Capítulo 2: Repentina compañía


Después de haber sobrevivido durante un año, con su vida en juego solo para conseguir la comida del día a día, aprendió a cómo mantenerse del lado de los vivos gracias a la información que obtenía.

Si tenía la sospecha de un enemigo "nuevo" con solo mirarlo aquella información siempre llegaba, pero ahora fue diferente, al abrir la puerta no supo qué hacer.

— Ho... ¿Hola? — Dijo la criatura al otro lado de la puerta.

— ¡¡§§!! — Gruñó Speedy.

— ¡¡kyaaaaa!!

Speedy rápidamente saltó sobre la criatura con la intención de matar, la piel alrededor de su boca se rasgó y mostró sus dientes afilados listos para desgarrar carne.

La criatura asustada emitió un grito muy peculiar, al intentar huir tropezó y cayó sobre sí misma, cubrió su rostro con sus brazos para defenderse, pero el ataque nunca llegó.

Con la mano estirada había atrapado a Speedy de las alas, esta se retorcía para escapar del agarre, pero su debilidad era eso mismo, agarrarla de sus las alas, así que por más que forcejeara no lograría nada.

Ahora su concentración estaba en esa criatura, no, no podía llamarlo criatura era uno de los suyos, uno de su misma especie.

Casi de la misma altura, cuerpo cubierto de pelo, brazos y piernas redondas, era obvio que eran de la misma especie, si se quitara esas prendas que tenía encima, parecidos al pelaje de algún animal, sería igual que él, exceptuando dos pequeñas antenas que sobresalen de su cabeza.

Si lo veía más detenidamente podrías ver curvaturas en sus prendas, tenía las caderas más grandes y de su pecho abultaba ligeramente sus prendas.

Saliendo del trance en el que se había metido, rápidamente dejó a Speedy a un lado y ofreció su mano para ayudarlo a levantarse.


El repentino personaje al darse cuenta que no había sido atacado, abrió lentamente sus ojos y vio su mano estirada, su mirada cambiaba de objetivo, miraba su mano, a Speedy y su rostro.

Había clara duda en su cara pero no demoró mucho hasta quitar sus brazos de su rostro y aceptó su mano extendida.

Poniéndose de pie sus miradas se cruzaron, esta era la segunda vez que le veía el rostro, pero ninguna información llegó, la inseguridad otra vez lo dominó y se percató de todo lo que había hecho.

Había ayudado a un posible enemigo, la lógica le "alertaba" del peligro, su instinto le "gritaba" que debía detenerse y ponerse en guardia, su experiencia "sabía" que no había nada bueno en ayudar a una criatura, su cerebro "formuló" posibles rutas de escape y ataque y en lo más profundo su ser "rogaba" conversar, hablar, interactuar, convivir... simplemente permanecer a su lado, aunque sea en silencio, quería su compañía.

Pero no quería caer de nuevo...

— ... ¿Estás bien? —Fue lo primero en preguntar.

— Sí y gra... gracias... —Respondió la criatura de manera lenta.

Sacudió su cabeza y ella seguía delante suyo, parpadeó varias veces y ella seguía ahí. Suspiró y entró al refugio, estaba cansado de la misma rutina, del mismo engaño.

No sabía qué expresión estaba colocando, pero estaba seguro que no mostraba la pelea interna de sus pensamientos. Ya dentro del refugio con su repentino acompañante, notó que su hostilidad era mínima pero aun así no planeaba bajar la guardia.

Antes de volver a mirarla apretó los puños, respiró profundo y giró. Ella seguía ahí.

— ... Siéntate. —Señaló un espacio alrededor del caparazón— Disculpa por el susto.

— No debes de disculparte yo soy la que llegó de repente. —Susurró mientras miraba todo a su alrededor.

Una palabra le llamó la atención, según lo que dijo no era "él" sino "ella", la mayoría de criaturas tenían su versión "hembra" así que este podría ser el caso, ahora... ¿Él era hembra o macho? Nunca antes había pensado sobre su género.

Había pasado tiempo desde que sacó información de esa manera.

— ... ¡Cierto! Por lo que vine... —Ella parecía recordar algo.

Se le ocurrieron otras preguntas pero no era momento, debía preguntar por lo que encontró hace tiempo, se dirigió a una caja, la criatura no parecía interrumpirlo ni desaparecer como anteriores veces. Encontró lo que estaba buscando y metió su mano.

— Primero quiero que respondas mis preguntas. —Poniéndose de pie estiró su brazo y apuntó hacia "ella"— Dependiendo de eso escucharé por lo que has venido.

Un aparato cubría su brazo, este era tan complejo y con detalles que era casi imposible de imaginar que algo similar existiera.

— ... S-sí, responderé lo que pueda. —Ella aceptó fácilmente, pero su reacción no fue como esperaba— Pero no creo ser de mucha ayuda, desperté hace poco.

— ¿¡!?

Él la estaba apuntando con un arma pero ella no mostraba ni una pizca de miedo, en cambio su rostro mostraba una combinación de confusión y curiosidad sobre el arma que sostenía.

Esa arma la encontró, junto con otras cosas más, unos meses después de su despertar, planeaba preguntar para conseguir la mayor cantidad de respuestas antes que desaparezca pero después de ver su reacción y escuchar lo que dijo su mente se volvió un caos.

¿Ella tampoco tenía recuerdos? ¿Era una mentira? ¿Ella era como él? ¿Era una trampa? ¿También buscaba a otros como él? ¿Por qué no la encontró antes? Sumergió aquellas preguntas en su mente y apretando sus ojos se concentró en seguir adelante.

Eran las primeras horas de la mañana pero su cerebro había pasado por mucho estrés, empezó a sentir un dolor agudo en su cabeza, bajó el arma, dio un largo suspiro e hizo su primera pregunta.

— ... Empecemos. —Sacudió su cabeza— ¿Sabes qué es esto? —Señaló el arma.

— Disculpa pero no... es la primera vez que veo algo así. —Agachó su cabeza como disculpándose.

— ... Ok...

Quería explicarle la peligrosidad del arma pero si volvía todo más complejo simplemente se rompería lo que estaba viendo, así que dejó esa idea y trato de seguirle el juego.

— Entonces... ¿De dónde vienes? —Dejó el arma a un lado.

— ... Sinceramente no sé, desperté hace poco... hace cuatro días.

— ¿Cuatro días? —Logró no controlar su sorpresa.

— Sí... disculpa... no soy de mucha ayuda... — Agachó ligeramente su cabeza a la vez que sus antenas se doblaron hacia atrás.

— No, tranquilo... digo tranquila... Lo siguiente... ¿Cómo sobreviviste?

— Estuvimos en constante movimiento... Y nos detuvimos solo para descansar y dormir...

— ¿"Estuvimos"? ¿Hay más contigo?

Otra palabra llamó su atención, su cerebro había tenido mucho estímulo el día de hoy, así que dejó de formular pensamientos complejos y solo permitió que siga hablando.

— ¡Sí! —Se levantó como si recordara algo— De repente se desmayó así que busqué ayuda, ahí fue cuando encontré este lugar ¡Por eso quiero que me ayudes!

Sus expresiones se veían tan reales que fácilmente podía ser engañado, lo cual lo sorprendió un poco, sintió cómo en su pecho brotaba una emoción caliente que se esparcía lentamente, pero no se dejó convencer y con un trago de saliva volvió a la normalidad. Un desmayo es algo serio pudo haber sido por muchos factores, como esporas venenosas, picaduras de insectos, estar bajo la sombra de cierta hoja de árbol, o tener contacto con algún arbusto venenoso, cualquiera de esas opciones son letales, pero una última idea cruzó por su cabeza.

— Mencionaste que sólo descansaron para dormir. —Agudizó sus ojos— ¿Acaso... no comieron?

Por un momento pensó que era una pregunta tonta pero al ver la cara de confusión de ella se dio cuenta de la situación en la que estaban.

— ¿"Comieron"? ¿Qué es eso? —Con genuina confusión pronunció esa pregunta, como si nunca hubiera escuchado ese término.

— ... Es igual. —Susurró mientras se burlaba de lo similar que fueron.

Ella lo miró con más confusión, pero esto demostraba que lo que dijo antes era cierto, cuando él despertó nunca pasó por su mente comer, si no fuera por la información que llegaba a su cabeza nunca hubiera deducido que, como las demás criaturas comían entonces él también debía comer.

Estuvo más de una semana sin consumir algún alimento, su cuerpo se sentía pesado y empezaba a tomar descansos más largos, lo que le dio la impresión que le faltaba "algo" luego se desencadenó la idea de que necesitaba comer.

No quería seguir recordando esos días así que sacudió la cabeza, que de por sí ya le dolía, y regresó su mirada a la caja de antes, de allí sacó dos cilindros metálicos donde guardaba agua.

Ofreciéndole uno a ella dijo:

— Te ayudaré, pero por ahora toma; hay agua dentro, bebe un poco. Es importante tomar agua de vez en cuando.

— ¡Gracias!... pero... ¿Cómo debo "beber"?

— Presiona esa hendidura, se abrirá y podrás beber el contenido, dejá que entre en tu boca y con cuidado deja que entre a tu interior.

— ¿Una hendidura?... hendidura... ¡Aquí está! Ahora debo presionar... —Siguió las instrucciones y abrió el termo.

— Vamos, es peligroso estar inconsciente. —Agarró el arma.

— ¡Sí! ¡Gracias otra vez! ¡Si Fii despertó debe estar muy preocupado!

— ¿"Fii"?

— Cierto ¡No me he presentado! Qué descortés he sido. —Haciendo sonidos como si aclarara su garganta continuó— Un gusto conocerte me llamo Camila, usted, ¿Cómo se llama?

— ¿Llamar? Disculpa pero no re...

Había pasado un año sin saber nada de él, en cambio ella recordaba su nombre, se suponía que no recordaba nada, así que tampoco debería recordar su nombre o el nombre de su acompañante sin embargo casualmente se presentó. Por ese error toda su farsa estaría expuesta.

Un gran error, siempre era lo mismo, por más que tratase de seguir un guión muy pegado a la realidad, las ilusiones siempre eran imperfectas, la decepción era un sentimiento muy gravado en su cuerpo, pero cuando su cerebro escuchó la pregunta una respuesta llegó a él.

Algo había cambiado o por lo menos obtuvo nueva información gracias a aquella ilusión.

— ... Piero... me llamo... Piero...

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Siguiendo las indicaciones de Camila se adentraron al bosque, el trayecto era un poco largo por lo que conversaron la mayoría del camino.

Camila le contó que apenas despertó tuvo que correr porque una gran criatura los persiguió, y no se detuvieron hasta que la criatura los dejó, no la pudo describir bien, porque estuvo mirando su camino para no tropezar. Despertó junto a Fii así que pasaron por lo mismo, después de eso pasaron la noche en una cueva, la cual colapsó después que Fii tocara un hongo que se hinchó y explotó, generando una reacción en cadena.

Al día siguiente decidieron, hacer una fogata con algunas piedras de la cueva que colapsó, estas al chocar desprendían una ráfaga de chispas las cuales, guardaron las piedras y prendieron fuego todas las noches, después no hubo cambio en su rutina de caminar y dormir.

Una historia muy cuestionable pero de igual manera la aceptó. Era normal que con cada vez que experimentaba eso se volvía más real pero esta vez la complejidad de realismo aumentó en gran nivel.

Después de pensar un poco de cómo recordó su nombre lo más probable era un suceso similar a cuando ve algo "nuevo", siempre fue una interacción externa lo que desencadenaba la llegada de información, si seguía esa lógica era obvio que gracias a la pregunta que vino de una fuente externa, pudo recordar.

Lo que no podía entender era cómo a pesar de ver a otro de los suyos la información sobre sus debilidades, fortalezas, habilidades, etc nunca llegó. Lo cual sólo afirmaba su suposición de que ella no era real.

Cuando se sumergía cada vez más en sus pensamientos Camila le habló, trayéndolo a la realidad.

— Me he estado preguntando pero... Por qué nos persigue esa... ¿¿Criatura??

— ... ¿Speedy? No te atacará, pero no se lleva bien con otras "hembras" ya que son competencia entre su especie, por eso se comportó así esta mañana. — Susurró.

— ¿Otras "hembras"?... —Lo miró raro pero lo dejó pasar— Se ve adorable sin esos colmillo, me gustaría cargarla~

— No te lo recomendaría, podría arrancarte un brazo si se enoja...

— ¿¡Un brazo!? ... Pero se ve tan adorable... Es una pena~

— Aunque ha engordado, pero te puede causar serias heridas.

Recordó que no debía preocuparse por algo irreal, así que se vuelo de su previa preocupación.

La conversación iba muy normal, temas específicos, pero se sentía bien en el fondo, sentía que sumergirse en sus pensamientos era un desperdicio, pero luego recordó lo que le pasó el año anterior y abandonó los sentimientos cálidos que empezaba a sentir.

Al mismo tiempo la conversación se vio interrumpida por un gruñido de Speedy.

— ¡§§!

— Sí... También me di cuenta.

— ¿Hum? ¿Qué sucede?

Piero llevaba el arma en su espalda, se la equipó y apuntó entre los arbustos frente a ellos, de pronto una delgada figura se pudo observar saliendo entre los arbustos.

Un gran ojo pasó sobre los tres, tenía una mirada despectiva, pero cuando miró a Piero su rigidez se esfumó.

Era una Kron, la misma especie de Speedy, pero era el triple de grande y su figura era esbelta, su cuerpo se distinguía de cabeza, no como Speedy que parecía una pelota con extremidades.

— ¡¡Gueeee!! — Soltando un agudo grito, como un animal pequeño Camila corrió detrás de Piero — ¡¿Po-por qué parece que me ve mal solo a mí?!

— Es una Kron adulta, será hostil con cualquier hembra como tú.

— ¿Te acabas de referir a mí como "hembra"? ¡Eso es muy descortés de tu parte! ¡¡Soy una "chica" no me llames así!!

— ¿"Chica", " hembra"?... ¿Tiene alguna diferencia?

— ¡Hay una gran diferencia! —Respondió mientras inflaba sus cachetes sin dejar de mostrar preocupación por la nueva Kron.

Mientras los dos hacían una escena Speedy saltó contra la Kron, desgarró la piel de su boca y mostró sus colmillos, un ataque muy precipitado, el cual fue respondido con un movimiento de cola, lanzando a Speedy contra un árbol al lado de Piero.

— Speedy tonta... Camila recoge a Speedy y llévala con Fii, debes de llevarle el agua, yo me encargo de esta Kron.

— ¿Pe-pero estarás bien?

— Será fácil, al que quiere es a mí, si ustedes se alejan se volverá dócil conmigo, la prioridad es Fii.

— Hum... Ok, pero ten cuidado.

Recogiendo a Speedy Camila rodeó tímidamente a la Kron, le dio una última mirada a Piero y se sumergió entre la maleza.

Al ver esto Piero cerró los ojos y miró en dirección de Speedy, ella ya no estaba allí.

— No puedo confiar en lo que veo...

Volvió su atención hacia la Kron que se acercaba a él muy cariñosamente.

— Disculpa pero no planeo morir, no ahora.

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Corriendo entre la maleza mirando a los lados, Camila encontró un grupo de hojas anteriormente puestas por ella, rápidamente quitó las hojas hasta que pudo ver un cuerpo pequeño que le pertenecía a Fii.

— ¡Fii! volví, ¡Despierta toma esto!

— ... Hermana... ¿Qué pasó? —Se movía con dificultad.

— ¡Que bien que despiertas, estuve muy preocupada! Vamos, toma esto, necesitas tomarlo. —Abriendo el termo como le enseñó Piero, se lo ofreció a Fii.

Fii mientras recuperaba la consciencia aceptó y empezó a tragar, apenas sintió el agua mojar su garganta, su cuerpo le empezó a pedir más, haciendo que diera tragos cada vez más grandes.

— Tranquila, no tomes tan rápido, te vas a atorar.

Bajando ligeramente el termo obligó a que sus tragos se reduzcan, luego de satisfacer su sed y despertarse por completo, Fii se dió cuenta de la presencia de Speedy que la miraba con disgusto, al parecer no le caía muy bien, pero tenía unas ganas extrañas de apachurrarla.

— Hermana... ¿Qué es eso? —Señaló a Speedy.

— ¿Speedy? Es de Piero ¡Cierto! Espera te explico.

Colocándose en una posición más cómoda Camila empezó a hablar.

— Cuando te desmayaste empecé a buscar ayuda, y me encontré una "casa" ¡Como la que mencionaste!

— ¿¡Si!? ¡Sabían que existían! —Fii habló tan emocionado que parecía que no hubiera estado inconsciente hace un momento.

— Sí, sí tranquilo —Acarició casualmente la cabeza de Fii— Allí conocí a Piero, es amable, aunque no sabe cómo tratar con otros, eso lo hace un poco lindo, le pedí ayuda y aceptó, además de darnos esto para beber, parece ser muy inteligente y fuerte, se veía tan valiente cuando me dijo: "tú sigue, yo me encargaré de esta Kron"

Sus ojos se abrieron haciendo ver sus ojos más redondos de los que ya eran, ya que recién recordaba la escena que dejó atrás.

— ¡Cierto, Piero! ¡Debemos ayudarlo, una Kron apareció, consiguió tiempo para que me encuentre contigo!

— ¿Umu?... ¿Una "Kron"? ¿Es alguien malo? ¿No deberíamos alejarnos? —Mencionó tímidamente mientras se ocultaba con unas hojas.

— ¡Debemos de ayudarlo! ¡Es natural dar ayuda a quien lo necesita!

" Estoy en desacuerdo "

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Camila, volteó rápidamente y cubrió a Fii con su cuerpo, pero no había nadie de donde saliera esa voz.

— Umu... Hermana, ¿Ocurre algo?

— ¿...? ¿No la escuchaste?

— ... ¿A quién?

— A... Nada, olvídalo. Parece que no es nada. —Dio una mirada a su alrededor pero no logró ver ni escuchar a nadie— Bueno vamos, no hay que perder tiempo.

— Uuumu... Ok...

Poniéndose de pie fijaron el trayecto y lentamente empezaron a caminar.

__----------__

Fii miraba la espalda de Camila, ella era su querida hermana mayor, a pesar de no recordar su pasado aseguraba que ella era su hermana. Camila también lo confirmó así que no lo dudó más, se sentía muy cómoda con ella y sabía que siempre la protegería, justo como ahora. Mientras más pensaba en su hermana más feliz se sentía, lo cual provocaba que una linda sonrisa se forme en su redonda cara. Fii era feliz, pero en su delante, Camila se sentía muy incómoda desde hacia un buen rato, el motivo fue porque la voz que escuchó anteriormente era su misma voz. Camila se había escuchado a ella misma.

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