En un edificio abandonado lleno de niebla espesa y de escombros, cuyo nombré al entrar es "Kokuyo Land" en aquel edificio abandonado, se encontraba un joven de cabellos azules el cual tiene el pelo un poco parado atrás que parece como una piña con un uniforme, acostado en un sofá descansando plácidamente.

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ㅡVamos a escapar de aquí chikusa! ㅡgrito con decisión un niño de cabellos rubios formando con sus manos un puño mientras le animaba esperando la reaccion del contrario. El cual, al igual que él era un niño, en sus mejilla tenia un condigo de barra y entre sus manos unos Yoyos.

ㅡKen..es imposible..ㅡsusurro el chico más mayor de cabellos azabaches mirando al vacío.

ㅡKufufufu, nada es imposible.. ㅡpronuncio una voz, haciendo ladear la cabeza al pequeño rubio buscando con la mirada el proveniente de la voz y al de más pigmentación levantar la cabeza. Encontrando una silueta diminuta, como la de ellos sonriendo con aires de superiodad y autocofianza arrecostado a una pared del lugar.

ㅡ¿Ah?! ¿y tu quien eres, Pyon?! ㅡgritó el rubio frunciendo el ceño, haciendo que el niño con peipein de piña se acerque.

ㅡMi nombre es Mukuro Rokudo,y el de vosotros..? ㅡsonrió con un toque de burla en su sonrisa, mirándolos.

ㅡChikusa..y él es Ken. ㅡdijo suavemente el niño de los yoyos.

ㅡQueréis salir de este lugar..? ㅡ Los dos ñiños se miraron y asintieron, haciendo sonreír a el Niño de Peinado de piñaㅡ. Venid conmigo...tengo un plan. ㅡsonrio ladina, estos desconcertados le empezaron a seguir.

. . .

ㅡ¡Corre, Chikusa pyon! ㅡgrito jadeando, Ken seguia corriendo siendo perseguido con Chikusa de unos hombres.

ㅡS..siㅡdecia jadeando, algo le disparo a Chikusa en la piernaㅡ. ¡Ken! v..vete..! y-yo...n..no hay lugar para mí me alcanzaran, ¡pronto, corre!

ㅡQ-que?! ㅡagitado dejo de correr, yendo donde su amigoㅡ. ¡No te voy a dejar aquí pyon! ㅡcon la voz temblorosa bajo la mirada, empezandole a brotar las lagrimas.

Un silencio sepulcro se hizo entre ambos.

ㅡK-Ken.. ㅡsusurra con impacto al sentir como le cargaban.

ㅡN-no..¡no te dejare pudrirte aquí! ¡pyon! ㅡlanzo un alarido alzando la mirada llena de lágrimas, viéndole a los ojos a Chikusa.

Rio suavementeㅡN..no seas tonto Ken, además si lograra salir, no sé a donde iría, no tengo un hogar a donde volver..

El rubio presiono los labios.

ㅡ¡No me importa a donde iríamos, eres mi amigo! m..mi..familia. L-lo unico que tengo Pyon..ㅡmurmuro Ken apretando sus manos con fuerza.

Un brillo fugaz se instalo en sus ojosㅡKen..ㅡsusurrabaㅡ, K..ken..! ㅡhablo entre cortado abrazando a su amigo apunto de estallar en lagrimas.

ㅡS..si tengo que pudrirme, deseo que sea a tu lado..Pyon...ㅡle dedico una sonrisa con sus ojos hinchados y rojos por los bordes. Correspondió a su abrazo con fuerza viendo de reojo que los tipos que experimentaban con ellos llegaban con armamento para.. posiblemente separarlos para siempre.

¿Esto es un adiós?

Kufufu.

Resonó una estridente risa, luego de un ruido sordo por los cuerpos caidos, abrieron sus ojos aturdidos por el sonido observando con sorpresa aquellos tipos tirados en el suelo rodeados de lagunas de sangres que brotaban de sus cuerpos.

Vieron la silueta como aquella ocasión de niños parada enfrente de ellos con un tridente manchado limpiandolo con un paño, y esta les sonría.

ㅡSeguidme si quieres seguir viviendo. ㅡaseguro encaminandose a la salida.

Sin decirle nada, se ayudaron mutuamente a levantarse, empezando a seguir al aludido.

. . .

ㅡKufufufu, tendré tu cuerpo Tsunayoshi sawada, y con el me apoderare de toda la mafia del mundo..! ㅡrío con sorna esquivando un ataque del décimo vongola en su forma ultima voluntad.

ㅡ¡No te dejare Mukuro! ㅡlanzo un rugido con determinación, deteniendo el tridente de esteㅡ. ¡¿Por qué?! por qué odias tanto a la mafia..! entiendo que sea corrupta y horrible pero..ㅡlo interrumpen.

ㅡkufufufu, no me hagas reír joven Tsunayoshi, tú no tienes idea que es estar en la mafia, cuando de verdad sepas que es la mafia, ¡dejarás de tener esa determinación! ㅡgrazno activando los seis caminos del infierno.

ㅡSi..estas en lo correcto, no tengo ni la menor idea ni de que es capaz la mafia, pero..¡no dejare que dañes a mis amigos por odiar a la mafia! ㅡdecía con las flamas de la ultima voluntad a topeㅡ. ¡¿Que te ha quitado la mafia para sentir ese odio, Mukuro?! ㅡLe propino un golpe, estampandolo en la pared.

ㅡ¿¡Que ha hecho!? ¡me ha quitado todo! mi familia, mis amigos..! ㅡlanzo un alarido limpiándose el rastro de sangre que salia de su boca.

ㅡM-Mukuro.. ㅡse quedo sin aire, Mukuro se lanzo a atacarlo despreviniendolo, este lo esquivo con dificultad.

ㅡKufufufu, no te distraigas vongola..! ㅡle dijo lanzándose a él.

ㅡ¡Mukuro! ¡dejame ayudarte..!

ㅡ¡Yo no necesito tu ayuda vongola!

ㅡ¡Déjame ayudarte.. ㅡle grito cerrando sus ojos preparando el ataqueㅡ. ¡Mukuro! ㅡsin limitaciones ni nada, de un golpe mortal a su rostro lo mando al piso, estrellandolo en este.

Tsuna descendió y con cierto cuidado se fue acercando mientras dejaba de estar en su modo hiper voluntadㅡ. Mukuro, dejame ayudarte. Te liberare de este sufrimiento.. ㅡle susurraba lo suficientemente alto.

ㅡ¡Juudaime! ㅡse escucho una voz venir, el castaño volteo a mirar encontrando a su guardian de la tormenta siendo sostenido en apoyo por Hibari kyoya, su guardián de la nube.

ㅡ¡G-gokudera-kun! ㅡllamo con una sonrisa, rápidamente su sonrisa fue remplazado por una de terrorㅡ. ¡H..hibari-san! ㅡchillo, sin tener en cuenta que era observado por Rokudo.

ㅡKufufufu, nos veremos pronto vongola.. ㅡrío con dificultad mientras desaparecía.

ㅡ...E-Espera..! Muku..ro.. ㅡtartamudeo tratando de detenerlo viendo que de él solo que daba una sonrisaㅡ. Mukuro... ㅡsusurró.

La base Vongola.

ㅡLos convoco aquí para informarles sobre su lider, el cual en este epoca.. ㅡensombrece su miradaㅡ. Fallece. Tsuna, Dame-Tsuna en esta época no estará con vida.

Los jovenes guardianes que estaban presentes se les fue el aire por unos segundos, no sé esperaban eso, ni el mismísimo líder que estaba descojonado temblando.

ㅡC..co.. ㅡtrataba de hablar pero se atragantaba con su propia salivaㅡ. co..como así que muero?! ¡Reborn! ¡Hii! ㅡse jalaba los pelos del cabello con desesperación y miedo, buscando una respuesta por parte del Arcobaleno que no lo miraba, no quería.

ㅡVongola.. ㅡpensó Rokudo en las tinieblas de su prisión, no estaba presente, pero alguien estaba por él, y era Negi, quien en su mirada mostraba tristeza por la noticia que digirio bastante rápido para su gusto. Mukuro no podía hacer nada, ni hablar con Negi ni con el joven Vongola, ¿como podía si estaba encadenado hasta las bolas? ni sus labios se veían pero.. arrugó los labios, haciendo una mueca fastidio.

ㅡVongola, joven Tsunayoshi..ㅡde sus ojos vendados brotaron lagrimas.

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Mukuro fue abriendo los ojos lentamente ante lo ultimo,y sus ojos se abrieron rápidamente al ver quien estaba frente de el.

ㅡV-Vongola... ㅡsusurró para el, viendo con los ojos abiertos al ver a Tsuna con su mano estirada a punto de rozar su rostro, este al darse cuenta de ser descubierto rápidamente aleja su manó, pero Mukuro la coge con delicadeza acercándola a su mejilla ante ese tacto cerro los ojos disfrutando de la calidez que desprendía «Cálida... » pensó Mukuro, Tsuna ante eso abre los ojos asombrado al principio para sonreír con calidez y con su otra mano suavemente rozar la otra mejilla de Mukuro y juntar frentes con Mukuro,este ante eso abre los ojos demostrando sorpresa.

ㅡNunca te sentirás solo otra vez, Mukuro... ㅡante eso Mukuro escuchó atentamente cada palabraㅡ: Porque... estaré siempre a tu lado, sin importar las condiciones o situación que estemos... ㅡMukuro abrió los ojos a más no poder para sonreír mientras de sus mejillas bajaban amargas lágrimas que al poco tiempo se convirtieron lágrimas de agradecimiento.

Mukuro abrazó al Vongola en forma de agradecimiento sorprendiendo a Tsuna, este tímidamente le correspondió el abrazo.

ㅡKufufufu, esperó que sea así Vongola décimo... ㅡsusurró en el oído de este, haciéndole estremecer para empezar a desaparecer.

Desde entonces, Mukuro a seguido a todas partes al Joven Vongola, éste sabía que alguien lo estaba vigilando o espiando por su intuición Vongola poniéndolo nervioso y también colorado de solo imaginarse que alguien lo había visto desnudó.

Un día Tsuna estaba en el instituto Namimori, en la clase de Física y su profesor no era ni más ni menos que Reborn, desde que la maldición del arcobaleno se esfumó a Tsuna lo andaba molestando a cada rato por lo aburrido que estaba.

Tsuna estaba jadeando cansado, sosteniéndose de sus rodillas que no podían más, de tanto correr hasta que escuchó el sonido de la campana del instituto para dar como finalizado el día escolar.

Tsuna estaba caminando hasta los vestuarios para cambiarse su sudada ropa cuando se de cuenta que falta la presencia de su autoproclama mano derecha Gokudera y Yamamoto, su amigo fan de Beisbol. Ante ese detalle voltea a mirar a todos lados sin poder ver a sus amigos, ante eso suspira y siguio su caminó hacia el vestuario de hombres, al llegar a ese lugar volvió a sentir una intensa mirada en su persona, causando que se pusiera nervioso, este trago saliva y decidido decidió hablar.

ㅡQ-Quien esta ahí..? ㅡtartamudeo mirando a todos lados esperando medio preparado para enfrentarse a aquél Individuo y como no se presentó nada suspiro aliviadoㅡ. C-Creo que he lo estado imaginando... ㅡmurmuró empezando a quitarse la camisa.

ㅡKufufufu, así que desde el principio me has percibido ¿verdad, joven Vongola..? ㅡse escuchó la risa de un individuo, haciendo voltear rápidamente a Tsuna.

ㅡ¿H-Hii, M-Mukuro! ㅡchilló espantandose, ruborizado intento bajar su camisa que estaba casi por fuera, pero Mukuro de un rápido movimiento se lo impide.

ㅡKufufufu, no creí que fuera tan suave ㅡmurmulla deslizando sus manos por todo el torso de aquél delgado cuerpo que estaba a su mercedㅡ. Dejadme sentirte más, Tsunayoshi-kun. ㅡsusurró al oído de éste para bajar hacia el cuello de este dándole leves lamidas haciendo estremencer a tsuna.

ㅡP-para, Mukuro.. ㅡtrato de implorar Tsuna por medio de las palabras.

ㅡO si no qué, Tsunayoshi-kun? ㅡ reto con la mirada al más pequeño con una sonrisa algo malvada.

ㅡM-me tocara apartarte a la fuerza y no quiero llegar a ese extremó.. ㅡdijo con algo de intimidación haciendo reír levemente a Mukuro por sus palabras.

ㅡQuiero ver que lo intentes, pequeño vongola, kufufufu. ㅡrío con altivez, a carcajadas limpias mientras se burlaba del menor por su pequeña determinación, por su descuido Tsuna golpeó levemente su estómago dejándolo sin aire por unos segundos que fueron los segundos más cortos de salvación de su vida, Tsuna corrió hacia donde tenía su ropa buscando desesperadamente sus píldoras de la última voluntad.

ㅡOh así que por eso tanta prisa,¿no? ㅡrío detrás de Tsuna arrinconándolo de nuevo apegándose más de lo necesario a Tsuna, alertando a este que sentio algo en su parte trasera.

ㅡ¿Que sera..? ㅡpensó en voz alta Tsuna, haciendo sonreír con malicia a mukuro.

ㅡQue inocente es el joven Vongola kufufufu. ㅡpensó riendo entre dientes para luego relamerse los labiosㅡ. ¿Quieres averiguarlo tsunayoshi-kun?

ㅡE-Eh?! ㅡexclamo al darse cuenta que lo habían escuchado pero todavía tenía curiosidad de saber que era eso que sentía pegado su trasero, ¿tenía una botella de agua? ¿qué? ¿pi-pistola?!

Sin que se diera cuenta Mukuro se fue restregando en el de manera posesiva y desesperada dando leve embestidas que hicieron suspirar entre cortado al oji miel, este se tapó la boca por los ruiditos tan vergonzosos que soltaba mientras se enrojecía.

ㅡKufufufu, el jefe de la mafia con solo un toqueteo se excitó? ㅡrío con orgullo para luego deslizar su traviesa mano hasta el corto y apretado pantalón del menor. apretó su miembro por encima del pantalón haciendo que Tsunayoshi diera un brinquito e inconscientemente retrocediera para atrás haciendo creer a Mukuro que quería sentir más contactoㅡ. Ah.. te has mojado.. ㅡsusurra en su oído viendo el líquido que tenia en sus manos, Tsuna al ver ello se avergüenza y cierra sus piernas tratando de detener el liquido que salía de su parte baja.

ㅡD-dejame ir mukuro.. ㅡarticula con dificultad.

ㅡDejame pensarlo... No. ㅡle sonríe, y lo voltea con brusquedad, tomándolo de igual manera el mentónㅡ. Que linda vista tengo.. ㅡríe con lujuria. Viendo debajo suyo al joven Vongola excitado por su parte, desciende con rapidez quitandole su camisa y jugueteando un poco con el pantalón del menor para luego quitárselo dejándolo en ropa interior. Con la yema de sus dedo toco por encima del bóxer el miembro del menor que con solo ello se fue levantando. Esa acción hizo quel amigo de Mukuro se despertara.

ㅡQue le haces a mi Dame-alumno, Mukuro Rokudo? ㅡpronunció un hombre con patillas interrumpiendo el ambiente caliente. Divisando a Mukuro pero no a su alumno que estaba oculto por el gran cuerpo del guardián niebla.

ㅡTch.. Justo en el momento.. ㅡpensó con molestia Mukuroㅡ. Kufufufu, ¿yo? nada, solo... lo probaba.. ㅡríe típico de él a excepción de que miraba con odio al asesino en serieㅡ. Te dejo un regalito, Ciao. ㅡse despide, desapareciendo dejando ver a Tsuna todo erótico.

Después de ello, el pobre Tsuna fue severamente regañado por su tutor diciéndole que tenga cuidado con las "piñas pervertidas violadoras de dame-alumnos."

Suspiro el décimo vongola, eso había dolido o más que nada estaba doliendo!

ㅡMe duele.. ㅡlloriqueo en su baño con una erección, su espartano tutor no le había aconsejado como hacia para aliviar eso, diciéndole que se las arreglara por Dame.

ㅡKufufufu, ¿te ayudo Vongola?