Abrió sus ojos alterados para cerrarlos de inmediato por la repentina luz, cuándo se acostumbró miro a su alrededor, ¿es esa su habitación? ¿Como llego hasta ahí se supone que estaba en una mazmorra con sus compañeros, que demonios había pasado?

¿No sabía que estaba pasando, como puedo se levantó puesto que le dolía todo el cuerpo, quizás eso si paso? ¿O solo fue un sueño, no eso debía ser real de lo contrario porque estaría así?, salió de su habitación todo en su apartamento parecía normal pero no dudo en ir al cuarto de su hermano menor solo para encontrarlo plácidamente dormido, no quiso molestar así que regreso a su habitación, mirando la hora solo eran las seis de la mañana.

Miro a su mochila que se movía...recordó de inmediato aquello que había escondido en su mochila en aquel momento y rápidamente la abrió dejando salir en su habitación a dos pequeños cachorros de lo que las personas consideran monstruos, aunque a él le parecían adorables?, no sabría decirlo, pero de alguna forma siente cierto apego por las bestias que habitaban en las mazmorras, era una sensación extraña, pero sentía que era completamente injusto el que las asesinaran solo porque sí, pero bueno no se podría quejar su trabajo como cazador dependía de solo matar a los monstruos de las mazmorras después de todo.

Solo pudo observar a los cachorros correr por toda su habitación jugando entre ellos, en ese modo no le parecían unas bestias, solo un par de lindos animales jugando entre ellos, aunque dejando de lado que toda seguía normal... ¿debía preocuparse por eso?, desde que despertó estaba viendo esa ventana frente a sus ojos, parecía como un videojuego de los que solía jugar su hermano menor, pero ahora leyendo más detenidamente, ¿que era todo eso?

Miraba atentamente cada palabra que aparecía mediante leía las "condiciones" para empezar aquella "quest" así que siendo lo más sensato que ah echo...se negó...jajá eso lo hubiera detestado el día que se hubiera negado, simplemente acepto y de inmediato apareció una "lista de tareas diarias"

Eso le parecía raro y estúpido, pero la curiosidad mato al gato, así que probo a hacer una de las cosas de la lista "Has 100 sentadillas" hizo una y logro ver el numero de la lista aumentar de 0/100 a 1/100, así que prosiguió a realizar más viendo el numero aumentar cada vez que realizaba una nueva, realmente se estaba fascinando por ese número subiendo, cuando termino de realizar 100 realmente le dolían las piernas, así que simplemente se recostó un rato, pensando en todo lo que estaba pasando, que era ese sistema que aparecía frente a sus ojos, que paso con la mazmorra y sus compañeros, como llego hasta hay.

Ah tenía más preguntas que respuestas, ¿además quien demonios podría decirle que paso? Lo último que logro ver fue a sus compañeros masacrados antes de despertase en su cama como si nada hubiera pasado, ¿que se supone que hiciera ahora?

Bien estaba decidido, seguiría a....este nuevo sistema, realmente no es como que tuviera algo mejor que hacer y realmente la llama la atención que le dieran recompensas por realizar lo que decía, y tenía curiosidad de que sería lo que le darían, además debía hacer algo con los cachorros que ahora se encontraban dormidos en su cama.

Así que ya recompuesto realizo sus actividades diarias, después de todo apenas era martes y su hermano debía ir a la escuela a las 8 y el aún no había realizado nada, así que más pronto de lo que imagino todo estaba listo y solo observaba como su hermano caminaba hacia el interior del edificio escolar, al fin podría irse y terminar esa tareas dadas por el sistema sin preocuparse de que su hermano estuviera sin su atención un rato, no es que no confiara en el pero cada que solía hacer eso, terminaba destrozando algo.

No quería correr ese riesgo una vez más, así que paso las siguientes horas realizando los ejercicios impuestos hasta terminar de correr los 10 Km, estaba echó un desastre, solo pudo llegar a su casa y tomar un baño frio notando que tenía algunas cicatrices que nunca se había hecho en su vida, ¿cómo llegaron hasta hay?, no le tomo importancia a eso, ya lo sabría, o quizás solo fue cosa del sistema, ahora que lo pensaba, mirando a las crías de Steel Fang Raikan, ¿qué haría con ellos?, supuso que podría quedárselos ya que si se los daba a la asociación de cazadores de Brasil los matarían, no quería que eso pasara así que mejor era quedárselos, ya encontraría la forma de domesticarlos para que no atacaran a nadie, o eso esperaba lograr.

Solo tomo un poco de carne cruda y se las dio, le sorprendió lo rápido de que se la comieron, si los entrenara tal vez podría hacer que le ayudaran en las mazmorras o quizás más cosas, todas las posibilidades que podría obtener eran infinitas, pero por ahora sería inútil solo eran unos cachorros, así que se limitaría a enseñarles cosas básicas para que no lastimaran a nadie, así que bien ahora tenía dos objetivos más en su vida, cuidar de esos dos monstruos y seguir el sistema al pie de la letra ya que tenía curiosidad de lo que pasaría en el futuro.

<...>

Lo único que podía hacer era observar por la ventana del avión realmente estaba aburrido, después de cuatro años desde que obtuvo el "sistema" había logrado hacerse muy fuerte, lo catalogaron como un despertar doble en su país era un nuevo cazador rango S, pero eso realmente le aburria, aunque al ver a su querido hermano menor observar encantado el océano pacífico, bueno no se arrepentía de ninguna de sus decisiones hasta ahora, ya que gracias a eso su hermano estaba mejor y lo estaría más en el lugar al que se estaban dirigiendo, él había aceptado ,después de tres años ser parte de la asociación de cazadores de corea del sur!, jaja realmente solo lo convencieron con que su hermano estaría en las mejores escuelas del país si aceptaba y bueno eso era suficiente para él, así que no dudo en aceptar y hay estaba yendo hacia corea, no se arrepentiría de eso jamás.

Así que había aceptado el trato hace más de seis meses, los cuales al firmar le dieron ese tiempo para que él y su hermano aprendieran un coreano fluido, aunque eso no le fue bien al principio, actualmente su coreano estaba por lo menos lo suficiente desarrollado como para poder entender a las personas y mantener una conversación corta con ellos, bueno eso era suficiente para él, no es que fuera de socializar mucho con las demás personas le causaban cierta incomodidad luego de que muchas personas solo se acercaron a él por interés luego de que se le declarara como cazador S, razón por la cual su hermano solía hablar más incluso en su nombre, no podía confiar en las personas luego de lo que había pasado con su última pareja, desde ese día decidió no volver a confiar en nadie más allá de su hermano.

Así que ir a corea seria como un nuevo comienzo para él, pero aún faltaban algunas horas para eso, así que decidió tomar una siesta mientras llegaban, hacía ya un buen tiempo que no dormía bien debido a los constantes pesadillas que solía tener desde que despertó aquel "trabajo" del sistema, la primera vez que la vio le pareció extraño, aunque solo fue su nombre "Rey de las Bestias", al principio no le importo hasta que escucho hablas a aquellos dos Steel Fang Raikan que había adoptado hace tanto tiempo, le pareció genial cuando se enteró de que podía hablar con las bestias, animales y monstruos de las mazmorras, aunque después de eso se acostumbró y simplemente dejo de darle interés hasta ahora no había hecho mucho con esa habilidad, pero prefería las demás, aunque en ese momento no eran importantes ya que al fin había logrado quedarse dormido.

Despertó sobresaltado cuando su hermano le llamo, si solía despertar así cuando sentía que alguien estaba cerca, otra razón por la que no podía dormir, sus sentidos se agudizaron hasta tal punto de escuchar a más de un kilómetro, algo molesto cuando vives en una ciudad tan movida como lo era rio de janeiro, pero esta vez estaría bien en corea, pidió un apartamento cerca de la escuela para su hermano mientras que para el pidió un lugar alejado de la cuidad, quería descansar, pero volviendo al tema principal, había logrado dormir durante las horas faltantes y ya se encontraban en corea, era hora de salir del avión, o algo que realmente desearía no haber echo, había muchos reporteros, la cantidad de luces lo segaron momentáneamente, y ni hablar de la cantidad de ruido en el lugar, apenas llegaba y ya estaba estresado por eso.

Algunos miembros de la seguridad de la asociación sur coreana llegaron para llevarlos directamente a la cede principal, estaba agradecido con ellos hasta lo más profundo, no le agradaba estar rodeado de gente y mucho menos si eran los reporteros, lo agobiaban, pero ya no debía preocuparse por eso...o eso pensaba, al llegar a la cede había aún más reporteros, oh estaba deseando morirse en ese momento, de no ser por una sola cosa.

-Ellos están aquí por una celebridad coreana, vino para saber su rango...siempre quieren llamar la atención –explico uno de los miembros enviados por ellos, así que bien no lo agobiarían con más preguntas, micho menos estaría rodeado de tanta gente.

De no ser porque su hermano menor estaba más emocionado que le y salió primero del vehiculó y él tuvo que seguirlo, jamás saldría de ahí, pero bueno, solo ignoro todo a así alrededor y siguió a su hermano al interior del edificio, aunque antes de entrar algo le llamo la atención, un chico de cabello y ojos azabache que fue detenido por el guardia, eso le parecía tonto, ¿todo por una celebridad?, ni siquiera le importaba eso.

Tan pronto estuvieron adentro pudo alejarse un poco ya que les pidieron esperar un poco, así que solo se sentó y permaneció mirando al techo y hubiera seguido así de no ser...

-que poder tan abrumador –su hermanó lo vio un tanto confundido en cuanto ese pequeño murmuro salió de sus labios, el solo estaba hay mirando al techo y de repente habla?, no era común en él, pero vio a dos hombres pasar hacia una habitación, los reconoció de inmediato, eran cazadores rango S coreanos, o si los conocía a todos, solo digamos que presumía de conocerlos a la perfección a todos incluso de tener a un hermano de rango S, pero ese no era el problema, ¡sino que su hermano había hablado!, después de casi dos meses sin hablar para nada luego de lo que había pasado con aquella chica en Brasil, supuso que eso era un pequeño avance, ¿no?

Por su puesto que lo era, y se le hizo evidente cuando se dio cuenta de que su hermano miraba a un chico de cabellos negros que acababa de salir junto a los otros dos cazadores rango S, ¿ese chico le había llamado la atención?, sería bueno si su hermano tomaba más confianza en las personas otra vez, así que por qué no hablarle, seguro que se llevarían bien, ambos parecían tener curiosidad por el otro, después de todo ese chico tampoco dejaba de mirarlos, aunque lastimosamente se fue así que ya encontraría la forma de juntar a su hermano con él, le vendría bien socializar un poco de nuevo, así podría tomar esa confianza en las personas que había perdido.

En cuanto lo llamaron se levantó y por supuesto delante suya iba su hermano menor, el solo podía caminar con la cabeza gacha, ¿realmente tenían que hacer eso?, quería irse y no salir nunca más pero lastimosamente debía hacerlo, así que solo seguiría las indicaciones al pie de la letra y podría irse pronto de allí.

Al fin había llegado la noche, cuando la ciudad duerme y él puede estar libremente sin ser juzgado y ser el mismo, un chico de 23 años que lo único que quiere es un poco de paz y poder estar tranquilo sin que su paz fiera perturbada, o eso no sería posible, el que se encontraba en la cima del edificio en el que ahora vivía él y su hermano, su paz se vio perturbada cuando una ¿sombra?, apareció frente suya, pareció asustarse cuando lo vio ya que retrocedió y huyo, solo podía preguntarse qué demonios era esa cosa, aunque tampoco tenía el interés suficiente como para averiguarlo, el solo quería estar en paz y silencio por un rato, cerrando sus ojos apreciando los sonidos nocturnos que le brindaba Seúl ahora.

- ¿Quién eres tú? -abrió sus ojos exaltados observando al mismo chico de esa mañana en la asociación, quien parecía expectante ante su respuesta, aunque se puso tan nervioso de tener que hablar con el que solo atino a desaparecer de su vista apareciendo en su habitación gracias a su gran velocidad, realmente eso le sorprendió, no esperaba que hubiera alguien allí arriba y menos que le hablara, o definitivamente debía hacer algo con ese terror social que tenía ahora.

Por otro lado... ¿debería hacer algo con eso?, observo su sombra en ella podía reconocer otra de esas sombras, pero esta era diferente, ¿era eso un alto orco?, pudo sentirla allí cuando ese chico le hablo, así que supuso que era cosa suya, por ahora no haría nada y la dejaría ser un rato, así que ya era tarde por lo que se fue a la cama, mañana sería un día muy largo, en especial porque empezarían a ver a que gremio se uniría.

<...>

¿Qué demonios iba a hacer?, había muchos reporteros afuera, ni siquiera su hermano se atrevió a salir, y se suponía que sería su primer día de clases allí en corea, pero bueno la página de la asociación había sido actualizada, no con uno... ¡SINO DOS NUEVOS CAZADORES RANGO S!, realmente estaba deseando morir en ese momento había demasiada gente, su hermano trataba de mantenerlo distraído de lo que ocurría afuera y le agradecía mucho eso, estaba evitando que tuviera un ataque de pánico nuevamente, como le había ocurrido en Brasil al saber que se iría a corea.

Pero bueno ya se cansarían, ¿verdad?, esperaba que sí, no quería seguir con tal presión social, además, ¿cómo se habían enterado de su residencia en primer lugar? Se supone que había pedido que eso fuera secreto, ya hablaría de eso con el presidente de la asociación, por ahora solo se limitaba a ver a su hermano jugando con aquellas dos bestias que había adoptado hace tanto tiempo, le parecía extraño que quisieran más a su hermano que a el mismo, pero no se quejaba le ayudaban a pelear si lo necesitaba, cosa que no era muy seguido así que pasaban la mayor parte del tiempo junto a su hermano, quizás eso explicaba porque eran más apegados a él, ¿debería dejarlos como sus guardias? No quería que le pasara nada, tal vez tenerlos cerca con alguna escusa le serviría para que cuidaran de él.

Ahora estaría más ocupado por lo que no podría cuidar de su hermano como siempre, debía estar seguro de que su hermano estaría bien sin él, es seria la mejor manera, pero por otro lado y otro problema, mirando los múltiples mensajes que tenia de varios gremios, ¿Cómo habían obtenido su número?, debía hablar seriamente con la asociación sobre su información personal, ya podría esperar cualquier cosa, pero bueno el punto es que no sabe a cuál gremio ir, todos le parecían buenos, aunque prefería no estar en uno con muchas personas, tal vez dejaría eso para después, no es como que le fueran a llamar tan pronto a una mazmorra la mayoría de las veces ni siquiera se atrevían a llamarlo a menos que fuera necesario, pero hay más cazadores S en el país así que podría estar tranquilo por un tiempo.

Miro por la ventana, aun con los días los reporteros no se cansaban de esperar, comenzaba a pensar en cómo librarse de ellos, aunque a muchos les gustaba recibir tal atención para el solo era un martirio, odiaba tener esa atención le hacían sentirse como un ser en exhibición, definitivamente lo odiaba.

Miro a su hermano cuando este le llamo alterado, ¿y por qué no estarlo?, en las noticas salía sobre el ataque de una monstruo hormiga, parece que había escapado de una isla, ya habían logrado neutralizarlo, pero aun así habían sufrido bajas tanto de civiles como de los dos cazadores de bajo rango que cuidaban de aquella isla que había sido atacada, era común que hubiera cazadores es las islas remotas, no podían permitirse que se abriera un portal y los monstruos escaparan, pero al ser tan tranquilas solo mandaban a uno o tres cazadores de bajo rango.

Apago el televisor en cuanto mencionaron una incursión de Rango S a la isla de donde había salido la hormiga, se fijó en su hermano quien le miraba expectante, tal vez a él lo enviarían a aquella isla, y eso supondría un gran peligro ya que podría morir, no, el no moriría, dejaría solo a su hermano y había prometido cuidarlo hasta el final, que nunca se alejaría como lo hicieron sus padres hace tanto tiempo.

Por esa tarde solo se limitó a pasar el día con su hermano, solo para el final este terminara dormido sobre el sofá, tuvo que llevarlo a su habitación, mucho no podía hacer ahora, solo manteniendo su mirada fija en su reflejo, estando frente al espejo del baño, no sabía que ocurría pero de repente varios mechones de su cabello se habían vuelto blancos y no solo eso, sus ojos de un intenso rojo, como la sangre misma, además adquirió ciertas características "animales", sus colmillos eran considerablemente más grandes que los de un humano normal, las pupilas rasgadas como las de un felino, y ni hablar de cierto detallito, era más alto y acompañado de eso las garras en sus manos las que anteriormente ya estaban pero siempre las recortaba pero ahora no podía hacerlo, y para colmo parecía que había obtenido una especie de cola, puesto que podía moverla a voluntad y eso venia acompañado de las orejas parecidas a las de un lobo que al igual podía mover a voluntad, ¿Qué demonios le estaba pasando?

-qué es esto?, ¿qué me está pasando?, es esto siquiera posible en un humano? -seguía mirando su reflejo, aunque le parecía extraño todos esos cambios por alguna razón se sentía cómodo con ellos incluso pensaba que ahora si estaba siendo el mismo, realmente le estaba gustando eso, aunque pensándolo, eso no sería bueno, las orejas y la cola, no debería tenerlas, con tan solo ese pensamiento ambas extremidades tal como aparecieron desaparecieron, o eso era raro, estuvo probando por un rato, al parecer dichas partes de su cuerpo obedecían su pensamiento de cuando quería que estas estuvieran presentes, aunque lastimosamente su cabello fue lo único que no volvió a la normalidad cuando comprendido que aquel cambio había sido cosa suya y que podía controlarlo a voluntad.

(...)

Ah estaba agradecido de que le dieran la opción de si quería ir o no a la incursión a la isla Jeju, por supuesto que la rechazo, aunque no fue el único, ese chico sung jin woo, irónicamente cuando se vieron inmediatamente reconoció que era aquel chico que le había hablado en la azotea aquella noche, por supuesto su hermano estaba con el cómo ya habían sido informados que pasaría cada vez que se presentara con la asociación o públicamente, y bueno digamos que este chico trato de sacarle conversación ya que al parecer le había llamado la atención algo en él, aunque al final fue su hermano quien termino hablando por él ya que no fue capaz de decir ni una sola palabra, el simplemente se paralizo, luego de eso estuvo evitando todo el tiempo estar cerca de el por vergüenza de no poder hablar por sí mismo otra vez.

Al llegar a su apartamento su hermano quedo más que sorprendido por aquello en lo que estaba pidiendo su ayuda.

-Quiero ser yo quien hable con Sung Jin Woo la próxima vez, así que ayúdame a hacerlo Kaynan. 

definitivamente su hermano estaba avanzando y será gracias al chico que sin importar todas las advertencias que le dio de que el no diría ni una palabra y que solo lo ignoraría hasta que se cansara de tratar de hablarle, oh le debería mucho a él si su hermano lograba seguir adelanté y hablar nuevamente.