minv; Flourishing - dreams, books, power and walls.
02:20PM
flourishing — chungha.
─────────────────────────
chasqueando la lengua algo molesto se cruzo de brazos al escuchar como sus hermanos mayores le obligaban a quedarse en casa. ¡¿es que acaso no entendían que tenía una vida fuera de casa que mantener?!, eso quería gritarles mas se limito a mover su cabeza en forma de asentimiento a lo que sea que sus hermanos estuvieran diciéndole.
realmente no le importaba mucho todo aquello de la pandemia, ¿a quién iría a contagiar el si no tenía contacto con personas de mayor edad desde que sus abuelos habían fallecido?.
—¿entendiste kim?.— le cuestiono yoonho, su hermano tres años mayor que él, un hombre obsesionado con la perfección y orden. podría decirse que era la reencarnación de su padre.
—si hyung.— se forzó a hablar taehyung encajando sus uñas en la palma de su mano para evitar hacer alguna mueca que hiciera explotar a yoonho. el mayor complacido por su respuesta se retiro de la sala en donde había convocado a su familia dirigiéndose con grandes zancadas a su oficina.
suspirando de la forma más bajita posible nuestro protagonista decidió levantarse del sófa ignorando por completo a su hermana que estaba a punto de darle un nuevo discurso acerca de la higiene que debíamos de mantener. si el no quería bañarse en dos semanas no lo haría y punto.
subiendo las escaleras de dos en dos llego hasta su habitación en la que después de cerrar la puerta con sumo cuidado y colocarle el pestillo exploto sin más. lanzándose a su cama y ahogando un grito con la almohada se cuestionaba que haría ahora que sus hermanos no lo dejarían salir ni siquiera a correr por el parque.
tenía que hacer un plan en el cual pudiera salir sin que sus hermanos lo notaran. la probabilidad de que tuviera un plan en menos de media hora era prácticamente nula, pero con la ayuda del cerebrito de su mejor amigo todo se podía.
tomando su celular emocionado presiono el numero de su mejor amigo esperando ansioso a que se dignara a contestar. la cara adormilada de seokjin le dio la bienvenida causando que una gran carcajada brotara de taehyung.
—¿te acabas de despertar, bella durmiente?.— murmuro el pelinegro con mechones morados mientras se mordía el labio para evitar reír de nuevo, seokjin era una persona fácil de molestar y prefería molestarlo mas tarde.
—sigue así y te cuelgo.— amenazo el rubio limpiándose las comisuras de los labios por si había restos de saliva.
—ya, no te pongas así precioso.—sonriendo en grande taehyung alzo una ceja.— ¿estas dispuesto a ayudarme en algo?
mirándolo por unos segundos seokjin dedujo lo que estaba pasando.
—¡oh no y no!.— exclamo lanzando el celular hacia un lado antes de recogerlo y disculparse con este en voz baja.— en lo que sea que me necesites es un completo y rotundo no.
ambos sabían como siempre terminaban sus planes: una completa catastrofe, y no es porque seokjin no supiera como planear o hacer las cosas sino porque había un pequeño niñito que no seguía el plan tal cual jin le decía. si, ese es taehyung.
—¡te juro que ahora si te haré caso!.— le suplico el menor colocando su mejor cara de angustia, era bueno actuando cuando quería algo, pero seokjin lo conocía desde que tenía cinco años así que eso no aplicaba con él.
—ya sabes que tus dotes de actor de pacotilla no aplican conmigo.— murmuro jin estirándose un poco.
haciendo un pequeño berrinche taehyung le comenzó a rogar al mayor hasta que este ya harto de la voz chillona que ponía taehyung para molestarlo termino por colgarle, pero claro que taehyung no se rendiría por eso.
luego de múltiples mensajes rogándole a seokjin decidió dejar de hostigar cuando su celular murió.
—es hora de pasar al plan b.— murmuro para si mismo mientras tronaba sus dedos.
primero debía de prepararse un café y luego llevaría acabo su plan. sorbiendo el café ardiente se adentro de nueva cuenta a su habitación, tomo una pequeña mochila y coloco una sabana calentita junto con el termo con su café.
que la aventura comenzara.
👺
una cosa sabía mas que bien y era que no podría salir por la entrada principal por múltiples razones una de ellas porque la puerta es tan ruidosa que podría despertar hasta a los osos que estuvieran invernando.
—bueno lo único que queda es...—pasee la mirada por mi habitación sonriendo en grande cuando visualice la ventana.
esta era mi hora de brillar, pero antes, reproducí un poco de música en mi celular para que mis hermanos pensaran que estaba en mi modo antisocial y no entraran en mi habitación.
lo primero que pude notar al sacar mi cabeza por la ventana es que afuera llovía a cantaros, tomando una bocanada de aire salí de ella y con lo nervios a flor de piel salte doblandome un poco el pie, mordí mi labio para no gritar del dolor que me había producido la caída y parpadeando agresivamente retire las lágrimas que querían salir.
debía comenzar a caminar antes de que se oscureciera mas, con eso en mente y caminando de forma dificultosa me dirigí hacia el sur, donde sabía mas que bien que lo encontraría. la primera ocasión en la que lo vi fue una mañana de febrero era muy parecida al día de hoy para ser sinceros, la lluvia no paraba a la par que yo no dejaba de correr entre el pequeño pero extenso bosque del cual estaba fascinado desde pequeño hasta que me detuve al escuchar unos pequeños pero agonizantes maullidos, parándome en seco y con la respiración agitada decidí usar mi sentido auditivo para localizar de donde provenía aquellos ruidos, se encontraban un poco alejados y venían de un gran arbusto frondoso, utilizando mis manos e importándome poco si las espinas de aquel arbusto se encajaban en mis dedos busque con desesperación al pequeño gatito quedándome estático cuando sus ojos negros se conectaron con los míos.
y ahora heme aquí, corriendo mientras evito lo mas que puedo que mi pie izquierdo hiciera contacto con el suelo, el cual se encontraba algo desfigurado ya que hace algunos instantes me había adentrado al bosque.
no recordaba con presicion donde se encontraba, pero si algo me había enseñado bird box era el dejar o un hilo u otra cosa con la que guiarme. como por ejemplo mis preciados stickers de totoro.
tenía recuerdos fugaces de haber dejado algunos en piedras y otros en los troncos de los arboles así que debía ser extremadamente observador, cosa que no era ni de cerca.
por obra del destino me había colocados mis lentillas antes de abandonar mi casa, si no estaría mas que perdido.
luego de una larga caminata en la que con cada paso que daba estaba absolutamente seguro de que mi pie se encontraba in-movible.
—hey, mi vida, sal de donde sea que estés por favor.—exclame sintiendo como mi voz se cortaba por un momento.
¡oh, mi dios!, ¿me estoy enfermando?, ¿tan rápido?. okey mi cuerpo cada vez me decepciona más.
suspirando decidí sentarme en una de las piedras importándome un pepino que mi culo se mojara, sabía que él no se encontraba cerca y además mi tobillo no estaba en los mejores momentos.
tan perdido me encontraba en mis pensamientos que no pude notar como uno de los arbustos frente a mi se movía para luego de este salir el cuerpo de la persona que estaba buscando desde hace tiempo.
postrándose en una rodilla frente a mi y colocando su mano en mi mejilla sus dedos acariciaron mi pómulo como si fuera una pieza delicada de cristal.
no me esperaba encontrarlo tan rápido así que fue imposible el no asustarme momentáneamente, alzando mis cejas y emitiendo un grito silencioso alce mi vista encontrándome con sus dulces ojitos negros.
—j-jimin.— tartamudee al notarlo frente a mi, nunca le gustaba mostrarse de esa forma conmigo, de su forma humana. baje mi vista y recorrí un poco su cuerpo.— ¡estas usando la ropa que te di!
el pelinegro frente a mi comprendió lo que pasaba y con un potente sonrojo desvió su mirada.
—hacía frío.—susurro aún sin dejar de ver el piso que se encontraba debajo de él y yo no pude evitar mirar las linda orejas que decoraban su linda cabellera.
—¿la sudadera que te di no tenía gorra?.— le cuestione confundido al ver sus orejas húmedas por completo.
sus dedos picaban por acariciarlas, pero sabía que jimin jamás lo dejaría, o bueno, no por el momento.
jimin asintió rascando su cabeza levemente:—solo que no me gusta porque mis orejas se sienten raras.
comprendiendo lo sucedido decidí hablar antes de que la llovizna se pusiera peor de lo que ya estaba.
—ha pasado algo con la sociedad últimamente que no me permitirá salir por meses de casa.—murmure tomando su mano que se mantenía aún en mi mejilla dándole leves caricias.— es una pandemia la llamaron coronavirus y realmente no se si me atrapen fuera de casa puedan arrestarme como en otras partes del mundo.
observe atento su reacción notando como este hacía una pequeña mueca.
—lose, unos hombres en la mañana estaban caminando por aquí en la mañana.—murmuro mirandome con un poco de duda antes de añadir.— no podríamos... bueno mmh... podrías llevarme contigo.
sonriendo en grande exclame emocionado: —¡¿enserio quieres venir conmigo?!
jimin algo asustado asintio esperando mi reacción la cual fue levantarme y brincar emocionado mientras gritaba si a los cuatro vientos, aunque claro no contaba con que mi tobillo estaba destrozado, cayendo sobre mis rodillas al suelo.
—¿estas bien?.—un preocupado jimin apareció en mi campo de visión y no pude hacer mas que pensar en lo tierno que se veía.
—mh, algo así, me lastime el tobillo al saltar de la ventana.— murmure como si fuera la cosa menos importante del mundo logrando que jimin comenzara a gritarme completamente enfadado.
—ven aquí te voy a llevar al hospital.—murmuro tomandome entre sus brazos, ni siquiera me dejo interrumpirlo porque sus labios se presionaron sobre mi frente dejandome mudo.
así fue como descubrí que el pequeño gatito híbrido namado jimin me gustaba.
03:31PM
dreams, books, power and walls —JANNABI
─
────────────────────────
1/2
ya estoy poniendo manos a la obra con la segunda parte, no entren pánico.
AL FINAL UNI TODO🤝
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top