ACTO II (Onceava Escena)
Escena XI: La nostalgia de Rintula Bento al ver las fotografías en la sala de estar
Fecha: 4 de mayo del 2019 (Tarde)
Personajes:
· Kiluano Linto Bento
· Rintula Bento
· Telio Linto
Lugar: La entrada de la casa de Kiluano
(Descripción del lugar: La entrada de la casa de Kiluano es un espacio amplio que consta de los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se puede observar una puerta marrón que luce deteriorado y sucio. En el lado derecho, se puede apreciar un pequeño jardín que contiene muchas flores como margaritas, rosas, girasoles, etc. También se muestra un cerrojo marrón en esa puerta.)
(Se abre el telón)
(Ingresa Kiluano Linto Bento caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
(Ingresa Rintula Binto caminando al escenario por el pasillo derecho)
Kiluano: (alegre) Madre, debo contarte que nosotros debemos sentirnos bien. Además, también creo que podemos empezar a reflexionar sobre nuestras vidas. Quiero que nosotros sepamos afrontar cada dificultad que se nos presente. Asimismo, deseo recalcar que espero lo mejor para ti. No deseo que te vaya mal.
Rintula: (cariñosa) Debo admitir que te quiero y espero que no me hagas enojar. Solo quiero lo mejor para ti. Deseo que seas el hombre más feliz. No puedo comprarte todo lo que quieras, pero por lo menos intento que tengas una sonrisa en tu rostro. La vida es muy dura y el dinero a veces no alcanza.
(Rintula Bento se acerca a Kiluano Linto Bento y comienza a llorar)
Kiluano: (intrigado) Madre, ¿Por qué estás llorando? ¿Estás bien? ¿Rintero te dijo algo que te afectó demasiado? Dímelo, porque soy capaz de defenderte en forma masiva. En realidad, me gustaría que me lo contaras para sentirme bien. Quisiera incluso que me cuentes sobre lo que quieras.
Rintula: (llorando) Kiluano, me siento mal, porque me han despedido de mi trabajo. Yo trabajaba de enfermera y mi jefa me despidió del área y estoy muy triste. Espero que pronto pueda conseguir mi trabajo para evitar que nosotros podamos llegar a tener complicaciones económicas. No quiero tener problemas para conseguir dinero y pagar tus clases.
(Rintula Bento se limpia las lágrimas de su rostro y Kiluano se acerca a su madre Rintula)
Kiluano: (comprensivo) Madre, quiero que permanezcas tranquila. Es decir, yo deseo que nosotros llegamos a entender que debemos vivir en paz. Espero que nosotros lleguemos a comprendernos entre los dos para evitar complicaciones. Te admiro demasiado y deseo que todo te vaya bien. Ojalá no sigas llorando.
Rintula: (llorando) Me siento tan impotente, porque incluso tu padre estará molesto. Además, tu papá siempre me reclama por no aportar mucho dinero a la casa a pesar de que él tampoco tiene mucho dinero. Yo solo quiero poder ahorrar mucho dinero. Tengo un conflicto que no te lo he dicho y quiero decírtelo.
Kiluano: (interesado) Dímelo de una vez, porque deseo ayudarte en cualquier momento. Creo que nosotros debemos sentirnos mal en algún momento y nosotros podemos calmarnos. Es necesario que yo empiece a consolarte y deseo que me digas todo lo que puedas. Estoy completamente interesado en conocer tu problema.
Rintula: (llorando) Le he pedido a mi jefa que me brinde más días de vacaciones, pero no ha querido. Estoy un poco harta y lo que deseo hacer es demandarla tal vez. Tengo tanta impotencia que soy capaz de ir hacia el trabajo para reclamarle toda la plata que me debe esa maldita señora, porque le presté cien soles el anterior mes.
Kiluano: (sorprendido) ¿Cómo te va a deber plata y aún no le has exigido que te traiga el dinero que debe pagarte? Me asombra que no me hayas contado nada para intentar ayudarte en lo que pueda. Está bien que no me meta en tu vida personal, pero deberías contármelo igual, ya que soy su hijo. Le hubiera dado los cien soles que tengo ahorrado desde las fiestas navideñas.
Rintula: (llorando) No sabes cuánto lo siento, hijo. Se lo conté a mi novio, pero él solo me dijo que era mi culpa. Me hizo sentirme mal por haber confiado en esa mujer y por contarle a tu futuro padrastro. No quiero que nada salga mal, porque ya tengo suficientes problemas económicos para que haya más.
Kiluano: (gentil) Madre, creo que debes separarte de Rintero. Te hace daño estar con él, porque ni siquiera es un buen novio. Solo piénsalo bien, porque luego no quiero verte llorando en ningún momento. Quiero hacerte tu regalo, pero necesito un poco más de tiempo para hacerlo. Espero que te guste, aunque te pido que no seas tan exigente por favor.
Rintula: (llorando) Quiero que me entregues un ramo de rosas frescas. No deseo que gastes mucha plata, pero tampoco que me regales artículos simples. Usa tu creatividad para entregarme un buen regalo que pueda convertirse en el mejor obsequio de mi vida. Solo quiero tener un buen momento sin estrés y tranquilidad.
Kiluano: (animado) Madre, yo quisiera que no siguieras las órdenes de Rintero. Además, pienso que nosotros somos demasiado mayores para pelearnos de una forma agresiva. No quiero discutir contigo y no me gustaría que empezaras a reírte de mí en una forma grosera. No me agradan las burlas, porque son patéticas.
Rintula: (llorando) Perdóname, ya que nunca te conté que en realidad no eres mi hijo biológico. Cuando tu padre yo éramos más jóvenes, vivíamos en esta casa y una noche en la puerta se escuchó un sonido extraño. Cuando abrimos la puerta, te encontramos dentro de una caja de cartón y envuelto con una frazada azul.
Kiluano: (sorprendido) ¿Qué? ¿Y me lo vienes a contar ahora? ¿A estas alturas? Es el colmo y no puedo creer que hayas sido capaz de ocultarme un secreto como ese Es una vergüenza que nunca me hayas dicho que no soy tu hijo biológico. Espero que no tenga tampoco un hermano perdido que nunca me hayas comunicado sobre él, porque ahí si me voy a enojar.
(Ingresa Telio Linto caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
Telio: (sincero) Hijo, he venido para contarte de que en unos días me voy a casar con mi nueva novia. Espero que tu madre o su novio vengan para la celebración. Ya llevo la verdad más de tres años con mi nuevo interés amoroso y quiero que la conozcan en persona, porque la amo más que a tu madre.
Kiluano: (enojado) ¿No te parece que ahora es más importante que me expliques sobre que no soy tu hijo verdadero? ¿No te da vergüenza no habérmelo contado antes? ¿Acaso es una justificación de que no me quieren para nada y que esperan mi retiro de esta casa? Estoy tan enojado con ustedes dos que ahora no pienso perdonarles por ahora o hasta que me demuestren que están arrepentidos.
Rintula: (quejona) Telio, todo esto ocurrió por tu culpa. Cuando éramos novios, me prometiste que se lo ibas a contar. Ahora ya andamos con parejas diferentes, pero eso no justifica que se lo hubieses dicho ahora. Nuestro hijo quiere que nos veamos, pero no podemos hacerlo. Tú tienes novia y yo un nuevo amor.
Telio: (calmado) Tienes razón, Rintula. Nada más te recuerdo que nuestra relación fue pasajera y que también tuviste la culpa de que se acabara por ser tan caprichosa y jodida con el dinero. Ese era el problema de nuestra relación y veo que no has cambiado para nada. ¿No te da un poco de lástima?
Kiluano: (disgustado) Padre, me hubieses dicho antes que era adoptado para que no le haga el regalo a mamá. Siento que este es el peor momento de mi vida, porque son unos irresponsables y no tienen la suficiente empatía como para contármelo antes de los dieciocho años. Tengo tanta ira hacia ustedes ahora.
(Rintula Bento se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Telio Linto se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)
(Kiluano Linto Bento se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Cierre del telón) (Fin de la escena XI)
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