Sinopsis:

El día de esquiar finalmente llegó y nuestro hermoso Clan Kamaboko se prepara para ello. Pero lo extraño de todo, es que contarán con una, o mejor dicho, unas presencias que no esperaban.

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—¡Buenos días a todos! ¡Ya vamos a esquiar!— Nezuko entra de golpe a la habitación de los chicos, asustandolos y despertandolos.

—¡Kentaro niña! ¡Deja de joder que aun es temprano!— Exclamó Inosuke enojado.

—Ya casi todos los del lugar se fueron a esquiar ya, digamos que faltamos solo nosotros— Aoi llega junto a Kanao, ya las tres completamente arregladas.

—Buenos días a todas— Saludó Tanjiro.

—¡¿Que esperan?! ¡Vamos, Zenitsu!— Nezuko se acerca y le quita la sabana al mencionado, haciendo que este se estremesca por frío del ambiente.

—Bueno, mientras más temprano empezamos, es mejor...— Genya se levanta mientras se truena el cuello y los dedos.

—¡No hagas eso!— Exclamó Aoi al sentir un desagradable escalofrío al escuchar eso.

Lueho de varios minutos de platica, cada uno se preparó con su traje de invierno y sus protectores del esquí, lentes grandes, rodilleras, guantes, todo lo que un esquiador usaría.

Inosuke como es la mera verga según él, sólo necesitó de abrigos, lo demás simplemente lo dejó de lado, aunque obviamente después de eso recibió un sermón de parte de Aoi.

Una vez, ya todos completamente listos, se reunieron en el lobby del hotel.

—¿Ya estamos todos?— Preguntó Tanjiro.

—Falta Zenitsu— Respondió Genya.

—¿Y dónde está?.

—Sabes que normalmente él siempre es el que se tarda cuando se trata de arreglarse.

Aoi e Inosuke pusieron sus ojos en blancos, la paciencia de ambos cuando se trata de esperar (sobretodo con Inosuke) es tan baja, que hubo una vez que Aoi fue a casa de Inosuke y él aún no se había arreglado, cuando fue a abrirle la puerta, lo primero que recibió fue un beso y luego un grito de Aoi diciendo "¡¿Por qué tardas tanto?!".

Pero lo que ninguno sabía, es que en realidad Zenitsu estaba encerrado en el baño, viendo videos de como esquiar para así sorprender a sus amigos y hacer creer que él sabe esquiar y que se inclinaron ante él, sobretodo Nezuko, aunque todos sabemos que es Zenitsu quien se inclina ante Nezuko.

—Aqui estoy— Zenitsu llega con una expresión de superioridad.

—¿Y esa cara que? ¿Buena paja o que?— Preguntó Inosuke.

—¡¿De qué hablas cerdo?! ¡Solo callate, maldita sea!— El rubio le da piquetes al rostro a Inosuke.

—¡No me mandes a callar!.

—¡No me mandes a que no te mande a callar!.

—¡No me mandes a que no te mande por mandarte a callar!.

—Tuvieron esa misma conversación el día que se conocieron— Dijo Tanjiro con una sonrisa llena de nostalgia, le encantaba ver a sus amigos a pesar de que entre ellos son capaces de armar hasta ocho guerras mundiales y un apocalipsis zombie.

—¿Ya nos vamos?— Preguntó Nezuko mientras salía del hotel seguida de Kanao que se la quitó a Tanjiro.

—¡Vamos!— Exclamaron todos en unísono mientras van camino hacia el teleferico.

[...]

—¡Me da miedo!— Gritó Zenitsu mientras trataba de correr hacia la salida del lugar, pero Genya agarrandolo de la capucha del suéter lo evitaba.

—Tu empezaste todo esto, así que te aguantas— Genya acomoda a Zenitsu en la aerosilla, en la que también iba Nezuko. —Mira, junto a tu mujer para que te cuide— Pone el seguro para evitar que el rubio se escape.

—¡¡AYUDAAAAAAAAAAAAAA!!— Siguió gritando.

—Tranquilo, Nitsu, aquí estoy— Nezuko con una sonrisa toma la mano del llorón.

—N-Nezuko-Chan...— Él ve a su novia con la lágrimas dramáticas bajando por sus mejillas.

La imagen de ella se le hizo tan hermas que dejó de pensar que en el mundo hay maldad. Esa hermosa sonrisa junto a la luz del sol reflejado en los copos de nieves que caían del cielo hacían una hermosa imagen de su novia, que su mente tomó una fotografía que jamás va a olvidar, y Zenitsu se pudo calmar por resto del camino.

De regreso con los demás, Aoi e Inosuke ya se habían montado en la aerosilla, aunque Genya y Aoi tuvieron que amarrar a Inosuke con una cuerda a la silla debido a que este quería usar la aerosilla como columpio.

Solo faltaban Tanjiro, Kanao y Genya.

—Bien... ¿Nunca han venido a esquiar, verdad? Entonces me imagino que no saben que son estas cosas— Genya señala una aerosilla vacía.

Kanal y Tanjiro niegan con la cabeza simultáneamente.

—Aquí es donde las personas se montan para ir a la cima de la montaña y poder esquiar, se le llama aerosilla— Genya explica.

—¿Un teleferico?— Preguntó Tanjiro inocentemente.

—Bueno, no es exactamente lo mismo, pero tienen la misma función.

—¿Cuántas personas caben en una de estas cosas?— Preguntó Kanao.

—Estos soportan tres, pero les recomiendo que vayan en este, yo iré en el siguiente— Genya señala la aerosilla que se aproximaba.

—¿Estas seguro?— Preguntó Tanjiro.

—Sip, además, tengo que hacer algo rápido.

—Bueno... Te veremos allá arriba— Tanjiro toma la mano de Kanao y ambos se suben a la aerosilla, aunque ambos casi se caen en el proceso.

Genya se despide de sus amigos levantanto la mano en el aire.

Luego de ya todos están lo suficientemente lejos, Genya se da la vuelta y saca algo de su chaqueta, y ese algo resultó ser un libro que Genya leyó con un rubor de vergüenza en sus rostro mientras sudaba frío, que empeoraba gracias al ambiente frío.

"Como enseñar esquí para tontos"

Genya era bueno para esquí, aprendió gracias a su hermano y los videos que veía en Internet tanto de enseñanza como de videos graciosos de personas partiendose la cara contra el suelo, pero cuando se trata de enseñar, era completamente pésimo.

Aun recuerda cuando ayudó a sus amigos para una tarea de matemáticas, y en vez de haberlos ayudado, empeoró completamente la situación de todos y no hubo más que otra opción que pedirle ayuda a Sanemi.

Tras una rápida ojeada, vuelve a guardar el libro en su chaqueta y se sube a la aerosilla recién llegada. Como el viaje hasta la cima iba a ser largo, busca su teléfono en su bolsillo para seguir jugando su juego RPG que lo tenía viciado desde hace ya varios meses, sobretodo por tener que reunir para poder obtener a una personaje de cabellera azulada con unos curiosos cuernitos.

Pero el pendejo lo dejó en su habitación.

Pero luego de escuchar la queja de la chica con la que estaba en la aerosilla que no había señal, entendió que jugar iba a ser inútil.

Y luego de aproximadamente 20 minutos, llega a la cima encontradose con sus amigos.

Tanjiro ayudando a Kanao a colocarse sus esquíes, Zenitsu temblando de miedo y de frío mientras es consolado por Nezuko e Inosuke jugando con las coletas de Aoi cuando ella ya le ha dicho más de mil veces que no haga eso por lo brusco que era.

—¿Ya estamos todos listos?— Preguntó el más alto.

—¡Yo seré el primero en esquiar! ¡Mirenme bien, cuerdas de inutiles!— Inosuke agarra los palos de esquí y se lanza a esquiar.

—¡Espera! ¡Estas muy inclinado hacia adelante!— Le gritó Genya, pero ya era demasiado tarde.

Aparte de ya estar muy lejos, Inosuke ya se había estampado la cara contra el suelo.

Genya se dio un facepalm, Zenitsu estaba en el suelo muriéndose de la risa mientras que Aoi se acercó a su novio para ayudarlo a levantarse.

—Inosuke, al momento de esquiar, tienes que tener tu peso en el centro de los esquíes. O si no, de caerás.

Inosuke bufa. —Eso ya lo sabia... ¡Solo me caí porque quería comprobar que tan fría estaba la nieve para que Aoi no se vaya a congelar!.

—¿Lo comprobaste con tu cara?— Preguntó Zenitsu entre risas.

—¡¡CALLATE!!— Inosuke le lanza una bola de nieve a la cara.

Tanjiro mira a Genya. —Enséñanos a esquiar, por favor— Pidió con una sonrisa.

Genya sonríe también. —¡Vamos a esquiar!.

[...]

Todos estaban reunidos ya, y para evitar accidentes, fueron hacia una pendiente donde menos personas habían, no querían que alguien saliera herido y mucho menos que Inosuke provocara una pelea completamente innecesaria.

—Bien, el primer paso que tienen que saber para esquiar, es verificar que sus esquíes estén bien ajustados, no querrán que en plena bajada se zafen y pierdan el control— Habló Genya señalando el lugar donde se ajustan los esquíes.

Automáticamente todos los revisaron y vieron que estaban perfectamente ajustados.

—Luego vamos con la posición— Genya continúa. —Van a colocar sus esquíes de forma paralela y van a flexionar sus rodillas, no demasiado. Luego van a inclinar ligeramente sus torsos hacia adelante, no demasiado o podrían caerse como lo hizo Inosuke.

El mencionado chasquea sus dientes.

—Tienen que tomar en cuenta que sus centro de masa debe estar de forma paralela a los esquíes para mantener una buena velocidad y poder girar de manera correcta.

Tanjiro levanta mano. —¡Genya-Sensei! ¡¿Como podemos girar mientras vamos a una velocidad considerablemente alta?!.

Genya chasquea sus dedos. —Es fácil... Primero tendrán que tomar en cuenta la velocidad en la que van, para así poder girar de forma correcta y evitar caerse. En caso de que vayan a una velocidad media, van a distribuir sus pasó hacia el pie que desean girar, si quieren girar a la derecha, lleven su peso a su pie derecho, lo mismo con el otro, luego se van a inclinar ligeramente hacia el lado donde están poniendo su peso y podrán girar, pero no pongan tanto peso o se irán de lado y se caerán. Lo mismo con una alta velocidad, la diferencia es que aquí, tratarán de girar un poco más lento o podrían tener un giro muy cerrado y la inercia se los llevará al suelo.

—¡Ya quiero esquiar!— Exclamó Nezuko emocionada.

—Espera un momento, Nezuko.

—¡Hmmmp!— Nezuko hace un puchero.

—Primero tienen que saber el impulso y como frenar.

—¿Como lo hacemos?— Preguntó Kanao.

—Para impulsarse, tendrán que tener la posición para bajar la pendiente, luego van a tomar los palos de esquíes y los clavarán en el suelo y se impulsarán con ellos— Genya hace una demostración, moviéndose gracias a los palos. —Y para frenar, tendrán que poner los esquíes horizontalmente en contra de hacia dónde están bajando pero de forma lenta o frenarán bruscamente y se caerán— Genya también lo demuestra, frenando de forma sencilla.

—¡Ahora si! ¡Ha esquiar!— Exclamó Inosuke mientras se lanza por la pendiente seguidos por los demas.

Tomando en cuenta todas las enseñanzas de Genya, todos aprendieron finalmente a esquiar, aunque Kanao lo hacía con un poco de miedo, nada podía aliviar eso excepto por el apoyo de Tanjiro.

Y como era de esperarse, el instinto competitivo de Inosuke despertó que quiso adelantarse a todos.

—¡No tan rápido, animal!— Exclamó Zenitsu.

—¡Asi es como se hace de verdad, tortugas!— El ojiesmeralda rie.

Hasta que esa risa desaparece cuando ve a alguien que lo está alcanzando.

No podía ver su rostro por los grande lentes y la tela que cubría su boca y nariz, y tampoco podía ver su cabello por el gorro y la capucha.

—¡No me vas a ganar, maldito!— Mediante los palos de esquí, Inosuke se impulsa, pero la otra persona sin necesidad de los palos, lo alcanza. —¡¡NO LO HARÁS!!— Gritó ahora enojado.

Y por andar de Inosuke, se terminó estrellando contra el suelo.

La competencia de Inosuke se detiene con simpleza. —Es que tenías que se de segundo año— Dijo mientras se quitaba los lentes, la tela de su rostro y el gorro.

Inosuke limpia su rostro de nieve, viendo a su competencia. —¡Eres el cricoso de tercer año!.

—¡Mi nombre es Sanemi, idiota! ¡Cricosa tu hermana!.

—¡No tengo hermana!— Encara al albino.

—¡No me importa! ¡Cricosa tu hermana!.

—Deja el pinche escándalo, Shinazugawa— Una persona más baja llega.

—¡El encantador de serpientes enano también está aquí— Inosuke grita al ver a Iguro.

—¡¿A que te refieres con enano?!.

—¿Nemi? ¿Obanai? ¿También vinieron?— Genya junto a los demás llegan.

—¿Otra vez estás asustando niños, Sanemi?— Giyuu junto a Shinobu y Kanae llegan.

—¡Este mocoso es quien está asustando a la gente!— Reprochó Inosuke.

—Mira mami, es el yeti y está enojado— Una niña que pasaba por ahi junto a su madre señala a Sanemi.

—¡Tu callate, feto!— Sanemi le grita a la niña, pero en vez de asustarla la hizo reír.

—Nemi, te dije que dejaras de meterte con los de segundo— Kanae se acerca al mencionado dándole un ligero golpe.

—Esperen...— Tanjiro es quien habla. —Si ustedes están aquí, significa que también...

—¡¡JOVEN KAMADO!!— Kyojuro sale sospechosamente de la nieve, cubriendo a todos, sobretodo a Sanemi y a Giyuu.

—¡Rengoku-San!— Tanjiro sonríe.

—¡¡MALDITO!! ¡¡FIJATE LO QUE HACES!!— Exclamó Sanemi enojado. —¡¡PUDISTE HABER CAUSADO UNA AVALANCHA!!.

—Mas importante... ¿Como carrizos estaba bajo la nieve y no se murió?— Preguntó Shinobu.

Rengoku solo se ríe.

Todos siguieron socializando, Inosuke y Sanemi no dejaban de gritarse ambos siendo detenidos por golpes en la cabeza de Kanae y Aoi, Tanjiro junto a Kanao estaban escuchando todo lo que Kyojuro les contaba sobre una rubia que conoció mientras que Shinobu le estaba insistiendo a Giyuu para ir a la pendiente más peligrosa, pero Giyuu no la dejaba debido a lo bajita que era.

—¡Les traje pizza a todos!— Mitsuri llega con ocho cajas de pizza.

—¿Como chingados compraste todo eso?— Preguntó Sanemi.

—Con el dinero que me regala el guión de esta historia— Iguro es quien responde.

—¿Que?— Es lo que sale de la boca de todos.

Todos se habían reunido en la cafetería donde descansaban las personas que esquiaban.

—¡Si no se comen la pizza que trajo Pechos Grandes, me las comeré yo solo!— Exclamó Inosuke que ya se había comido seis rebanadas de pizza.

Automáticamente todos empezaron a comer.

—¡Umai!— Gritó ya saben quien.

—¿Y que tienes planeado para año nuevo, Kamado-Kun?— Preguntó Mitsuri.

—Bueno, lo que todos haríamos, estar con nuestra familia... Aunque también me gustaría pasarla junto a Kanao— Respondió con un rubor en sus mejillas.

—¡Ya se!— Mitsuri chasquea sus dedos. —¿Que tal si la pasan con nosotros?— Sugirió con una sonrisa.

—¿Con ustedes?— Preguntó el menor confundido.

—¡Claro! Todos nosotros venimos aquí para pasar año nuevo, es hermoso ver la luz de los fuegos artificiales de Tokyo desde aquí, incluso la prima de Iguro-San vino.

Genya ve a Mitsuri. —¿Hoshi-Senpai vino?— Preguntó con un rubor en las mejillas.

—Sip, aunque en este momento está afuera, creo que anda buscando señal para su celular.

—Ahora vuelvo, chicos— Genya se levanta y se retira, pero de la nada siente un escalofrío y cuando se dio la vuelta, los ojos de diferente color de Iguro estaban mirándolo con ganas de asesinarlo. —¡Si que es aterrador!— Pensó mientras apresura el paso.

[...]

Genya caminaba de aquí para allá buscando a la azabache, no esperaba que ella se encontrara por ahí sabiendo lo poco sociable que podía ser, él tenía suerte de que ella pudiera llegar a ser su amiga, ya que casi todos le tienen miedo por su expresión.

Pero de algún modo, esa expresión suya aun así le parecía encantadora.

Incluso llegó a considerar que estaba abajo en la montaña, pero esa consideración se fue de su mente al ser empujado por su espalda, cayendo en el proceso.

—¡Oye! ¡Fijate donde estas para-...!— La persona que lo chocó lo ve. —¿Genya?.

—¿Ho-Hoshi-Senpai?.

—¿Estas bien?— Tsuki se acerca y lo ayuda a levantarse.

—No te preocupes, ¿tu estas bien?— Preguntó quitándose la nieve de su ropa.

—Si, solo que no se usar estas cosas— Tsuki hace un pizoton con los esquíes, lo cual el karma hizo que se cayera.

Genya se agacha y le extiende la mano. —¿Me permites enseñarte?— Le preguntó con una sonrisa.

Tsuki mira la mano del azabache, luego mira sus ojos morados, y al hacerlo, sus mejillas adquirieron un color carmesí.

Ella toma la mano de Genya y se levanta, y después de eso, fue instruida por el Shinazugawa sobre esquiar. Su caía una y otra vez, no dejaba de maldecir o de gritar de la frustración, pero nada que la sonrisa de Genya o sus ánimos podían arreglar.

Sin darse cuenta, ya había aprendido a esquiar cómodamente sin esperar a caerse, por lo que su felicidad interna creció mucho.

—¡Lo lograste!— Genya saltaba de la felicidad con una gran sonrisa en su rostro, pero es interrumpido por la notificación de su teléfono, siendo un mensaje de Tanjiro preguntándole que cuando volvería.

—¡Ay!— Escuchó la voz de Tsuki quejándose.

Rápidamente despega sus ojos del teléfono y ve a la chica, solo para verla en el suelo, acariciandose la pierna.

—¡Tsuki! ¡¿Estas herida?!— Él corre hacia ella.

—Creo que me esguince la pierna... M-Me duele mucho— Dijo con la voz quebrada.

—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! Ahora jamás me va a hablar!— Exclamó Genya en su mente. —Veamos si te puedes poner de pie, te llevaré con un médico...— Genya se agacha para ayudarla.

Tsuki lo toma de la mano, pero inesperadamente ella lo jala y termina estampando su rostro contra la nieve.

—¡¡JAJAJAJAJAJAJA!! ¡Sabía que caerías en la trampa— Tsuki ríe.

—Ah, sos re-troll— Dijo Genya mientras despega la cara del suelo solo para ver a la chica.

Cuando la vio, quedó completamente encantado de ver a esa chica inexpresiva, con cara de despreciar todo el mundo y con ganas de darse por vencida sonriendo como nunca lo había hecho. Y todo cambió cuando ella luego de secarse las lágrimas de la risa, conecto su mirada con la de él, esos hermosos ojos grises de ella conectados con sus pequeños ojos morados le llegó directamente al corazón.

Quizas... al corazón de ambos.

—Bueno, vamos que ya está haciendo frio— Ella se levanta y luego lo ve. —Aun tienes nieve en el rostro— Se pone a su altura y retira delicadamente la nieve de su rostro.

Con sus dedos sacude el cabello del chico y después de los pequeños copos de nieve que tenía pegados a sus mejillas y algunos cerca de sus labios.

—Ho-Hoshi-Senpai...— Genya tenía un gran rubor en sus mejillas.

—¿Si?... Oh...— Ella luego de darse cuenta de lo increiblemente cerca que estaban, se aleja. —L-Lo siento...— Mira hacia otro lado avergonzada. —V-Ven, te ayudaré a levantarte— Le extiende la mano.

Genya regresando a la realidad, toma su mano y trata de levantarse, pero por culpa de los esquíes, Tsuki resbala y vuelve a caer.

Pero esta vez, encima de él.

Se quedaron completamente inmóviles, viendo cómo el rostro del otro estaba a prácticamente centímetros del suyo, ambos con un inmenso rubor en sus mejillas.

—¡L-L-L-Lo si-siento! ¡Fue mi culpa!— Exclamó Genya mirando a otra dirección.

Tsuki aún no se podía mover, hasta que escuchó esa molesta voz.

—¿Si saben que hay un hotel abajo de la montaña, no?— El chismoso de Zenitsu vino a interrumpir el momento.

—¡N-No es lo que piensas!— Exclamaron ambos en unísono.

—Bueno, vine a decirles que si vendrán a comer junto a nosotros, pero veo que están con algo más importante, así que los dejaré solos— Zenitsu se da la vuelta y se va.

—Y-Ya voy— Genya se intenta levantar ahora que Tsuki se había quitado de encima de él. —¿Vas a venir?— Le preguntó.

—M-Me encantaría, pero iré a la habitación del hotel, estoy algo exhausta...— Ella se da la vuelta.

—Bueno... Te veré en la noche, Hoshi-Senpai— Él sonríe.

Los ojos de ella brillan ante esa sonrisa. —Adiós, y gracias por enseñarme a esquiar— Ella se va.

Genya la ve alejarse, con su corazón completamente encantado, de verdad esperaba tener un momento para él y ella, estaba completamente feliz, y no podía esperar a que la volviera a ver.

Mientras que ella, trataba de calmar los rápidos latidos de su corazón y hacer desaparecer el rubor de sus mejillas, no sabía porqué se sentía así.

—Muchas gracias, Genya-Sensei...— Susurró mientras se iba.

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El capítulo que más rápido he escrito XD. Creo que estoy recuperando la inspiración que me había arrebatado el capítulo de baile de Invierno.

¿Hay sentimientos entre Genya y Tsuki? ¿Que harán nuestros personajes en año nuevo?

¡Lo averiguaremos más adelante!

¡Espero que les haya gustado el capítulo! ¡No olviden comentar y votar!

¡Hasta la próxima! ❤️

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Vemos a Genya regresar a la mesa donde estaban sus amigos.

—Ya volví— Él se sienta en la silla vacía.

—¿Ya se la pusiste?— Preguntó Zenitsu entre risas.

—¡N-No digas cosas sin sentido!.

—¿De qué está hablando?— Preguntó Tanjiro.

—Resulta que este Don Juan se está ligando a la prima de Iguro— Respondió el rubio.

—Uy, Genya... No sabía que te gustan mayores— Aoi se burla.

Genya se pone completamente rojo. —¡N-No lo digan así! ¡S-Solo la estaba ayudando a esquiar!.

—¡Vas a alejar tu manos de puberto de mi prima! ¡¿Me escuchaste bien, hormonado?!— Iguro encara a Genya golpeando la mesa.

—¡¡HOSHI-SENPAI, AYUDAMEEEEEEE!!