NATHAN 

"A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo" - Jean de La Fontaine

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Estaba acostumbrado a la fama; a los gritos del público y como el estadio parecía temblar durante cada partido; estaba acostumbrado al nudo en es estómago antes de salir a jugar y era la mejor sensación del universo.

El fútbol americano era mi vida y nunca imaginé nada más que esto para mi futuro, pero desde que Katherine se unió a nuestro caótico grupo, mis pensamientos habían cambiado y ahora cuando veía la familia que había formado Asher sentía un nudo diferente en el pecho y un sentimiento de añoranza me llenaba por completo.

-        Un dólar por tus pensamientos – dijo Chase dejándose caer a mi lado mientras los demás conversaban alrededor de la parrilla

Había pasado algunos meses desde la boda de Asher y Katherine; pero se veían incluso más enamorados que antes y me sentía feliz por mi mejor amigo, aunque parte de mí también sentía envidia.

-        No es nada – respondí desviando la mirada y Chase suspiró

Nos encontrábamos en el jardín de la casa de Asher; disfrutando de una parrillada en familia como solíamos hacerlo cada domingo y es que desde que Katherine se había unido a nosotros; las cosas habían cambiado mucho y tenía que admitir que lo disfrutaba; ese sentimiento de comodidad, calidez y familia era maravilloso, aunque seguía siendo algo extraño para mí.

-        Conozco esa mirada; ¿Qué sucede? – volvió a preguntar Chase y suspiré con cansancio

Sin duda alguna si Chase no hubiera conseguido un lugar en el equipo su siguiente trabajo ideal hubiera sido de psicólogo; siempre se daba cuenta si algo nos ocurría o no y era demasiado observador para su propio bien.

-        Solo... nunca pensé que querría algo como lo que ellos tienen – dije observando a Asher besar a Katherine

-        Los celos son algo normal

-        No son celos – declaré con seriedad y Chase sonrío

Asher era mi mejor amigo y consideraba a Katherine parte de esta loca familia que formábamos entre todos; su relación era hermosa y me gustaba pasar tiempo con ellos, pero también me llevaba a cuestionarme demasiadas cosas.

-        ¿Entonces?

-        No sé – admití volviendo la mirada hacía él mientras le daba un trago a la cerveza en mi mano

-        Quizá podrías intentar tener una cita o algo así, quien sabe y encuentres al amor de tu vida – sugirió Chase y solo hice una mala cara

-        No gracias

-        ¡Tío Chase! ¡Tío Nathan! – gritó Rebecca acercándose corriendo con el balón que su padre le había regalado – ¡El tío Travis hace trampa! – se quejó haciendo un puchero y mirándonos con esos ojos de cachorro triste que sabía que le funcionaban

-        Vamos a darle una lección a ese tramposo – la apoyó Chase levantándose para correr junto a ella mientras yo me quedaba quieto en mi lugar

Jamás pensé que querría una familia propia, pero ahora me encontraba añorándola; adoraba ver jugar a Rebecca y me hacía feliz cuidar de ella; esa niña era un encanto y era bastante inteligente para salirse con la suya, además, disfrutaba jugándole bromas a Travis y a Zack lo que siempre nos hacía reír a todos.

La verdad es que hasta hace poco jamás consideré la opción de enamorarme, casarme o tener hijos; no era algo que quisiera para mi vida ni algo que estuviera dispuesto a plantearme, pero ahora me sentía solo y no podía evitar querer eso que me juré jamás buscar.

Si era honesto conmigo mismo, sabía que mis razones para alejarme de las relaciones serias y el matrimonio no eran sanas y venían de viejos traumas de mi propia infancia que me había esforzado años por mantener a raya, así que lidiar con estos nuevos deseos ahora era difícil y confuso para mí.

-        ¡Nathan, ven a ayudarme, por favor! – pidió Asher sacándome de mis pensamientos y me levanté para ayudarlo con la parrilla

-        ¡A que no adivinan que conseguí! – exclamó Katherine emocionada al leer uno de los mensajes que había recibido

-        ¡Dime que es lo que estoy imaginando! – gritó Brenda dejándonos a todos aun más confundidos

-        ¡Sí! ¡Las entradas! ¡Puedes creerlo! – respondió Katherine y ambas se abrazaron sin que nosotros pudiéramos comprender que era lo que estaba sucediendo

-        ¿Qué entradas? – preguntó Asher por fin y Katherine le sonrío

-        ¡Las entradas VIP para el concierto más esperado del año! ¡Para Amber Miller! – gritó emocionada y Asher sonrío tomándola por la cintura

-        ¿Quién es Amber Miller? – pregunté ganándome las miradas incrédulas de todos a mi alrededor

-        ¿Qué vives debajo de una piedra? – cuestionó Brenda y los chicos rieron

-        ¿Es en serio Nathan? ¿Nunca la has escuchado? – cuestionó Xavien y negué

-        Es la artista del momento, su última gira hizo sold out en menos de una hora – respondió Zack y todos lo miraron de inmediato con sorpresa - ¿Qué? Tengo una hermana y siempre que la veo habla de esa chica; estoy seguro que para este punto me sé cada una de sus canciones – afirmó ganándose un grito de emoción tanto de Katherine como de Brenda

-        Ya no griten, por favor – pidió Asher y francamente estaba de acuerdo porque estaba a un grito de que me reventaran el tímpano

-        Tengo una sesión de fotos en Miami en unos días y gracias a unos contactos conseguí entradas exclusivas para el concierto – dijo Katherine con orgullo y nos miró con una sonrisa en el rostro – ¡Entradas para todos! – exclamó y antes de que pudiera volver a gritar, Asher la calló con un beso

-        He escuchado su música – intervino Travis acercándose mientras Chase venía atrás cargando a Rebecca – Es muy buena y dicen que sus conciertos son fantásticos

-        Lo son – aseguró Zack y todos volvimos a mirarlo a él

-        ¿Qué? – cuestionó nuevamente tomando otro trago de cerveza – Llevé a mi hermana al concierto de inicio de la gira; no saben lo mucho que me ama gracias a eso

-        ¡¿Qué dicen?! ¡¿Vamos?! ¡¿Si, por favor?! – rogó poniendo ojos de cachorro y Asher la abrazó por la cintura – Podríamos pasar unos días en Miami y disfrutar del sol, el mar y la playa; después de todo, el entrenador les dio días libres

-        Yo me apunto – aceptó Zack y todos reímos

-        Yo también voy – aceptó Travis y así fue como cada uno aceptó hasta que todas las miradas se centraron en mi

-        Yo... - comencé a murmurar, pero al final la presión me hizo ceder – Bueno, dale, tal vez sea divertido – acepté y ahora sí fue imposible contener el grito de emoción de las chicas

Los días pasaron extremadamente rápido y cuando menos lo pensé, nos encontrábamos en Miami, esperando a que las chicas terminaran de prepararse para el concierto; al final, Samantha, la hermana de Katherine se había quedado en San Francisco lo que era entendible porque si bien el cambio que había tenido en estos meses era grande, todavía se estaba acostumbrado a algunas cosas y era mejor no forzarla si no se sentía lista.

-        ¿Ya están listas? – preguntó Travis por cuarta vez ganándose que Asher le arrojara uno de los almohadones del sofá

-        Si sigues así, van a golpearte – advirtió Zack mientras él y Xavien observaban unos videos en su celular

-        Llevan una vida ahí dentro – se quejó Travis y ahora fue el turno de Chase para lanzarle una almohada

-        Así son las mujeres, acéptalo y resígnate – Chase se acomodó en el sofá mientras Travis seguía quejándose y yo me limité a cerrar los ojos con cansancio

El día había sido largo y francamente estaba exhausto; los chicos y yo habíamos recorrido la ciudad mientras Katherine trabajaba y ahora llevábamos esperando durante más de dos horas a que las chicas estuvieran listas para irnos al concierto.

-        No tienen paciencia – se quejó Brenda saliendo de la habitación y los chicos le silbaron haciéndola reír

-        Cariño, ven, llamaré a Rebecca para que le demos las buenas noches – escuché la voz de Katherine y Asher no tardó en salir disparado en su dirección

-        ¿Y tu chico? – cuestionó Zack sin dejar de recorrer a Brenda con la mirada y simplemente rodeé los ojos

Zack llevaba obsesionado con Brenda desde que la conoció y por más que ella no le hacía caso ni le daba alas, ahí seguía, persiguiéndola como perro con un hueso y ahora que al parecer ella tenía una relación con el amigo de Kat, estaba mucho peor.

-        Trabajando – respondió Brenda tranquilamente y antes de perderme en su conversación, me desconecté de todos y dejé mi mente en blanco

Gracias al cielo no pasó mucho tiempo para que finalmente nos pusiéramos camino al concierto y una vez ahí, pasamos directo por el área VIP; los gritos a nuestro alrededor no se hicieron esperar y muchos de los fanáticos que venían al concierto nos reconocieron por lo que nos detuvimos un par de veces para tomarnos fotos hasta que estuvimos a salvo en nuestro lugar reservado desde dónde podríamos observar el concierto en primer plano.

-        ¡Buenas noches Miami! ¡¿Están listos para esta noche?! – en cuanto aquella chica salió lanzando ese grito, todo el estadio retumbó por los gritos

La banda empezó a sonar y la seguridad en sus pasos fue evidente; comenzó a mover las caderas al ritmo de la música y cerró los ojos perdiéndose por completo mientras el público observaba atento cada uno de sus movimientos y entonces escuché su voz.

You held me in your hands

I thought it was a dream

I was flying by your side

My life seemed perfect

I decided to bet it all

Su voz era tan dulce que chocaba con el ritmo frenético de la guitarra y la fuerza de la batería; los instrumentos parecían competir para robarse la atención, pero era imposible que rivalizaran con su voz, porque al final, todo en ella te hacía olvidar lo que estaba alrededor.

Did I do the right thing?

A fairy tale

A happy ending

Everyone is looking at us

We smile, we live, we love

So perfect...

La multitud cantaba eufórica mientras ella sonreír y diablos, esa sonrisa estaba por volverme loco; era fascinante la forma en que se movía, como bailaba disfrutando cada segundo de la canción y como cantaba con tanta pasión que te erizaba la piel.

La multitud gritaba cada palabra de aquella canción, pero yo solo podía verla a ella; la forma como sus párpados se cerraban mientras se desconectaba del mundo entero y como parecía sentir cada una de las palabras que cantaba; todo en ella era fascinante y atrayente; todo en ella era tan hipnotizante que te perdías por completo.

Me era imposible apartar la mirada y cuando la canción terminó, dando paso a la siguiente, me encontré sonriendo y disfrutando del concierto; su voz era maravillosa y su sonrisa era más que fascinante; entendía perfectamente porque estaba en la cima de su carrera y sin duda era una estrella destinada a brillar.

-        Parece que te gustó el concierto – comentó Chase cuando salimos del estadio y solo atiné a sonreír

-        Me gustó su música

-        ¿Solo su música? – preguntó Xavien acercándose - ¡La chica es bellísima! – exclamó haciendo reír a todos

-        ¡Viste las luces y los fuegos artificiales! – exclamó Katherine emocionada

-        ¡Y los bailarines! ¡Viste lo que hicieron! ¡Fue fantástico! – respondió Brenda con un grito

-        ¡Adoré la coreografía de Dream me! ¡Y el vestido que usó, fue tan hermoso! – comentó Katherine con una sonrisa

-        Pues mi canción favorita fue The Original Sin – las chicas estaban frenéticas y era algo divertido que ver

-        Ninguna supera a Moonlight – intervino Zack con seriedad y las chicas lo rodearon hablando sobre las canciones, los discos y cientos de datos que me provocaron dolor de cabeza

-        ¿Qué dicen si salimos a beber un trago? – sugirió Travis y Chase bufó con cansancio al igual que los demás

Travis era experto en meterse en malas situaciones y salir con él no te dejaba otra opción que seguirlo para evitar el caos; no importaba si tomaba un trago o veinte, él tenía una forma especial para atraer los problemas y si estabas junto a él, los problemas también te atrapaban a ti.

-        No me parece la mejor de las ideas – respondió Xavien y absolutamente todos estuvimos de acuerdo

-        ¡Vamos chicos! ¡Estamos en Miami! ¡Tenemos que divertirnos! – rogó Travis insistiendo de tal forma que al final consiguió hacernos ceder, aunque todavía tenía mis reservas

-        ¡Te llegas a pelear con alguien una sola vez y nos vamos! – advirtió Asher observando fijamente a Travis que se limitó a asentir - ¡Va para ti también, Zack!

-        ¡Qué falta de respeto! ¡Yo soy un buen chico! – se quejó Zack

-        Por supuesto – intervine ganándome una mirada indignada de Zack

-        Ya, no van a discutir ahora o se nos irá el tiempo – dijo Chase interviniendo antes de que iniciara una discusión

-        ¡La noche es joven! ¡Vamos a divertirnos! – exclamó Brenda tirando del brazo de Katherine y todos nos pusimos en marcha al mejor lugar para celebrar

Asher buscó cual era el mejor club en Miami y no tardamos mucho en llegar; con nuestros contactos no fue difícil conseguir una mesa exclusiva y pedimos algunas botellas para empezar la noche; Asher y Katherine bailaban, los chicos habían encontrado una pareja para pasar el rato y Brenda bebía junto a Travis ya que, según ella, eso evitaría que se involucrara en otro problema, pero por más que yo intentaba relajarme y disfrutar la noche igual que ellos, no podía hacerlo.

Mi celular no había dejado de vibrar en todo el día y no necesitaba verlo para saber quien seguía escribiendo pese a no obtener respuesta; mi padre no iba a dejar de insistir, así era él; siempre quería ganar, siempre buscaba tener el control y manipular las cosas a su favor; justo por eso lo evitaba siempre que era posible.

Después de un rato, la música comenzó a ser demasiado estridente para mí y es que el ruido, el encierro y todos los olores que me rodeaban junto al olor tan fuerte a alcohol, estaban saturando mis sentidos, así que les dije a los demás que saldría un rato a caminar y prácticamente hui del club, pero en cuanto cruce la puerta, mi cuerpo impactó con el de una mujer y solo pude tomarla por la cintura para evitar que cayera directamente contra el piso.

-        ¿Estás bien? – pregunté con preocupación, pero la chica no respondió

Su cabello oscuro le cubría el rostro y olía a alcohol; traía puesto un vestido que se pegaba a su cuerpo y unos tacones demasiado altos que parecían muy incómodos de llevar; la levanté un poco para llevarla a un lugar seguro, pero cuando lo hice, noté moretones en sus piernas y una rabia muy profunda apareció dentro de mí.

-        Necesito irme... - murmuró sin mirarme y noté que hacía un esfuerzo por ocultar su rostro

-        ¿A dónde? – pregunté mientras caminaba hacia una banca que había en la calle

-        Solo... tomaré un auto – murmuró de nuevo – Necesito irme o será peor

-        ¿Qué será peor? ¿Alguien te hizo daño? – pregunté y la sentí tensarse en mis brazos

-        Yo... es solo que... - comenzó a tartamudear y eso solo aumentó mi preocupación

-        Déjame ayudar – pedí y ella negó con la cabeza

-        Nadie puede ayudarme – respondió y se removió inquieta para que la bajara nuevamente al suelo

Aquella chica parecía asustada y se veía muy nerviosa; no solo era el hecho de que intentaba con todas sus fuerzas ocultar su rostro, si no que temblaba y rozaba sus manos una con la otra con ansiedad; durante algunos segundos se quedó así, simplemente perdida en su mente hasta que levantó la mano y cuando finalmente un auto se detuvo; entonces reaccioné.

-        ¡Espera! – grité tomando su mano antes que se subiera a ese auto y cuando giró, su rostro al fin quedó a la vista dejándome sorprendido

Era ella, aquella chica que había escuchado hace unas pocas horas; era ella, aunque tuviera puestos unos lentes de contacto de color azul y un maquillaje muy cargado; era ella y no tenía ninguna duda de eso, pero fue la mirada que reconocí en ese par de bonitos ojos lo que finalmente me hizo soltarla y en cuanto lo hice, subió rápidamente al auto y se marchó.

Me quedé parado en la calle, procesando lo que había sucedido sin poder creer que fuera real, pero cuando bajé la mirada al suelo, algo atrajo mi atención y me agaché tomando aquel objeto brillante en mis manos; era un pequeño collar con un dije de estrella polar que resplandecía bajo la luz y en realidad era muy hermoso.

El sonido del celular me sacó de mis pensamientos, así que me limité a guardar el collar en mi bolsillo y respondí la llamada de inmediato; los chicos estaban buscándome, por lo que sin detenerme a pensar en nada más, regresé al club para volver con ellos.

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