—Aquí dice que el nuevo profesor de guitarra se llama Alexander James.

—¿Por qué escogiste guitarra?— Romina hacía un puchero mientras caminaba.— Pudiste escoger Canto y estarías conmigo.

—Dicen que Annie Stone dará esa clase.

—¿Annie Stone? —Romina se tensó un poco pero se recompuso rápido.

—Sí. ¿Pasa algo?

—¿La odiamos recuerdas? Abrazaba a Oliver como si le perteneciera, digamos que es tú enemiga y lo que es enemigo tuyo es enemigo mío.

Si yo sabía mentir, Romina mentía mejor.

—¿Es ella? —hice una mueca. — bueno, creo que me alegro no haber escogido canto.

Era intrigante el querer saber qué tenía Annie Stone y el por qué Oliver Black la había querido. Era esencial conocer todo acerca del enemigo. Sigue engañándote Emily. Mi rebelde consciencia me regañó. No podía admitir que me sentía atraída por el hombre que había matado a mi hermana, aunque esa fuera la verdad.

Aun seguía siendo extraño haber soñado con Oliver antes de que lo conociera en persona. Tal vez mi subconsciente lo vio alguna vez y me traicionaba haciéndome creer que lo salvaría.

—Buenos días clase. Mi nombre es Alexander y soy su profesor de guitarra. — al alzar la mirada me encontré con el chico castaño que Annie había besado.

Pude escuchar varios suspiros a mi alrededor. Debía admitir que con su barba de candado y ese cuerpo torneado parecía más un físico culturista que un profesor de guitarra. Él no se veía para nada afectado por como actuaban las chicas frente a él, simplemente se levantó, tomó su guitarra y se sentó en una silla frente a todos nosotros.

—¿Alguien sabe todas las partes de la guitarra?

Levanté la mano tímida, una de las cosas que más le gustaba a mi padre era la guitarra. Tenía un álbum completo de un concierto que dio usando solo la guitarra.

—Bueno señorita...

—Emily.

—Emily. ¿Podrías pasar y explicarnos las partes?

Oh rayos.

—Claro que sí profesor. — Tomé la guitarra de su mano y comencé. — Empezaré por la caja de resonancia, ésta es la encargada del efecto acústico y del volumen, aquí se encuentra el puente la boca y las cuerdas; En el brazo encontramos el diapasón y los trastes; aquí arriba tenemos la cejuela, se encarga de elevar las cuerdas; y por último se encuentra el clavijero el cual contiene a las clavijas, se encargan de aumentar o disminuir la tensión en las cuerdas.

  — Muy bien señorita Emily, me ha impresionado debo decirlo. A los jóvenes de su edad ya no les interesa mucho aprender las partes de los instrumentos, les interesa tocar un buen cover con un ukulele y la voz más indie que puede haber. — Se escucharon un par de risas. — He escuchado que muchos cantan en una aplicación de iPhone y hacen que sus voces estén completamente tuneadas, espero que todos vengan aquí a aprender música de verdad. ¿Que somos? ¿Músicos o payasos? — algo parecido a músicos se escuchó. — No he escuchado nada de lo que han dicho, ¡Quiero que lo sientan!

—¡Músicos!

Debía admitir que el profesor Alexander tenía un carácter bien formado y sabía cómo motivar a las personas. Mi primer clase de guitarra había sido de lo más interesante, algunos ya lo dominaban bien pero a la hora de leer las partituras les fallaba, otros sabían leer muy bien las partituras pero a la hora de tocar se trababan, yo estaba en un punto medio sabía leer partituras y tocar, no era una experta pero sabía defenderme. El profesor Alexander tendría mucho con lo cual trabajar, aunque no se le había difícil tenía un don nato y una paciencia para enseñar.

Alguien dejó caer su guitarra y todos casi gritamos horrorizados, el profesor solamente la levantó y le sonrió al chico.

— Se que aprenderán que la guitarra es su mejor amiga y confidente, algunos de ustedes sufrirán cuando se les caiga de tango que la aprecian. Pero eso sí, tengan en cuenta que la música nos une a todos de maneras intangibles.

Parecía un romántico empedernido y eso me hizo sonreír. Al terminar la clase todos salieron casi corriendo y fui la única de los estudiantes que quedaban en el salón.

—Tengo una pregunta profesor, a lo que se refería de la música es porque ¿Usted conoció así a su prometida?

Una sonrisa se plasmó en su cara y asintió.

—Algo así, en realidad la conocí porque es tan geek como yo, pero cuando le pedí que fuera mi novia fue con una canción.

Sonreí, a pesar de lo que había pasado con Annie y Oliver ella sonaba como una buena chica.

— Entonces debe amarla mucho.

— Más que a mi vida Emily.

Asentí, había escuchado de ese tipo de amor y esperaba sentirlo algún día.

—Me alegro por ustedes.

Le dije sinceramente.

Camine por los pasillos hacia la cafetería esperando ver a Rom ahí, aún sentía que todo éste asunto estaba muy por encima de mí pero Natalie sabía muy bien de lo que era capaz, si alguien confiaba en mis capacidades era ella. Había recibido un solo texto después de su visita y era: fraterniza con el enemigo. Aunque claro, aún no sabía cómo acercarme a Oliver sin que sospechara nada; según Natalie Oliver era uno de los mejores agentes que tenía la otra organización y podía ser totalmente letal, sentía que Natalie le tenía un poco de miedo pero no podía decirlo con certeza alguna. Visualice a mi amiga y se encontraba sentada junto con varios chicos, al sentarme comenzó con las presentaciones pero sabía sinceramente que no me acordaría de sus nombres aunque quisiera así que no me esforcé por hacerle tanto caso.

—¿Qué tal tu primer clase de guitarra?

Le sonreí.

—Ha sido buena Rom, el profesor Alexander es una buena persona se desvive por ayudar a los alumnos y es muy paciente para enseñar, alguien tiró una guitarra y él solamente se levantó y la recogió.

— Es todo un galán supongo. No puedo decir lo mismo de Annie se portó medio perra con nosotros, alguien estaba casi gritando desafinado y ella le gritó que no podía ir por el mundo dejando sordos a todos.

Annie era lo opuesto a Alexander, sin embargo él la había escogido, aún seguía sin entender el por qué