Las chicas se encontraban encerradas en una enorme jaula de acero, con olor a podrido, todas estaban vestidas con sus vestidos ceñidos al cuerpo. La mamá de Lemmy con ropa casual, una jean y una camiseta de estampado.

-Yo te he visto señora. -dijo Valentina observando a la mamá de Lemmy. -Eres la mamá de Lemmy.

-Exacto y veo que todas ustedes son sus compañeras -espetó ella, recordando que nunca tuvieron buena relación con su hijo.

-Ninguna de nosotras entiende el por que estamos aquí -dijo Catalina mientras agarraba los barrotes de la jaula.

A más de cien metros de distancia, los chicos se encontraban encerrados en un cuarto angosto con armas medievales y una pantalla colgada en la pared. Ya habían despertado pero no podían abrir la puerta.

-Maldita sea, estamos atrapados -dijo Brayan golpeando la puerta.

-Esto es una mierda Brayan, no hay rastro de nuestros teléfonos celulares -inquirio Andrés, su mejor amigo.

-¡Oye tú gusano! -Exclamó Brayan señalando a Daniel quien estaba observando una catana. -No recuerdo que estuvieras en la fiesta, aún así estás con nosotros.

-Es cierto, yo estaba en mi casa jugando videojuegos, no entiendo cómo termine aquí, con todos ustedes -Sentenció Daniel.

-Estamos todos nosotros, menos Lemmy -dijo Juan, un chico amigo de Brayan.

-Mejor que no esté esa niña -Respondió Camilo, un chico qu estaba viendo un escudo romano.

De repente el televisor se en encendió y apareció la imagen de Hamex, estaba de pie en un colina cerca a la jaula de las muchachas.

-Hola incautos adolescentes -saludó Hamex.

Todos los muchachos fueron a ver la pantalla a observar la extraña figura de Hamex; no estaba transformado en humano sino en la forma original de Kepleriano.

-Oye estúpido idiota déjanos libres -exclamó Brayan con mucha cólera.

Hamex no podía verlos en la habitación pero si escucharlos.

-Si quieren ser libres, deberán luchar por su libertad -explicó.

-Solo liberamos maldito engendro calvo y sin pelo -Espeto Andrés, golpeando con mucha fuerza la puerta.

La cámara se movió en dirección a la jaula donde estában las muchachas y se observó a diez guerreros con armaduras metálicas idénticos a Hamex; todos sin un brazo.

Los chicos se encontraban desesperados al ver a sus amigas y novias encerradas.

-Hay un portal que les dará la libertad -explicó Hamex-. Solo tienen que correr y ya están libres, pero no creo que dejen a sus amigas morir.

La camara mostró como Hamex entró a la jaula atravesando los barrotes, saco una espada que tenía escondida y decapitó a una chica llamada Danna.

Los chicos quedaron aterrizados con la imagen, el novio de ella; Leonardo. Inicio a llorar desesperadamente.

-¡Maldita sea! -Brayan al ver la masacre de su amiga agarró una espada romana.

El resto de sus amigos incluído el novio de la chica asesinada se armaron de todas las espadas que vieron, por su parte Andrés agarró un hacha. Los chicos estaban vestidos con trajes satinados, se quitaron el saco y decidieron luchar en camisa. La puerta automáticamente se abrió y todos salieron dispuestos a luchar.

-Tu no hagas nada niña -Le dijo Camilo a Daniel mientras que salía de la habitación.

Daniel se quedó en la entrada de la habitación, pero no sé armó para pelear. Los diez chicos avanzaron a luchar contra los clones de Hamex, estos no estaban armados con espadas afiladas sino con palos de Kendo.

Los chicos tenían edad de diecisiete y diecinueve años. Brayan el novio de Valentina; el mayor de todos, un chico malo vago que siempre hizo lo que le dió la gana.

Andrés, menor que Brayan pero era su mano derecha, un chico alto y corpulento. Actual novio de Catalina.

Juan, amigo de los dos, un chico pandillero con adicción a la marihuana. Algo gordo.

Camilo, un chico grosero muy delgado que siempre sacaba buenas calificaciones. Leonardo, muy amigo del anterior, frío por naturaleza y ahora con cólera por la muerte de su novia.

Los otros cinco amigos restantes, pertenecían al equipo de fútbol sala del salón. Los muchachos marchan en una línea horizontal hacia los clones de Hamex, Hamex estaba detrás de su línea de clones cerca a la jaula, las muchachas estaban desesperadas y con los ojos rojos de tanto llorar por la muerte de su amiga. Cuando los muchachos llegaron y estuvieron a dar a punto de dar el primer ataque, fueron brutalmente castigados por la velocidad de los clones de Hamex, en menos de un minuto cada muchacho recibió aproximadamente cincuenta golpes con el palo de Kendo, todos cayeron al suelo con múltiples heridas leves. Los soldados los rodearon en el suelo y estaban pendientes de que no pudieran levantarse. Leonardo se levantó con mucha dificultad, tenía consigo dos espadas, sin pensar mucho se lanzó contra un clon de Hamex y le enterró las dos espadas en el pecho, el muchacho fue torturado por múltiples golpes con el palo. Las muchachas y la madre de Lemmy, lloranron desesperadas y gritaban al ver cómo esos jóvenes estaban siendo martirizados.

-Ja ja, es mejor que se queden el suelo basuras -dijo Hamex mientras que los observaba quejándose del dolor.

El clon de Hamex desapareció luego de haber perdido mucha sangre.

-Les tengo un trato, los dejaré ir; sólo a ustedes, van a olvidar todo lo que pasó pero tendrán sus heridas.

Luego de pensarlo un poco los chicos no querían sufrir más, Brayan se levantó de suelo y miro fijamente a su novia Valentina que estába cerca.

-No te amo tanto para morir por ti, lo siento mucho Valentina -dijo lamentándose.

Valentina sintió como su corazón se hacía añicos.

-No amor mío no te vayas, no me dejes morir -Sollozó Valentina.

Las demás chicas se aferraron a los barrotes de la jaula rogando para que los chicos no las abandonaran.

-¡La verdad siempre fuiste una perra! -exclamó Brayan-siempre supe de tu infidelidad, no pienso seguir sufriendo por ti, adiós.

Los chicos se caminaron con mucha dificultad al portal interdimensional desapareciendo en el acto.

Daniel se acercaba a paso lento con una katana, en dirección a la jaula.

Hamex observó como el chico de acercaba y le dió un ataque de risa.

-Solo mírate, eres un chico todo inocente, lleno de barros en la cara, sólo mira esa facha, eres pobre diablo -dijo Hamex.

Manteniendo una distancia considerable con los guerreros, Daniel levantó su frente mirando hacia la jaula.

-Voy a luchar hasta el final. -Daniel miro a los ojos de Catalina -Siempre me has gustado, no voy a permitir que mueras.

La chica alcanzó a escuchar las palabras de Daniel, a pesar de que estaba llorando por el abandono de sus mejores amigos, volvió a sonreír por la revelación de Daniel.

Hamex envío a uno de sus clones a atacar a Daniel.

-Oye vasallo, pelea normal no uses la velocidad, ese tonto es más torpe que todos los diez muchachos juntos -ordenó Hamex.

Hamex desconocía que Daniel era discípulo de Mehmet, aunque no poseía poder kepleriano, aprendió a manejar muy bien la katana japonesa.

Daniel levantó su katana con la dos manos empuñandola, el clon de Hamex se acercó a atacar con el palo de Kendo, conecto un ataque con su palo, pero Daniel lo esquivo corriéndose a la derecha, no tuvo piedad y corto el brazo del clon de Hamex. La sangre que boto a chorros unto la camisa blanca y la cara de Daniel, el clon desapareció cuando cayó al suelo. Todos los presentes quedaron atónitos, incluso las chicas y la mamá de Lemmy, siempre fue subestimado por sus compañeras.

-¡Así se hace Daniel, eres el mejor! -animó Catalina.

Hamex lentamente perdía su energía Kepleriana a causa de la pérdida de su brazo, los clones gastaron mucha energía con los chicos, ya no podían moverse a gran velocidad.

Daniel corrió en dirección de los clones y se lanzó a pelear con ellos, era un ocho contra uno, Daniel se detuvo para lanzar un cuchillo que impacto en el ojo de un clon quien desapareció al instante, los clones atacaron al chico sin piedad. Daniel usaba sus últimas fuerzas para atacar, pero el dolor que le producía el ataque de los palos, hizo que cediera. De un ataque de ira Hamex elimino a dos compañeras más, por el hecho de perder dos clones. Se acercó a Daniel para humillarlo.

- ¿Acaso crees que un idiota como tú nos iba a vencer?

Hamex levantó a Daniel del suelo y le propinó múltiples golpes, de repente al final de la habitación donde los chicos estaban encerrados, apareció Lemmy...