Ella había puesto la musica y Edric habia encendido las luces de colores.

Esa pijamada iba a ser maravillosa,como todas las demas que alguna vez habian tenido juntos desde niños,aun con el paso de los años entre ellos el amor no se iba,ni tampoco la diversion cuando estaban en su habitacion.

Edric le peinaba el cabello y Emira le decoraria su cabello con flores que crearia con su magia,mientras sonreian  y reian por cualquier cosa divertida que dijeran,siempre seria asi.

—¡EMIRA BLIGHT,ABRE LA PUTA PUERTA!.—aquel hombre castaño pateaba la puerta con violencia.

La diversion se detuvo y ahora los invadia el miedo.

Nada cambiaba...menos lo que mas querian que cambiara.