Miré el móvil por décima vez, ya habían pasado una hora desde que había recibido el mensaje de Franchesco.

Una hora desde que se había ido.

Y desde que yo lo había arruinado todo por mis inseguridades.

Tomé el móvil con mis manos y miré la hora. Eran casi las tres de la mañana.

Solté un suspiro, otro día sin dormir.

Me puse de pie buscando algo de pijama para ponerme. Mis piernas comenzaban a desagradarme otra vez, así que, entre más ropa tapándome, mejor.

Me coloqué un pantalón largo de pijama y una sudadera negra de Louis Tomlinson. Para luego atarme el cabello y sentarme en la silla junto a mi teclado.

Solté un suspiro mientras con mi dedo índice tocaba una tecla al azar.

En mi escritorio tenía algunas hojas y notas con frases al azar que había escrito con anterioridad. Tomé la primera que vi y la leí.

"Me siento una extraña en mi propio cuerpo. Joder, cuánto me detesto".

Ah, mierda...

Lo escribí cuando recién llegué a Bhack y lamentablemente, seguía sintiéndome igual.

Coloqué mis dedos y probé algunas melodías que tenía anotadas en mis partituras, hasta que me quedé con tres acordes que me gustaron combinados.

—Me siento una extraña... en mi propio cuerpo —canté bajito—. Joder... cuánto me detesto.

Bufé, mi voz aguda hacia buen contraste con los acordes, pero eso era lo único que tenía escrito.

Bajé mis manos hasta mis piernas y las pasé por estas, nerviosa. Mientras las palmas de mis manos subían y bajaban trataba de pensar en qué hacer.

Hasta que recordé las batallas de rap e improvisación.

¿Y si intentaba grabarme mientras tocaba? Quizá me salía algún escribillo y al grabrarlo tendría la letra y me aseguraría de no olvidarla.

Tomé el móvil rápidamente y coloqué el grabador de voz.

Volví a acomodar mis dedos sobre las teclas y tras ver los segundos del grabador correr comencé a tocar.

—Me siento una extraña... en mi propio cuerpo —canté—. Joder... cuánto me detesto...

»Tengo dieciséis y solo quiero desaparecer.

No quiero que juegues conmigo.

Si estamos bien siendo amigos.

Pero tus besos son...

Pero tus besos son adic-tivos.

Vi-vivo por tu calor.

Vi-vivo por tu calor...».

Me dejé llevar un poco más y solté un suspiro al dejar de tocar y tomé el móvil, pausé la grabación sin saber si había estado bien o mal.

Pero por lo menos me sentía menos frustrada.

Cuando la aplicación me notificó si iba a guardar la grabación lo dudé unos instantes, pero terminé aceptando y guardando el archivo como «Adicta».

Al ponerme de pie dejé mi móvil cargando, me estaba quedando sin batería. Así que tomé la computadora, la escendí y entré a Youtube.

Coloqué una canción de Louis Tomlinson y me recosté en la cama, observando el techo. Aún la luz estaba encendida, así que todo estaba iluminado. Pero aún así, me sentía a oscuras.

Kill my mind sonaba a de fondo.

Miré hacía la pantalla y suspiré observando a Louis.

Joder, qué bello es.

Aunque me dobla más de la edad...

Reí ante aquello, podría ser mi padre pero eso no quita el crush que tengo con él y todos los ex's integrantes de One direction.

O bueno, con todos los artistas que disfrutaba escuchar. Incluso las artistas mujeres.

La canción estaba por terminar y me encontraba preguntando cómo sería si subiría una mía a Youtube.

¿La escucharía alguien? ¿Les gustaría?

Arqueé una ceja, pensativa y con ganas de cometer una estupidez.

Tomé mi móvil con rápidez y me envié el archivo a la computadora. Una vez que lo descargué, comencé a agregarle sonidos de fondo y a crear una portada horrible para el vídeo.

No sabía qué estaba haciendo. Ni siquiera sabía cómo se debía subir un vídeo a YouTube, así que hice todo lo que pude.

Y en cuestión de minutos... Ya tenía todo listo para subir.

Aunque me falta algo; el nombre que pondría como artista.

Poner Keira me aterraba. Así que había quedado descartado por completo.

Dudé varios minutos, caminando nerviosa por mi dormitorio.

¡¿Qué demonios se supone que debería poner?!

Me rasqué la nuca, nerviosa.

¿Kei? ¿K? ¿Keikei? ¿Eira? ¿Ira?

Espera...

Si la «K» y el «Ira» se juntaban...

¡Lo tengo!

Tecleé rápido poniéndole el nombre a la portada y luego al título del vídeo.

Una vez que estaba todo listo, lo publiqué sin dudarlo. Porque si lo dudaba o pensaba dos veces, iba a arrepentirme.

Tardó varios segundos en cargarse, pero cuando lo hizo, me puse aún más nerviosa.

¡¿Qué demonios había dicho?!

Mordí mis uñas mientras veía el vídeo ya cargado.

"ADICTA - KIRA (Audio)".

Ah, mierda...

Ya no hay vuelta atrás. ¿O si?

Con suerte no lo escuchaba nadie.

Cerré la computadora tras apagarla y me volví a acostar.

No podía creer que había escrito, grabado y subido una canción en la misma noche.

¿Qué tan loco había sido eso?

Al cerrar los ojos, me acordé de Franchesco.

De sus ojos azules mirándome, de sus labios húmedos, rojizos e hinchados por nuestros besos. De su cabello hecho un lío y de sus insinuaciones hacía mí.

Joder, Franchesco. Odio que provoques tantas emociones en mi.

Odio que me hagas sentir tan bien.

Y odio mucho más arruinarlo todo por mis miedos.

Sabía que metía la pata, era consciente de eso.

Al igual que tenía mis miedos e inseguridades, pero simplemente, no podía evitar sentirme así.

A veces, el modo avión que sentía se convertía en pleno vuelvo. Y cuando este se activaba, pasaba de no sentir absolutamente nada a sentirlo todo y más.

Franchesco tenía el poder de hacerme sentir de todo.

Pero yo tenía el poder de ser un desastre.

Y esas dos combinaciones, no me daban buena espina.

Solté un suspiro y me dispuse a querer intentar dormir, aunque sea un poco.

Sabía que al día siguiente, las cosas no serían igual ni mucho menos buenas.

Al menos tenía la capacidad de aceptar que se vendría caos y podía estar preparada para lo peor.

Pero jamás imaginé que lo peor, sería provocado por Franchesco.

Omaigash viernes por la noche actualizando. ¿Yo? Me siento toda una chica mala jajaja

En fin, ¡¿KEIRA SUBIENDO UNA CANCIÓN?! KE PEDOOOO

Pero... Se viene wey, se viene su momento.

Y Franchesco... Ay mamá, lo que se viene :")

Espero que estén bien <3

Las amo, si tienen Twitter vayan a fangirlear conmigo por allá. ¡Sin miedo!