Prólogo

Otro día más me despierto con cualquier ruido fuerte. Me levanto rápido a inspeccionar mi alrededor. Nada, todo parece estar bien. Salgo de mi habitación y reviso mi pequeño refugio. Todo parece estar en su lugar, no contento con eso me siento en medio de la sala y tranquilizo mi respiración, quiero escuchar qué hay más allá de los tablones de madera que hacen de pared.

Escucho... Lluvia, sí, está lloviendo, me concentro aún más, respiro profundo y el tiempo parece detenerse. Las gotas de lluvia se vuelven menos frecuentes y cualquier ruido ajeno a la lluvia se vuelve evidente. Todo apunta a que no hay nada cerca. Sin embargo, no lo puedo creer. Agarro mi equipo de caza y salgo de mi refugio, busco en el perímetro encontrando nada más que charcos de agua a mi alrededor. Pero no puedo estar tranquilo. Así que me alejo aún más, algo debe estar mal, debo encontrarlo, no puedo bajar la guardia.

Trepo a un árbol cercano para tener una mayor área de visión. La oscuridad de la madrugada no es un inconveniente para mis ojos, puedo ver mis alrededores fácilmente, parece que amanecerá dentro de poco. Sigo sin encontrar el producto de aquel ruido que me despertó.

Debo de encontrarlo, si no, no podré dormir.

Regreso a mi refugio y vuelvo a buscar en los alrededores, dentro de este, vuelvo a salir para buscar por tercera vez y no encuentro nada, esto me está fastidiando, cada vez me altero más, no puedo dejar esto a la ligera, debo encontrar algo. Corro en busca de aquel extraño, sin importar el ruido que produzcan mis pasos sobre los charcos de agua. No hay nada hasta que...

De pronto, algo aparece a mis espaldas. Volteo a la vez que adopto una postura de combate, pero mis ojos se abren al instante.

Frente a mí hay algo similar... a mí.

— ¡No me lo puedo creer! ¡Por fin, alguien! ¡Así que eras tú! ¡No me importa el susto que me diste! Me alegra ver a alguien como yo.

Dejo caer mi arma y me acerco a él, no quiero demostrar hostilidad. Simplemente quiero estar a su lado. Pero cada vez que me acerco se empieza a alejar.

— ¡Espera por favor, no te vayas! Está bien, no me acercaré pero... háblame...

Me siento en el suelo húmedo para que vea mi cese al avance, a lo que él también se sienta. No sé de qué hablar, casi no hablo después de todo... Debo practicar ahora que encontré a alguien igual a mí.

— ¡Jeje! en serio estoy muy feliz, lo soy, no tengo mucha comida pero puedo conseguir más para nosotros dos. ¿Quieres algo más? Puedo hacer varias cosas, soy ágil con mis manos, puedo protegerte ¡Te protegeré no importa qué! ¡Lo juro! También... te daré lo que me pidas, puedo ser de utilidad ¡Solo pide lo que quieras! Solo-

Me mordí los labios y me arrodillé. "Solo no te vayas", quizás si terminaba esa frase antes de que el sol salga, él no se hubiera ido. Mis lágrimas empezaron a salir combinándose con la lluvia, con voz ronca grité y con furia golpeé el suelo.

A quien he estado hablando todo este tiempo era a mi propia sombra sobre un árbol. Todo había sido una ilusión.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top