¡Vengan a morir malditos!

El tiempo se acorta con cada segundo, debo seguir acelerando..

Pensamiento sin importar mientras sigo corriendo y acelerando por los pasillos del castillo.

Si es que la sangre en mis manos significa algo, sin duda tampoco me importaba.

Los sonidos de guardias movilizandose por todas partes, dejando todo de mi para evadir las peleas innecesarias.

Mi objetivo tan cerca y tan lejano mientras cambio de corredor, girando a la derecha.

-¡Satou kazuma!, Aún estás a tiempo de rendirte, jurar tu espada por Jatis-sama y aceptar el nuevo orden.

Bloqueando mi camino otro conjunto de guardias que sin duda caerían igual de rápido.

No importando usar habilidades letales en esté momento donde Iris fue derrotada por su hermano.

Pensar en los acontecimientos que llevaron a ese momento sin duda sería algo que haría después.

No ahora cuando Megumin había distraído a las fuerzas principales que tenía a los aventureros con su explosión.

Todos estaban haciendo su parte para el rescate, inclusive logré que Vanir y Wiz se unieran, por lo que confiaba que podrían seguir en contra de mis compatriotas con artilugios divinos.

Yo tenía el trabajo más importante, siendo que mientras todos me abrían camino tenía que entrar y sacar a Iris.

Luego podíamos establecer una mejor ofensiva, cobrar el favor que ElRoad le debe a Iris y conseguir apoyo.

Sin duda esté no será el final.

Kazuma: ¡Vengan a morir malditos!

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Ko-no-su-ba
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-T-Tu...

Antes de que pudiera terminar su declaración terminó de llenar su garganta de agua para congelarla en seco, estaba seguro que no tendría nada bueno que decir, y tampoco nada importante.

Mi camino al fin había llegado a dónde se supone que tenían a Iris.

Los cuerpos de todos los guardias de armadura blanca quedaron junto a los que eran fieles al padre de Iris.

La actual guardia que intento detenerme son los que formaban parte del ejército que lideró Jatis, en la anterior guerra contra el Rey demonio.

que tomarán él castillo y dieran un golpe de estado apoyado por otros nobles fue algo que nunca debió pasar.

...

Los cuerpos de los leales adornaban cada rincón del castillo, pintando en sus paredes blancas con la sangre de lo que fue un ataque sorpresa.

Circunstancias, si es que había alguna razón para esto, no podía importar al momento de ver los resultados.

Abrir las puertas de una patada genera una corriente de viento, la luz entrando en el salon del trono donde me encontré con el responsable de todo.

Jatis: Empezaba a creer que nunca llegarías... Te tomo más tiempo del que creí deshacerte de la basura que deje como adornos.

Sentado en el trono su mirada me veía desde una cima distinta a la cual estaría acostumbrado.

Generales o él Rey demonio, todos tenían un raro interes por el drama y los discursos.

De cualquier forma, mi atención se centró en una inconsciente Iris, su espada Excalibur no muy lejos de ella.

Si es que la había mantenido aquí y derrotado cada vez que se levantará, no podía confiar en poder salir vivo, mucho menos en ganar.

Kazuma: Estoy seguro que no seré él primero que te haga está pregunta, ¿Porque?

Siguiendo mi suposición más acertada es que Jatis se levanta del trono, extendiendo sus manos de forma despreocupada mientras me sigue sonriendo de forma arrogante.

Jatis: Si, no eres el primero.. Mi padre también hizo la misma pregunta antes de morir, mientras mi espada atrebezaba su corazón.

Información que ya sé, pero sigue hablando idiota.

Sin detener mis pasos es que ambos nos rodeamos, caminando en círculos como si fuera alguna especie de juego y debate.

Kazuma: puedo asumir que no te gusto la idea de que yo fuera el siguiente Rey ¿no?, honestamente nunca me interesó. Y mucho menos a Iris, si hablabas con nosotros entonces pudimos llegar a un acuerdo.

Jatis: En que clase de retorcido mundo tendría pedirle a mi hermanita y su novio algo que me he ganado. Desde que soy pequeño luche está guerra estuve en él frente de batalla manteniendo el frente de la humanidad.

Kazuma: Sobra decir que eres ineficiente, si tuve que llegar yo para acabar todo en poco más de un año.

Jatis: Ohh..~ que si lo hiciste, él gran "héroe" que puso fin a la guerra, dejándome en el olvido y tomando todo lo que me importaba.

Kazuma: Iris no tenía la culpa de nada de esto, y mucho menos yo. Culpa a la tradición, no pienso disculparme por salvar esté mundo, lo cual te incluye.

Jatis: Te he dado suficiente tiempo para que te prepares?, o necesitas más segundos para idear un plan.

Viendo que mi plan para ganar tiempo había sido decifrado solamente le dedicó un encogimiento de hombros.

Mientras el se distraia hablando fue que había logrado llegar donde Iris, y más precisamente su espada.

Desechando a Chunchumaru es que tomó la reliquia divina, la cual me acepta como su propietario una vez reconoce las bendiciones que me dieron dos diosas.

Kazuma: tengo las bendiciones de Eris y Aqua, y con está espada, pienso hacerte pagar por el daño que le hiciste a Iris.

Sin onmutarse ante la mención de dos divinidades conocidas en este mundo Jatis toma su propia espada, otro tesoro divino que se enciende en fuego.

Jatis: Si crees que con eso estarás a mi nivel, entonces tu orgullo será tu desgracia.

Ignorando sus palabras es que me agacho, entendiendo que lo que Jatis quería era un duelo conmigo.

Quería aplastar a quien logro lo que él nunca pudo, no me atacaría por la espalda ni tampoco esperaría tomarme con la guardia baja.

En su mente, él necesitaba enfrentarme en mi mejor momento y aún así destruirme.

Iris: ...Onii-sama

Terminando de aplicar sanación no pierdo el tiempo antes de infundir parte del manna divino que se me concedió.

En lo que probablemente sería la última vez que la vería es que rodeo a mi hermanita en un abrazo.

Kazuma: ...Ya libere el camino, saliendo de aquí te encontrarás con Mitsurugi, el está deteniendo la llegada de los refuerzos enemigos. Ve con él y síguelo, te llevará con los demás.

Los ojos azules de Iris me miran confundidos, sin llegar a entender por completo mis palabras.

Iris: ...pero

Kazuma: yo los alcanzaré, aunque tendré que tomar tu espada prestada.

...

Los momentos siguientes fueron complicados porque Iris no quería dejarme, al final tuve que prometerle algo que me dejaría preso en cualquier mundo.

Sobre casarnos antes de que lo hiciera con Megumin o Darkness.

Algo que fue visto de forma indiferente por Jatis, sin duda solo esperando a que estuviera en posición de aceptar su duelo.

Por lo que tuve razón, él no buscaba matarme por rencor, quería probar que era mejor que yo.

Atacarme por la espalda o en medio de la conversación que mantuve con la aun débil Iris hubiera sido humillarse a si mismo.

Su orgullo le pedía enfrentarme de frente y estando ambos en nuestro mejor momento.

Aparentemente había organizado y generado tanta muerte solo porque deseaba probar que era mejor.

Kazuma: Me concedes el primer ataque? Gracias

Jatis: Ataca con lo mejor que tienes si no quieres morir, no importa si tienes bendiciones directas de las Diosas, o si mi hermanita te dejo Excalibur, sigo siendo yo tu oponente. Tu muerte es algo que debes aceptar

Preparando mi posición de ataque es que mis pensamientos le dan la razón.

Pero mis acciones y saber que Iris confío en que ganaría, sería suficiente para seguir.

Todos habían confiado en mí para está tarea, como siempre dejándome la parte mas difícil.

Inyectando un porcentaje de toda mi nueva reserva de manna, una combinación del divino y natural en la habilidad -escape- termino de impulsar mi ataque.

Siendo que en esté salón gigantesco no tenía cobertura, cargar con todo lo único que me quedaba.

Jatis: ¡Vamos a bailar la danza de la muerte!, ¡Les probaré a todos que no eres mejor que yo!

Kazuma: ¡Madura de una jodid# vez!

Bloqueando el filo de Excalibur con su propio tesoro divino inicia el choque de fuerza.

Algo a lo cual sin duda hubiera perdido, si no fuera porque Aqua había regresado a ser una Diosa completa.

Siendo la Sempai y Superior de Eris.

En una magnífica combinación de dos bendiciones directas fue que logré seguir avanzando, un paso por delante que obligó a retroceder a mi oponente.

Su mirada de confianza desaparece al momento, en el mismo instante que ambos activamos los tesoros divinos.

Excalibur brillando con intensidad, su filo y potencia luchando contra el fuego de su contraparte divina.

Jatis: ¡Escupo en las Diosas!, no perderé con una basura como tú.

Kazuma: ¡¿Que dijiste de Eris-sama?!

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Ko-no-su-ba
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...

Él sonido de dos espadas chocado es lo que resuena por todo el antiguo salon del trono.

Un punto muerto en el cual había logrado igualar sus estadísticas estúpidamente altas con la ayuda de todos los amigos que había hecho en el camino

Utilizando sigilo solamente para hacerle más difícil sentir mi presencia y que tuviera que concentrarse más para sus ataques.

Esquivo automático funcionando a toda potencia, sin duda recibiendo la ayuda de Eris para una efectividad del 100%.

Un contraste de talento y esfuerzo, o lo sería si no es que ya sabía el resultado de como terminaría.

A lo largo del enfrentamiento, tal como le había dicho a Iris, Mitsurugi era quien evitaba que llegaran los refuerzos de Jatis.

Una vez Mitsurugi cumplío su papel para escltar a Iris con los demás fue que empecé a ser rodeado.

Jatis se encontraba igual de cansado que yo, aunque a diferencia de él yo había aprovechado del público para reestablecer mi referba de manna con Dreint touch.

Momento donde en uno de nuestros múltiples choques de tesoros divinos ambos soltamos las espada.

Nuestras manos tembland..

Kazuma: Aahrg.. mierd#

Recibiendo un golpe que me tira al suelo es que confirmo algo.

Las bendiciones alcanzaron su límite, y volví a ser solo un aventurero de nivel 40.

Seguramente veinte niveles menos que él, sin contar que nuestras estadísticas bases eran desiguales desde el nacimiento

Jatis: ...Yo gane

Ah... Mierda que no quiero morir así

Antes de recibir otro golpe que me terminaría de destrozar los órganos fue que active -espada de luz- terminando de atreversar el cráneo de quien pudo ser mi cuñado.

Una pequeña broma que pienso antes de ver cómo el anterior público se abalanza para molerme a golpes.

La única razón por lo que no intervinieron antes siendo que Jatis quería un duelo en solitario.

Matarlo solo significaba que ahora que estaba lo suficiente cansado podía ir aceptando está muerte.

Kazuma: ¡Vengan a morir malditos!


































Wisserus_MD: Satou kazuma moriría en el salon del trono, su cuerpo siendo mutilado y disperso para evitar cualquier resurrección.

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