07

Un pequeño suspiro escapo de sus labios, ya habían pasado el tiempo necesario en América, así que cuando termino volvieron lo más pronto posible a Corea, se encontraba sentado en la azotea de su edificio, no es que hubiera pasado algo, en realidad el azabache se encontraba en su apartamento profundamente dormido, el solo quería un poco de aire fresco, quería pensar con claridad, pero como se supone que lo hiciera teniendo a aquella sombra hormiga a sus espaldas, vigilando cada uno de sus movimientos.

Aun así, decidió ignorarla mientras observaba el firmamento nocturno, las palabras de Thomas André le habían dejado en un gran dilema, ¿que se supone que eran ellos dos?, cuando lo conoció le pareció alguien bastante persistente, supo ganarse a su hermano y eso era suficiente para ganárselo a él, con él podía sentirse el mismo, que era libre de aquellos prejuicios que lo perseguían desde hace tiempo, y de alguna manera aun con el poder que poseía y que era capaz de desgarrar a sus enemigos con total facilidad, al lado de ese hombre se sentía completamente seguro, quizás no fuera la mejor compañía, apenas y podía hablar estando en público y solía esconderse detrás del azabache en busca de sentirse protegido, aunque en realidad no necesitara serlo, él lo había ayudado mucho, aun cuando él quiso simplemente rendirse y dejarse caer ante las garras de la muerte luego de perder a su hermano, el azabache jamás lo dejo solo, siempre estuvo a su lado, él no era como los demás, aquellos que le dieron la espalda cuando más los necesito, cuando aquella mujer mintió frente a todo el país, cuando lo tacharon de ser una escoria.

El solo quería ser feliz, ¿eso era mucho pedir?, le quitaron a su única felicidad, su única familia, a la persona que siempre lo había apoyado, la que en verdad confió en él y no en aquella mujer, él era su todo, pero ahora no estaba, él le hubiera dicho que hacer en estos casos, tal vez se hubiera emocionado como cuando le dijo por primera vez que le gustaba una chica, o cuando se la presento como su novia, y quizás aun sin importarle que Sung Jin-Woo sea un cazador S le hubiera amenazado, después de todo, la última vez le había dicho que si alguien volvía a acercarse a él con las mismas intenciones que aquella chica el mismo se encargaría de alejarlos a golpes, después de todo las mentiras de esa mujer le habían dejado en ese estado, desconfiando de todos, sus ataques de pánico, y su ansiedad, lo que para él había parecido una linda relación, termino siendo un infierno.

Pero luego apareció el, el coreano le había demostrado que aún quedaba algo de esperanza para él, le tuvo paciencia suficiente como para que le abriera completamente su corazón, debía admitirlo, le gustaba el azabache desde hace un tiempo, ¿pero que podía hacer el?, simplemente observar de lejos, había visto como hablaba con aquella cazadora y la forma en que esta lo miraba, era claro que le gustaba, por un momento pensó que el aceptaría los sentimientos de aquella mujer, así que se limitó a simplemente seguirlo, como un guardián que protege a su rey, si él no podía llegar a tan siquiera decirle lo que sentía por el como aquella cazadora, al menos le gustaría mantenerse a su lado como su compañero, su amigo, pero y lo que paso en América, eso acaso significaba algo o simplemente fue el impulso del momento, puesto que ni siquiera lo volvió a mencionar después de eso, quizás el mismo se dio falsas esperanzas tratando de aferrarse a algo en esa miserable vida que le ha tocado, realmente significo algo para el azabache?

Se levanto cuando la sombra se puso a su lado mientras le preguntaba en lo que le pareció un tono preocupado si estaba bien, ¿y porque no preocuparse?, en algún momento comenzó a llorar, como si lo hiciera sin razón alguna, simplemente volvió a sentarse llorando con más ganas, como si de un niño pequeño se tratara, no podía evitarlo, había estado conteniéndose demasiado tiempo, tan solo necesitaba desahogarse un poco, pero su hermano, aquella persona que siempre lo escuchaba ahora ya no estaba, él está completamente solo ahora.

Beru trataba inútilmente de calmar al brasileño, que simplemente lloraba, no sabía cómo calmarlo, solo le habían ordenado que lo vigilara si su Rey no podía hacerlo, aunque el azabache se encontraba observando aquella escena a la distancia, se había despertado y al no verlo a su lado le asusto por un momento, pero luego lo encontró de aquella forma, porque estaba así?, no lo sabía, pero quizás esta vez era mejor que no interviniera, aun cuando le grito a su sombra que lo dejara en paz, el solía alagar a sus sombras le gustaban bastante, ver que alejara a una de ellas como lo era Beru era algo que debía tomarse enserió, por esa vez, decidió dejarlo solo.

<...>

¿Qué estaba pasando?, el presidente de la asociación de cazadores había sido asesinado, el comunicado de Jin-Woo hacia los demás cazadores, ahora simplemente se encontraba sentado en su apartamento, el azabache no le había permitido ir con él en esa ocasión, así que nuevamente solo tenía la compañía de una de sus sombras, mientras esperaban que el regresara, no tardaría mucho pero igual se le hacía aburrido y molesto tener que estar tanto tiempo quieto en un mismo lugar y al final no pudo evitarlo y termino yendo a la azotea del edificio siendo seguido por la sombra.

Fijándose en el cielo, quizás debería ir al gremio, hace un tiempo que no se presentaba en las oficinas y la última vez que vio a Jin Ho apenas había salido del hospital, así que ese sería su nuevo objetivó, ya que no podía acompañar a Jin-Woo.

Se dirigió a aquel edificio donde se encontraban las oficinas del gremio, realmente pasaba muy poco tiempo allí, después de todo había muchas personas y no quería estar cerca de ellas a menos que fuera con el azabache o el mismo Jin Ho, aunque no se esperaba lo que vio cando llego, el cazador Thomas André y el cazador alemán, Lennart Niermann, se encontraban en la oficina, realmente no sabía que pasaba allí, Jin Ho quien en lo que vio al moreno pareció a ver visto a su salvador, pues no dudo en ponerlo frente a Thomas como si fuera algún tributo, ni siquiera sabía que estaba pasando

Cazador Kyo Min-Ho –se vio obligado a levantar la cabeza para ver al americano, sin duda era bastante alto– ya tienes mi respuesta? –por su puesto solo recibió un ligero movimiento de su cabeza negando aquello– vaya si sigues así me dejaras con la duda para siempre.

Los demás solo podían observan aquella extraña interacción de los cazadores, no solo por el hecho de que el moreno no estuviera acompañado de Sung Jin-Woo, también estaba que mientras el americano le hablaba este de vez en cuando podía responderle, y solo había dos personas con las que él hablaba libremente, el cazador Sung y el mismo Jin Ho, pero allí estaba frente a sus ojos teniendo una conversación como si nada con el americano.

El alemán solo se había limitado a verlos, había investigado a aquel que estaba a la par del cazador Sung, y sabia de primera mano que no hablaba con nadie que no fiera el ya mencionado azabache, así que cuando intento hablarle este solo se limitó a observarlo guardando silencio, Jin Ho rápidamente le dijo que este no le respondería sin importar cuanto lo intentara.

Al fin el azabache entro en la habitación haciendo que la atención de los extranjeros se posara en él, dándole un poco de ventaja para apartarse de allí, no sabía porque esos dos estaban buscando al coreano, pero no le gustaba en lo absoluto, pero terminaron llevándoselo, solo miro a Jin Ho tratando de buscar una explicación, pero él no sabía porque estaban allí esos dos, así que se limitó a sentarse y esperar, todos estaban ocupados en sus trabajos por lo que se aburrió bastante rápido, Jin Ho le aviso de una puerta que se había abierto bastante cerca, quizás eso le ayudaría a distraerse, por lo que decidió ir, no perdía nada con hacerlo.

Y allí se encontraba, dentro de la mazmorra caminando tranquilamente observando todo a su alrededor, algunos monstruos que se encontraron allí empezaron a seguirlo en lugar de atacarlo, bueno eso era mejor que pelear, no durarían nada contra él y se le haría aburrido, así que solo siguió caminando siendo seguidos por ellos, incluso algunos podían hablar, o al menos él podía entenderlos, aun no comprendía como hablaba su idioma, ¿acaso ya no era considerado un humano por ellos?, después todo aquellos que hablaban lo llamaban, Rey.

¿Por qué lo llamaban así?, no lo sabía, pero sentía algo tan familiar al ser llamado así, abrió el sistema, hacía tiempo que no lo revisaba, había subido un poco de nivel, pero se fijó más en su habilidad Gula.

Gula: un hambre voraz, puede absorber mana de las bestias, es capaz de obtener habilidades mágicas de lo que devora.

Le había sido tan útil durante tanto tiempo, gracias a ella pudo seguir creciendo devorando a aquellos monstruos que asesinaba incluso obtuvo algunas habilidades, pero ahora, había algo en ella que le estaba dando una mala sensación, ¿o quizás era que estaba influyendo en sus pensamientos?, por alguna razón a veces sentía una gran hambre y los pensamientos de devorar humanos pasaban por su cabeza, pero nunca lo había hecho, el dejaría de usar esa habilidad, fijo su vista en el camino por el cual había llegado, esa sensación de poder mágico había un portal, quizás uno con monstruos fuertes, nunca había sentido tal cantidad de magia en un portal, y menos que pudiera sentirlo estando dentro de una mazmorra.

Tres horas desde que salió de la mazmorra y vio aquel gigantesco portal en el cielo de Seúl, no sabía que había pasado pero la gran concentración de magia que sentía provenía de ese portal, así que regreso al gremio, realmente ellos tampoco sabían nada, y así estuvo lo que resto del día, pues al siguiente día no hizo más que observar el portal desde la azotea de un edificio, esperando a saber qué ocurría, pero de nuevo, se aburrió de eso, el azabache no respondía sus mensajes y no sabía dónde estaba, y cuando le pregunto si quería pasar el día en su apartamento como solían hacerlo viendo películas o haciendo alguna tontería para no aburrirse, pero de nuevo lo había rechazado, últimamente le decía que estaba ocupado o que no podía acompañarlo, pero esta vez directamente le dijo que ya tenía planes, supuso que con su familia debido al portal, pero no era así.

Mantenía su cabeza baja observando la pantalla del teléfono, de nuevo una sombra estaba a su lado para vigilarlo, Beru se preocupó al verlo, no podía acercarse por petición de él, pero no le parecía que estuviera bien ver como el moreno estaba llorando de nuevo, no sabía porque lo hacía, pero no le gustaba en lo absoluto, aun mordiendo su labio ya sangrante para tratar de callar los sollozos que salían de ellos, con algunas lágrimas en sus ojos continúo leyendo aquel post, no era que le importara mucho las redes sociales después de lo que paso en Brasil, pero este en especial llamo su atención pues era bastante popular y como no serlo, en el mostraba una foto del Sung Jin-Woo y la cazadora Cha Hae-In en un parque de diversiones, los comentarios seguían y seguían, siempre lo mismo, son pareja?, están saliendo?, o el, se ven bien juntos, realmente no le importaba si ellos estaban saliendo, sabía que ella se le había declaro a Jin-Woo pero aun así le dolía, el saber que el azabache había empezado a alejarse de repente era por esa razón, si se lo hubiera dicho él se hubiera alejado para darles su espacio, aunque le doliera verlo con aquella chica, si él era feliz entonces no tenía por qué meterse entre ellos, ya no sería necesario que el azabache le diera esas estúpidas escusas, el mismo los dejaría en paz, ahora ya tenía una respuesta para el cazador americano.

La asociación de cazadores estaba llena de cazadores de todos los rangos, esperando a que aquel portal se abriera, un chico discutía con un hombre, los demás solo observaban murmurando entre ellos, aquel hombre era bastante alto, suponían que era un cazador, después de todo en Seúl solo quedaban cazadores, de repente el hombre devoro a aquel chico como si no fuera nada, asustando a los cazadores, para posteriormente lanzar un fuerte rugido destruyendo todo a su alrededor, no había nada que pudiera detenerlo, ahora él era el cazador y ellos sus presas.

Dirigió su vista hacia el lugar del que provenía aquel rugido, sus sentidos se agudizaron de inmediato y su cuerpo se tensó, había algo allí que no le gustaba en lo absoluto, pero podía sentir el poder mágico del cazador americano en aquel lugar así que no le preocupo mucho, solo se incorporó secando las pocas lagrimas que quedaban en sus ojos, ya debía dejar todo aquello de lado, debía concentrarse en el mismo por una vez en su vida.

De repente su sistema se activó una nueva misión, leyó aquello, su seño se frunció y un gruñido molesto salió de sus labios.

[MISION: DERROTA AL IMPOSTOR, SOLO PUEDE HABER UN REY]

[TIEMPO LIMITE: 59:47 MIN] 

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un poco corto creo, pero no me culpen quiero hacer el proximo capitulo mas de batallas y recuerdos, asi que debia introducirlo primero, en fin ya saldra el otro pronto


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