Décimo séptimo paso
Importante
Los personajes de KHR no me pertenecen sino a Akira Amano
POV Giotto
Ya había pasado una semana y no habíamos encontrado a Hikari. Todos se comportaban de una manera distinta, Alaude se encontraba frustrado porque no pudo encontrarla, por otro lado Elena, Asari y Lampo no se me acercaban. Los únicos que estaban a mi lado eran G junto a Knuckle, sin embargo siento que lo hacen porque me tienen lástima de que todos están enojados conmigo.
Y yo, bueno no sabría qué decir. Desde que llegó me había provocado algo que no sabía describir, era una sensación molesta y quería deshacerme de ella, y la única forma que lo lograría era si traía a Hikari a mi lado, donde pertenece.
Cuando había terminado el papeleo, vi a lo lejos a Cozart, iría hablar con él para despejarme.
POV Lampo
No debía acercarme a Giotto, o si no sabría donde se estaba ocultando Hikari.
-¿Por qué me tuve que enterar?-
-¿Enterarte de que Lampo?- dijo una voz tan suave, que sonaba peligrosa. Voltee a ver que se encontraba Elena en el marco de la puerta de mi habitación.
-Eh ¡agh! Maldición, no te puedo decir-
-Ah... no me quieres decir, bueno ya veremos que te pasara- mencionó de una manera aterradora, entró al cuarto y cerró mi puerta con llave.
Se estaba acercando a mi presencia, con una cuerda, que quien sabe diablos la sacó, y me amarró a mi cama.
-Bien Lampo, si no quieres una dolorosa tortura cuéntame lo que ocultas-
-Jamás-
-Oh... ya veo, así estamos en esa, bien, pues...- comenzó a levantar un látigo, que tampoco sabía de donde lo había sacado.
-Me rindo, me rindo. Te contaré todo-
-Hikari...-
-Lampo...- la peliblanca se quedó quieta un momento, lo estaba mirando con ese uniforme de sirvienta, que era azul con un delantal blanco y una corona hecha de tela para afirmar el pelo. Su expresión era desconocida hasta que se comenzó a percibir el miedo.
-Maldición, ¿estas con los demás? No mejor tengo que irme...-
-No te preocupes, vengo solo-
-Ah... menos mal, y ¿cómo me encontraste?-
-De pura casualidad... Giotto quiere que vuelvas-
-No-
-No ¿qué?-
-No pienso volver a la mansión, si no es él quien me está buscando-
-¿Por qué?-
-Porque él fue quien me echó, que venga a buscarme por último, como una disculpa-
-Pero tú dijiste... que no debiste haberle dicho esas cosas-
-Si... se lo que dije...pero... de igual forma es él que me debe buscar-
-Bueno si tú lo dices... me retiraré-
-Espera-
-¿Qué sucede Hikari?-
-No le diga a nadie que me viste aquí, ¿bien?-
-Te prometo que no diré nada, solo si me prometes que nos veremos-
-Bien-
-Vendré todas las tardes-
-Entonces nos vemos mañana Lampo- la ojiazul me dio una bella sonrisa, luego se fue a ver a una pelicastaña y comenzó hablar con ella, luego atendió a unas personas que estaban ahí, entonces vi como era feliz, su forma de actuar me decía que la hacía feliz. Cuando confirme eso, me retire del café, con la esperanza de verla durante toda la semana.
-Guardar el secreto será difícil, que aburrido...-
Cuando termine de contar la historia, Elena se veía feliz, demasiado para mi gusto.
-Bien, te soltare-
-Gracias...-
-Pero solo si me llevas al lugar donde se encuentra-
-Bien...- en qué problema me voy a meter, perdóname Hikari.
POV Hikari
Estaba trabajando en el café, había visto como Francesca se relacionaba con Cozart, me encantaba la idea de que ellos estuvieran juntos. Se notaba a kilómetros como ellos dos se encerraban en su propio mundo y derrochaban amor.
-Ah... lo que hace el amor jajaja- me di la vuelta para atender la gente que se encontraba ahí -Disculpe amo, ¿que desea tomar?- le pregunte suavemente.
-Oh... me encantaría un café expreso-
-Enseguida amo- luego de eso me retire como pude. Bueno ese día estaba muy abrigada, porque a Francesca se le ocurrió la famosa idea de hacer un café temático, cosa rara en esta época, de hecho diría que tiene un pensamiento muy avanzado para esta época. Bueno dejando de lado eso, ella se las arregló para poner un tema invernal, y ahora el café estaba demasiado frio, por ende estaba con una bufanda para estar más calentita. Cuando llegue a la barra, donde se encontraba Cozart junto a Francesca, decidí interrumpir su amorosa conversación.
-Hmp, hmp... lamento interrumpir sus coqueteo, pero necesito que Francesca haga un café expreso- ambos se colocaron muy rojos y la castaña se fue a la cocina para preparar el café.
-Veo que te gusta mucho a Francesca, ¿por qué no se lo dices?-
-Ah... me encantaría... sin embargo, sé que ella se merece a alguien mejor que yo-
-¿Es en serio?- el asintió con la mirada gacha - Pues déjame decirte que eres un idiota, igual que tu amigo. No me vengas a decir que eres poca cosa, eres un hombre fantástico de gran corazón y un gran amigo, mereces a una muchacha como ella, están hechos el uno para el otro. Así que mejor confiésate o si no te arrepentirás cuando alguien más aparezca y te robe el amor de tu vida-
-Tienes razón Hikari, no me rendiré, seguiré luchando. Tú también deberías hacerlo-
-¿E-eh? ¿De qué estás hablando?-
-No trates de ocultarlo, me lo contó Francesca-
-¿Qué cosa?-
-Que te gusta G-I-O-T-T-O - me coloque roja como su pelo, mi corazón comenzó a latir rápidamente y mis pensamientos quedaron en blanco.
-¡e-e-ehhhh! a mí no me gusta primo-san, y-yo solo lo dije porque... porque Francesca malentendió mis acciones contigo-
-Eh... así que no gusta el pelo pincho jaja, y yo que pensé que harían una buena pareja-
-En tus pensamientos- veo que llega el café, lo tomo dejándolo en una bandeja para dirigirme al cliente. Se lo entregue y me agradeció. Me devolví de nuevo a la barra bajo la atenta mirada de Cozart, me sentía nerviosa, sentía que en cualquier momento descubriría que con solo decir "Giotto" mi corazón se volvía loco, latía como endemoniado, solo por decir su nombre o pensar en él. Bien Hikari, debes dejar de pensar en él, te hace mal, luego de esto tendré que visitar el cardiólogo.
-H-I-K-A-R-I- levante mi mirada, encontrándome con Francesca que con su mano me indicaba que me acercara.
-¿Qué sucede Francesca?- le había quitado el "san" después de unos días trabajando, ya que ella dijo que lo encontraba raro e innecesario, así que le hice caso.
-Tienes la tarde libre, ya no tengo tantos clientes y Cozart me ayudara- dirigí mi mirada al pelirrojo quien solo me sonrió para confirmar lo dicho por la ojiesmeralda.
-Bien... entonces iré recorrer el pueblo-
-Si me permites Hikari, te recomiendo que vayas al río que se encuentra al norte del bosque-
-Gracias Cozart...- subí a mi habitación y me cambie el uniforme, me coloque un vestido, ya que a comparación de la tienda, afuera el día estaba muy cálido. Me coloque un cintillo y me lleve un quitasol. Baje rápidamente las escaleras y cuando estuve en el umbral.
-Regreso en la tarde chicos-
-Cuídate- me dijeron ambos cuando me fui.
POV Francesca
-Mmm... Cozart ¿por qué me dijiste que le diera la tarde libre?-
-Bueno, presiento que pronto llegara Giotto y Hikari no le quiere ver. Es más, ella no quiere que él se entere que se encontraba aquí-
-Ya veo... bueno... como me dejaste sin trabajadora ponte el uniforme-
-P-pero solo tienes uniformes femeninos-
-Bien... pues hoy sentirás que se siente ser una mujer-
-Es una broma ¿cierto?-
-¿Tú crees que estoy bromeando?-
-No...-
-Bien, entonces anda y ponte el uniforme-
-Ya voy...-
Vi como mi amigo fue subiendo las escaleras depresivamente, quería mofarme pero no me sentía muy bien.
-¿Que sucedió en Giotto y Hikari?- no logre pensar mucho en eso puesto que me llegaron dos inusuales clientes. Un peliverde junto a una rubia.
-Lampo...-
-Es bueno verte Francesca-
-Igualmente, ¿quién es ella?-
-Oh... me presento soy Elena, amiga y perteneciente de Vongola, novia de Daemon Spade y amiga de Hikari Minami...-
-Un gusto conocerla Elena, Hikari me hablo mucho de usted. Mi nombre es Francesca Gaccione-
- Mmm... Estoy algo aburrido no se encuentra Hikari-
-Oh... lo lamento, ella fue al rio, no se fue hace mucho eso si-
-Bien, tenemos que irnos Lampo, muchas gracias Francesca-
-No es nada Elena y Lampo- vi como la rubia arrastraba al peliverde, era muy gracioso. De repente escuche pasos en los escalones y vi como mi amigo estaba muy rojo por estar vestido de sirvienta, se veía tan tierno.
-hmp ¡jajajajaja!-
-¡no te rías!-
POV Hikari.
Había llegado a la orilla del río. Era precioso, me recordaba a algo. Tenía la sensación de haber estado acá. Despeje de mi mente esos pensamientos, era imposible. Me agache a la altura de unas hermosas flores blancas.
-Pero que preciosidad, ¿qué hacen aquí solitas?-
-nos gusta la soledad- abrí mis ojos desmesuradamente, ¿las flores me hablaron?
-¿E-eh? ¿Qué está sucediendo?-
-Jaja- mire hacia atrás y me encontré con dos cabelleras en los matorrales.
-Lampo...-
-Lo siento Hikari, pero es divertido asustarte-
-Que gracioso, ¿con quién vienes?-
-Eh...- de repente veo como algo sale corriendo y se lanza encima mío, luego me abraza de una manera muy brusca.
-¡Oh! Hikari te extrañe tanto-
-Elena, suelta, no respiro....-
-Ups, lo siento-
-¿Que están haciendo?-
-Veníamos a verte y Francesca nos dijo dónde estabas-
-Ah...-
-Oye Hikari ¿por qué no vuelves?-
-Lo siento Elena pero no quiero porque-
-No me digas, si es lo mismo que le comentaste a Lampo-
-...- me callé, no iba responder lo mismo. Pero sentía que tenía otro motivo, desconocido para mí.
-Mmm... Por último no vuelvas, pero si anda visitarnos-
-Lo pensaré, pero puedes decirles a los chicos, es decir, Asari, G y Knuckle, en donde me encuentro para que me vayan a visitar-
-Bien, pues tendrás a cinco clientes habituales-
-Jaja mejor para Francesca- luego de eso nos colocamos a jugar toda la tarde ahí, cerca del río. Me sentía bien en compañía, sentía que ya había estado aquí demasiado tiempo, pero sola. Luego de un rato me percaté de una mansión que no estaba lejos de acá.
-¿De quién es esa mansión?-
-Ah... la vieja mansión del Duque Abagnali-
-¿El padre de Vera Abagnali?-
-Si- la quede mirando, me dio un poco de nostalgia. Hasta que un dolor en mi cabeza me distrajo.
-¡Ahg!- agarré me cabeza con mis dos manos y caí en el piso, una imagen se me presentó en mi cabeza. Estaba G, creo que era él, y le estaba hablando de algo mientras tomábamos té, él se veía muy joven, luego de un rato pude escuchar lo que hablamos.
-Lo siento.......hoy en la tarde parto a Roma, para terminar mis estudios-
-Tú... tú también me abandonas G-
-No mi niña, no llores. Todo va estar bien-
Lo último que sentí en ese recuerdo era un dolor, el dolor a perder un amigo.
-¡Hikari, Hikari!- me gritaba Elena.
-Que... ¿qué sucedió?-
-No sé de la nada te desmayaste, mejor te llevamos al café de Francesca- dicho esto Lampo me levanto y me llevó estilo princesa.
POV Giotto
Fui al café de Francesca, el amor de Cozart. Cuando entre vi algo muy raro.
-¿Eh...amigo porque vistes así?- se encontraba vestido con un uniforme de sirvienta.
-Ah... Giotto... bueno verás...jeje-
-Yo le dije que me ayudará- hablo una chica muy guapa de cabellos castaños y ojos esmeralda. Por la descripción, supuse que era el amor de Cozart.
-Oh... tú debes ser Francesca Gaccioni, un gusto soy Giotto-
-Un gusto conocerlo, ¿se le apetece un café mientras espera de Cozart?-
-Por supuesto- me dediqué a observar el lugar era muy lindo y tranquilo, había poca gente. Eso me gustaba.
Pase toda la tarde hablando con ellos dos, Francesca era una gran chica, harían una buena pareja. Pero el tiempo de calidad ya se había acabado.
-Bueno ya es hora de que regrese a la mansión-
-Es una lástima- dijo en un suspiro la castaña.
Cuando me levanté del asiento, se escuchó el abrir de la puerta.
-Francesca, Hikari se encuentra mal- me di vuelta, y me encontré a la peliblanca desmayada en los brazos de Lampo. Estuvo todo el tiempo aquí. Cuando Lampo se dio cuenta de mi presencia se puso muy pálido.
Yo por mi parte, fulmine con mi mirada al guardián del rayo.
-Giotto... puedo explicarlo-
-No hay nada que explicar, no vamos a la mansión-
-Hikari se queda acá- dijo Cozart.
-No. Ella se va con nosotros-
-Pero ella no querría eso- dijo ahora Francesca.
-No me importa, vámonos Lampo- el peliverde asintió y se despidió de ambos. Cuando salí de la tienda me topé con Elena.
-Giotto...- dijo muy sorprendida.
-Giotto nada, vamos- ambos se miraron y asintieron. El camino a la mansión fue muy silencioso. Cuando nos bajamos del carruaje, ingresamos a la mansión.
-Por favor, podría llevar a la señorita Hikari a su habitación- le dije a una sirvienta.
-Si señor- ésta la tomo y se la llevó. Cuando se perdieron de mi vista, yo gire sobre mí mismo y miré a Lampo, al igual que Elena.
-¿Cuánto tiempo pretendían ocultarla?-
-Nosotros....-
-No me digan... estoy muy enojado para entender razones. Hablaremos mañana- no esperé respuesta y fui a la habitación de la chica que últimamente robaba mis pensamientos.
-Hikari, ¿por qué no te puedo alejar de mi lado?- dije mientras me recostaba a su lado y la atraía hacia mi cuerpo, para abrazarla.
-Tsuna...- dijo en un susurro, ¿quién será la persona que posee tu corazón?
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