09
Las gotas de sangre pronto tocaron el piso, una tras otra, las sombras apareciendo para proteger a Sung Jin-Woo y pronto cazadores de todos los rangos llegando, pero jamás esperando ver aquello, el cazador brasileño y el cazadore coreano, el proclamado equipo más fuerte por otros cazadores, estaban luchando entre ellos, o bueno más bien era el azabache tratando de evitar las feroces garras del ahora casi animal cazador.
Aunque minutos atrás el moreno había estado en lo que él consideraba su estado más débil, el azabache se las había arreglado para de alguna forma despertar su furia solo con sus palabras, solo tenía que mencionar una cosa para eso, y eso fue su hermano menor, ni siquiera tuvo tiempo suficiente para esquivar sus garras que dejaron una gran herida en su brazo derecho, y ahora mismo allí estaban, el azabache apartado mirándole sorprendido mientras un sanador de rango A trataba de curar su herida, mientras él era sostenido por no uno, sino por tres cazadores S, esos eran Choi Jong-In, Baek Yoonho y Cha hae-In, ambos varones a sus costados evitando qué se moviera y finalmente la cazadora rubia adelante suya...ella estaba allí delante de él, finalmente sus rojizos ojos dejaron al azabache y se fijaron en la rubia, por alguna razón sentía furia al verla, no tenía nada contra ella, pero verla allí frente a él le causo un sentimiento de ira tan profundo que al momento de recuperar la conciencia de sus movimientos estaba siendo sostenido por otra persona.
Observando a su alrededor, los tres cazadores que antes lo sostenían estaban siendo curados por Beru, él los había atacado hasta el punto de casi asesinarlos, de no ser porque había sido detenido por esa misma persona que lo sostenía como si fuera una simple roca, Thomas André, fijo su vista en él, la sonrisa burlona en su rostro, una que no estaba dirigida a él, sino al cazador azabache, pronto el americano se fijó en él y en un silencioso movimiento de sus labios pudo entender lo que él quería, así que tan pronto lo soltó no dudo en ponerse detrás de él, mientras el americano se acercaba al azabache.
-Parece que estas en problemas cazador Sung -Declaro el rubio llamando la atención del azabache quien en lugar de mirar al americano se fijó en el moreno detrás suya, estaba calmado, en silencio y con la cabeza baja- Si no te importa yo me lo llevare -dijo al ver que el azabache ignoraba sus palabras. Bajo la atenta mirada de los presentes el americano se retiraba siendo seguido por el brasileño, sin duda aquello daría mucho de lo que hablar.
<...>
-todos hablan de lo mismo -acoto el moreno sentado en la sala de estar del lujoso apartamento, hacia un par de Días había llegado a América junto a Thomas André, las redes sociales habían estallado, todas hablando de lo mismo, su incidente en corea con los otros cazadores S, y teorías del porque se había ido a los Estados Unidos.
-solo ignóralos, se calmarán en uno días -respondió el Goliath sentado frente en el sofá individual frente al brasileño, observando como el ceño del moreno se fruncia y realizaba una pequeña mueca de desagrado aun manteniendo su mirada fija en su teléfono, el cual no dudo en quitarle viendo la pantalla del mismo donde había diversos comentarios en una publicación de una foto del moreno mientras subía al avión, todos discutían por qué se había ido de corea, pero había uno en especial que llamo su atención, no estaba en coreano, menos en inglés, estaba en portugués- que es lo que dice? -pregunto levantando su vista al moreno, sabia a lo que se refería el americano pues ese era el único comentario en Portugués.
-nada importante -declaro arrebatándole el teléfono donde el Goliath pudo observar como el ahora albino borraba aquel comentario, lo que le hizo fruncir el ceño, si no era importante porque hacia eso?
Pronto la asistente del americano llego y el mismo tuvo que irse, dejando solo al brasileño en aquel lujoso apartamento, se quedaría allí hasta que todo terminara, no es que fuera a dejar corea y unirse a América como una vez hizo uno de sus cazadores S, simplemente el americano había pedido a la asociación de cazadores coreana que le permitiera llevarse al brasileño por un tiempo hasta que se calmaran las cosas, después de todo había atacado y herido a cuatro cazadores rango S.
Un suspiro escapo de sus labios, se sentía completamente solitario en ese apartamento y horriblemente abrumado mientras seguía observando los comentarios en aquellas publicaciones, en un momento se frustro al ver otro más en portugués, de la misma persona, y su frustración aumento al ver más y más, todos de la misma persona, y en algún punto eso lo llevo a arrojar su teléfono contra el piso mientras se levantaba del sofá soltando un gruñido molesto, estaba harto de ver esos comentarios, todos iguales, dirigidos directamente a él, normalmente no les tomaría importancia tal y como le había recomendado su terapeuta pero esta vez no podía hacerlo, porque todos estaban en portugués y venían de la misma persona, una que esperaba nunca volver a ver en su vida.
-Valentina Oliveira?, ¿está seguro de que este es el nombre? -pregunto un tanto confundida la mujer, su pronunciación del nombre había sido pésima, pero no podían culparla ella solo era traductora para el coreano, y aunque era la asistente de Thomas André, podría decir que el hombre le había pedido muchas cosas extrañas, pero investigar a una mujer que ni siquiera había visto ni una sola vez en su vida, eso sí era extraño.
-ese es el nombre que tenía, así que averigua quien es -declaro el rubio sin darle mucha importancia a lo que decía la mujer, había visto lo que hizo el moreno con aquel comentario y le quedo la duda, así que busco el mismo aquel comentario, y luego de traducirlo pudo decir que esa persona le desagrado, en aquel comentario solo había insultos y amenazas contra el brasileño, allí entendió porque de sus expresiones de desagrado, lo que no entendía era porque alguien se pondría así con el moreno, hasta donde lo conocía era bastante reservado y sumiso ante otros, bastante agradable cuando lo conocías en realidad.
Cuando la mujer salió de la oficina el rubio giro en la silla observando atreves del ventanal la ciudad, últimamente todo estaba extraño, todos los sucesos ocurridos en tan poco tiempo, la reunión que Sung Jin-Woo había solicitado y que sería solo en dos días más, había algo que lo molestaba, pero seguía sin saber que era.
Solo un par de horas más tarde quizás pudo saber que era, viendo al moreno sentado en el sofá individual con los brazos cruzados sobre su pecho y mirando a otro lado que no fuera el, una pequeña risa de nerviosismo escapo de sus labios, no sabía que iba a hacer, este chico sin duda alguna era una absoluta bestia, lo descuido solo unas horas para ir a su gremio, y en ese tiempo tuvo alrededor de veinticinco llamadas y todas con la misma característica, el brasileño había entrado en un portal, no le importo el rango el solo entro y los limpio, y ahora teniéndolo enfrente cuando le pregunto sobre eso lo único que le respondía era un ¨estaba enojado¨, sin duda ese chico era todo un caso. Así que tuvo que tomarse los siguientes treinta minutos tratando de hacer que el hablara, pero no consiguió nada, termino rindiéndose él no iba a hablar, y lo sabía bien.
-yo también tengo que ir? -pregunto cuando el rubio se sentó frente a él, el Goliath lo miro sin entender a que se refería con eso, y el brasileño pareció entender sus pensamientos- a la reunión en dos días.
-solo si así lo quieres, que sea el quien la pidió no significa que debas ir -respondió de inmediato el rubio, conocía los antecedentes del chico, y que no le iba muy bien en lugares con muchas personas y las pocas veces que le vio en lugares así estaba nervioso por todo a su alrededor, pero se mantenía al margen estando al lado del cazador coreano, pero eso no era una opción ahora.
-iré, tengo curiosidad -declaro volviendo su afilada mirada al americano, observando como este hacia algunos movimientos, era claro que quería decirle algo, pero no podía así que él se adelantó- estaré bien, que no esté a su lado no será un problema, no tendré un ataque -le aseguro mientras se incorporaba estirando su cuerpo, ahora, aunque aún era más bajo que Thomas, al menos podría llegarle hasta el hombro con facilidad, Thomas no parecía muy contento con su respuesta, pero no se negó, si él quería ir pues así seria.
-solo mantente cerca -acoto mientras se incorporaba también provocando que el moreno levantara la cabeza para verle a los ojos que brillaban con aquella aura mágica- si intenta algo se las verá conmigo esta vez -declaro provocando una pequeña pero verdadera risa del más bajo, la última vez que se había enfrentado a Sung Jin-Woo había perdido, pero después de que hablara con el brasileño luego de llevárselo de aquel lugar donde había atacado a los cazadores coreanos, lo vio derrumbarse como cualquier humano con sentimientos, lo escucho cuando se calmó lo suficiente para explicarle lo que había ocurrido, cuando finalmente se abrió lo suficiente para contarle su pasado, o bueno parte de él, nunca le quiso decir que ocurrió para que terminara en un estado mental y emocional tan trágico, solo lo dejo con un ¨problemas del pasado¨ .
Aquello había sido el detonante para que se lo llevara a los estados unidos con él, no estaba seguro de que volvería a ver a ese chico si lo dejaba solo, además parecía más relajado ahora, tenía a algunos de sus asistentes cuidando del durante esos días, y ellos no tenían queja alguna de él, parecía un niño pequeño a veces, algunas veces en las que llego a llamarle la atención por algo fue cuando el día anterior al igual que los otros había llegado a revisar al brasileño, o como él decía una pequeña visita antes del trabajo, el moreno parecía decaído, comprendió que se debía a su estado, pero no espero que eso llegara hasta el punto en que se lastimara a sí mismo, y allí le reprendió el que sus brazos estuvieran llenos de heridas recién echas mientras llamaba a un sanador, y de nuevo una vez más, pudo ver al chico derrumbarse frente a él, sin duda alguna respetaba a Sung Jin-Woo pero no podía entender como alguien como él podía no ver como estaba este chico.
Le miro una vez más antes de que este desapareciera en el pasillo directo a su dormitorio, ya eran las diez de la noche el panorama nocturno se podía observar atreves del ventanal que daba al balcón del apartamento, hacia días no estaba allí, pero después de lo del día anterior se quedó al lado del moreno hasta que se durmió y él pudo asegurarse de que estaba bien, y en realidad esa noche no regreso a su casa, se quedó allí en el apartamento, con ese pequeño sentimiento de impotencia en su pecho, por alguna razón temió a que si se iba ya no vería nunca más al moreno despertar, así que como el día anterior se quedó allí en la habitación continua a la del Brasileño, aun para casi las dos de la mañana seguía despierto, pero no por elección propia, se había despertado un tanto sobresaltado, sentía como si lo observara, una presa siendo cazada, así que fue a ver al moreno, pero este se encontraba plácidamente dormido dejando salir pequeños quejidos entre sueños, unos de los cuales se preocupó por un momento, pero luego no le dio importancia al acercarse y descubrir que en realidad estaba hablando dormido, y eso fue lo que le dejo así, acostado observando el blanco techo de su habitación, lo que había escuchado de los labios del brasileño salió completamente en su idioma natal, el portugués, y aunque no entendió lo que decía, algo en eso no le dejaba tranquilo, pero como podía saber que era?.
<...>
-realmente son muchos más de los que yo imaginaba -declaro el moreno mirando atreves de la ventana del automóvil la entrada al edificio donde seria la reunión había muchas personas, y entre ellos, reporteros, los odiaba con todo su ser, se calmó un poco al ver que el rubio le daba la razón y bajaba del auto, si él podía hacerlo, entonces él también podía entrar allí.
Soltó un suave suspiro al ver que el rubio le esperaba mirando en su dirección, y finalmente bajo del auto y pronto los flashes de las cámaras lo segaron por unos segundos, las voces de los reporteros todos hablando al mismo tiempo le molestaron en sus sensibles orejas animales, su intención era no llamar la atención, pero sin duda alguna la llamaba, odiaba los trajes con los que los demás vestían incluso Thomas no se había esforzado por usar uno y fue como siempre lo hacía, el por otro lado vestía con unos pantalones de cuero negro acompañados de un cinturón del mismo color, una camiseta Slim Fit negra, sobre la cual llevaba una gabardina negra y por ultimo las botas negras, sin duda no le gustaba llamar la atención, pero no negaría que le gusto vestir así cuando la asistente del Goliath le llevo aquella ropa basándose en sus gustos.
Una vez adentro y con una expresión de molestia en su rostro por lo molesto que podían ser los reporteros y bajo algunas palabras del más alto este tuvo que irse a su lugar, así como el junto a lo que sería corea, después de todo aun pertenecía allí, observo a su alrededor, presidentes, Primeros ministros, Maestros de Gremio y presidentes de la asociación de cazadores de diversos países, todos estaban allí reunidos, realmente había muchas personas que por un momento se sintió mareado, la asistente de Thomas quien había sido dejada con él durante la reunión en caso de cualquier indicio de uno de sus ataques le tedio un vaso de agua para que se relajara, y así lo hizo, solo sería un rato y después podría irse otra vez, verdad?, bueno las cosas no podían ser tan fáciles.
Después de aquella reunión y las palabras del azabache, no le pudo importar menos, acompañado del Goliath se paró frente Choi Jong-In y Baek Yoonho a quienes dio una disculpa por bueno, casi matarlos, los cuales no negaron sus disculpas, y antes de que pudiera salir del edificio junto al Rubio alguien tomo su brazo, lo cual lo puso alerta provocando un gruñido de molestia y que sus garras aparecieran, dándose la vuelta solo para ver el rostro de Jin-Woo quien aparto su mano ante la mirada de Kyo Min-Ho y la del americano detrás de él, Thomas sabía que el brasileño seguía molesto con el coreano, pero después de lo que había pasado esos días junto al moreno no dudaría en ponerse a la defensiva si era por él, tenía este sentimiento de querer protegerlo, como si fuera una pequeña figura de porcelana que se rompería en cualquier momento, aunque él ya estaba roto, pero no lo dejaba ver físicamente más allá de las cicatrices en sus brazos.
Tan pronto el más bajo camino ahora molesto e hiperventilándose un poco Thomas lo siguió, hasta ese momento había estado observando al moreno, asegurándose de que no se sintiese mal, y todo había estado bien hasta ese momento, los reporteros afuera no ayudaban a la situación haciendo que el más bajo comenzara a moverse inquieto mirando a todos lados ante tantas voces, podía ver las orejas animales moverse de un lado a otro, así que no dudo en agarrar al chico por los hombros y hacerle caminar hasta el auto donde ya los esperaba su asistente, y tan pronto estuvieron dentro dieron marcha de regreso, trato inútilmente de calmar al moreno, hasta que la mujer tendió su mano al brasileño con lo que pudo ver eran algunos caramelos y chicles los cuales el solo tomo y comió algunos calmándose bastante, no comprendió como eso lo calmaba, hasta que se dio cuenta de algo, el solo los mordía, masticar aquellas cosas dulces lo calmaba.
Cada vez encontraba un pequeño detalle nuevo del moreno, cuando estuvieron de regreso en aquel apartamento solo pudo ver como esta se dejaba caer en el sofá a su lado, Thomas no era de las personas más afectuosas del mundo por la forma en la que creció, así que hasta el mismo se sorprendió cuando se descubrió a si mismo dejando caricias en la cabeza del brasileño, quien en realidad cerro sus ojos disfrutando de ellas, bastante relajado como para dormirse allí mismo.
-se encariño demasiado rápido con el -declaro la asistente acercándose mientras observaba al más bajo dormir al lado de Thomas.
-solo es un niño asustado -respondió aun sin detener las caricias sobre la cabeza del chico.
-es solo eso, o es el hecho de que le está mirando como si fuera una pieza de porcelana que se romperá en cualquier momento -acoto esta vez observando al Goliath- debería parar está claro que el ya mira a alguien más a quien desea darle su corazón -dijo en un tono que parecía que estaba dándole una reprimenda.
-una persona que ya ah lastimado su corazón y no es consciente de lo que causa -declaro mirando a la mujer, Kyo Min-Ho estaba herido, por la persona en la que más confió, y él le daría su mano sin importar que, tenía el sentimiento de querer protegerlo a toda costa, la opresión en su pecho seguía allí, con temor a que no volviera a despertar, una vez más se quedó a su lado.
-ya eh terminado con lo que me pidió, a que no adivina quién es esta chica, Valentina Oliveira -declaro la mujer al ver como el rubio levantaba sin esfuerzo el cuerpo del moreno llevándole al dormitorio- esto no le va a gustar
Sung Jin-Woo solo pudo quedarse quieto viendo como ambos hombres se iban, como perdía de su alcance al brasileño, sentía una opresión en su pecho, no sabía el porqué, pero solo verle allí alejándose una vez más le dolió.
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Lo eh olvidado al publicar la primera vez ;^; aqui está la inspiración de la ropa de Kyo, es que no sabía describirla
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