrumpido por un repentino abrazo de Tsuki, lo cual lo puso más rojo que un tomate.
—Lamento mucho lo que pasó con tus padres y tu hermano... Estoy segura de que él aun te ama como hermano...
Genya lentamente la abraza también. —Eso me gustaría pensar...
—¿Sabes?... Eres la primera persona que abrazo por gusto— Ríe.
—Me da gusto saber eso— También ríe.
—¿Eh?.
—¡Ah! ¡Y-Yo quise decir-...!— Tsuki tapa la boca de Genya con su mano y luego ríe.
—Ya deja de ser tan dramático— Dijo entre risas. —Bueno, sigamos con las luces.
—Pero si ya terminamos.
—A.
—¡Ya volvimos!— Exclamó Kanae mientras entra al gimnasio junto a los demás, viendo a Genya y a Tsuki abrazados. —Ara, Ara~... ¿Que estaban haciendo?— Preguntó con una sonrisa pícara.
Genya y Tsuki se sueltan. —¡N-Nada!— Respondieron ambos en unísono con rubor en sus mejillas.
—Vaya que no perdieron el tiempo— Agregó Aoi.
—¡Uf! Si que es agotador hacer copos de nieve— Dijo Momoe mientras se seca el sudor en su frente.
—¡Ahora que tenemos las decoraciones, terminemos de una vez!— Exclamó alegremente el rubio.
—¡Bien!— Gritaron todos menos Genya y Tsuki, los cuales aún seguían avergonzados.
[...]
Luego de un par de horas, el gimnasio estaba finalmente listo para el baile de invierno, copos de nieve colgando del techo, las luces ilumando todo con una linda combinación de blancos y azules, solamente faltaban las mesas y el bufet, aunque esos se agregan el día del baile.
—¡Finalmente terminamos!— Exclamó el rubio con felicidad.
—Sabia que lo haremos bien— Dijo Kanae.
—Aoi... ¿Me enseñas a hacer más copos de nieve?— Preguntó Momoe.
La ojiazul ríe. —Claro.
—Estoy muy cansado...— Murmuró Genya.
—¿Ya puedo irme a mi casa? Tengo hambre y sueño— Tsuki bufa.
—Seh, ya vámonos a casa— Dijo Aoi mientras sale del gimnasio, seguida de todos.
Cada quien fue a su salón a buscar sus cosas para luego salir de Kimetsu Academia e irse a sus casas.
—Mierda... Por estar tan concentrada en esto no me detuve a pensar a quien invitaré al baile...— Pensó Aoi mientras se iba del lugar.
—Seguramente Nemi me dirá que no irá al baile, pero si le digo que habrá ohagis, irá sin pensarlo dos veces— Murmuró Kanae con orgullo.
—No tengo problemas con que nadie me invite... ¡Igual será divertido pasar tiempo con mis amigos!— Exclamó Rengoku con una sonrisa.
—¿Será que le digo a Muichiro que sea mi pareja en el baile?... Bueno, quizás lo olvide a las dos horas, pero nada perdería al intentarlo— Pensó Momoe.
Y otra vez, Genya y Tsuki quedaron solos en la entrada de Kimetsu Academia.
—Entonces... Te veo mañana, Genya Shinazugawa— Dijo Tsuki con una sonrisa mientras se daba la vuelta para irse a su casa.
—¡Vamos! ¡Preguntaselo, cobarde!— Gritó Genya en su mente al ver cómo la pelinegra se alejaba poco a poco. —¡O-Oye, Hoshi-Senpai!— Exclamó mientras corre hacia la mencionada.
Ella se voltea y lo mira. —¿Genya? ¿Que sucede?.
Él la alcanza, jadeando por supuesto. —Yo... quería preguntarte si...— Toda su cara adopta un color rojo.
Ahi, Tsuki comprendió todo. —Odio los bailes de invierno... Pero estaría bien ir contigo— Dijo con una sonrisa.
Genya se congela. —¿D-De verdad?.
—Claro— Afirmó aún con la sonrisa.
—¡E-Entonces...! ¡Te estaré esperando, Hoshi-Senpai!— Se acerca a ella y le da un beso en la mejilla izquierda. —¡Hasta mañana!— Se va corriendo.
Tsuki se quedó helada ante aquella acción del Shinazugawa, con un rubor inexplicable, acariciando el lugar donde recibió el beso, con su corazón latiendo tan rápido como el de un ratón.
¿Que... le estaba sucediendo?.
—————
Wtf, Gabo actualizó Kimetsu Academia los días que debe, y de paso el capítulo es lanzado justamente al comienzo del viernes... Sabía que el apocalipsis iba a llegar.
En fin, adoro rotundamente este capítulo, el pequeño Genya ligandose a la gótica culona me da mil años de vida XD, definitivamente uno de mis capítulos favoritos.
¿Quien invitará a quien para el baile de invierno? ¿Que sucederá en dicho baile?
¡Lo averiguaremos más adelante!
Recomendación de la semana: "Titanic | Zeninezu" de Leo-EscritorKun8. Es entendible que recomiende esta historia, es prácticamente la película pero con los personajes de Kimetsu No Yaiba... Y Titanic es mi película favorita :v
¡Espero que les haya gustado el capítulo! ¡No olviden comentar y votar!
¡Hasta la próxima! ❤️
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A un par de cuadras de Kimetsu Academia, vemos una pequeña y humilde casa, hogar de la familia Arubaresu.
En esa misma casa, podemos ver a una chica en su cama acostada viendo su teléfono.
—Tanjiro Kamado...— Murmuró la chica llamada Shori. —15 años de edad, trabaja en una panadería y es conocido por ser alguien sumamente amable...— Siguió murmurando mientras stalkea el perfil del chico en KimetsuBook.
Ella ve todas las fotos del chico, algunas con sus amigos, otras de él en solitario, en incluso algunas promocionando la panadería de su familia.
Ella tensiona sus piernas al ver las fotos del pelirrojo en solitario, pero sienten un enojo al ver una foto de con...
—Jumm... Así que esta es la novia...— Entra al perfil de la chica. —Kanao Tsuyuri, 16 años de edad...— Revisa las fotos de la chica, casi todas eran con su novio. —Vaya que amas al niño... Pero, no será por mucho tiempo— Ríe maliciosamente.
Tanjiro Kamado va a ser mio...
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