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El sonido de las aves era agradable de oir, tonadas diferentes dependiendo de la especie.

Y además, mi entretenimiento cuando podía divertirme pensando que significa su canto para las demás aves.

Bueno, sigo sin conseguir ningún libro o material que leer, así que ahora mismo solo tenía mi mente para entretenerme mientras galopaba por los senderos.

Mientras más avanzaba el aire se hacía más cálido, lo cual no sabía si era buena señal.

Con la montura de mi caballo lo tenía fácil, siendo que el césped no era un problema de encontrar, y en el peor de los casos compartir mis raciones con él.

Curarlo y darle parte de mi energía siempre que se encuentre cansado.

En fin, mi caballo de granja podía presumir de tenerme como su jinete.

Kazuma: Vamos acepto elogios amig.. C-cuidado ¡Ahora serás mi comida de emergencia! Felicidades, y yo que quería firmar un vínculo.

Contra mis mejores intenciones el caballo se balanceo de forma que casi me tira, algo que se sumo por mi aún inexperiencia en cabalgar.

Cruzando por pequeños arroyos y atravesando los caminos que me guían hacia más al norte.

Los pueblos que cruce fueron bastantes amigables, siempre podía encontrar alojamiento y más suministros con algo de asistencia simple.

Sanar heridas, huesos rotos, llenar posos con agua, destruir alguna gran roca que bloquea un camino por el cual cruzan carretas.

Aunque luego es difícil irme, más cuando..

Me ofrecen a sus hijas ¡¿Que clase de mundo medieval realista es esté?! Es demasiado crudo y... Poco fantasioso en los aspectos más retorcidos.

En fin, a los que hicieron eso simplemente tuve que suspirar y negar, por más lindas que fueran algunas.

Tenía una misión que me había dado Eris-sama

Detener al surgimiento de un ejército imparable de No-muertos, uno que destruiría a todos los humanos de esté mundo si es que las cosas no mejorabán.

En fin, no tenía un objetivo claro y seguía recolectando información siempre que podia.

Y me encontré con estás familias importantes con las cuales podía establecer la alianza que necesitaría para está tarea.

Él Rey No-muerto por él cual hiria ya tenía un ejército, así que tendría que conseguir el apoyo de todas las familias.

Lo cual... Es dificil sin ninguna reputación o fama.

Aunque quizás mi nueva fama de Santo sirviera con alguno, todos estaban demasiado bien, y probablemente ignorarian mis palabras al no poder darles ningún beneficio.

Lastimosamente no podía solo entrar y cortar cabezas, iba en contra de la intención inicial de conseguir aliados.
Baratheon, Stark, Targaryen, Greyjoy, Arryn, Martell, Tyrell, Tully.

Eran las que tenían nombre.

Notarán que mencioné a los Targaryen, siendo que estos están extintos y su casa caída.

Pero quedan dos

La información que conseguí es solamente esa, aún no he podido reunirme con nadie importante.

Pero existe un concenso sobre que son dos, sus nombres no me importan realmente.

Podría usar él apellido de los Targaryen para movilizar a la gente, y asi conseguir una mejor audiencia.

La educación es inexistente y solamente palabras y rumores, de forma que solo me quedaba confiar en las constantes.

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Ko-no-su-ba
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¿?: ¡El santo a llegado!

Parece que es cierto que los rumores viajan mas rápido que los caballos.

Entrando en la taberna encuentro el lugar malditamente asqueroso, alguna está fultriba que se escabulle por el suelo que tiene manchas de alcohol.

Por la noche sólo teniendo la luz de el fuego para alumbrar es que soy completamente rodeado, él hedor de sudor es totalmente asqueroso cuando se reúne tanta gente con un concepto distinto de la higiene.

¿?: ¡Santo! ¡Se lo ruego, mi esposa se torció el tobillo!

El grito que se resuena de un hombre que intneta abrirse paso por la multitud.

¿?: ¡Santo!, por favor.

Sera una larga noche..

Levantando mi mano al cielo es que tengo que alejar a la multitud que ya empezó a aplastarse mutuamente.

Kazuma: bola de fuego...

Con mi susurró y la palma dóriga al cielo es que consigo que todos se alejen para darme espacio.

La luz de sus fogatas y antorchas palideciendo ante la esfera de luz que se eleva y termina explotando ante los ojos de todos.

Sus gritos y súplicas se detienen y retroceden varios pasos antes de solo postrarse de forma..

Kazuma: ...aquí vamos ¡Soy él conocido como Santo de las planicies, bosques y ahora también he llegado a estás tierras!, ¡Mi nombre es Satou kazuma! ¡Y busco a los dos últimos Targaryen!

Lo que le siguió a la noche fue lo que se había empezado a volver una rutina, curar y dar energias para encantar a las masas.

La cerveza barata y voces animadas de festejo, resonando por toda la comunidad.

Mujeres y hombres ebrios por la alegría de sus dolencias sanadas, los niños en sus camas y la luna en lo alto.

Ignorando a los borrachos de esté momento solamente me queda hablar con los ancianos del lugar.

Apartado de la celebración me encontraba charlando apaciblemente con un hombre que ya no podía fornicar ni beber.

Las dos grandes pasiones, y lo único que parecen conocer los hombres de estas tierras por la que he caminado.

-Gran santo, por qué usted no disfruta de las mujeres y el alcohol?

Decirle que encontraba su bebida asquerosa y que me sentía mal ante la idea de que un padre me ofrezca a su hija.

Ah... Solamente evitaba pensar en eso antes de ser un idiota y jugar al héroe, algo que no era.

Kazuma: Anciano, dijiste que sabías dónde podría encontrar a los dos Targaryen que busco, solamente me interesa ese asunto.

En una pequeña choza con sólo una vela el anciano niega suavemente con su cabeza.

-Si te casarás con alguna mujer del pueblo te quedarías?,o es que buscas a la última hija Targaryen.

Encogiendo mis hombros no doy ninguna respuesta, estaba siguiendo pistas y rumores, palabras y caminos inciertos.

Kazuma: Quieres que me quede porque garantizo la seguridad, salud, bienestar y paz. Pero al retenerme aquí, le niegas eso a otros pueblos y comunidades que también cruzaré.

Manteniendo mi mirada a los ojos cansados del anciano aclaro mi punto cuando enciendo fuego en mis manos.

Kazuma: Busco a los Targaryen supervivientes, y ya sea que yo llegue a ellos, o que al oir que los busco me llamen. Tengo mi camino ya establecido

-Entiendo, veo que será inútil ofrecerte cualquier mujer, si es que un propósito mayor te guía.

Kazuma: La información es suficiente agradecimiento por los servicios que les he dado, reponer mis suministros y un lugar para la noche incluidos claro.

-Ya he arreglado eso, podrás partir por la mañana antes que todos despierten.

Kazuma: Es bueno escuchar eso, realmente quisiera irme tal como vine, sin aviso.

-Los Targaryen que buscas se encuentran en la Ciudad Libre de Pentos como invitados de Illyrio Mopatis.

Kazuma: Mm.. eso es información clara, parece que al fin encontré mi destino.

-Un Santo que busca a los descendientes de dragón, realmente es una noticia que a recorrido el mundo conocído.

Kazuma: Lo de santo es un título que no busque, aunque me sirve para encontrar alojamiento.

-A mi me parece apropiado, viendo que no tomas y tampoco tomas ninguna mujer para ti, tampoco parece buscar fama.

Kazuma: ...claro

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Ko-no-su-ba
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Los días siguientes fue el camino que recorrí cabalgando para llegar a las cotas.

Y ya no era necesario seguir jugando al Santo, había visto suficientes abusos y deficiencias para decidir que no me importaría derramar algo de sangre.

¡Y encontrar algún libro!

Estoy odiando quedarme solo con mis pensamientos, es frustrante a niveles que nunca creí.

Kazuma: arg.. porque está mierd# se mueve tanto.

Abandonando el caballo al cual tenía como comida de emergencia fue que me abrí paso para infiltrarme en un barco que iba a la Ciudad libre de Pentos.

La marea balanceando el barco de forma que me resultaba complicado encontrar un posición cómoda para acostarme.

ª y también tuve que dejar inconsciente a algunos que descubrieron mi escondite.

Es decir, vamos solamente me robe la bandeja que iba para el capitán de esté navio.

Si es que seguían las cosas así, consideraría que mi primer gran acto fuera apoderarme de esté barco.

Wisserus_MD: