Taehyung la levantó del suelo con mucho cuidado, tenía que llevarla a enfermería si o si. Le dio una última mirada a Park que solo sonreía con malicia, ese era su objetivo desde un principio. Mientras tanto, Jungkook prefirió seguir a Kim, no era nada bueno lo que había hecho Jimin. ¿Con que propósito? Estaba jugando feo.

— ¿Que fue lo que sucedió? — Preguntó la doctora en cuanto notó a Taehyung llevarla en sus brazos con temor.

— Realmente no lo sé, nos encontrábamos conversando y solo se desmayó. Creo que antes de eso, su cabeza empezó a doler mucho — Explicó Kim, después de todo había encubierto a Jimin. La doctora asintió y la atendió de inmediato, llamó a su hermano para que pudiera hacerse algo. Pues por lo visto, debía ir a un hospital.

Al escuchar su nombre, decidieron irse de la enfermería o las cosas se pondrían peor. Aunque, en cierta parte, no eran tan buenos que digamos. Salieron del instituto después de haber tomado sus mochilas de los casilleros, huyendo del lugar, para encontrarse con aquel hombre. Alto, vestimenta totalmente negra, mascarilla de igual color y un cigarillo adornaba en sus dedos largos.

— ¿Que ha pasado? — Preguntó bajando un poco la mascarilla para llevarse a sus labios el cigarillo y darle una buena calada. Jimin sonrió con malicia y miró a sus mejores amigos.

— Le mostramos el video, en pocas palabras, colapsó — Soltó una carcajada, los demás hombres de igual manera lo hicieron como si se tratara de un chiste. Aquello apenas comenzaba.

— ¿Cuando podré verla? Estoy ansioso por ello — Sonrió mostrando su dentadura perfecta, Jungkook volteo su mirada hacía un auto negro de último modelo. Jung Hoseok.

— Larguémonos de aquí, colócate la mascarilla y no voltees — Ordenó, los cuatro hombres caminaron rápidamente para desaparecer del lugar. Por el momento no podía enfrentar a Hoseok, tendría que ser después.

— Tendrás que esperar más tiempo para verla, primeramente, uno de nosotros deberá conquistarla para llegar a ella. Escucha, será difícil, Hoseok no aceptará a ninguno de nosotros.

— ¿Que? No, no permitiré que se le acerquen a Jié — Exclamó con molestia, era celoso. Demasiado. Nunca había permitido que otro chido se le acercara porque era suya, según sus palabras. Aún conservaba las fotografías, videos y demás de aquellos momentos.

— Vamos hombre, solo sera para jugar. Después te la entregaremos, piénsalo — Taehyung saco un cigarillo de su mochila, lo encendió y lo llevó a sus labios. Todo se volvería un caos y lo sabían. Querían hacer explotar a Hoseok con lo que le harían a su preciosa hermana.

Jié había cometido un grave error, uno el cual le ha costado demasiado y casi la vida. A pesar de haber pasado algún tiempo, parecían estar aferrados a ella. Lo cual Hoseok se encargaría de que estén lejos, la protegería. Pero, ¿como puede hacerlo? ¿Como puede quejarse de ellos, si, él también era un mala persona? Eran tal para cual, así de simple.

— Bien, Taehyung lo hará. Quiero que él la conquiste, ustedes hagan el esfuerzo por tratarla bien, en tu caso Jimin, pídele disculpas en cuanto esté bien. La quiero conmigo pronto — Explicó, los demás estuvieron de acuerdo. En cuanto Jié haga presencia en el instituto totalmente sana, empezaría el juego.

— Bueno, con Taehyung será menos difícil. Al parecer siempre fue el bien visto por Jung. Haz todo lo posible, ya sabes, se tierno con ella y demás — Explicó Park para dejes soltar el humo del cigarillo, un plan que probablemente podría salir mal

Por otro lado, Hoseok la llevo de inmediato al hospital más cercano, tendrían que verificar que todo estuviera bien debido a su amnesia. Según las palabras del doctor, debía tener más cuidado y no tener ese tipo de impactos tan fuertes porque en cierto punto podrían afectar, sin embargo, era normal. Jié poco a poco empezaba a recordar su pasado y en cuanto fuera así, todo se vendría abajo. Menos ella.

Jung pensaba y pensaba en posibles culpables de que ella haya tenido aquella crisis. Hasta que los recordó, a ese grupo de tres que tanto odiaba desde hace mucho tiempo y que se arrepentía de no haberle dicho a su hermana que se alejara de ellos en ese tiempo. Ellos habían tenido la culpa de todo. O bueno, al menos eso suponía. No podía actuar si no estaba seguro de ello. Por último, soltó un suspiro volteando su mirada, ahí estaba su hermana, tranquila como ahora solía serlo. Se veía algo desconcertada con todo lo que había pasado por su cabeza,

— ¿Que has recordado? — preguntó en susurro, tratando de no sofocarla y que ella se sintiera segura. Jié alzó su mirada mordiendo sus labios.

— Un hombre alto, vestimenta en negro y un cigarillo. Es todo. No recuerdo su rostro pero parece que lo he visto en alguna fiesta, no lo sé — Se encogió de hombros, Hoseok se paralizó ante eso. Conocía a demasiadas personas con esas características, eso era obvio. Pero solo una había interactuando con su hermana, aunque también podría ser otra persona. Había dos posibilidades.

— Ya, tal vez es algún desconocido.

— No, Hoseok. Lo he soñado tantas veces, pero no he logrado ver su rostro. En fin, tendré que estar preparada para más episodios como estos — Le sonrió sinceridad, se levantó de la camilla para irse de aquel lugar. Estaba feliz porque los recuerdos vendrían a ella, ¿serían buenos? Era lo que pensaba.

— Yoongi se encargará de cuidarte, espero no te moleste pero es necesario — Hoseok la ayudo a adentrarse al auto, ella asintió dándose por vencida. No le quedaba de otra, debía obedecerle a su hermano. La única persona que la ha cuidado desde hace mucho tiempo y ella sabía que era una total carga porque Hoseok se privaba de ciertas cosas. Aunque ella le dijera que no era necesario.

Jié empezaba a recordar ciertos eventos de su pasado, tal vez volvería a ser la misma de antes y era por ello que su hermano temía de lo que pudiera suceder. Ella no fue para nada buena, solía escaparse para ir a fiestas y hacía cosas tan horribles. Todo eso gracias al hombre que había conocido, que era mucho mayor que ella. Bueno, solo diez años.

Hasta que sucedió lo que ahora le trajo consecuencias a Jié, ese día el cual Hoseok no olvida. Donde la vio de la peor manera, donde se había roto por completo. Pensando que ella... había muerto.