5
Pov. Hak
- General Hak, ¡gracias por estar de guardia! Un regalo para usted.
- Que amable de tu parte, Min-Soo - extendí mi mano y agarré la bebida.
- ¿Pero estará bien que no esté cerca de la princesa Yona?
- Lord Soo-won está acompañando a la princesa ahora - le contesté mientras le daba un sorbo al sake.
- Oh...yo pensé que la princesa Yona había cambiado sus sentimientos hacia Lord Soo-won.
- Mmm...no lo sé, pero yo creo que aún los tiene.
- General Hak, los entiendes muy bien, ¿verdad?
Miré el cielo estrellado - Es porque...los he observado desde que era un niño - vi una estrella fugaz pasar cerca a la luna - Esos dos...cómo decirlo...quiero verlos felices.
Pov. Yona
- Soo-won...¿por qué...?
Mi cabeza daba vueltas, quién diría que una de mis personas importantes me traicionaría, peor de ésta manera. Piensa Yona...acaso...¿esto tiene que ver con tío Yu-hon?
- Los ojos del emperador IL no volverán a abrirse. Lo maté.
Lo miré fijamente, sin decir nada, esperando que continuara.
- Yo amaba al Emperador IL, pero pensar que la gente murió porque él era un cobarde que le tenia miedo a las armas...eso hacia al emperador débil - me miró a los ojos profundamente, y pude ver sus ojos llenos de rabia - Estaba equivocado, ¿recuerdas a mi padre Yu-hon?
Suspiré, así que es por esto después de todo, le corté.
- Así que venganza...¿no es así, Soo-won? - vi como sus ojos se abrían de la impresión - Piensas que mi padre mató a tío Yu-hon.
- ...Te hicieron creer que fue una accidente, ¿verdad? - levantó su espada y miró la sangre en ella - Pero mi padre murió acuchillado por una espada empuñada por el Emperador IL...¿Lo entiendes? El Emperador IL, que se supone que odia las armas y evade los cuchillos...mató a mi padre con una espada. Es por eso que...había vivido por éste día, por diez años. Vengué a mi padre, y así mismo cumpliré su deseo, me convertiré en el próximo rey de ésta nación.
Pude ver su voluntad, tan fuerte, pero tan equivocada.
- ¿Quién diría que... - mi flequillo cubrió mi vista, pero no las lágrimas que rodaban por mi rostro - ...Una persona importante para mí me traicionaría?
- ...No esperaba que estuvieras despierta a estas horas, había escuchado que a muy pocos se les permite venir a la habitación de su majestad. ¿Entonces por qué viniste, princesa Yona? - levanté mi mirada, y sonreí de lado, sin emoción alguna.
- Estaba leyendo uno de los libros sobre tradiciones matrimoniales, ya que padre me había dicho que era momento de buscar un prometido...pero de repente tuve un presentimiento, de que algo malo le pasaría a padre...y estaba en lo correcto...pero llegué tarde.
Pude ver su rostro sorprendido, justo entonces entraron de golpe un grupo de guardias...lo sabía... Infiltrados.
- ¡LORD SOO-WON! ¡Tenemos todo preparado!
- Oh...esto es...El Rey, así que cumplió su tan preciado deseo, ¿eh? - un hombre de largos cabellos negros, vestido de túnicas elegantes, se hizo paso a Soo-won, hasta que sus ojos se enfocaron en mi - ¿Um? Lord Soo-won, ésta chica, ¿es la princesa Yona? ¿Podría ser...que la princesa haya visto?...Bueno entonces, no tendremos que dar explicaciones - sus ojos mostraron el egoísmo, la maldad, diversión - Mátela, Lord Soo-won, silencie a la princesa. Incluso si conservase su vida, solo sufriría, ¿verdad?
Miré a su Soo-won, sus ojos eran decididos, no habían dudas. Cerré los ojos, así que es así después de todo, todo fue una ilusión...al momento de abrir los ojos, me levanté de un salto y di una patada a la vela que se encontraba en la esquina, creando un incendio, luego corrí hacia la salida.
- Agarrenla - pude escuchar su orden.
- ¡Si, señor!
Corrí rápidamente, de repente mi intuición dijo que saltara, y así lo hice, evitando un látigo. Pero como saben, la suerte nunca está de mi lado, y me tropecé con el aire, cayendo de cara al suelo, cosa que los guardias aprovecharon y me rodearon apuntándome con sus armas.
- Ríndase, princesa. Esto es por la seguridad del Reino de Kouka.
Uno de los guardias blandió su espada, y la levantó. Esperé que bajara su defensa al atacarme para escapar, pero de pronto, Hak apareció de la nada, cortando a todo aquel que daba con el largo de su arma.
- No estaba en mis planes interferir ésta noche, porque Lord Soo-won estaba presente - colocó su Hsu Quandao, su arma, sobre su hombro y miró directamente alrededor - Pero no me gusta cuando los guardias que son los que tendrían que vigilar los alrededores están todos reunidos aquí, y un grupo de gente desconocida también está aquí - enfocó su mirada en Soo-won - Dígame, Lord Soo-won, ¿qué demonios...está sucediendo?
- Hak... - el mencionado se arrodilló de repente frente mío, con una mirada de disculpa.
- Me disculpo por haberte dejado sola, princesa Yona - le sonreí, pero quiero confirmar algo.
- Hak...¿tú estás de mi lado? - se quedó en silencio unos segundo y se paró, volviendo su vista al frente mientras me decía.
- Su majestad me pidió que la protegiera, sin importar lo que suceda - golpeó con su arma el suelo fuertemente - ¡Obedeceré fielmente! - volví a sonreír, de mucha alegría.
- Arrodíllate, sirviente. Estás parado frente al emperador Soo-won, el nuevo rey de Kouka.
Pude ver cómo el cuerpo de Hak se tensaba, y su mirada se ensombrecía.
- ¿Quién dices...que es el rey? Sin duda, tenía un mal presentimiento. Lord Soo-won, ¿dónde está, el emperador IL?
Soo-won no apartó su mirada de la de Hak, y habló seriamente.
- Hace un momento lo...envié al infierno.
¡CRACK!
- ¿Acaso...estás ebrio? - Hak había roto el suelo con su arma de golpe - Esto ha ido demasiado lejos....para ser una broma.
- Puedes preguntarle a la princesa Yona, porque ella observó la muerte del rey con sus propios ojos.
¡CLASH!
Hak blandió su arma de golpe contra Soo-won, pero éste logró sostenerla con su espada.
- ¡Dime la verdad!
- No estoy mintiendo.
- ¡¡SOO-WON!! ¡¿Realmente mataste al rey...?¡ ¡¿Mataste...a ese gentil y buen rey...?! - al final, Soo-won no pudo resistir la fuerza del ataque, y retrocedió.
- Lord Soo-won, deje que yo me encargue - habló uno de los guardias.
- Aléjate, tu cabeza saldrá por los aires si él se te acerca. Delante de ti está la carta principal del castillo Hiryuu, el quinto general, Son Hak.
- ¡¿HAK?! Los rumores dicen que él es "La Bestia del Trueno" de Kouka.
Ya sabía que Hak era sorprendente, jeje~...¿no debería detenerlos? Es mejor huir ahora...
- ¿Por qué estás tomando el trono a la fuerza? No...tú no era alguien que ataca por algo como el estatus, ¿verdad? - lo señaló con su Hsu - ¿Tú empuñaste una espada contra un delicado rey que detesta las armas? ¡¿Estás orgulloso de eso?!
- Ésta nación... - Soo-won levantó la espada - no necesita un rey débil.
Con eso ducho, los dos se lanzaron entre sí, dando el inicio de una batalla. Se notaba la diferencia de fuerza, Hak ganaba, pero Soo-won era muy ágil al esquivar. Pude ver como se hacían daño entre los dos, eso me lastimó, no me gusta verlos pelear entre sí.
De pronto, mi intuición comenzó a sonar, y de reojo, pude ver como un guardia se acercaba y estiraba su mano para tocarme. Di una patada de escoba y lo boté al suelo, aproveché el shock de los demás, y me acerqué a los dos que combatían. Con agilidad, esquivé cada movimiento de las armas, y llegué hasta la espalda de Hak, tocando uno de sus hombros.
- ¡Hak! ¡No es momento para esto!
- éste se sorprendió y me regañó, de nuevo.
- ¡Princesa! ¡¿Cómo se acercó?! ¡Pudo haberse lastimado! - puse uno de mis dedos sobre sus labios y lo callé.
- Nosotros ya no podemos estar acá, debemos irnos - Hak se quedó mirándome seriamente, hasta que pude ver que se relajó un poco ,sonreí por eso. Los guardias, después de salir del shock, se lanzaron a atacarnos, pero una flecha los distrajo.
- Ahora... - Hak me escuchó, y me cargó de lado, corriendo rápidamente hacia el lugar de donde la flecha provino.
- ¡General! ¡General Hak! - levanté mis vista, y pude ver a Min-Soo acercarse - Su majestad está...
- Sí
- Escuché la conversación anterior... - luego Min-Soo se enfocó en mí - Princesa - Hak ya me había bajado - ¿Es verdad que su majestad está muerto? - lo miré con una sonrisa triste.
- Es verdad.
- ¿Es así...? Lo siento mucho, es difícil de creer. Hasta hace un momento, él estaba sonriendo y parecía feliz con la celebración del cumpleaños de la princesa.
Dijo mientras bajaba la cabeza, de repente, se comenzaron a escuchar gritos muy cerca a donde estábamos.
- Es solo cuestión de tiempo para que nos encuentren.
Miré a Hak y asentí, sentí las pisadas de un montón de personas.
- Crearé un camino para que puedan escapar - habló Min-Soo - Por favor, escapen del castillo.
Me sorprendí por su valiente decisión, y sonreí orgullosa.
- No es necesario - los otros dos me miraron sorprendidos.
- Pero...
- Min-Soo, no dejaré morir a nadie más - me levanté, y caminé a la pared más cercana. Busqué algún indicio que sea diferente a los demás ladrillos, hasta que encontré uno.
- Princesa, ¿qué...?
FUSH
- Bingo - se abrió un pasadizo en la pared y miré a los otros dos con una sonrisa y les guiñe el ojo - Pasadizo secreto - no esperé sus respuestas y entré - ¡Entren! Antes de que los encuentren.
Pude escuchar sus pasos, y la puerta se cerró completamente, envolviéndonos en oscuridad. Agarré una antorcha y la encendí raspandola fuertemente con la pared de piedras.
- ¿Desde cuándo...existían estos pasadizos secretos?
- Desde hace años.
- Princesa, ¿cómo descubrió esto? - miré a Hak, y éste me miraba seriamente.
- Fue hace tres años, en uno de los libros de historia antigua leí algo sobre túneles en todo el castillo, entonces comencé a investigar, y encontré los pasadizos - me detuve y miré arriba, había otra puerta - Hak, ¿podrías cargarme hacia arriba?
Hak se acercó y me cargó agarrándome de la cintura, me colocó sobre su hombro y me miró.
- ¿Adónde lleva eso, princesa? - le sonreí inocentemente.
- A mi habitación - pude ver que me iba a regañar, pero le interrumpí - Debo sacar algo - se quedó callado, y me impulsó hacia arriba, abrí la puerta rápidamente, y subí a mi habitación. Corrí a mi armario, y saqué una bolsa, corrí al pasadizo, y la lancé, viendo como Min-Soo la atrapaba, luego mire a Hak y le sonreí. Agarré la puerta y la cerré mientras me lanzaba, Hak me atrapó en forma de princesa.
- Gracias, Hak - me bajó y tomé la bolsa.
- ¿Qué hay adentro princesa?
- Objetos necesarios para supervivencia.
- Wow...¿por qué lo tenía princesa Yona? - le di una sonrisa a Min-Soo.
- Siempre hay que estar preparados ante todo, nunca nada es seguro. Además, también era por un presentimiento, no subestimen el de una mujer - dije entre risas. Luego, volví a detenerme en una parte y saqué una carta de la bolsa. Apreté una de las rocas, y se abrió otra puerta - Tengo algo más que hacer, esperenme - cuando cruzaba la puerta, Hak de repente me jaló del brazo hacia él.
- Princesa, es peligroso, nos buscan, ¿qué piensa hacer? - coloqué mis manos en su pecho y levanté mi vista, pudiendo ver que sus ojos mostraban preocupación y...¿miedo?
- Estaré bien Hak, confía en mí - se quedó en la misma posición unos segundos, hasta que me soltó y asintió - Gracias.
Cuando salí, oculté la puerta tras unos arbustos, y rápidamente me dirigí al establo. Por suerte no había ni un guardia cerca, encontré a Tae, y antes de que hablara le tapé la boca con mi mano y con señas le dije que se quedara en silencio. Le di una carta y dándole una caricia a Natsu, me fui de regreso al escondite, justo cuando un grupo de guardias venía corriendo. Entré por la puerta, y rápidamente la cerré, suspire y miré a los chicos.
- Listo, ahora podemos irnos.
- ¿Para quién era la carta, princesa?
- Para Tae, el que se encarga de los caballos.
- Mmm...no sabía que era cercana al cuidador.
- Jeje~ lo conocí al mismo tiempo que Natsu.
- ¿Natsu?
- Mi caballo.
Volví a abrir otra puerta, y salimos al exterior, al bosque.
- Min-Soo, a partir se aquí nos separamos - éste parecía querer refutar - Tengo un encargo para ti - saqué otra carta y se la di - Sigue la dirección que está adjunta a la carta, y pregunta por el hombre Kueng, dile que es un encargo de "Yume", y es para Obi.
- P-pero princesa...
- Tranquilo, estaremos bien - le sonreí mientras le daba una caricia en la cabeza - Además, tu familia trabaja en el castillo, no sería bueno que te vieran con nosotros.
Min-Soo lloriquio pero asintió, y dio una sonrisa alegre
- Lo haré, princesa Yona, confíe en mi - y lo vi correr y desaparecer en una esquina.
- Princesa...
- Vamos Hak, tenemos que adentramos más al bosque, nos encontrarán aquí.
Caminamos un rato en silencio, hasta adentramos, y haber subido la montaña llena de árboles. Volteé mi mirada, y pude ver el castillo en lo alto, sonreí y me despedí: "Hasta la próxima, Hiryuu".
Capitulo largo :D
Espero les haya gustado ^^,
No olviden votar y comentar ;3
Hasta la próxima ^^
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