♡ → Capítulo décimo noveno

I'm back con otro capítulo innecesariamente largo y dramático que pondrá fin a todo lo relacionado entre Nunu y Changkyun. Y dada la circunstancia, me pareció que la mejor idea para escribir algo como esto era contarlo desde la perspectiva de Changkyun, así que sin más nada que decir... aquí lo tienen.

¡Arriba el Showki!

.

.

.


Son Hyunwoo.

El nombre del hombre a quien debía y daría su todo, si así lo ameritase.

Evocar recuerdos anteriores a la aparición del moreno en su vida se le antojaba pesado. No es como si hubiese tenido la peor de las suertes en su niñez, mucho menos al 'adolecer', por el contrario se supo bendecido la mayor parte de su vida, claro que dichas "fortunas" siempre le tendían la mano a ciertas maldiciones. Por ello, para él sus memorias más gratas eran las que indistintamente del contexto, siempre tenía presente al moreno.

"Changkyun, hijo. Él es Son Hyunwoo es mi nuevo asistente, lo verás seguido por aquí y quizá incluso puedas aprender algo útil de él."

Si bien la forma en la que les introdujeron a la vida del otro no fue la mejor, hubo algo durante esos primeros meses que al familiarizarse con el otro no parecían perder el encanto. Hyunwoo, aunque más joven, inquebrantable en su actitud tan caballerosa hacia su persona.

En aquellos días en los que llegó a pensar la soledad le consumiría, el mayor siempre permaneció a su lado. En escenarios frecuentes cuando su padre utilizaba palabras despectivas para referirse a su persona Hyunwoo le defendía y así, un sinfín de instantes en los que su vida era mejor a razón del moreno.

"Con todo respeto, Señor Im. No veo razones para decir que su hijo es un 'marica' solo porque guste de pintarse las uñas."

"Señor Im. No creo que degradar a su hijo sea la mejor manera de interesarlo en los negocios."

"Disculpe, Señor Im. A mí no me parece inadecuado en lo absoluto el comportamiento de Changkyun, es un chico. No por hacerse el graciosillo con bromas pesadas debe restarle a su intelecto."

Eternamente icónicos los momentos en los que Hyunwoo salía en defensa de sus excéntricos gustos, de sus particularidades en cuanto a cánones de belleza se tratase. Siempre con una sonrisa para él justo después de desafiar al jefe, su progenitor.

Una vida de lujos, carente de padres afectivos había derivado en su ser introvertido. No habían horizontes diferentes no sabía de otros modos de crianza hasta que un día y después de renunciar su cargo, Hyunwoo le tendió la mano. En aquel entonces, la revuelta titánica que desataron ambos superó con creces su tolerancia. La ansiedad siempre rasguñando su piel impávida ante los comentarios y las malas caras que les ponía la sociedad. Él siempre había sido un chico débil, pero Hyunwoo permanecía firme actuando con heroísmo para sostener los escombros del mundo que se les vino encima.

Hyunwoo le había sacado del infierno que era ser el único heredero del patrimonio creado por sus estrictos padres, de toda la porquería diplomática que eso conllevaba y por si fuera poco, le había dado la opción de decidir qué camino tomar, le había ofrecido estudios, refugio y un lugar donde llorar siempre que lo necesitase. En pocas palabras, Hyunwoo le había mostrado en carne propia lo que la palabra 'amor' significaba.

Si contara con la oportunidad de cambiar algo de su pasado, no lo haría. A esas alturas hasta las adversidades que sufrió las agradecía y las recordaba complacido porque sabía ese era su destino, estar al lado de Hyunwoo. Al Changkyun 'e-boy' de diecinueve años si pudiera decirle algo sólo sería una palabra: Hazlo.

Porque claro que en su momento dudó de si sublevarse de sus padres era lo indicado, más aun cuando Hyunwoo era relativamente un extraño, la idea de que éste pudiera tener intenciones maliciosas para con él acabar con su padre siempre le había parecido razonable y... quizá si habrían acabado con él al final, pero por razones contrarias a las que pensó: a Hyunwoo jamás le interesó su padre o los negocios que pudiese lograr en compañía de éste, al menos no después de conocerle.

Por supuesto abandonar a su familia y ser prácticamente exiliado de su hogar le había calado hasta lo profundo de su alma, pero Hyunwoo... se cercioró de que no le faltase nada mientras el tiempo sanaba sus heridas.

Al final, no sabía si llamarle suerte. Se las había jugado con todas cuando huyó de su casa para vivir temporalmente con Hyunwoo; la historia pudo ser otra... y todavía, el moreno había sido exactamente lo que prometía. Por ello aprovechó cada oportunidad que le tendió el mayor, devoró una carrera y una maestría como nunca nadie lo imaginó y, para cuando se hubo dado cuenta su meta se cumplió.

Todo por lo cual lloró tras largas noches en vela dio frutos el día que Hyunwoo, finalmente, le aceptó como su mano derecha en la compañía. El moreno ya no era solo su mejor (y único) amigo, su protector, ahora siendo colegas su vida estaba completa porque no había espacio que el moreno no llenase en él y viceversa.

Y así, cuando tuvo una probada de lo único que le faltaba por tener, no quiso retroceder.

Tras unos cuantos años de tensión entre ellos, con naturalidad las declaraciones en estricto lenguaje corporal acerca de lo que pudieran sentir por el otro salieron a flote. La dichosa noche de su primera vez con Hyunwoo jamás la olvidaría, porque a pesar de pasarse de tragos el moreno le había tomado con la pasión de ningún otro. Concebía incluso que el mayor le hubiese 'hecho el amor' esa vez y las que le siguieron.

Hyunwoo le hacía sentir amado, protegido, completo. Y a la vez que sus encuentros se repetían su corazón más le decía que no habría espacio para otro sino para el moreno.

Pero es sencillo para un simple mortal perder la grandeza.

Eso entendió cuando tras un año entero de ser el amante del mayor éste decidió gozar con otro, más bien otros. Claro que entre ellos no existía un arreglo de exclusividad, tampoco sentimientos recíprocos, él no era estúpido. Pero para él vivir en una fantasía era más conveniente que afrontar el hecho de que sus sentimientos no serían prontamente correspondidos.

Cuando le preguntaba a Hyunwoo el porqué de todo lo que había hecho para ayudarle desde un inicio, el moreno simplemente sonreiría y le obsequiaría algún tipo de gesto fraternal (los besos en la frente eran sus favoritos) junto a un abrazo, para luego decir algo como: "porque merecías algo mejor y yo quise dártelo", "porque vi tu potencial y no quise desperdiciarlo", "porque me parecías adorable y en el lugar incorrecto" y aunque las respuestas del moreno no fallaban en sacarle una sonrisa (pues reconocía la autenticidad de las mismas), nunca llegó a escuchar la que quería...

"Lo hice porque te amo."

Indiferente a sus desesperados intentos por ser aceptado y (verdaderamente) amado por el moreno, sentía la necesidad de devolver aunque fuese el más mínimo porcentaje de toda la felicidad, el confort, la amabilidad, el cuidado y el amor que Hyunwoo le había entregado durante esos años. Era un deseo más allá de lo impensable el que él cuidase del mayor, por ello trabaja tan duro para ser perfecto, por ello aunque obstinado, permanecía allí estando incluso un paso antes de todo que el moreno pudiese necesitar.

Aunque el hombre de su vida hubiese herido su orgullo hasta volverlo añicos, aunque le hubiese roto el corazón a partes desiguales nunca pasó por su mente detenerse ni siquiera cuando...

Yoo Kihyun.

El nombre del hombre que le arrebató todo sin saberlo.

Tras el fiasco acontecido en la cama del moreno, tras las confesiones y aquel intento de disculpa hacía ya unos meses. Había decidido que sería el momento perfecto para devolverle el favor a su opuesto.

Verán que Hyunwoo era fácil de engañar en ciertas cosas y, siendo un conocedor ávido en cada aspecto de la vida del moreno no le resultó difícil saber que el tal Kihyun sería la excepción a todas las reglas que tenía su mayor, es decir, Hyunwoo hacía años se había declarado desinteresado en compromisos (un verdadero dolor para él). Después de aquel primer y único divorcio el moreno le expresó que simplemente no tenía interés en asentarse con otra persona, no de esa forma, y sin embargo... Kihyun apareció. Solo hacía falta mirar a los ojos del Hyunwoo para saber que sería capaz de bajarle una estrella al barista si éste se lo pedía; así de enamorado le concebía.

El asunto es que, de un momento a otro se vio meditando en la posibilidad de que todo el suceso fuese obra del inquebrantable destino, no había otra forma de verlo, pues incluso él se vio envuelto al enterarse de que el tal Kihyun trabajaba en el café del novio de uno de sus conocidos.

Su relación con Minhyuk era (siempre) parcialmente un desastre pero conociendo a ese hombre coqueto, supo que su búsqueda estaba hecha porque si se trataba de chismes Minhyuk no era capaz de cerrar la boca. Así fue como en alianza con Minhyuk aprendió todo de la vida del enamorado de Hyunwoo.

Resolvió que si el destino había traído a Kihyun a la vida de Hyunwoo, y a su vez le había dejado la información de éste a su alcance, no iba a rechazarla aunque estuviese jugando de la manera equivocada.

"Eres un obsesivo, Changkyun."

Diría Minhyuk para luego contarle ya fuese en persona, por mensajes o llamadas cualquier cachito de información que hubiese adquirido en la semana. Tampoco podía ser tan obvio en el asunto, le había pedido extrema discreción a Minhyuk y este extrañamente obediente le había seguido la corriente.

Decir que estaba feliz al enterarse que Kihyun era un hombre honesto y responsable, hubiese sido la mentira más grande de todos los tiempos. Estaba desconsolado por el hecho de que el barista fuese lo más cercano a la perfección. Inclusive había llorado a solas por las noches lamentándose porque no existía detalle alguno que pudiera usar a su favor para con el reventar la fantasía de Hyunwoo.

Yoo Kihyun era estúpidamente todo lo que podía gravitar sin fallas cerca de Son Hyunwoo.

Y de pronto, todo cambió.

Aquel día luego de la confrontación hacia Hyunwoo, secretamente se regodeó en el atisbo de esperanza que le quedaba para tomar nuevamente lo que (no) le pertenecía. Que el mayor se lo dijera era una cosa, que Minhyuk se lo confirmara en la semana era otra. Se sonreía a pesar de la desdicha de Hyunwoo, porque en su maléfico plan todavía había cabida para un final feliz, uno donde Kihyun no figurase en la vida de ambos.

"Según Hoseok, Kihyun lo que parece es tenerle miedo a los compromisos, es decir, nunca le ha visto con nadie más, Jooheon tampoco. Esta sería la primera vez que va tan serio con alguien, tiene sentido para mí que se espante... los padres solteros suelen ser así."

Con aquel fragmento de información sería capaz de lograr lo impensable ni siquiera debía ser verdad, con sembrar la duda en la mente del moreno sería más que suficiente. Estaría manipulando a Hyunwoo, pero si jugar sucio era lo que le convenía, lo haría.

Aunque ansioso, su instinto le decía que tomase el tiempo necesario para visitar a Hyunwoo y poner en marcha su plan; sin embargo, las fuerzas contra las que seguía luchando una vez más le hubieron derrotado y cuando la ira y el despecho hicieron mella en él, se supo acabado por completo. Cometió un error, quizá el más grande de su vida y, por primera tuvo miedo de estar entre los brazos de quien amaba.

Con todo lo que había recorrido para llegar hasta ese instante hubiese deseado sentirse satisfecho, pero no era precisamente el sentimiento que la mirada y la actitud del moreno le hacían sentir en ese momento. Estaba aterrorizado y con el corazón roto, llorando mientras pedía perdón porque había, de alguna forma, traicionado a Hyunwoo.

-P-perdóname, Hyung...

El silencio entre ellos era amedrentado por el sonido de sus sollozos que a pesar de intentar retenerlos seguían derramándose al igual que sus lágrimas. El moreno no se daba cuenta de la fuerza que imprimía al agarrar su cuerpo y ya empezaba a dolerle.

-H-hyung...

Volvió a intentar llamar la atención del mayor que parecía no salir de su trance.

-Repite lo que dijiste antes, Changkyun.

Además de una orden, las palabras del mayor le supieron a advertencia. A esas alturas sabía no podía mentirle al otro, no existía una salida fácil.

-K-kihyun... él... te dejó porque tiene miedo a los c-compromisos.

Aunque antes la confesión hubiese sido tan clara ahora su lengua le traicionaba y entre hipidos hacía lo imposible para no terminar de derrumbarse. Finalmente el mayor aflojaba el agarre en sus brazos, pero su mirada no se ablandaba.

-¿Y cómo es que estás tan seguro de eso, Changkyun?

...

-Y-yo... pues...

La risa sarcástica que soltó el moreno le hizo bajar la mirada. Se encontraba más que avergonzado por la situación. Tan sólo ahora reparaba en lo que había hecho, y quizá el crimen no fuese tan grave sino fuera porque se trataba de Hyunwoo.

-Camina.

Fue todo lo que escuchó antes de ser llevado, más bien arrastrado nuevamente hasta la sala donde volvió a tomar asiento en el sofá. Todavía danzaba la curiosidad en la mirada del moreno, pero en su lenguaje corporal prevalecía la molestia.

-Changkyun, habla.

Recibió la nueva advertencia, sin embargo no pudo juntar el valor en el momento para elaborar sus palabras. Se sentía un chico de nuevo bajo la imponente presencia del moreno. Empuñó las manos y aun sin poder ver a los ojos de su adverso comenzó.

-Y-yo solo quería... q-quería saber si Kihyun era una buena persona para ti.

-¿Disculpa?

...

-Es decir, que todo este tiempo estuviste espiando a Kihyun a mis espaldas, ¿es eso lo que quieres decir, Changkyun?

-N-no, Hyung... espera, no fue de esa manera.

-Entonces, ¿te importaría explicarte mejor? por qué suena exactamente a que nuevamente hiciste lo que te vino en gana con mi vida.

...

-Changkyun... ¡Joder, habla!

-¡Fue Minhyuk!

Confesó en lo que pudo haber sido un grito si no se le hubiese quebrado la voz. De nueva cuenta empezaba a sollozar aunque esta vez si veía al mayor a los ojos, a pesar del miedo que pudiera sentir, de lo pequeño y débil que se sentía en aquel momento... él ya era un hombre y tenía que afrontar sus acciones.

-¿Qué tiene que ver Minhyuk en todo esto?

-El dueño del café donde trabaja Kihyun es el novio de Minhyuk.

Hizo una pausa para relajar el nudo en su garganta y así dejar que el otro digiriera parte la información.

-L-le pedí a Minhyuk que me dijera todo sobre Kihyun porque necesitaba saber que él era el indicado para ti.

No se dio cuenta de la prisa con la que habló, de lo agitado de su respiración pero si le fue evidente la incredibilidad en el rostro del mayor, la sorpresa no grata que se había llevado éste con su confesión.

-Por Dios, Changkyun... quién te dio el derecho de hacer algo así.

-Lo dices como si fuese un crimen preocuparse por la persona que amas. ¡Tú no lo entiendes, Hyunwoo!

-¿¡Qué se supone que tengo que entender Changkyun!? Esa es la actitud que solo un obsesivo tendría. Soy un hombre de treintaisiete años, por el amor de Dios. ¡Puedo cuidarme solo!

Había cosas que le disgustaban de Hyunwoo, es decir, con todo y que se le hacía el hombre 'perfecto' tenía sus fallas. Aclarado ese punto, detestaba que el otro le alzara la voz. Sin importar el contexto no soportaba que alguien le gritase. A raíz de ello se colocó de pie y con ambas manos le dio un fuerte empujón en el pecho al moreno, estampando la fuerza necesaria para desestabilizarle sin hacerle caer. Si el mayor iba a jugar a quién tenía la razón, no se quedaría de brazos cruzados. Estaba harto.

-Puedes cuidarte solo y también romperle el corazón a quien te dé la gana, ¿no? Puedes ir por la vida disfrutando mientras las personas que te aman se arruinan por ti, ¿verdad?

Habló casi entre dientes, casi gruñendo al caminar regio contra el moreno quien con el ceño fruncido no perdía detalle alguno de sus acciones, ambos desafiándose.

-Changkyun ya hemos hablado demasiado de éste asunto. Deja de hacerte la víctima con todo esto.

Ante el golpe bajo los sollozos que venía soltando cesaron, al igual que sus lágrimas. Sus ojos abiertos como platos escaneaban al mayor en busca de alguna señal que le dijera que en efecto el otro estuviese bromeando al decir eso y, al no encontrar nada, salió a defender su orgullo plantando una bofetada en una de las mejillas del moreno.

Allí tomando fuertes bocanadas de aire, sintiendo el ardor en la palma de su mano y viendo aun como el otro seguía con el rostro volteado mostrando la preciosa rosa que comenzaba a florecer en su mejilla, se tomó la libertad de volver a hablar, escupiendo con amargura las palabras que desde hacía meses deseaba expulsar.

-Qué carajo te crees al decirme algo así, Hyunwoo.

...

-Cómo se te ocurre decirme que no soy la víctima de todo este juego, si de la noche a la mañana me mandaste al carajo por un chico al que conociste hace unos meses. Pareciera que no terminaras de entender que no tengo nadie más en el mundo sino a ti y eso no es solo mí culpa, también es tuya. Te recuerdo que la razón por la cual no salgo con nadie es porque tú nunca estás conforme con las personas que me rodean. Que sea feliz dices y luego espantas cada posibilidad que tengo de alejarme de ti.

El ambiente se había tornado tan agrio y denso entre ellos que ni siquiera estaba siendo capaz de respirar con normalidad. Después de todo lo que había dicho el mayor parecía remediar en sus palabras, queriendo decir algo y no sabiendo cómo. Daba igual, porque de todas formas ya todo había acabado para mal.

Si bien era cierto que se tomaba atribuciones innecesarias con el moreno, Hyunwoo tampoco era un santo. Durante todos los años que el moreno había estado a su lado éste nunca le había dado un descanso, si conocía a otras personas Hyunwoo buscaba la manera de ahuyentarlas cuando estas no cumplían con el mínimo de sus parámetros, lo mismo con todos sus pretendientes; era cierto que Hyunwoo le había enseñado lo que significaba la palabra amor, pero también le había enseñado sobre posesión. Hyunwoo era celoso con él le había arrancado de la soledad llenándole con su presencia, pero cada vez que éste desaparecía volvía a sus viejas andadas al no tener un guía.

Y aunque la mayor parte del tiempo hubiese estado consciente del tipo de relación tóxica que tenían, nunca le importó porque intuyó de alguna manera que Hyunwoo siempre le necesitaría. Que siempre estarían para el otro.

-Sí, estuve todo este tiempo buscando una razón para separarte de Kihyun, lo admito. Pero sabes qué es lo más triste, Hyung... que no pude encontrar nada, porque el único defecto que tiene es que es un estúpido por no darse cuenta de todo lo que pierde al no estar contigo. No eres así con más nadie sino conmigo.

En algún punto había comenzado a llorar de nuevo, le dolía la garganta por el esfuerzo que hacía la hablar aún con el nudo que se apretaba cada vez que sollozaba. Sentía la mirada del mayor sobre sí pero no conseguía enfocar la suya para verle.

-C-conmigo todo... todo lo hiciste de forma impulsiva. Me has tratado tanto tiempo como si fuese de tu propiedad y yo me he dejado porque no tengo a nadie más. Hyunwoo... me culpas por todo pero no me ayudas a cambiar. P-por qué... por qué... ¿por qué Kihyun si se merece todo lo que yo quiero de ti?

Quería seguir vertiendo sobre el mayor todos sus malestares, que supiera todo lo que había guardado dentro de sí, pero el mayor tuvo otros planes al hacerle callar tras tomarle en brazos con fuerza. Fue entonces que lo escuchó, aunque muy débil era el sonido inconfundible del llanto ajeno.

En su vida había visto llorar a Hyunwoo, al menos dos veces. El mayor siempre haría gala del aguante de sus emociones, aun así sabía que el moreno había llorado más en los últimos años, solo que no había estado presente para contarlo. Asombrado por el quiebre de su adverso rápidamente le apretó contra su cuerpo, era cierto que había querido que el mayor sintiese su dolor pero no para llegar a esos extremos, no soportaba ver a Hyunwoo así cuando él siempre era el recto, el seguro y compuesto de los dos.

Era estúpido pensar que ahora que tenía aquel hombre sollozando en brazos, esa fachada del mayor solo le inducía más amor.

Perdió la noción del tiempo en aquel abrazo, tan sólo se dejó vencer por el confort que Hyunwoo a pesar de estar débil le seguía ofreciendo, y volvió a abrir los ojos solo cuando el moreno se hubo alejado apenas tomándole del rostro con gentileza, enjuagando los remanentes de sus lágrimas al pasar delicadamente los pulgares sobre sus mejillas.

-Changkyun... no ha habido un solo momento en mi vida en el que no te haya amado.

Y después de tanto tiempo, fue capaz de oír en vida la confesión que anheló. Aunque malograda por el llanto, la voz de Hyunwoo no dejaba de calar en lo profundo de su alma. Le obsequió entonces una sonrisa melancólica y apoyando su rostro en las manos opuestas prosiguió con su llanto, pues sabía que aunque eran las palabras, estas no venían en el contexto que tanto deseaba.

-... pero tú y yo no estamos hechos para el otro, no en ese sentido.

...

-Desde la primera vez que viví en carne propia los abusos de tu padre hacia ti me juré que nadie más te dañaría y... sin embargo, he sido yo quien más daño te ha hecho. No quisiera arrepentirme de nada de lo que hice y, aunque tú no lo sacaras de tu corazón de vez en cuando igual me preguntaba si estaba haciendo lo correcto, más bien... me terminaba convenciendo de que era lo correcto porque quería protegerte. He sido tan injusto e imprudente contigo...

...

-Admito... que soy el verdadero 'obsesivo' de los dos. Cada vez que conocías o salías con alguien a quien acabas de conocer me causaba malestar, te conocí como el chico más introvertido de todos ni siquiera asistías a un colegio como los demás, nunca tuviste contacto real con otras personas que no fueran los criados de tu casa, me daba pavor que un día llegaras de regreso a mis brazos llorando porque hubiesen abusado de alguna manera de ti. Eras... eres demasiado valioso como para yo permitir que la crueldad del mundo te cambiase... por eso te quise dar todo, hasta lo que no debí.

-H-hyung...

-Es igualmente difícil para mí, Changkyun. Yo también me aislé y me encerré en ti porque después de mucho tuve miedo de abrir mi corazón a alguien más. No pensé necesitar de nadie pero Kihyun... él...

Los discursos de Hyunwoo siempre eran similares, pero por primera vez desde que los problemas entre ellos habían iniciado (incluso antes de todo lo que implicaba a Kihyun) sentía diferentes, auténticas las palabras del mayor. Sentía paz en su interior con esa confesión.

-Hyung... dime... d-dilo otra vez, por favor.

-¿El qué?

...

-Dime que me amas, otra vez...

La respuesta tardó en llegar pero cumplió su papel al unir su corazón desquebrajado. Quizá no fuera el final de ensueño que durante tanto tiempo ambicionó, quizá no era el mejor escenario y mucho menos sería la mejor anécdota para recordar después, pero eso lo que le hacía mejor... solo porque Hyunwoo lo había dicho lo hacía mejor.

-Te amo, Changkyun.

No les importó que la sala estuviese hecha un desastre, porque al final de todo, la tormenta había valido la pena.

El resto de la noche corrió tan deprisa que al percatarse ambos de la proximidad del amanecer decidieron irse a dormir, ya habiendo solventado sus problemas, dejado en claro sus preocupaciones y tras haber abierto los ojos del otro no había nada más que decir sino estar allí. Para los momentos tan agitados que habían vivido sus cuerpos agradecieron aquel respiro. Teniéndose entre los brazos en el sofá del moreno que aunque no fuese el lugar propicio para un merecido descanso, les resultó el cielo.

-Nunu...

Llamó al mayor desde su lugar en el mesón de la cocina, viendo al moreno ir de un lado a otro preparando el 'desayuno' que a esas alturas era más conveniente llamarlo almuerzo.

-¿Hm?

...

-Estamos bien ahora, ¿verdad?...

Vio al mayor dejar lo que hacía en la estufa para luego darse la vuelta con una sonrisa sincera (aunque igualmente cansada debido al trasnocho).

-¿Por qué no lo estaríamos?

-Nos dijimos muchas cosas... hicimos muchas cosas y...

Seguía dudoso de los logros que habían alcanzado.

Para antes de que pudiera terminar el moreno ya se encontraba rodeándole con los brazos, acunándole en su pecho de la forma protectora que hacía años venía sintiendo. Sonrió más tranquilo ante aquella demostración de afecto, permitiendo que el otro incluso peinase sus cabellos revueltos.

-No pensemos más en el pasado, ¿sí?... el desayuno estará listo pronto y solo quiero que te enfoques recargar tus energías.

-Sí, Hyung.

Percibió la ternura de un beso depositado en su frente y posteriormente el vacío que el mayor había dejado al irse nuevamente a la estufa para terminar de preparar la comida.

No sería capaz de poner en palabras el tumulto de sentimientos que llevaba consigo en el momento, pero si de algo estaba seguro es que por primera vez en mucho tiempo ninguno de esos sentimientos lo vislumbraba negativo.

Para cuando el desayuno estuvo servido, solo atinó a agradecer al moreno antes de empezar a comer disfrutando complacido, tomándose el tiempo que quiso para darse cuenta de que el moreno, aunque más viejo, seguía teniendo los mismos gustos y particularidades. Hyunwoo después de todo seguiría siendo el hombre perfecto, el de sus sueños, pero aunque no fuese suyo... si de vez en cuando podía tener un momento como ese en compañía del mayor estaría completo. Porque en ese instante se dio cuenta que la intimidad no siempre se daba entre las sábanas.

Cuando le llegó la hora de partir de casa del mayor (ya después de limpiar el fiasco de la noche), se detuvo en la puerta en el mismo lugar donde habían desatado ambos la guerra, pensando que sería el momento indicado para dar el cierre total a ese capítulo en sus vidas.

-Hyung... lo que hablamos anoche... prométeme que no le harás lo mismo a Kihyun.

...

-Siempre admiraré tu valor tanto como tu boca sin filtros, 'Kkunkkungie'. Te doy mi palabra.

Ante el apodo y la manifestación no supo hacer más sino sonreír con amplitud, arrojándose a los brazos que le recibieron gustoso.

-Hacía años que no me decías así, Nunu...

-Lo sé. Quiero que empecemos otra vez, de la manera correcta. Estaré para ti siempre que lo necesites pero con los límites necesarios. Sigues siendo importante, sigo queriendo protegerte, Changkyun. Esta vez sí haré lo correcto para ambos. Seremos hombres nuevos.

Se regodeó en el cálido sentir que se expandió por todo su cuerpo. Por fin había alcanzado su estado soñado, aquel en el que era amado por Hyunwoo.

-Confío en que lo haremos bien esta vez, Nunu. También te doy mi palabra, no más secretos. Quiero que seas feliz con Kihyun... no creo haberte mentido con respecto a eso, no desde la primera vez que te lo dije a pesar de mis acciones en cotra. Pero ahora...

-¿Hm?

Se apartó del mayor lo suficiente para tomarle del rostro dejándole a su altura. Viendo a los orbes del moreno una vez más al unir sus frentes y respirar de aquella tranquilidad.

-Ahora cállate y déjame tener una última vez lo que después será solo de Kihyun.

De ese modo le plantó un casto beso en los labios al mayor. Un beso sin lujuria, rebosado en dulzura. Podía sentir su corazón dar brincos alegres en su pecho y su rostro tan cálido como la boca ajena y, aunque hubiese optado por una caricia más duradera se separó a los pocos segundos encontrándose con una sonrisa comprensiva, tierna incluso esa que volvía los ojos del mayor todos pequeños arcos sobre sus pómulos.

-¡Cierto!

Exclamó antes de besar la mejilla maltratada del moreno.

-Olvidaba eso. Lamento lo de anoche, pero te lo merecías, Hyung.

Se despidió de esa forma de su adverso. Dando por acabado aquel capítulo en la vida de ambos.

Solo le quedaba una misión por hacer. 

.

.

.

¿Qué creen que hará Changkyun?

Sí, ya sé que Hyunwoo y Changkyun tenían una relación muy tóxica y que quizá les parezca irreal arreglar todo de la noche a la mañana, pero la comunicación siempre ha sido la clave para los problemas. Si tuvieron alguna duda o algo no les pareció adecuado me gustaría saber al respecto y que me lo dejen los comentarios. 

Ya este creo será el fin de todo el drama, a partir de aquí será un nuevo y mejor comienzo para Kiki y Nunu. No olviden darle las gracias a Changkyun porque no creo volver a escribir otro capítulo desde su perspectiva. 

Tengo que admitir que me está costando escribir todo esto porque no ando de los mejores ánimos. Esta situación en la que estamos me resulta difícil de afrontar y solo espero seguir encontrando las ganas para continuar con esta historia.

Muchas gracias por su paciencia y por el apoyo. Nos leemos 

⋌༼ •̀ ⌂ •́ ༽⋋

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top