Capítulo 2
Aquí vamos otra vez.
Caminé lentamente hacia la oficina oval, todo estaba a obscuras y yo misma me había encargado de apagar todas las cámaras de seguridad. Entré a la oficina por la puerta principal y me dirigí al escritorio Resolutte, muchas personas saben que tiene su gemelo en Inglaterra pero pocas saben que si encuentras la clave tiene un cajón secreto, listo, aquí seguía, saqué los papeles, no tenía ni la menor pista sobre lo que pudieran decir, lo único que sabía era que mi superior los necesitaba, los puse en la bolsa secreta de mi chaleco y continué mi camino.
Visualicé el ascensor y me subí en él, sabía que él presidente se encontraba en el bunker "a salvo", tenía que llegar a él, en momentos como ese debía preguntarme: ¿En verdad era esto lo que quería? ¿Tenía la necesidad de salvar a un tipo que no conocía? Bueno, al menos no tenía que matarlo. Baje del ascensor y comencé a caminar por el pasillo, la puerta del bunker estaba abierta, supuse que no tenían intenciones de quedarse ahí por mucho tiempo, mi objetivo estaba sentado y amarrado de ambas manos sobre un barandal, me miró con esos ojos divinos, en un segundo el terrorista estaba muerto y el presidente desatado.
― ¿Te encuentras bien?― le pregunté mientras caminaba con él hacia la entrada principal de la casa blanca.
―Sí, gracias por salvarme― dijo con una voz masculina, Joder, nunca había escuchado una voz así.
― Hey elfo, ya llegamos.
Otra vez era un maldito sueño.
Abrí los ojos, Columbus University, era más hermosa de lo que pude haber imaginado, creo que en el folleto nunca mencionaron que se vería así, al momento de ver el hermoso paisaje y la fuente que había en el patio principal sonreí.
― Es maravillosa― fue lo único inteligente que se me ocurrió decir.
―Que esperabas, es una gran escuela― Connor levantó su cuello orgulloso cuando dijo eso.
― Lo dices porque ibas aquí―le di un golpe y empecé a reír por su expresión fingida de dolor.
―Claro y por eso es mucho mejor.
―Que idiota.
―También te quiero hermanita.
Todo el ambiente era perfecto. Como cuando sabes que estas en casa, sientes que has conocido ese lugar por mucho tiempo; el viento soplaba suavemente, si te mantenías en silencio podías escuchar los murmullos de todos, la acústica era perfecta, tenían una tipo iniciación: Había muchas personas reunidas en un círculo bailando, cantando y otros más tocando algún instrumento. Al momento en que hizo conexión conmigo solté mi maleta tomé mi cámara y me acomode para sacar una foto. Esa fue la primera foto que tuve de mi universidad, Connor solía decir que es inútil tomarle fotos a las cosas, yo siempre he pensado que no lo es, pienso que al volver a ver la foto puedes encontrar un lugar hacia los recuerdos más importantes que tienes, puedes recordar cosas que tal vez ya habías olvidado.
―Emily siendo Emily―ese había sido un Connor en tono socarrón mientras recogía mi maleta.
Iba a contestarle algo cuando volteé y lo vi, ¿Acaso era posible? ¿Cómo es que alguien que no conocía aparecía en mi sueño y después frente a mí?
―Parece que has visto a un fantasma estas pálida, ¿Te sientes bien?― por instinto volteó a todos lados intentando visualizar el peligro
En ese instante él volteó y me vio. Mierda. Era él. No, no podía... era solo un... Mierda.
―¿Em? Me estas preocupando.
Vi a mi hermano desconcertado, regresé a la realidad y lo intenté buscar con la mirada, ya no estaba, qué demonios, ¿dónde se había ido?
― No pasa nada solo creí ver... olvídalo, mejor vamos a averiguar dónde está mi cuarto.
Caminamos hacía los dormitorios, la vista era simplemente perfecta,aunque la armonía que irradiaba este lugar no podía tranquilizarme, intentaba averiguar como alguien de mi sueño podía estar aquí, nunca lo había visto, no podía soñarlo así nada más.
―He aquí tu habitación ―Connor dejó las maletas en la cama― esto pesa más que yo, ¿Cuál es la afición de las mujeres con cargar la casa ahí dentro?
―No pesa tanto― me desplomé en la cama.
―¿Te pasa algo? Estas como ida― le conté sobre mis sueños― santa mierda, es raro eso, demasiado. Pero bueno hermanita tu puedes manejarlo, siempre lo hemos hecho y nada puede detenernos si estamos juntos.
Sonreí pesadamente y lo abracé, Connor tenía razón, desde que Blair ya no estaba nosotros nos habíamos vuelto uno sólo, ella era la luz en nuestras vidas, esa pequeña enana nos había hecho felices. Connor partió de regreso después de unas horas y un par de consejos. Prometió que con papá cuidarían muy bien a mamá.
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―Esto pesa más que mi trasero obeso―Esa era mi compañera de cuarto, Romina.
Reí con su referencia, me había recordado a Connor momentos antes.
Romina Brown era de una familia "buena" me contó que tenía 2 hermanos y aunque casi nos los veía los amaba con su vida. Me recordaba mucho a Connor, Blair y yo... Cuando solíamos ser los tres, Ella era una chica linda, su cabello era una explosión, decía justo lo que ella era, una chica libre e independiente. También me dijo que estaba ahí porque había conseguido una beca completa en guitarra y canto, Romie como me dijo que la llamara tenía una obsesión por el rock clásico, la chica tenía algunos piercings en la cara y mencionó otros... Esperaba nunca verlos.
Nuestra primer semana de clases fue muy divertida, Romie y yo conocimos varias personas, en mi clase de fotografía había una chica muy tierna su nombre era Joy y cómo su nombre lo decía la chica irradiaba pura felicidad, su hermano Bob iba con Romie en piano, ellos dos hicieron click al momento de conocerse y se la pasaban todo el tiempo juntos. Había una chica llamada Isabelle, en mi primer clase de canto se acercó a hablarme pero cuando vio que Romie y yo estábamos juntas me dejo de hablar. Eso sí que era raro.
No había vuelto a tener sueños sobre "el presidente" y tampoco le había contado a Rom acerca de ellos, lo complicado empezó en esa clase de baile que tomaba junto con mi amiga.
Las dos estábamos prestando atención a la coreografía que la señorita Smith quería que nos aprendiéramos cuando él entro. Me quedé congelada cuando volteé a ver lo que mis compañeros de clase segundos antes habían visto. Ahí esta mi objetivo o como recientemente le había puesto "el presidente" caminando hacia la señorita Smith con un traje que le quedaba perfecto, parecía un modelo o algún dios encarnado.
―Señor Black ¿Qué lo trae por aquí?―la maestra solía hablarnos por "señor" o "señorita".
Cuando levanté la vista me quedé congelada, Romina volteó a verme, la cara que tenía no demostraba nada, algo me decía que esa chica conocía al hombre.
―La decana Black me dijo que necesitaba ayuda, le hacia falta un bailarín según ella.―Le dio una sonrisa, la sonrisa más hermosa que había visto.
―Muy bien señor Black, escoja a una chica y haga todo lo que digo.
Cuando nuestros ojos se encontraron supe que el también me había reconocido, me sentía como en la última misión que había hecho, era aturdidor, aquél hombre me conocía y yo lo había soñado. ¿Cómo podía ser eso posible?
Me escogió y bailamos una pieza de vals, la conexión que había en nuestros cuerpos era única. Una conexión que no había sentido con nadie.
Presente.
―Esta ardiendo en fiebre doctor, el tratamiento la está matando.
―No se preocupe señorita, Hall la quiere muerta de todas maneras.
―Lamento decirles que eso no es parte del trato. ―James entró apuntando el arma a la cabeza del doctor, no dejaría que lastimaran a la mujer que amaba.
Tras él entraron dos chicos, unos castaños de ojos verdes, Annie y Lex, buenos amigos de la juventud de James.
Ambos le apuntaron al doctor cuando James se acercó a revisar a su rubia.
―Esta ardiendo en fiebre.―Dijo a la enfermera.
―Fue lo que yo le dije, pero el argumento que Mooney la quiere muerta.
―Por eso odio a los malditos doctores, Lex, ¿Me ayudas con la temperatura? Intentaré hacer que la máquina haga el trabajo que el idiota este no puede.
―Es insultante, yo también puedo arreglar la máquina Ann. Y creí que el único idiota aquí era yo.
―Cállate Alexander y déjame trabajar
NA:
Sí, no había subido en un gran tiempo, pero bueno. Necesitaba avanzar más en mi otra historia para que entiendan cómo es que "Ollie/James" conocen a mis queridos Annie y Alex.
Monroe out.
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