Décimo noveno paso: entrenamiento.

Importante
Los personajes de KHR no me pertenecen sino a Akira Amano

POV Hikari

Me levanté temprano ese día, tenía que decirles a los chicos que les iba a ayudar entrenar. Fui a tomar desayuno sola, luego fui a mi habitación para ver qué ropa me pondría, lo malo es que solo tenía vestidos pomposos que no me permitían gran movilidad. Entonces vi un vestido negro, lo corte para formar una polera ajustada y crear con la tela que sobraba un short que llegaba al inicio de mi muslo, y por último me coloqué una botas muy largas negra, me recordaba los días cuando trabajaba de espía. Sin más, me dirigí a la habitación de cada. Cada uno cuestionándome que no debía ocupar ese estilo de ropa, porque no era la indicada de la época, pero no les preste atención. Llegamos al jardín trasero de la mansión, y ellos seguían muy enojados, unos por interrumpir sus sueños y otros por cómo estaba vestida.

-¡Ya cállense, como si no hubieran visto alguna vez en su vida una mujer desnuda! eso es mil veces peor que lo mío, yo solo estoy ocupando una vestimenta moderna- todos se callaron, y se sonrojaron uno más que otros - No me digan que... ¿nunca han estado con una mujer?, bueno lo entiendo de Knuckle-san, pero los demás... Jaja- esto vale oro, los molestare el resto de tiempo que me queda aquí.

-No te rías Hikari- me dijo G.

-Es cierto...además tú tampoco has visto a un hombre o has estado con alguno- me replicó Giotto.

-Error, si he estado con hombres, nada serio... Pero bueno, no importa, la razón del porqué los levante temprano, era porque quiero qué aprendan a cómo manejar estos artefactos- le mostré las cajas- Si quieren luchar contra Amirov, tendrá que saber ocuparlas- todos se quedaron en silencio -por supuesto el entrenamiento es opcional, el que quiere se va, sin embargo... Si comienza el entrenamiento nadie se puede ir ¿entendido?- todos asintieron - ¿y bien? ¿Quieren el entrenamiento?-

-SÍ- dijeron todos al mismo tiempo

-Bien como todos aceptaron, tengo que ver su determinación-

-¿Determinación?- pregunto Asari

-Nufufufu~ yo quiero clases de pelea moderna, no clases espiritual y de lenguaje-

-Cállate Daemon, si te molesta, dime tu determinación-

-Pues fácil, proteger a las personas-

-Bueno, ahora proyecta tu determinación en forma de llama-

Daemon lo intento, todos estábamos viendo como lo intentaba, pero no lo lograba. Como estaba aburrida, acumule gran energía en mi mano y lancé un rayo desde la palma de mi mano.

- ¡Daemon ¿qué hiciste?! ¡¿No eras ilusionista?! ¡¿Cómo puedes manejar el rayo?!- me gritaron todos, los mire amenazantemente como me enseñó Reborn.

-Pero que dicen, eso es lo que les pasará si no logran mostrar su determinación, Giotto, ¿por qué no mejor les muestras?- todos estaban sorprendido, Daemon había sobrevivido, no les iba a decir que era una ilusión, para que ellos me tomarán en serio. Lo bueno, es que el ilusionista se había dado cuenta de eso algo tarde, entonces perdió el conocimiento al intentar protegerse. Lo bueno, es que vi como encendió sus llamas.

-Knuckle-san ¿podrías llevarte al imbécil? Por favor- todos estaban sorprendido, nunca habían visto ese carácter de mí. Siempre era más alegre y menos sádica.

-S-si- y rápidamente se llevó a Daemon del lugar.

-Bueno Giotto, haz lo tuyo- el rubio asintió y saco sus llamas, ya sabía esto y sabía su determinación gracias a Tsuna.

-Bien hecho, como podrán ver, su llama es naranja y la de ustedes es de otro color dependiendo el tipo de energía que tengan. Se denomina "llama de la última voluntad" y se logra con determinación, la determinación de Giotto es proteger a la gente débil y humilde del pueblo. Y ustedes también poseen la misma determinación o parecida. Bien esa determinación deben darle una forma de llama en sus anillos ¿ok?- todos asintieron y comenzaron a proyectar sus llamas, luego de 15 minutos todos tenían las llamas listas en sus anillos, sabían sacar llaman pero no concentrarla en los anillos.

-Bravo, ahora deben mantener esa llama prendida y extenderla a sus armas, de esa forma lograrán que sus ataques sean más poderosos. También aprenderán a estabilizar sus llamas- como siempre Giotto lo hacía muy bien, porque ya se manejaba en este aspecto. Asari cubrió su espada y las tres dagas con su llama celeste/azulada. G, por otro lado, cubrió la punta de la flecha. Lampo en cambio tenía una armadura que soltaba rayos. Y Knuckle-san tenía más resistencia y poder en el Boxeo. Y Alaude... bueno él también estaba a otro nivel junto a Giotto, había cubierto las esposas con sus llamas y lograron adquirir la habilidad expansiva de la llama de la nube. Después de una hora de demostrar como se hacía y que practicaran sus ataques, les llame la atención de nuevo.

- Bien, veo que les ha ido bien. Bueno tienen exactamente 30 minutos para comer- todos se fueron a comer, excepto Alaude.

-Hmn... Deseo pelear contigo-

-No puedes, debes comer y descansar, ocupar las llamas ocupa energía-

-No me interesa- agarró sus esposas y me atrapó en una de ellas.

-Ah... no seas tan arrogante-

-No lo soy, yo sé que te venceré- él se empezó a acercar y me lanzó uno de sus puños directo a la cara. Esto me cabreo de manera inmediata y lo esquive.

-Si no piensas seguir mis órdenes, no te pienso entrenar más tarde-

-Hmn, cómo si lograrás vencerme en tu estado-

-Oh... me subestimas Alaude-san- cree una ilusión de mi persona detrás de él y él se volteó. Mi ilusión comenzó a lanzar golpes a sus puntos de presión, el intentaba esquivar pero no lo lograba. Yo me libere de las esposas justo en el momento que el rubio platinado se dio cuenta que era una ilusión.

-Ups, te diste cuenta tarde- y lancé una patada a su cara, por la fuerza que ocupe el choco con un árbol que estaba como a 500 metros, luego de eso quedó inconsciente.

-Por estúpido- dije por lo bajó. Me dirigí al comedor y ellos comían como si no hubiera mañana. Elena estaba sorprendida por su comportamiento.

Tosí un poco para que me prestaran atención. Ellos repararon en mi presencia y pude ver el miedo en sus ojos, esto es más gracioso tuve que haberlo hecho antes.

-¿Ya pasó la media hora?- pregunto Lampo muy asustado.

-Ah... no les queda quince minutos todavía- vi cómo se relajaron- el entrenamiento termina a las cuatro, porque después iré a visitar a Francesca- ellos asintieron y Elena-san me pregunto.

-¿Puedo acompañarte?-

-Por supuesto, me encantaría- yo me iba ir, hasta que recordé que deje el "cadáver" de Alaude afuera - ah por cierto, antes de que comience el entrenamiento saquen el cuerpo de Alaude-

-¿qué le hiciste?- pregunto Giotto.

-No mucho, fue un castigo por desobedecerme, y si ustedes lo hacen, le espera algo peor- rápidamente G término de comer y se dirigió al jardín.

Yo me fui a la habitación, quería descansar esos quince minutos que tenía. Otra vez me dolía la cabeza.

-Agh! Otra vez esos recuerdos- y era así, un fuerte dolor de cabeza, pero más pasable que el otro.

-Lo siento mucha señorita- dijo un muchacho.

-No se preocu... pe ¿Giotto?-

-¿Vera? Eres tú, mira cuánto has crecido, además estas muy bella-

-Gracias, tú también estás guapo-

-Ah... eh y qué ha sido de tu vida-

-No mucho, he sufrido mucho con tu partida y ahora con la de G-

-¿A dónde fue G?-

-Se fue a terminar sus estudios a Roma-

-Ya veo, me alegro por él-

-Yo también, y bueno ¿qué vas hacer mañana?-

-Nada-

-Te parece si nos juntamos cerca de la plaza-

-Bien...-

-Bueno nos vemos mañana Giotto-

Cuando acabaron los recuerdos todavía estaba consiente, pero comencé a pensar que esos recuerdos me recuerda a una historia.

-Serán... ¿los recuerdos de Vera?- era lo más lógico, me pregunto porque los tengo, tendré que preguntar a Bex-sama porque tengo esos recuerdos. No me pertenecen... a menos que... no creo que sea posible.

-Maldición, tendré que hablar con mi padre- me levanté rápidamente y me dirigí al entrenamiento de los chicos, cuando llegue estaba los sobrevivientes.

-Bien, ahora que saben pelear, peleen entre ustedes y el que gane, peleará conmigo mañana-

-Si- dijeron obedientemente, fue interesante verlos pelear, todos tenían un gran nivel de pelea. Lampo peleaba con Knuckle y G peleaba con Asari. Pero Giotto estaba sólo. Creo que esperaba el momento adecuado. Con esto en mente, me dirigí adentro sabiendo ya el resultado.

-Que astuto eres Giotto- dije con una gran sonrisa.

POV Giotto

Ya habíamos terminado la pelea y había ganado yo. Bueno por parte de mi plan, era que ellos se cansaran peleando entre ellos y yo atacaría. Lo mejor de todo esto, es que iba a pelear con Hikari. Cuando entramos a la mansión ella ya estaba lista para irse.

-Bueno, yo me voy. Adiós chicos cuídense y descanse-

Todos aceptamos y yo me dirigí al baño para tomar una buena ducha con agua tibia. Estando ya en mí ducha comencé a pensar cosas innecesarias.

-¿Quién será la persona con quien me casé? Ah... si Hikari hubiera existido en esta época, ella sería mi esposa, sin embargo no puedo. Si me quedo con ella, ese tal Tsuna no existiría y sé pondría muy triste. Además es mi descendiente, de mi sangre, así que lo debo proteger.
¿Qué voy hacer?-

Cuando salí del baño, me seque y me coloque mi pijama, siguiendo las órdenes de Hikari me dormí, para descansar.

Era muy tarde, todo estaba oscuro, pero sentía como alguien tocaba mi hombro.

-Giotto- cuando abrí mis ojos, vi a Hikari en su pijama. Se veía preciosa con el cabello suelto, y su cuerpo se veía muy apetecible con ese pijama. Deje de lado esos pensamientos, no podía hacerle nada.

-¿Que sucede Hikari?-

-¿Puedo dormir contigo?-

-Claro- me hice a un lado, y ella se metió debajo de las tapas y me abrazó. Colocó su cabeza en mi pecho y yo comencé a acariciar su suave cabello.

Soltó un bostezo - buenas noches Giotto- se acercó a mi cara y me dio un beso en la mejilla. Esa acción se sintió reconfortante, me recordó a Vera, pero era mejor. Ella ya se había dormido y le dio un beso en la coronilla.

-Buenas noches, entrenadora tirana- y me dormí, sujetándola de la cintura, para que no se fuera de mi lado.

Cuando desperté, todavía la tenía entre mis brazos. No quería despertarla porque se veía hermosa, sin embargo debíamos entrenar.

-Hikari levántate-

-Mngh, no quiero- ella me dio la espalda y su cabello se cayó hacia un lado, dejando despejada su hombro y cuello. Yo aproveché el momento y me acerqué cuidadosamente. Empecé a darle besos en el hombro, una que otra mordida.

-Ahh...- soltó un jadeo. Yo por mi parte seguí el camino hasta su cuello en donde lo lamí y ella soltó un sonoro gemido.

-Giotto... detente... o sino... no entrenaras hoy-

-Bien, pero es que tú no te levantabas-

-Hmn...Giotto no tientes tu suerte-

-Bien, bien, iré a tomar desayuno, ya espero nuestra lucha-

-Yo también lo espero- ella se levantó y se dirigió fuera de la habitación, después la perdí de vista. Por mi parte me vestí y baje a tomar desayuno con los demás. Todos se veían cansados, creo que era el único feliz porque tuve una placentera mañana.

-Buenos días chicos-

-Buenos días Giotto- después de eso, seguimos comiendo y nos dirigimos al jardín. Nos encontramos con Cozart, Francesca y Hikari con la misma ropa de ayer.

-Cozart también entrenará con nosotros y Francesca irá a pase tiempo con Elena-san- después, Cozart se colocó a nuestro lado y Francesca se dirigió a la mansión.

-Bien... lo que teníamos pendiente, Giotto prepárate- yo me coloque frente a ella y me coloque en modo "última voluntad", ella sacó su báculo y éste se alargó.

-¡Comiencen!- grito Knuckle.

Yo iba a golpear su estómago, pero algo me corto la cara.

-Cuidado querido... no te acerques tan rápido- vi como su báculo se transformó en una guadaña.

-Bien, pues no me subestimes-

Y comenzamos la verdadera batalla.

POV Hikari

Era de noche otra vez, todos habían avanzado, y Giotto... bueno lo deje noqueado... no era mi intención. Ahora estaba en mi habitación y me coloque el pijama, recordé lo que había pasado en la mañana con Giotto y me sonroje.

-Maldito pervertido... pero fue mi culpa por ir a su habitación- de hecho, había ido sin pensar, tenía la necesidad de dormir a su lado, al igual que hoy. Me fui a su habitación y me acosté a su lado.

La semana pasó en un abrir y cerrar de ojos, casi siempre era la misma rutina, ellos luchaban entre ellos en la mañana y el ganador, peleaba conmigo en la tarde. Sobre los recuerdos de Vera, no llegaban más que los que había visto. Y mi necesidad de estar con Giotto se había agrandado, todas las noches me iba a acostar con él, y él todas las mañanas me despertaba con besos en mi cuello y hombro, o caricias, pero nada más. Nunca me había besado en la boca o me ha tocado demás. Pero podía ver que la lujuria lo atacaba en la mañana, pero él se contenía. Por mi parte sólo jugaba con su tensión sexual.

Era de mañana y ya me había vestido, hasta que me sentí nerviosa.

-Algo va a pasar- dije mientras preocupadamente me dirigía al jardín.

Misma época, Japón.

-¿Cómo llegamos acá?- preguntÓ el Décimo Vongola.

-Tsk... Giannini-san se equivocó, nos mandó a Japón de esta época- dijo su mano derecha.

-Bueno, no importa, nos toma una semana en llegar a Italia- dijo el ex-beisbolista.

-Si- y con eso todos los guardianes Vongola emprendieron su viaje hacia Italia. Excepto el Hitman.

-Hiciste bien Ryu, para mandarnos a Japón... sin embargo espero que sea el tiempo suficiente para tu plan- y con eso, el ex-arcobaleno emprendió el viaje junto a los demás, para recuperar lo que les pertenecía o tal vez no.

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