Décimo cuarto paso:misión Knuckle

Importante
Los personajes de KHR no me pertenecen sino a Akira Amano

POV Hikari

Estaba despertando, después de haber pensado en la cara de Primo-san, pude conciliar el sueño. Salí de la cama y recordé que hoy no estaría ni Alaude-san ni Asari. Bueno cuando llegué la tarde le diré a Asari que me cuente como le fue. Luego de eso fui al armario para sacar un vestido y luego fui al baño a tomar una ducha.

Cuando baje al comedor para tomar desayuno, no me encontré con nadie. Ya me había acostumbrado a tener un poco de compañía, así que partí en busca de alguien para que me acompañe a tomar un rico desayuno.
Luego de unos quince minutos no había encontrado a alguien. Estaba caminando por el jardín, hasta que me percaté de que alguien estaba corriendo. Esa persona era Knuckle-san, cuando el boxeador se percató de mi presencia, se acercó velozmente.

-Veo que te levantas temprano ¡Al máximo!-

-Sí, pensé que todos se habrían levantado temprano, pero me equivoque-

-Sí, los únicos que se levantan temprano es Alaude, Asari, y yo. Los demás se levantan cercana a la hora de desayuno- ya veo, voy a arreglar este pequeño problema.

-Knuckle-san, no le gustaría que todos estuviésemos tomando desayuno juntos-

-Eso sería genial ¡Al máximo!-

-Qué bueno que le guste la idea, entonces ¿Vamos a levantarlos?-

-Quizás se enojan-

-No creo, no podemos permitir que sean unos holgazanes-

-Bien, te daré mi ayuda ¡Al máximo! Además el que madruga Dios lo ayuda-

-Así se dice- luego de eso no dirigimos a las habitaciones de los demás. Nos dividimos la cantidad de personas para despertar. Yo iba a despertar a Elena-san, G y Primo-san, en cambio Knuckle-san iba a despertar a Lampo-san y a Daemon-san. Primero fui donde la rubia, la chica sí que era desastrosa para dormir, tenía los cabellos enredados asemejándose a un nido de pájaros, las tapas que la envuelve están enrolladas a su cuerpo, como una oruga. Y para rematar caía una gota de saliva de su boca, con un suave ronquido. Que linda vista de la mañana de Elena-san.

-Uf... ni yo soy así- fui al borde de su cama y tire las tapas, provocando que esta cayera directo al piso.

-¡Ah! ¡¿Pero qué rayos sucede?!-

-A levantarse Bella Durmiente-

-Ja ja ja, que graciosa Hikari-

-Vamos, levántate a tomar desayuno conmigo ¿si?-

-Bien, bien. Pero sale que primero me bañare y luego bajo-

-Bien, hasta luego Elena-san-

-Sí, si...- caminé hacia la puerta y salí, cuando la cerré, escuche como la rubia hacía las cosas refunfuñando como una cría. Quería reírme, pero luego ella se enfadaría conmigo, así que me retiré a la habitación de G.

Cuando llegue, abrí la puerta de golpe encontrándome con nada. No estaba la presencia del pelirrojo, iba irme hasta que me di cuenta que había una carta sobre su escritorio.

"Salí al pueblo en busca objetos que me faltan, no se preocupen llego en la tarde.
G"

Me guarde la carta y me dirigí a la última parada, la habitación de Primo-san. Cuando entre a ésta, me di cuenta de que el rubio seguía durmiendo pacíficamente. No quería interrumpir sus sueños, pero tenía que hacerlo. Me dirigí a su escritorio donde había unos papeles importantes y un florero. Iba tomar el florero, pero decidí leer los papeles.

"Sicilia, XXXX
Vongola se ha armado militarmente, lo cual me produce una gran preocupación, ya que presiento de que todos lucharan por obtener el poder sin importar las consecuencias, por eso envió esta carta de petición para reducir el personal militar de Vongola.
Sin más que agregar, se despide cordialmente.
Giotto Di Vongola.


Mmm... Recuerdo haber escuchado esta historia por parte de Tsuna, sin embargo no consigo recordar en cómo finaliza. No le quise tomar más importancia, pero en mi opinión la decisión era muy peligrosa, más si sé que en un mes más atacaran la mansión. De todas formas agarré el florero, camine hacia Primo-san y le vacío todo el contenido.

-¡Ah, G ¿qué rayos sucede?! Tú no eres G-

-Gran deducción, soy Hikari-

-Ah, no tienes que levantarme así, ¿qué sucede?-

-Vamos a tomar desayuno juntos-

-¿Juntos?-

-Bueno sí, es decir, que vamos a tomar desayuno todos juntos-

-Eh, bien, en un rato bajo-

-Sí, hasta luego-

Camine hacia la puerta y vi que Primo-san miraba con recelo el escritorio, se le notaba preocupado.

-¿Se encuentra bien?-

-¡Ah! Si, si, no hay nada de qué preocuparse-

-Bueno, cierto G regresará por la tarde a la mansión-

-Gracias por avisarme, te puedes retirar- después de eso cerré la puerta detrás de mí y baje al comedor, me sentía nerviosa. Después de leer la carta de Primo-san, me dejó con una sensación de dolor. No me gustaba lo que iba suceder, de seguro él también se dio cuenta. Sólo espero que a nadie le pase algo malo.

Ya era tarde e iba a la capilla que estaba cerca de la mansión, no era creyente de ese tipo de religión pero quería hacer una petición. La capilla era preciosa, era de madera con vidrio, dándole un aspecto de invernadero, el piso cubierto de cerámica rojiza y al final estaba un mosaico de la imagen de la Virgen María con su hijo Jesús. Cuando quede frente a ésta imagen, me arrodillé y junté mis manos en forma de plegaria.

- Virgen María, te pido por favor en que nos protejas a todos, de los males, de las enfermedades y de la muerte. Acompáñame en este camino de incertidumbre e ilumíname para llegar al destino de mi vida, no nos dejes sin tu redención. Danos paz, alegría y amor, de la misma que hiciste con tu hijo que está en Reino Celestial, creé en las palabras de una chica pérdida en el camino de la vida. Por favor protégenos en un mes más...-

-Veo que te sientes afligida-

-¿Qué? Knuckle-san-

-¿Qué pasará en un mes más? Se te ve nerviosa-

-No, nada, no es nada-

-Puedes confiar en mí-

-¿Al máximo?-

-Jajaja, sí. ¡Al máximo!-

-Bueno ¿no ha sentido alguna vez que ha sido encomendado para hacer algo importante en esta vida?-

-Todos nacimos para cumplir con nuestro destino-

-Sí, lo entiendo, pero es como si todos dependiera de la decisión que tomes-

-Puede ser, sabes, todos nosotros en Vongola nos sentimos así. Saber que muchas vidas dependen de nosotros es... una carga tremenda pero no es algo que nos moleste, porque nosotros decidimos como forjar nuestro destino, al igual que tú también puedes hacerlo-

-Muchas gracias Knuckle-san-

-No hay de que, siempre puedes venir aquí si se te apetece-

-Gracias, eso me sería de mucha ayuda-

-Pues volvamos a la mansión, se está haciendo muy tarde-

-Sí, pero una pregunta ¿Quién construyó esta capilla? Es hermosa-

-Fue Giotto. Lo hizo en recuerdo a una amada que perdió, dijo que ella era muy escéptica para estas cosas, sin embargo siempre depositó sus esperanzas en la Virgen María-

-¿Por qué?-

-Porque la encontraba la mujer más fuerte. No en un sentido físico sino mental-

-¡Yo pienso lo mismo!- dije gritando, aunque luego me avergoncé de alzar la voz -lo siento-

-No te disculpes-

-¿Y qué sucedió con ella? ¿Cómo murió?-

-Cuando Giotto tenía doce años y su amada tenía diez, ellos salieron al pueblo. Al parecer estaban castigando a alguien injustamente y la chica se interpuso, provocando que la atravesara una espada. Fue una muerte injusta por una causa muy justa. Después eso Giotto quiso proteger a los débiles como ella hubiera querido-

-Pobre- me sentía mal, Tsuna tenía suerte de que su amor esté bien. Fuimos caminando hasta la mansión hablando de temas variados, hasta que llegamos a la puerta principal. En ese instante el boxeador me detuvo y me dijo.

-Toma, te devuelvo lo que es tuyo. Tengo la confianza en que no nos harías algo- me entregó mi anillo de la niebla y éste entró, yo le seguí y dije.

-Muchas gracias, por todo, pero quisiera hacer una última pregunta-

-Dime-

-¿Cómo se llamaba la muchacha?-

-Vera, Vera Abagnali-

-Knuckle, Hikari ¿de qué están hablando?- justo lo que tenía que faltar, estamos en problemas. Primo-san se ve enojado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top