♡ → Capítulo décimo séptimo
Bien. Este capítulo me costó bastante porque quería imprimir muchas emociones encontradas en Kihyun, no creo que salieran tan bien como esperaba, pero no quiero prolongar demasiado la espera. Estoy anticipando el final de esta historia porque quiero comenzar con otra que lleva rato dando vueltas en mi cabeza. De todas formas no se preocupen, le sigo poniendo mucho amor y cariño a esto porque el Showki es amor verdadero. Monsta X es amor verdadero.
Por cierto, en este capítulo le damos la bienvenida a Wonho, así que recibanlo con amor (y estén pendientes de su debut como solista).
¡Arriba el Showki!
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El camino de regreso a casa más turbulento imposible. A las despiadadas ganas de llorar por la (imaginaria) traición, se le sumaron también la tristeza y el remordimiento de haber dejado al mayor; el haberse ido sin mediar palabra alguna. Todavía más por el hecho de no haber arreglado las cosas como el adulto que se suponía debía ser no sólo durante una hora, sino las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana.
Una parte de sí estaba arrepentida de su impulsiva decisión pero la otra no parecía congeniar en lo absoluto cuando lo único que escuchaba era una cruel burla hacia sí: "no eres nadie, si fueras verdaderamente importante te habría contado sobre su vida."
"¿Sería verdad?"
Pensó ya de camino al departamento de Sanghyuk, es decir, en su mente tenía todo el sentido del mundo, pues de querer a alguien en tu vida considerarías necesario el relatar sobre tú día a día y las personas que participan para contigo construirla. Tal como él había hecho con Hyunwoo.
Se mordió los labios al reprimir un lastimero sollozo, no tenía lágrimas para derramar en ese momento se hacía el fuerte con eso, pero en el pecho sentía la presión y en la garganta el amargo ardor de su desdicha transformarse en angustia. Quería respuestas, aunque hubiese huido de la fuente de las mismas.
Harto de la incongruente batalla entre sus sentimientos y percepciones, tocó a la puerta del departamento siendo recibido por un sonriente Sanghyuk.
-Pues, buenos días. Mira a quién tenemos aquí... es el señor "decidí quedarme en casa de mi novio".
-Buenos días, Hyuk. ¿Y Minji?...
-Salió a hacer unas compras con una de sus amigas. Hyeongjun sigue dormido igual que Minhee, no quise despertarlo me dijo anoche que tú vendrías por él.
-Sí... vine por él. Yo... no sé si es mejor hacer primero el desayuno y después despertarlo, es decir, es tarde quizá despierte con hambre y...
-Kihyun, ¿qué te pasa?
Intentaba actuar de forma neutral, su rostro (tenso) con la sonrisa que aparentaba ser la de siempre mientras hablaba. No obstante sabía que jamás sería capaz de repeler la astucia de Sanghyuk.
-¿A mí? No me pasa nada.
-No intentes esconderme nada, Yoo Kihyun.
...
-Nada. No pasó nada.
Se mordió la lengua tan pronto terminó de hablar, maldiciendo para sus adentros cuando con sólo esa oración le hubo dado una pista a su amigo. Cerró los ojos con fuerza en espera del momento que Sanghyuk estallara, reacción que fue casi inmediata.
-Oh por Dios... ¿¡qué te hizo ese bastardo, Kihyun!?
-¡Nada!
Se apresuró a decir en gritos susurrados, llamando la atención de su amigo para que guardase silencio. Después de todo, no le sería nada conveniente que sus hijos despertasen.
-No puedes venir ahora a decirme que no fue nada cuando tú mismo te delataste.
Algo en el tono inquisitorio de su mejor amigo le hizo terminar de quebrarse, y allí sin fuerza para seguir sobrellevando la situación se desarmó como pocas veces lo había hecho, no pudiendo tampoco anticipar las lágrimas que se derramaron de sus ojos terminó por soltar un suspiro de frustración al echar la mirada al piso, sosteniéndose del mesón de la cocina que en pocos segundos dejó de ser lo único que le separaba de su amigo.
-Kihyun... joder, qué... ¿qué te hizo? ¿Qué pasó?
-N-no lo sé, es decir...
Entre sollozos intentaba regular su malograda respiración. Sabía que no debía hacer un escándalo cuando a menos de quince metros su hijo dormía feliz. El simple hecho de estar llorando en la cocina y que eso le impidiera ir a buscar a su hijo para atenderle como siempre le desgarraba el pecho, estaba siendo lo que se juró no ser para Hyeongjun: un fracasado. Había dejado que sus emociones le ganaran de la peor manera y...
-Kihyun. Hey, mírame... respira, por favor. No te prives. Está bien.
Sintió las manos de Sanghyuk sobre su rostro permitiéndole volver en sí, y aunque las lágrimas nublasen su visión igual se le antojó buscar tranquilidad en los ojos de su mejor amigo.
-En su casa... vi una foto de él con una m-mujer. Sé que no está casado, pero no sé quién es ella. No sé nada de él, Sanghyuk. N-no sé de su familia o de sus amigos porque nunca me ha hablado de ellos... y yo sí le he contado de mí, él sabe sobre ti, sobre mi hijo, y-yo...
-Shh... Kihyun. Kiki... tienes que calmarte.
Las manos que enjuagaron sus lágrimas con cariño posteriormente le acariciaron la espalda cuando buscó abrazarse a la figura que sabría le sostendría sin prejuicios, fue entonces que su llanto menguó hasta ligeros espasmos y pudo seguir hablando.
-N-no creo importarle lo suficiente, Hyuk... pero estoy muy confundido porque no veo que actúe con malicia hacia mí.
...
-Kihyun... ¿hablaste con él al respecto?
Relamió sus labios, nervioso, sabiendo que la respuesta que le daría a su amigo no era la indicada y al no encontrar voz para admitir su error, simplemente negó con la cabeza.
-Demonios... Kihyun, tendrías que haber aclarado tus dudas hablando con él, indiferentemente de la respuesta te hubieses dado cuenta de si mentía o no, pero... tendrías que haber platicado con él.
Bajó la mirada avergonzado por su inmadura actitud. Sanghyuk tenía razón, al igual que la parte racional de su cabeza que le suplicaba por una replicaba ante la contradicción de sus emociones, pero no era tan sencillo.
-Yo... no sé por qué lo hice. N-no sé por qué me fui de allí sin decirle nada.
Mintió, esquivando la mirada del otro, sabiendo que quizá así tuviese más a su favor para que el otro le creyera.
-Sabes, me cuesta atinar a lo que debo decirte porque no conozco a éste hombre. Me has hablado muy poco de él y ambos sabemos que uno no debe dejarse llevar por lo que una persona es frente a las cámaras, en su caso de ser una figura pública. Pero éste tipo te había estado haciendo muy feliz y la verdad, tampoco puedo resolver en que sus intenciones fueran equivocadas para contigo cuando lo único que hizo fue ser insistente, no obsesivo, pero igual bastante insistente.
Se rió con cierto deje de tristeza colgando de sí. Ninguno de los dos podía resolver en el personaje real que era Hyunwoo, pero ahora aceptaba que eso también era en parte culpa suya. Se mordió los labios al recordar todos los gestos que el moreno había tenido consigo, desde las citas, hasta los detalles más absurdos como las flores que semanas antes había recibido, ahora veía todo eso desde una perspectiva distinta a la cual no sabía colocarle nombre. No estaba al corriente de su posición en todo ese asunto.
No vislumbraba el fin de su malestar cuando a las esquinas de todo en su mente, todo se difuminaba confundiéndole más. Resolvió entonces que quizá para aclarar los nubarrones en su mente debía empezar a confesarse.
-Me acosté con él...
-Lo sé. No es difícil darse cuenta de ello.
En el tono de voz adverso hallaba quietud, no la molestia o el asco que pensó su mejor amigo podía llegar a sentir por él cuando le confesase algo así, cosa que le reafirmó que en definitiva Sanghyuk no le juzgaría por sus preferencias. Sonrió ante ese detalle.
-¿Al menos es bueno en la cama? Digo, por los momentos sigue siendo un bastardo para mí hasta demostrarse lo contrario, pero si es bueno en la cama es punto para él.
Se cubrió la cara avergonzado al oír a su amigo. A esas alturas de la conversación ambos habían encontrado comodidad, sentados en el suelo de la cocina, uno al lado del otro, dejando que Sanghyuk le mantuviera de forma afectuosa entre sus brazos.
-No sé si estoy dispuesto a tener este tipo de conversación contigo, pero sí. Es... es excelente. Lo hicimos tres veces.
-Vaya, quién lo diría. Eres toda una fiera, Kiki.
Soltó un gruñido de molestia ante el comentario y el mote que su amigo solía usar con él; sin embargo, se sentía mucho mejor luego del desahogo proporcionado.
-Te dije que no me llames así.
Le reprochó.
-¿Cómo?... ¿Fiera?, ¿Kiki?
Intentó golpearle a modo de juego para hacerse "respetar" pero el sonido característico de su celular les detuvo. Había olvidado por completo que había encendido nuevamente el dispositivo al llegar al edificio después de haberlo dejado toda la noche apagado.
Sabía quién le estaba llamando porque tan pronto lo encendió había notado la cantidad de mensajes y llamadas perdidas del Hyunwoo, pero no quería hablar con éste, no sentía el valor para dar explicaciones y mucho menos para escuchar lo que su adverso tuviese para decirle.
-Dame eso.
Y antes de poder reaccionar Sanghyuk ya estaba respondiendo.
-¿Señor Son?
...
-Buenos días, señor. Habla con Sanghyuk, amigo de Kihyun. Kihyun no se encuentra disponible por el momento, si es tan amable de llamarle más tarde, gracias.
...
-Listo. Ya te hice un favor, pero más te vale que resuelvas éste asunto porque tampoco puedes huir así de tus problemas. Si te llamó fue por algo, Kihyun.
Tomó el teléfono entre sus manos, timbrado por lo que acababa de pasar y por la realización a la que le había hecho llegar Sanghyuk. A pesar de eso, seguía decidido a no enfrentarse a Hyunwoo, no ese día, no ese momento. Se sentía emocionalmente inestable y no quería hacer o llenar su boca con palabras de las cuales después pudiera lamentarse.
A continuación, se levantó del suelo con ayuda de su mejor amigo y tras acomodar un poco su apariencia y recibir otro abrazo protector se dio a la tarea de buscar a su hijo. Intentaría olvidarse de todo el asunto por lo que restaba del día.
Sólo se sintió vacío cuando después de todo Hyunwoo no volvió a escribirle, mucho menos llamarle.
♥
El caso era que olvidarse de Hyunwoo le estaba resultando la labor más difícil de llevar a cabo en toda su vida, ni siquiera el ser padre de un niño tan energético como Hyeongjun le resultaba tan dificultoso.
Suspiró antes de empujar la puerta del local. Había llegado unos minutos antes del comienzo de su jornada, precisaba de una distracción y el trabajo era su mejor opción. Sin embargo, tan pronto entró al local supuso su apariencia y puntualidad no pasaron desapercibidas ante la mirada de su jefe.
-¿Kihyun? Vaya, es demasiado temprano, ni siquiera Joohoney llega a esta hora.
-Buenos días, Hoseok Hyung. Tampoco es tan extraño.
-Kihyun... es domingo. Los domingos siempre te das tu tiempo para poder estar con Hyeongjun.
Definitivamente tendría que empezar a tomar clases de actuación o al menos ensayar las posibles respuestas que daría en estos casos, cuando no era capaz de ocultar el hecho de que una nube gris estuviese sobre su cabeza atormentándole.
-¿Pasó algo?
Escuchó la pregunta de su jefe y al igual que con su mejor amigo el día anterior quiso desplomarse en la gentileza de Hoseok, descargar todo lo que dolorosamente se aferraba a su pecho sin dejarle respirar.
-No, no. Todo está bien.
Mintió con falsa avidez.
-Bueno, sabes que puedes hablarme si así lo deseas.
-Sí, Hyung.
A juzgar por sus sentidos sabía observado por el mayor, cosa que produjo incomodidad, pero para su suerte no duró demasiado, pues Jooheon iba llegando al local, sonriente como siempre.
-¡Buenos días! Puede que sea domingo, pero hoy es un día hermoso y...
Ni Jooheon ni nadie sería capaz de evadir la tensión en el ambiente, Sabía que Jooheon podía pero más que penoso ante esto le notó curioso.
-¿Eh?, ¿pasó algo?
-No, no. Sólo estaba hablando con Kihyun. Buenos días, Joohoney. Iré a mi oficina un momento, regreso en unos minutos para ayudarles.
No tardaron en quedarse solos y ponerse manos a la obra al iniciar la jornada, empezando a poner todo en orden y a limpiar lo que hiciera falta, logrando una vez más el ambiente deseado para el grato recibimiento de los clientes matutinos.
-Hyung... no quiero ser un entrometido, pero no luces bien, ¿te sientes mal?
Largó un suspiro cuando el menor mientras limpiaba la barra le confrontó y, aunque el otro le hablase de esa forma tan dulce se sintió sofocado ante la pregunta. Se tomó el tiempo correspondiente para no salir con un disgusto que pudiera herir al más joven.
-No me siento mal, físicamente. Pero tampoco quisiera hablar mucho del tema.
-Oh... pero, Hyung. ¿Es algo muy grave? Sabe que siempre cuenta con mi ayuda.
-No, no. Jooheon... no es nada grave, sólo... no es nada, ¿sí?
Le obsequió una forzada sonrisa al menor, sonrisa que supo no había sido suficiente para convencerle, pero por unos minutos más no se sintió presionado hasta que el otro hubo dado en el blanco.
-¿Tiene que ver con Hyunwoo Hyung?
Lanzó un alarido y se dejó caer en la barra cuando el menor volvió a preguntar y otra vez, se sintió vencido ante la insistencia de los demás, pero no se podía dar el lujo de llorar en su trabajo, tampoco quería hacer algo así. De todas formas ni tiempo le dio de responder a su adverso cuando su jefe iba entrando de nuevo.
-¿Quién es Hyunwoo?
...
-Es el... ¿pretendiente?, ¿novio?... hm, no lo sé. Es la persona con la que sale, Ki Hyung.
-¿Oh?, ¿es el mismo que le envió las flores?
Decidió ignorar la charla a sus espaldas, enfocándose nuevamente en sus labores, arreglando las tazas en su estación de trabajo. Aunque igual, la conversación le produjera una desagradable tensión en todo el cuerpo.
-Sí, ese mismo. Ki Hyung no me lo ha confirmado, pero creo que pasó algo entre ellos.
Intentó mantener la calma, se juró a sí mismo intentarlo una vez más y... explotó. No importaba el nivel de confianza que le tuviese a esos dos, le parecía descarada la forma como hablaban teniéndole allí como si nada.
-¿Podrían dejar de hablar como si no estuviese presente?
...
-Podrías al menos responderle a las personas que se preocupan por ti.
Escuchó decir a Hoseok, a lo que optó por caer más bajo en su resignación.
-Bien, sí. Tiene que ver con él.
-De acuerdo, ¿qué pasó entonces?
...
-Estuve en su casa el fin de semana y las cosas no terminaron como esperaba.
No le gustó el intercambio de miradas que ocurrió frente a él, pero decidió no reprochar nada para no seguir ofreciendo una mala impresión.
-Claro... pero, ¿fue algo muy grave? Es decir, nunca te había visto así.
-S-sólo es un mal entendido que no hemos podido resolver.
Ante la mirada acusatoria de Hoseok y la de un muy preocupado Jooheon terminó por quebrarse ante la presión.
-Por favor... no quiero hablar de esto. Ni siquiera sé qué decir, sólo...
Y en medio de su patética suplica Hoseok le calló.
-Hey, Kihyun... está bien. Tranquilo... perdónanos ambos, es solo que de verdad es una sorpresa verte de esta manera.
-Sí... lo siento, Hyung.
Sonrió con cierta tristeza porque al final no podía estar siquiera molesto con personas tan amables como ellos, Hoseok y Jooheon eran como su segunda familia.
-Puedes tomarte el día libre si gustas. De hecho me sentiría mejor que estuvieses en casa, pareces tener la mente muy dispersa en todo este asunto.
-No, no... prefiero quedarme y ocuparme. En casa estaré pensando de más y no quiero dejar solo a Jooheon.
Por más que apreciase el apoyo y la gentileza de su jefe no debía aceptar algo como eso, lo sabía, no estaba en sus genes de todas formas abandonar su trabajo por problemas como ese, él debía ser un adulto, un profesional. No podía volver a huir.
-Está bien, pero si quieres igual te puedes tomar la semana libre. No olvido que has estado trabajando sin descanso los últimos seis meses, Kihyun. Te mereces unas vacaciones.
-Secundo la propuesta de Hoseok Hyung.
-¿Viste? Dos contra uno, está decidido. No vengas mañana y el resto de la semana.
Incrédulo ante lo que acaba de pasar intentó protestar, pero le detuvo inmediatamente la sonrisa en el rostro de su jefe. Conocía esa expresión y la veracidad detrás de ella, no había lugar para pelear de vuelta. Suspiró resignado a la situación.
-Está bien, está bien. Pero solo una semana, no más y si llegan a necesitarme vendré en seguida.
No pudo evitar contagiarse ante la alegre carcajada que soltó su jefe. Así como Jooheon, esos dos tenían la facultad de aligerar el ambiente con el brillo natural de sus presencias, era envidiable y reconfortante.
-Ah, pero sí... antes de que se me olvide preguntar. Ese tal Hyunwoo, de casualidad no hablas de... ¿Son Hyunwoo? ¿Shownu?
...
Curioso por la pregunta escudriñó en la mirada de su jefe, tratando de entender a dónde llevaba tal interrogación pero antes de si quiera poder contestar, Jooheon lo hizo por él.
-¡Sí! Ese mismo, Hyung. Increíble, ¿no? Kihyun está saliendo con un súper empresario.
-Sí, así parece. Qué curioso... mi novio Minhyuk trabaja con él. Justo ayer le convencí de retirarse de un proyecto que hacían en conjunto porque no me pareció una muy buena inversión.
Ante la información le costó trabajo asimilar lo finito que era el mundo en algunas ocasiones y las miles de formas en las que tan sólo un par de personas podían estar conectadas a otras, incluso en una ciudad tan grande.
-¡Vaya! Eso si no me lo esperaba, ¿no es asombroso eso, Ki Hyung?... ¿eh?, ¿hyung?
...
-¿Usted conoce a Hyunwoo, Hyung?
-Hm, no, no. Es decir, lo mismo que sabe todo el mundo por los medios. Pero a decir verdad, por como Minhyuk me habla de él me parece una muy buena persona.
Y allí estaba de nuevo esa sonrisa tan prolija y radiante dibujada en los labios de Hoseok. Quizá debió rendirse a la calma que esa inesperada conversación le había dado, pero seguía sintiendo dentro de sí el jaloncillo que cultivaban sus temores.
Seguía teniendo miedo.
Miedo que le embriagó cuando nuevamente Hyunwoo no apareció.
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¿A qué le tendrá tanto miedo Kihyun?
Saben que... quiero confesar que cuando publiqué los primeros capítulos de esta historia estuve muy cerca de no continuarla. En ese entonces recibí un comentario muy crudo de una persona que admiro mucho y, aceptar la verdad de lo que me había dicho me costó bastante. Decidí continuar sólo para tener algún tipo de distracción pero a veces no es fácil conseguir inspiración cuando te dicen que todo lo que has escrito es como un intento fallido. Indiferentemente de ello, espero mis esfuerzos por mejorar estén siendo suficientes para hacerles feliz.
Muchas gracias por todo el apoyo.
Nos leemos pronto (miren que el próximo capítulo puede que esté candela) ೭੧(❛〜❛✿)੭೨
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