Capítulo 20: El juego del tonto

Poco después de la llegada de Fii, Riu y Rai. Fron tocó la puerta invitando nuevamente al grupo de Piero para almorzar con la líder de la aldea, Dayana. En el almuerzo Piero contó sobre lo que investigó y sus impresiones de la aldea. Al final de la conversación pidió reunirse con el Gran sabio dentro de tres días.

— Entiendo su curiosidad para reunirte con él, estoy segura que tienen mucho de qué hablar entre ustedes, sin embargo él está muy ocupado, le aviso de antemano que quizás no podrán reunirse en el tiempo solicitado. Sin embargo le transmitiré su mensaje cuando lo vea.

— Lo tendré en cuenta, muchas gracias de igual manera.

— Sobre la cena de hoy, enviaré a Fron para informarles igual que ahora.

— Entiendo. Seguiremos en la casa de Rai.

— Sobre ese tema, hay una casa que está disponible, ustedes pueden utilizarla.

— Eso estaría bien ¿No crees Piero? —Preguntó Camila.

Piero miró a Camila guiñarle el ojo, lo cual le hizo estremecer. Sintiendo el peligro de estar solo con Camila decidió quedarse en la casa de Rai, aunque sabía que le causaban problemas a ella.

— ... No se preocupe, estamos cómodos allí. Además todavía quiero conversar con ella.

— ... Entiendo, pero la propuesta seguirá abierta para ustedes si cabían de opinión.

— Lo tendremos en cuenta, no se preocupe.

Los cuatro dejaron el comedor y se dirigieron a la entrada, donde se despidieron de Dayana.

— Humfuuuu mi panza se siente llenaaaaaa. —Mencionó Fii mientras daba pequeños toques a su estómago.

— Nos sirvieron arto otra vez, quizás no estamos acostumbrados a comer la cantidad adecuada. Es similar cuando les daba de comer poco para que no lo boten después.

— ... ¿Entonces tú no comías lo que se debía? —Miró sorprendida a Piero.

— ... De los días que comía... Pensé que comía lo adecuado. —Llevó su mano a su mentón.

— No sabías si comías lo adecuado porque no tenías recuerdos ¿Pero cuándo comiste no sentiste que estabas satisfecho? —Preguntó Camila.

— ... Bueno para cuando conseguí comer, comí tanto que después lo vomité, así que fijé un límite para no desperdiciar comida. Por culpa de eso perdí mi primera comida... Así que nunca comí más de cierta cantidad. Nunca me sentí satisfecho...

La respuesta impactó a Fii, pero para Camila fue algo razonable.

— Tiene sentido. —Asintió.

— Lo siento... —Inclinó la cabeza tristemente.

— No te preocupes. —Acarició la cabeza de Fii.

— Sabes yo también quiero cariño. —Se apegó a Piero.

Fii los miró confundida sin embargo imitó a su hermana.

— Noooo, Piero solo debe acariciar mi cabeza. —Dijo Fii entre risa.

— Si quieres puede hacer más que eso. —Le susurró al oído.

— ¿Qué les pasa?

Piero se despegó de Camila y siguió caminando.

— Jeje, yo gano.

Llegando a la casa de Rai, Fii tocó la puerta mientras que aún agarraba la mano de Piero sobre su cabeza.

— ¿Ya estas contenta?

— Jeje sip.

Se escucharon pasos del otro lado de la puerta y segundos después se pudo escuchar la voz de Rai

— ¿Quién?

— Soy Piero-

Apenas dijo su nombre la puerta se abrió rápidamente. Mostrando a una Rai un poco despeinada.

— S-sabio, bienvenido, por favor entre. —Respondió temblorosa.

Al parecer Rai no esperaba que ellos volvieran pero para su mala suerte Piero planeaba quedarse allí hasta saber cómo controlar a la nueva Camila.

— Disculpen las molestias.

— No se preocupe, estamos para servirle.

Pasando el pasadizo llegaron a la sala donde estaba Riu limpiando la mancha en el piso. A pesar que se habían bañado no hace mucho Riu estaba otra vez sucia y llena de manchas. Y si mirabas con más cuidado a Rai ella también tenía algunas manchas. Piero había sido el que propuso ir a tomar un baño, ya que quería despejar su mente, por eso dejó la mancha en el piso haciendo que se seque, esto lo hizo sentir responsable.

— ... Bienvenidos... —Respondió con tono bajo mientras ocultaba algunas manchas que tenía en su pelaje y prenda.

Piero quería ayudar en la limpieza ya que por culpa suya ahora era más difícil de sacar. Era obvio que necesitaban ayuda, sin embargo Rai se opondría a ello muy tercamente y no quería discutir nuevamente por eso.

— Lo siento mucho fuimo- fui muy lenta, lamento tengan que ver el desorden. Por favor tomen asiento.

Rai les alcanzó unos cojines limpios para que se sienten, ellos aceptaron la invitación y se sentaron mientras las veían limpiar.

Una situación muy vergonzosa para ambas partes.

— ¿Pasa algo?

Mirando la carita de preocupación de Fii, Piero no pudo evitar reír en su mente.

— Quiero ayudar pero ellas no me dejarán, pero tampoco les quiero ordenar que no se quejen. —Susurró para que no lo escuchen.

Entendiendo el motivo Fii también susurró en respuesta.

— Yo también quiero ayudar...

Esta vez los dos suspiraron. Llamando la atención de Camila.

— ¿Qué paso?

— Shiiii. —Fii llevó un dedo a sus labios y silenció a su hermana— Queremos ayudar sin que ellas se opongan.

— ... Lo simplificaste muy bien. —Piero elogió a Fii mientras le acariciaba la cabeza.

— ¿Sin que se opongan? Si no quieres que se quejen entonces deben silenciarlas primero, claro sin que parezca una orden.

— ¿Cómo lo hacemos? —Miró intrigado a Camila.

— Cómo tú quieras.

Miró a Camila completamente perdido, por un momento pensó que se referían a distintos temas. Por otro lado Fii parecía haber descubierto la solución

— ¡Ya sé!

Fii no pudo contener su voz por lo que los demás la escucharon, especialmente Riu que pareció asustarse con esa frase.

__----------__

Riu había estado luchando contra una gran mancha en el piso de la sala cuando los sabios volvieron, había escuchado a su hermana agradecer que los sabios se habían ido a comer, sin embargo terminaron regresando. Su hermana se estremeció cuando escuchó que tocaron la puerta, por un momento le pareció escuchar decir: "Por favor que solo sea Fron" o algo similar. Pero para su desgracia no fue Fron.

Ahora estaban las dos en el piso tratando de quitar la mancha que habían dejado secar por culpa de Piero, ella no quería culparlo, pero era lo que pensaba, ¿Acaso eso no fue lo que le sugerían? ¿Qué tenga sus propios pensamientos?

Los sabios las estaban mirando. Eso era muy vergonzoso. Además había saludado a los sabios estando completamente sucia. La vergüenza que sintió cuando vio la cara de decepción de Piero fue la peor de todas, sentía que quería sumergirse en la mancha y desaparecer, sin embargo eso causaría más trabajo para su hermana por lo que descartó esa idea.

Si no fuera suficiente escuchó murmurar a los sabios, y al final escuchó la frase típica de Fii, aquella frase que aunque sea su amiga todavía le causaba escalofrío.

— ¡Ya sé!

En ese momento supo que Fii había tenido una idea loca.

— Hay que jugar.

— ... ¿Jugar? —Fii había roto el silencio por lo que ya no era necesario susurrar.

— Sí, todos vamos a jugar.

A pesar que Fii dijo que eran amigas todavía pensaba que ella no era consciente de lo que pasaba alrededor suyo. Eso no la volvía mala, pero le causaría muchos problemas en el futuro. Fii le susurró algo a Piero y a Camila, después de un momento de silencio Piero asintió con la cabeza. Dándole consentimiento para hablar.

— Todos vamos a jugar hasta que Piero diga 'alto'.

Y allí estaba nuevamente, iniciaba un juego sin decir reglas o alguna explicación previa.

— Silencio en la sala que el tonto va a hablar, el que habla primero tonto será. Acento en la "a" y punto final.

Después de dar unos pasos mientras cantaba esa línea todo quedó en silencio. En ese momento Riu entendió el significado del juego, nadie debía hablar o si no sería considerado "tonto" un juego muy raro según la opinión de Riu, sin embargo sabía que había un truco en el juego, no podía creer que el "Ya sé" de Fii sea tan insignificante. Debía haber algo entre líneas.

No querían desconcentrarlas de la limpieza, ya que estar en silencio las ayudaría. Así que quizás no era ese el punto. Luego miró que Piero se paró de su cojín y se empezó a acercar a ellas. En ese momento la primera y única regla que proporciono fue que el juego acabaría solo cuando Piero diga "alto" eso significaba que ellas no podrían hablar hasta que Piero lo decida. Esto no podía considerarse un "juego"

Es decir ellas estaban a merced de Piero.

Riu miró a su hermana que se había quedado inmóvil después que Fii terminó de hablar. El "juego" trataba en que se quedaran calladas no quietas. No entendía por qué su hermana se había quedado así, sin embargo ella estaba igual. Estaba completamente quieta esperando a que el "juego" acabe. No entendía por qué Fii había hecho todo eso, ella había confiado en Fii, ella pensó que Fii era diferente, hasta había pensado que quizás Piero también lo era. La sensación de traición la entristeció. Sin embargo ella no podía hacer nada contra ella y mucho menos contra Piero.

Riu cerró sus ojos con fuerza mientras Piero se acercaba a ella y su hermana. Quizás si cerraba los ojos todo pasaría más rápido quizás hagan lo que hagan, dolería menos.

__------------__

Cuando escuchó a la sabio Fii decir el juego Rai entendió que ellas no deberían de gritar, es decir había llegado el momento para ellas, no entendía por qué pero eso ya no era importante ahora. Ahora su único pensamiento fue que ella estuvo con su hermana hasta el final. Si tan solo no hubiera actuado tan impulsivamente contra el sabio o si lo hubiera tratado mejor, si lo hubiera servido mejor quizás no hubiera llegado a esta conclusión.

Volteó para ver el rostro de Riu y la encontró con los ojos cerrados, al parecer ella entendió lo mismo y quizás se estaba culpando por lo sucedido. Esto hundió el corazón de Rai, pero ella no podía hacer nada. Piero estaba al lado suyo, caminando en dirección a su hermana, se agachó y estiró su mano hacia su hermana. En ese momento ella agarró la mano de Piero y lo detuvo.

Ella defendería a su hermana.

Su cuerpo estaba temblando sin embargo decidió detener a Piero, ella no dejaría que su hermana muera sin antes poner resistencia. Rai estaba a punto de empezar una pelea dentro de su casa, no sabía si ganaría, ni siquiera consideró herirlo, solo quería conseguir tiempo para que Riu corra.

Si era cierto lo que el Gran sabio le dijo, él las protegería. Y no les haría daño. Él se lo prometió.

El recuerdo del gran sabio sosteniendo la cabeza de su padre se reprodujo en su mente. Todo estaba en llamas alrededor suyo y el Gran sabio estaba bañado en sangre de todos los que se opusieron a él. Ella estaba temblando sosteniendo el pequeño cuerpo de su hermana mientras que el gran sabio le decía esas palabras:

— No te preocupes, yo las protegeré.

__----------__

Después de haber escuchado el plan de Fii, Piero aceptó y lo llevó acabo, era un juego simple por lo que confiaba que Rai y Riu lo entenderían fácilmente.

Apenas empezó el juego ambas se habían quedado quietas lo cual le causó gracia. El juego especificaba que no debían hablar. Pero ellas se quedaron inmóviles sin hacer ningún ruido. Piero agarró el trapo que dejó Riu, pero repentinamente sintió un tirón. Fue Rai que lo había agarrado de la mano. Sabía que ella se opondría de alguna manera pero él estaba decidido a ayudar.

Volteó a ver a Rai que se veía asustada, eso ya lo esperaba pero la silenció llevando un dedo a sus labios para dar a entender silencio.

— Shiii.

Rai parecía haber salido de un trance al ver a Piero con el trapo después de silenciarla de esa manera. Piero aprovechó el desajuste de Rai y se liberó de su agarre. Empezado a limpiar la gran mancha. Inmediatamente Fii se unió y empezaron a limpiar junto con Piero.

La mancha era muy gruesa por lo que Piero sacó su cuchillo de hueso y empezó a raspar la base de la mancha para quitar un buen pedazo seco. Fii siguió el ejemplo de Piero y empezaron a quitar la gran mancha juntos. Rai se desplomó en el piso segundos después.

__----------__

Segundos después de haber cerrado los ojos Riu escuchó sonidos de raspadura. Por lo que abrió los ojos, para darse con la sorpresa de que Piero y Fii estaban quitando un pedaso de mancha del piso, su hermana parecía estar bien por lo que no entendía qué estaba pasando. Miró a todos lados y encontró a Camila riéndose de ella. Al parecer hubo una confusión de intenciones, y ella no había sido la única, pocos segundos después de soltar un largo suspiro y disculparse mentalmente por pensar mal de Fii, su hermana se desmayó.

Piero y Fii se sorprendieron pero ninguno habló, solo se acercaron hacia Rai y la ayudaron a levantarse. Rai recobró la conciencia segundos después no era nada grave ¿Quizás solo un susto?

Vio cómo Piero se preocupó por su hermana, quizás no era tan malo como pensaba. Nuevamente sintió que las palabras de Fii eran ciertas. Debía disculparse adecuadamente después.

Así los cuatro después de una gran sorpresa limpiaron el cuarto en silencio. Mientras que Camila los observaba y de vez en cuando les alcanzaba agua o apartaba algunas cosas. Así, antes que el sol se oculte terminaron de limpiar la habitación. Y no solo la mancha, sino que también limpiaron la sala y cualquier cosa ligeramente empolvada que encontraban.

"¿Le gusta la limpieza al sabio Piero?"

— 'Alto'

Y como se había establecido, el juego había acabado. Ya no era necesario seguir en silencio sin embargo nadie se atrevía a hablar, bueno solo del lado de Riu y Rai.

— ¡Acabamoooos! —Fii estiró su cuerpo soltando un quejido.

— Y ahora están sucios otra vez. —Suspiró Camila.

— Pero ahora todo está limpio. —Miró la habitación con un sentimiento de logro— Se siente... Satisfactorio de alguna manera.

— ¡Sííí! ¿No lo crees Riu?

Como siempre Fii no entendía cómo se sentían los demás. Pero sabía que no lo hacía por maldad, así que lo aceptó y respondió.

— ... Sí... Me gusta limpiar. Y ordenar según el color o tamaño...

— También lo hacía en mi tiempo libre. —Piero le sonrió a Riu.

La sonrisa de Piero asustó a Riu, no por ser una sonrisa malvada, sino porque casi nunca lo había visto mostrar otra expresión aparte de su cara sería. Que él le muestre una sonrisa le hizo saltar su pequeño corazón.

"¿Él sonrió por mí?"

__----------__

Por fin tenían una conversación casual, no sabía qué había hecho Fii con Riu pero se veía un gran cambio en la actitud de Riu hacia ellos. Piero quería conseguir lo mismo con Rai pero le era difícil. A pesar que Camila le pidió que no se relacionen. Él quería quitar esa afición hacia él. Ya que al final solo era miedo.

— Tómenlo como un agradecimiento por quedarnos en tu casa.

— N-no se preocupe... ¿Se quedarán otra noche?

— ¡Sííí! La líder dijo que podíamos quedarnos. —Respondió Fii.

— Ya veo...

Otra vez parecía que Rai se volvería a desmayar, al parecer todavía seria largo el camino que pasaría Rai hasta que no les tenga miedo. Pero por ahora estaba contento con el avance de Riu.

Agarró sus cosas que había dejado para limpiar y sacó su depósito con agua. Fii hizo lo mismo y trató de invitarle a Rai, con la que casi no se había relacionado, no como con Riu. Obviamente ella lo rechazó. Piero suspiró y miró a Riu que estaba a su lado.

"Quizás..."

Riu lo estaba mirando por lo que se sobresaltó cuando sus miradas se encontraron, Piero ignoró eso y le ofreció el depósito para que ella tomara.

— ¿Quieres un poco?

La mirada de Riu era de sorpresa pero Piero quería saber su respuesta si ella priorizaría sus deseos sobre su temor a los sabios. Pudo sentir la mirada de expectación de Rai pero no le prestó atención, ahora quería saber la respuesta de Riu.

— ... Sí.

Por fin Piero se sintió satisfecho, aunque no fue su trabajo sino el de Fii.

— Muy bien toma.

Le enseñó cómo abrir el depósito y cómo utilizarlo. Luego alcanzó un vaso que tenía y vertió el agua para que pueda tomar.

— Rai no te preocupes yo ofrecí.

Tenía que calmar a Rai, eso se estaba volviendo costumbre.

— Y tú, Riu, bien hecho, superaste ese miedo —Acarició la cabeza de Riu.

Estaba feliz por Riu, Fii que estaba frente suyo también parecía alegre, pero por otro lado estaba Camila mirándolo en silencio. Sin embargo Piero estaba más feliz por Riu que le alborotaba su largo pelo. Aunque hubiera preferido que se queje de alguna manera.

"¿Estoy invadiendo su espacio personal?"

Satisfecho apartó su mano y miró el ambiente. Estaba ligeramente tenso, más por parte de Rai pero sorpresiva mente Camila estaba tranquila.

— ... ¿Qué paso? —Dijo Camila mientras los veía sorprendida.

— ... ¿A qué te refieres?

— ... Otra vez...

La atención se dirigió hacia Camila, quien soltaba frases sin sentido aparente.

— ... ¿Otra vez? —Repitió Piero

— ... ¿No estábamos en el río?

~~~~~~~~~~

(El juego mencionado es uno que jugaba de pequeño, utilizábamos "burro" en vez de "tonto" pero ellos no recuerdan los animales, así que su mente compensó la palabra "burro" por "tonto")

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top