Muy gracioso, Leo
Claire's POV
Intenté que me soltara, pero no lo conseguí. Hyde era demasiado fuerte para mí. De modo que le miré decidida, debía soltarme.
-Hyde, suéltame.
-No obtengo nada si lo hago.
Forcejeé de nuevo, seguía sin obtener resultados.
-Es lindo que intentes soltarte,te ves salvaje.
-¿Y que importa eso?-repliqué de forma cortante.
-Importa ya que podemos hacer un trato.-susurró.
-¿El qué?-dije algo cansada.
-Sí me dejas besarte y tocarte un poco, te soltaré. Si no... Estaré así siempre.
En una de sus órdenes silenciosas, hizo aparecer unas esposas que unían nuestras muñecas, las cuales al cabo de unos segundos se hicieron completamente invisibles.
-No tienes opción, Claire. O lo tomas, o lo dejas.
-Eres un maldito psicópata.-le espeté, pero en seguida comprendí que no tenía sentido intentar luchar contra él, y mucho menos mis insultos.
-Lo sé-sonrió con su característico gesto lobuno- Pero debes cumplir.
-Está bien.-suspiré- Pero no tardes mucho.
Cerré los ojos en el momento en que sus labios tocaron los míos, mi tortura no había hecho nada más que empezar.
...
Me hice un ovillo en la pared, para no tener que mirarle. Pero al contrario de mis deseos, Hyde rodeó mi cintura con un brazo.
-¿Sabes? Se siente muy bien tu piel.-susurró en mi oído, rojo de sus mordidas.
-Déjame un poco, ya me has tenido durante demasiado tiempo.
-¿Y que?-susurró acariciando mi cintura- Ya todos los que te vean van a preguntarte por tus labios amoratados o por las mordidas de tu cintura.
-Es por tu culpa, Hyde. En ningún momento te he pedido que me hicieras esto.
-Pero en el fondo te ha gustado.-susurró.
Le aparté de un empujón, viajé por la luz y aparecí ante el instituto con toda mi ropa puesta.
Sé que podían llamarme cobarde por huir de mi problema, pero verdaderamente necesitaba un respiro.
Me encogí en mi chaqueta, ya que todavía era marzo y de vez en cuando el clima era más frío.
-Claire, ¿Qué haces aquí?-escuché la inconfundible voz de Leo.
Me giré hacia él, evitando una sonrisa amarga.
-Echaba de menos este lugar.-suspiré- Aunque me trae malos recuerdos.
Se acercó observando en edificio en silencio.
-Supongo, pero ten en cuenta que la ahora muchos de ellos son buenos.
-Gracias a todos vosotros.-sonreí un poco- ¿Cómo puede haber cambiado mi vida tan rápido gracias a vosotros?
-Porque hay personas que dejan una marca en tu vida que no puedes borrar.-puso la mano en mi hombro- Y eso es lo que nos pasa a todos, conoceros a vosotros también ha sido algo que nos ha marcado. A ti, a Lauren, a Sophie, a Paul, a Tony, a Nay, a Prim... Ahora vamos a luchar por protegeros, de lo que sea, porque sois importantes para nosotros.
Le miré alzando la mirada hacia sus ojos castaños, el latino me dedicó una de sus características sonrisas de duende.
-Eres un buenazo, Valdez.-negué con la cabeza riendo.
-Para eso están los amigos.-se sumó a mi risa guiñándome un ojo- Oh, por cierto. Te tengo que llevar a un sitio.
-¿A dónde?-alcé una ceja.
-Espera y verás.-sonrió enigmático tomando mi muñeca.
Le seguí algo confusa, al cabo de un rato dejó de agarrarme, puesto que caminaba a su lado.
Llegamos ante una casa grande (y con grande me refiero a que era como una mansión), se detuvo ante ella, abrió la puerta del enorme jardín permitiéndome entrar.
Observé la casa asombrada, ¿él vivía allí?
En seguida supe la respuesta, cuando sacó la llave y abrió la puerta.
-¿Vives aquí?-dije casi sin palabras al encontrarme en el moderno recibidor.
-Claro, pero no solo. Sería una pérdida de dinero, tiempo y sobre todo de la poca inteligencia que tienen estos chicos.
-Muy gracioso, Leo.-dijo Patch tras él.
-Espera, espera. ¿Vivís TODOS aquí?
-Claro-asintió el ángel- Por supuesto no es fácil controlar a todos estos, pero lo intentamos.
-¿Cuánto tiempo lleváis aquí, Patch?
-Unos tres meses.-se encogió de hombros- Pero, no importa mucho. Ve al salón, traeré tacos.
-Buenos, supongo que... No pasará nada si me quedo un rato.
Entré al salón junto al hijo de Hefesto, pero me encontré con la imagen más inesperada que vería en mi vida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top