Capítulo 4. Alma gemela

Kenma no creía en nada. Ni siquiera creía en que la vida pasa frente a tus ojos cuando estás a punto de morir, él sabe que eso no sucede. Sin embargo, cuando esa gran criatura lo toma en su palma su cuerpo se congela aterrorizada mirando a esos ojos rojo sangre con una sonrisa tétrica, lo ve todo. Todos sus hermosos recuerdos.

“Déjame ver lo más preciado” cree escuchar de la voz oscura siseante. Kenma traga con dificultad sintiendo la boca seca.

“¡Kenma no lo mires a los ojos!” La voz de Hinata apenas es audible, está muy lejos ahora.

“Oh… eso es interesante” la gran criatura se deleita mirando algo que Kenma no alcanza a mirar “No estás aterrorizada por mí, más bien has aceptado el hecho de que te mataré”

Kenma apenas respira sintiendo su corazón bombear con fuerza resonando en sus oídos.

“Estás aterrorizado mirando tu pasado en mis ojos, estás muy atormentado” la criatura parece intrigado “¿Crees que será una bendición si mue-…?”

Una flecha sale disparada hacia el ojo de la criatura pasando tan rápido, un ataque inesperado que hace tambalear a la criatura soltando a Kenma. El impacto de la caída podría ser grave para alguien con la complexión de Kenma pero algo impide una caída dura. Más bien alguien.

“Ouch” gime el pelinaranja bajo el cuerpo de Kenma, quien se gira a mirarlo sorprendido.

“¿Q-Qué? ¿Cómo?”

El pelinaranja señala su cuerpo pidiéndole que se levante, a lo que el rubio hace caso aún sorprendido con todo lo que ha pasado en menos de dos minutos.

“Verás, soy muy rápido cuando se trata de ese tonto” dice Shoyo sacudiendose el polvo una vez de pie con Kenma a su lado que ve como la criatura sigue quejándose “Su punto débil son sus ojos, pero debes dañarlo de lejos. Si lo miras de cerca, él buscará aquello que es preciado para ti y te lo arrebatará de tu corazón”

“¿Qué…?” Kenma se sostiene la cabeza, no puede procesar todo en tan poco tiempo.

“Es literal, te arranca el corazón pero dado que en este mundo tienes tres oportunidades de vida, pues quedaras vacío y tu ‘nuevo’ corazón será como una piedra” explica Shoyo tomando su mano para empezar a correr cuando ve a la criatura comenzar a recomponerse “Considerando que acabas de llegar no creo que sea buena idea que pierdas vidas”

Kenma apenas asiente siguiéndole el rápido ritmo cruzando entre grandes árboles. El pelinaranja parece conocer el lugar como la palma de su mano.

“¿De dónde sacaste el arco?” pregunta Kenma mirando hacia atrás. La criatura se estaba sacando la flecha gimoteando de dolor, pero ya estaban lejos para que él los alcanzará. A menos que se teletransportase.

“Oh, esa es mi mochila de armas” dice Hinata señalando su bolso “Tengo espacio limitado por lo que uso un arco y algunas flechas, solo tengo que pedirlas”

Kenma frunce el ceño: “Eso es jodidamente raro”

Hinata se ríe mirándolo mientras corre: “¡Y eso es lo divertido!

Kenma sabe que está anocheciendo en este lugar, pero la forma en la que Hinata sonríe en este momento hace que cualquier brillo de las estrellas y la luna sea opacada. El sentimiento lo llena de nostalgia, y no puede evitar pensar en su primer encuentro con Hinata.

Su Hinata.

[…]

Hace cinco años.

Kenma odiaba las actividades físicas, siempre aprovecha cualquier oportunidad para fugarse en cualquier entrenamiento de vóleibol. Sabe que su mejor amigo notará que se ha ‘perdido’ pero lo dejara estar por un momento.  Esta vez apenas ha caminado dando vueltas en busca de una tienda de conveniencia para comprar algún helado de limón. El verano era insoportable, pero al menos los refrigerios eran buena opción para pasar del calor.

Está comprando algo cuando escucha un grupo de gente ruidosa entrar a la misma tienda “Te lo digo, algo me dice que conoceré a mi alma gemela”

“Que tonto”

Kenma encuentra el helado que quiere, pero antes de que pueda tomarlo su mano se encuentra con otra. Ambas manos a punto de sostener el mismo helado.

El teñido se gira a ver a la persona que pretendía llevarse el último helado de limón y se sorprende de encontrarse con unos ojos marrones que lo miran como si acabase de descubrir una piedra preciosa. Kenma se sonroja siendo consciente del torpe toque entre sus manos en la refri y que además tienen espectadores.

“Lo siento, iba a tomar ese” se disculpa el teñido sin saber porqué lo hace en primer lugar. Algo atípico de él.

“Oh, no, lo siento, yo queria probar algo de limon, pero en realidad me gusta el de mandarina” el chico se ríe nerviosamente “Puedes tenerlo”

Kenma lo mira unos segundos antes de asentir y tomar su propio helado.

“Gracias” murmura Kenma antes de alejarse de ahí y pagando lo más rápido que puede. Escucha como el equipo se burla de ese chico pelinaranja de gentiles ojos marrones.

Kenma está saliendo del lugar mandando un texto a Kuroo pidiéndole que lo vaya a buscar, porque después de esto el teñido no quiere volver a perderse. Eso había sido vergonzoso.

Kenma está a punto de alejarse de la tienda cuando escucha el tintineo de la puerta.

“¡Hey! Disculpa” Kenma se gira cuando la voz se escucha muy cerca de él, sorprendido de mirar al pelinaranja sonrojado pero luciendo decidido “No quiero sonar como un raro, ¿pero puedo tener tu número?”

“¿Por qué…?” duda Kenma mirando al chico confundido, esto nunca le había pasado.

“Algo me dice que eres tú” Shoyo se acerca llevando una mano detrás de su nunca rascándose ahí avergonzado “Y no fallo con mis intuiciones”

“Lo siento, no sé de qué hablas”

“Siento que eres mi alma gemela”

Kenma pensó que se reiría de tal declaración extraña, pero en su lugar sintió como su corazón se emocionaba ante eso. Lo cual era extraño, según Kenma su corazón solamente servía para bombear sangre, pero viéndolo ahí sonrojado con una sonrisa alegre, hizo que el mismo Kenma pensará que probablemente las almas gemelas existen. En ese instante se dio cuenta que su corazón también bombearia por alguien más.

Y quizás por solo ese instante él creyó en las almas gemelas.

[…]

“Aquí estaremos bien, solo debemos pasar dos noches seguidas y seremos libres de este bosque”

Hinata los había llevado a un especie de escondite detrás de una roca, ni siquiera se inmutó al ver al pelinaranja moverla con tres toques, a este punto nada le sorprende. El teñido imaginó que sería la típica cueva donde se esconden los protagonistas, pero parece que se equivoca de lo estético que es el lugar. Cuando atraviesan un corto camino de piedra vuelven a ver bosque diferente al que estaban.

En el centro se posiciona un gran árbol de cerezos con la luna posicionada detrás, algo sorprendente del lugar era el cielo lleno de estrellas muy visibles, Kenma no cree haber visto tantas en la ciudad. Tokyo con sus edificios obstaculizaba la vista al cielo.

Kenma camina detrás del pelinaranja observando como las luciérnagas comienzan a aparecer con cada paso que da cerca al árbol, la vista es sorprendente.

“¿Es muy lindo, no?” Hinata finalmente los lleva al centro junto a las grandes raíces del árbol “Siempre descanso aquí para recuperar energía”

Kenma asiente sentándose finalmente expulsando un gran suspiro cansado, con demasiados pensamientos que no lo llevarían a ningún lado. No sabe cómo terminó en este lugar y menos sabe cómo despertar o salir, podría pensar en que quizás es un plan del gobierno. Siempre hay un buen motivo para creer que es la culpa de algo más grande que él.

“¿Todo está bien?” Hinata se sienta frente a él mirándolo tímido, casi como si no quisiera molestarlo.

“No entiendo que carajos está pasando aquí” no es solamente el hecho de no entender nada, sino que este lugar revive recuerdos en su mente que generalmente trata de bloquear, al menos usando estupefacientes.

“Bueno, casi pierdes una vida”

Kenma levanta la mirada con el ceño fruncido: “¿No tengo tres? Perder una no es nada”

“Sí, pero como dije antes dependerá con quien la perderás, si hubieses perdido con un troll de estos bosques ya no podrías sentir de la misma forma” explica Hinata buscando algo en su bolso.

“Es mejor no sentir nada” contesta vagamente Kenma mirando una de las luciérnagas volando a sus alrededores cerca de Hinata, casi como si lo reconocieron.

“No digas eso” Shoyo saca una manzana entregándosela “Hay muchos sentimientos que experimentarlos debe ser increíble”

Kenma toma la manzana viendo que su barra de energía en su brazo nuevamente ha bajado.

“No vale la pena” murmura el teñido sintiendo un vacío en el pecho.

“Quizás ahora lo creas así, pero estoy seguro que en algún momento no fue así. Incluso tú futuro puede ser diferente”

Kenma parpadea sintiendo sus ojos picar: “No hay tal futuro, ya no más”

Hinata guarda silencio dudoso de preguntar, pero finalmente se decide por hacerlo.

“¿Qué viste en los ojos del troll?”

A ti.

“Cosas que pensé había borrado de mi mente” contesta en su lugar sabiendo que este personaje frente a él no es nada similar a lo que él conoce.

“Ya veo” Hinata finalmente guarda silencio mirando las luciérnagas.

“¿Qué pasa si pierdo todas mis vidas?” decide preguntar Kenma cambiando de tema esperando quitar la sensación incómoda en su pecho.

“Um… según los rumores, mueres” Hinata abraza sus rodillas extendiendo una de sus manos. Una de las luciérnagas se posa delicadamente sobre su dedo índice.

“¿Hay boton de reinicio?”

“No” Hinata observa a la luciérnaga caminar con cuidado sobre su mano “Sí deseas seguir viviendo lo mejor es quedarte lejos de las pruebas, vivir a las afueras del peligro”

“¿Es por eso que estabas ahí solo?” Kenma ahora interesado pregunta.

“Si” responde el pelinaranja con una pequeña risa “No porque tenga miedo a morir, pero no cuento con demasiadas vidas”

“¿Cuantas… tienes?”

Hinata se gira a mirar a Kenma moviendo su posición haciendo que la luciérnaga vuele junto a las demás, para después sonreír calidamente para restarle importancia a su respuesta.

“Una”

La sensación de vacío solo se intensifica en Kenma.

.

.

.

He decidido que esta historia no será taaaan larga, dependerá como avance las ideas porque ya sé el final kajsks

Y quiero que sepan que tiene fluff/angst/ e un vago intento de comedia

Emm si añadí la rola pq hice este cap con la canción en loop

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top