Él estaba ahí y no podía verme, de hecho, al verlo cruzar del baño hacia mi habitación que estaba casi al frente tuve que retroceder y esconderme para evitar que notara mi presencia.

Estaba buscando algo en mi habitación, todo lo estaba tirando y a las justas podía escuchar pequeños gruñidos de él, como si lo que estuviera buscando no se encontrara entre mis cosas.

No podía quedarme ahí, si ese ladrón seguía metido en mi casa me podía pasar algo a mí, pero a la vez no tenía ni idea de cómo salir de mi casa sin que se diera cuenta, de hecho, me encontraba detrás de la puerta del baño y si salía era obvio que el ladrón iba a notar mi presencia.

Estaba indecisa sobre lo que podría hacer, pero ya era momento de emprender la huida, así que traté de salir de la puerta del baño sin que el ladrón se diera cuenta, hasta que logré salir y la puerta hizo ruido al chocar con la pared.

O dios mío.

─ ¿Quién anda ahí?

No podía creer lo que estaba pasando, ya sabía de mi presencia.

─ ¿QUE? no me habían dicho que estaba solo? ─ preguntó asombrado al salir de mi habitación y verme. Era un chico alto y joven, tenía el cabello negro, un poco largo y ondulado─. ¿No me dijiste que no estaría? ─ volvió a preguntar mirando hacia mi habitación y allí me pude dar cuenta de que había más de una persona en mi cuarto.

No podía articular ninguna palabra, estaba en frente de el a 5 o 4 pasos de distancia y quería correr, pero mis piernas no respondían. GENIAL.

─O no...─volvió a hablar el chico, pero esta vez señalando mis piernas y allí me acordé de lo espantosas que se muestran, ¿pero porqué se asombra y se muestra preocupado? ─ Fred ven a ver esto ....

Fred?, ¿el del episodio? ese mismo Fred?

¿QUÉ? no entiendo nada, nada y nada, todo es tan confuso en estos momentos.

El ladrón que hace un momento estaba al frente mío regresó a mi cuarto con una expresión preocupada o asustada, pero hay algo que no concuerda, ¿no se supone que es un ladrón y que estos momentos debería estar huyendo?

¿O quién es y cómo es que aparenta conocerme sin yo haberlo visto en mi vida?

Son tantas preguntas y hasta ahorita no he resuelto ninguna...

De manera inexplicable esos nervios o miedo que sentía cuando empecé a escuchar las voces, cuando vi al chico, se desvanecieron en el instante en que se fue a mi cuarto, sentía esa extraña sensación de ¿"calma"?, es como si dentro de mi supiera que no estoy en peligro, como si ya los hubiera conocido. 

Pero dentro de todo tenía algo de sentido, ayer me dio ese episodio y escuche una conversación en la que el chico que supongo que es el que he visto porque tienen la voz muy parecida y Fred al que no veo aún pueden ser los mismos, además las marcas que hay en mis piernas, el asombro que mostró el chico al verlas, todo podía tener algo de relación.

No podía quedarme parada sin saber qué es lo que estaba pasando así que decidí ir hacia mi cuarto y encarar a lo que sea que estén haciendo esas personas.

─ ¿Quiénes son usted...? ─no pude terminar de hablar porque cuando entré a mi habitación había algo, algo que en mi vida había visto y tampoco quería ver.

El chico que había visto hace un rato estaba sentado en mi cama mirando un cuaderno mío, pero cuando apenas di un paso dentro de mi cuarto sobresaltó al igual que yo al verme y no era exactamente por mí su reacción, era por el otro chico que le acompañaba.

Mi expresión era de horror y mis nervios empezaron a incrementar porque lo que estaba viendo no era nada común.

Había un joven de espaldas en mi ventana, tenía unas alas negras inmensas pegadas a su piel, eran magníficamente aterradoras, nunca había visto algo parecido, era algo asombroso...

De todas las cosas que pensé que vería, esta no era una opción.

Mi corazón estaba por estallar hasta que el chico que estaba recostado en mi cama dirigió su palabra hacia su acompañante, que estaba al borde de la ventana de espaldas.

─No, no, no Fred que haces─ escupió desesperado desde su posición hacia el ser que estaba en la ventana...

Silencio...

─ ¡Maldita sea Fred! ─maldijo el chico acercándose rápidamente a su acompañante quien seguía de espaldas como si no hubiera escuchado nada─. ¡Escúchame! ─ grito quitándole el audífono que llevaba puesto.

─ ¿Qué te pasa Eder? ─ habló girándose para encarar a su amigo y también para verme—. No, maldición—dijo mirándome y enredando una de sus manos en su cabello mostrando una expresión de sorpresa y nerviosismo.

Él empezó a mirar hacia todos lados sin saber que hacer.

Yo no podía hablar, estaba completamente aterrada por el panorama en el que estaba, tampoco podía moverme y aunque quisiera mi cuerpo no conectaba con las órdenes de mi cerebro.

─ ¿Ahora que vamos a hacer Fred? — preguntó desesperado el chico que despojó a su amigo de sus audífonos.

─Creo saber, pero...— respondió suspirando

─ ¿Pero qué Fred?, ¿QUÉ? —gritó alterado, podía notar lo rojizo que estaba su rostro al estar tan exaltado.

─Ya lo ¡haré! — respondió casi al mismo tiempo que su compañero termino de hablar.

─Lo siento mucho linda, pero esto no puedes presenciarlo — se dirigió a mi amablemente acercándose, pero lastimosamente yo estaba aterrada por lo que estaba viendo y comencé a alejarme rápidamente de mi habitación, él también empezó a perseguirme.

─No corras, no te haré daño ─ dijo mientras trataba de alcanzarme y al ver que no iba a parar se detuvo en seco.

─ ¡EDER! atrápala — grito girándose hacia el ángulo de mi habitación hasta que el chico salió y empezó a perseguirme.

Sin más que esperar empecé a correr lo más rápido que podía hacia la puerta que da a la calle, estaba con todas las emociones revoloteadas y en lo único que estaba concentrada era en salir a la calle a pedir ayuda, podía escuchar los pasos de alguien corriendo, pero no me iba a dar el lujo de voltearme y perder tiempo.

Hasta que ya no escuché nada de ruido y me detuve.

Sé que fue algo estúpido de mi parte el haberme detenido, pero no fue porque yo quise, hubo algo que me detuvo e hizo que me quede parada a casi unos metros de la puerta de salida.

No entendía porque no me podía mover y temía de lo que podía pasarme.

Tenía tantas expectativas aterradoras de lo que me iba a pasar, hasta que de manera repentina vi volar desde atrás y aterrizar al frente mío al chico que me estaba persiguiendo.

Él no tenía alas, solo estaba ahí mirándome con una expresión ¿preocupada?, no sabía exactamente qué es lo que pensaba hacer conmigo y eso era lo que más me tensionaba.

Pasaron unos segundos espantosos hasta que él se acercó a mi rápidamente a lo que yo intente retroceder, pero no pude moverme ni un centímetro y aun sabiendo que no podía dirigirme hacia ningún lado empecé a luchar contra lo que sea que esté impidiendo mi movimiento, pero nada.

Él ya estaba al frente mío mirándome detenidamente, estaba analizando mis intentos fallidos al querer moverme hasta que con sus brazos me abrazó y me apretó fuerte para evitar que su agarre cese, yo estaba moviéndome descontroladamente, pero ante su fuerza no podía luchar.

Así que empecé a gritar, pero lo más parecido que me salió fue una alzada de voz ya que el agarre al que me estaba sometiendo era asfixiante.

─ ¡Fred ya la atrapé! — gritó algo agitado y su acompañante se acercó e hizo que me dejara de abrazar para voltearme y poder verme.

Sentí un alivio al zafarme de los brazos del chico, pero al sentir otra mano hacerme girar y ver de nuevo al joven que tenía las inmensas alas el nerviosismo que hasta hace unos segundos estaba bajando, subió y de manera brusca sentí que el corazón se me iba a salir por la boca.

De manera inmediata colocó sus brazos en mis hombros haciendo que mi mirada y la de él no se despegaran, sus ojos eran negros, muy negros y su mirada estaba atenta en mis ojos cosa que me hizo erizar la piel.

Solo pasó un rato en intercambiar miradas que noté que el color de sus ojos empezó a ponerse rojizo y empecé a desesperarme, trataba de moverme, pero sus brazos estaban sujetándome los hombros, sus ojos empezaron a ponerse aún más rojizos pero esta vez no pude apartar mi vista de aquellos, me sentí atrapada en sus ojos, en lo espectaculares y aterradores que lucían.

De pronto mi vista se empezó a nublar.

Los mareos se presentaron.

Todo daba vueltas

Y caí al suelo con el retrato distorsionado de dos personas mirándome...

Hasta que mi vista falló y todo se sumergió en oscuridad...

***

Holis , espero les este gustando por que a mi siiiiii❤ .

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