Escena V: La historia de Rintero Irkilo en la sala de estar de la casa de Kiluano

Fecha: 2 de mayo del 2019 (Tarde)

Lugar: El cuarto de Rintula y Rintero

Personajes:

· Kiluano Linto Bento

· Rintero Irkilo

· Rintula Bento

· Telio Linto

(Descripción del lugar: El cuarto de Rintula y Rintero Irkilo es un espacio amplio que contiene los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se puede apreciar una cama con un colchón blanco y un edredón azul. En el lado derecho, podemos ver que hay un armario de color marrón que se halla completamente sucio y es de color negro. Al lado izquierdo de la cama, se halla un escritorio que contiene una lámpara azul.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Rintula Binto caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Rintero Irkilo caminando al escenario por el pasillo derecho)

Rintula: (tranquila) Rintero, es hora de que me cuentes por qué no podrías estar tranquilo con mi ex esposo. No entiendo la razón que tienes para poder establecer una cierta distancia con Kiluano. Mi hijo tiene mucho por mejorar, porque siento que ha tenido una mala educación por parte de su padre.

Rintero: (calmado) Ahora creo que debemos prestar atención a tu hijo. Quisiera saber si puedo contar lo que pienso de tu hijo, porque siento que ahora yo debo instruirlo por culpa de tu ex marido. Ese chico debe entender a las malas que yo soy superior a él. No voy a dejar que viva feliz ni por un segundo de su vida.

Rintula: (tranquila) Rintero, pienso que nos hemos confundido. En realidad, siento que estás pensando a mi hijo como si yo no lo hubiera educado bien. Estoy harta de que seas tan criticón. Asimismo, te digo que no soporto tu actitud con mi hijo. Ya no estoy convencida de casarme contigo, porque estás insultándolo.

Rintero: (calmado) Rintula, es urgente que te cuente mi historia. Yo no trato mal, porque mi padre me trataba de la misma manera. De la misma forma, mi padre me pegaba muy duro con la correa. Tengo ganas de hacerle lo mismo a tu hijo para enseñarle como lo hizo mi padre conmigo.

Rintula: (tranquila) Rintero, es cierto que existe muchos padres abusivos allá afuera, pero yo no voy a permitir que maltrates a mi hijo. No tienes qué subestimarlo, porque nosotros necesitamos confiar en él. Recuerda que mi hijo es valioso para mí y no voy a dejar que lo lastimes. El maltrato no es para nuestra familia.

(Rintero Irkilo comienza a gruñir de ira y apreta sus dos puños)

(Rintula Binto coloca su brazo izquierdo sobre los dos hombros de Rintero Irkilo)

Rintero: (malvado) No me importa nada, Rintula. Es mejor que nosotros empecemos a tener en cuenta. De la misma forma, espero que siempre debamos tener conciencia de que ese chico debe obedecerme. Me causa curiosidad la vida de tu hijo para poder destruirlo por completo. No me refiero a matarlo, sino aniquilarlo por dentro.

Rintula: (honesta) Rintero, creo que incluso puedo decir que nosotros. Además, tenemos que expresar cortesía. Es necesario que nosotros permanezcamos tranquilos. Asimismo, te recomiendo que no andes molesto si no hay necesidad de estarlo. No quiero ser exagerada, pero creo que podemos darnos un tiempo.

(Rintero Irkilo comienza a derramar lágrimas de su rostro)

Rintero: (llorando) Rintula, es ridículo que quieras dejarme o terminar nuestro noviazgo. Nosotros no debemos cambiar nuestra relación, porque él que debe cambiar es Kiluano. Es necesario que Kiluano tenga disciplina y debemos torturarlo hasta hartarlo. Es necesario que nosotros debamos controlar la vida de tu hijo.

Rintula: (honesta) Rintero, mejor cuéntame tu historia. Espero que tu padre no te haya maltratado tanto. En mi caso, mi madre era fría conmigo, pero es que no la comprendía. No sabía que tenías una vida muy complicada. Igual te recuerdo que no tienes justificación para maltratar a mi hijo. No necesito que me digas si te golpearon, pero me puedes contar.

Rintero: (llorando) Cuando era un niño, mi padre me decía que un chico verdadero solo podía vestirse con una corbata negra, terno, camisa blanca y otra ropa masculina. Siempre me dijo que debía dominar a las personas para que nadie quiera dominarme a mí. Eso es lo que aprendí durante ese tiempo.

Rintula: (calmada) Me intriga saber más sobre ti, aunque creo que esa experiencia violenta que viviste te ha afectado mucho. En mi caso, mi padre estaba ausente, porque mi madre le golpeaba. Ambas personas siempre paraban discutiendo y pensaba que el amor era discutir hasta que una experiencia me marcó.

(Rintula Bento le da una cachetada a Rintero Irkilo)

Rintero: (llorando) Mi madre siempre me daba un abrazo, aunque siento que mi padre lo odiaba, porque pensaba que me volvía más femenino. Mi padre pensaba que el cariño era femenino. Yo siempre quiero sentirme bien a pesar de que mi padre siempre me hacía complicada la vida. Siempre recuerdo a mi papá como un hombre malvado.

Rintula: (calmada) Rintero, no es justificación que desees realizar un acto violento a mi hijo si lo que quieres es desahogar tu infancia violenta con mi hijo. Su padre te meterá una cachetada completamente fuerte y no quiero que luego andes llorando. No quiero que te alteres demasiado por favor.

Rintero: (llorando) Rintula, creo que nosotros deberíamos hablar más seguido de tu hijo, porque también he notado que ese joven se pasa insultándome todo el día como si yo fuera el diablo. Es cierto que no soy perfecto, pero tampoco es necesario que exprese toda su ira hacia mí de una forma tan directa. No le cuesta nada reprimir lo que siente.

Rintula: (calmada)Rintero, llora lo que tengas que llorar. Yo no tengo ningún problema en esperar a que te tranquilices. En mi caso, también he tenido situaciones difíciles, pero eso no justifica para que empieces a expresar todo tu desagrado hacia mi propio hijo.

Rintero: (llorando) Mi madre era solo una chica sumisa que no le importaba para nada sobresalir. Es importante recalcar que yo no suelo llorar mucho, porque voy a parecer que siempre intento sobresalir entre todo. Siempre me pareció una falta de respeto que yo me encuentre debajo de él.

Rintula: (tranquila) Rintero, es fundamental que nosotros debamos hacer lo posible para controlarse. Es necesario que nosotros empecemos a tomar conciencia de que Kiluano siempre quiere problemas. Siempre cabe aclarar que nosotros debemos cambiar nuestra actitud con mi hijo, porque debemos transformar a mi propio hijo. 

Rintero: (malvado) Rintula, me fascina que estés de mi lado. Ahora soy consciente de que tu hijo es una amenaza para mí y debe ser exterminada. ¿Te parece si empiezo a quitarle toda la libertad que tiene o lo mando a un instituto militar de varones para que sufra lo que yo viví? Es mejor que ese chico empiece a ser torturado de una vez por todas.

Rintula: (calmada) ¿De qué estás hablando? Yo la verdad es que pensaba más bien en contratar una psicóloga para que le ayude a sobrellevar los problemas y superarlos. Yo no tengo tiempo para que mi hijo me siga causando molestia por su disgusto hacia ti. Quiero que nuestra relación de novios continúe, pero me frustra que mi hijo no lo acepte. 

Rintero: (malvado) Lo entiendo, querida. A mí también me molesta el hecho de que ese muchacho se encuentre tan preparado para molestarme. Espero que no se levante cada día para hacerme la vida a cuadritos. No quiero empezar a pensar que Kiluano nos quiere fastidiar a propósito.

Rintula: (calmada) Rintero, créeme que mi hijo ni siquiera te presta atención antes de que empieces a decirle tus comentarios machistas. A veces también molesta cuando los comienzas a contar, porque son muy repetitivos o redundantes. Además, parece que siempre los debes comunicar para que alguien quede sorprendido.

Rintero: (llorando) Rintula, es que yo he crecido en un ambiente hostil. No conozco otra forma de tratar a las personas sin pegarles, porque mis padres nunca me enseñaron a apreciar a un chico. Mi padre siempre me comentaba están para golpearlos en vez de darles amor o algún tipo de aprecio como un abrazo.

(Ingresa Telio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Kiluano caminando al escenario por el pasillo derecho)

Telio: (apurado) Hijo, por fin te encuentro. Ahora necesito que solo me digas cómo ha estado en estos días con tu madre. Ella ni siquiera me llama para que vaya a visitarte. Me molesta, porque también eres mío. Solo necesito que me cuentes eso para poder estar tranquilo.

Kiluano: (amable) Padre, he estado muy mal. Mi madre solo para pendiente de su novio y ni siquiera me presta atención. Me harta que mi vida se está poniendo difícil. Si quieres puedes irte, porque quiero charlar con mi madre a solas y sin ninguna interrupción de por medio.

(Rintero Irkilo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Telio Linto se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Kiluano Linto Bento se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Rintula Bento se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Cierre del telón) (Fin de la escena V)