Obviamente ni bien leí ese inició muy sugerente al de Hitler me levanté.

Tomando él libro, y él cuaderno donde lo había estado transcribiendo al idioma de esté mundo.

Realmente no me tomo mucho llegar donde esa chica que continúa sin darme toda la información.

Christina: ¿Sucede algo?

Mostrando él libro señaló la sinapsis. La que decía:

Si un hombre dedica su vida a las buenas obras y al bienestar de otros, morirá sin agradecimiento ni recuerdo.

Si ejercita su genio en llevar la miseria y la muerte a miles de millones, su nombre resonará a través de los milenios durante cien generaciones.

La infamia siempre es preferible a la ignominia.

Christina: Te recuerdo que no puedo leerlo.

Sentandome cerca de ella le entrego él cuaderno donde ya lo había traducido esa parte.

Esperando atentamente su reacción, esa sinópsis era la de un psicópata.

Christina lo leyó varias veces, regresando él cuaderno a mis manos una vez terminó.

Christina: Si, es exactamente algo que él pensaría, antes de que sigas traduciendo, podrías mejor leerme lo que sigue.

Kazuma: ...

Christina: No tienes que tomarlo todo tan literal, probablemente era solo una analogía o un pensamiento que tuvo.

Con su mirada esperando que siga leyendo me resigne, al cabo ése abuelo estaba muerto.

Kazuma: está bien.. si tienes un punto. Solamente creí que quizás con su sinópsis preferirías no saber que contiene él libro.

Christina: Agradezco tu preocupación, pero mantengo mis intenciones y nuestro acuerdo.

Con esa Christina se inclino más cerca de mi, apoyándose ligeramente en mi hombro, algo que tenía poco sentido.

Inclusive pudiendo ver él libro no sabe él idioma.

Christina: ¿Bien?, sigue donde lo dejaste.

Kazuma: Claro..

Maldito corazón de adolescente, enserio debo mejorar en mantener la calma.

Intentando ignorar lo cerca que está decidí usar mi interés en lo que sea que hacía ese viejo. Pasando la página de la sinópsis a la primera página.

Kazuma: sólo digo que podrías sentarte en uno de los sillones mientras te lo leo

Christina: me estoy quedando contigo porque te alarmas fácil, solo la sinópsis ya te hizo buscarme.

Kazuma: Oh lo siento, estaba teniendo consideración por ti. Desde ya te digo que tú abuelo no quería que tú sepas lo que dice esté libro

Christina: ..Lo sé, si no me habría enseñado esté "ingles" o contado más sobre de dónde venía.

Kazuma: Exacto, no crees que es mejor seguir una de sus voluntades.

Volteando para verla nuevamente ella aparentaba una mirada decidida señalando la siguiente página.

Christina: Mi abuelo no era alguien tan considerado, y siempre hablaba sobre imponer tu voluntad sobre la de otros.

Ah.. me rindo, solamente es una transacción rápida.

Kazuma: Bien, espero estés cómoda entonces.

Alistard está muerto.

.. había estado muerto antes

Y volvería a estarlo
seguramente.

Kazuma: supongo que ése es su nombre.

Christina: no era importante que lo sepas.

Ignorando eso seguí leyendo, mis dedos recorriendo las amarillas páginas que probaban él paso del tiempo.

Tal era la naturaleza del universo, y su lugar en él, la muerte no era él final, en cambio para él eran un descanso forzado, un período de tranquila inactividad, durante él cual su mente se encerró en si misma.

Christina: .. Ésto es algo revelador

Kazuma: puedo entender un poco de lo que dice, estar muerto es al mismo momentos de absoluta tranquilidad

Christina: ¿Y como lo sabes?

Kazuma: larga historia

Volviendo al libro seguí traduciendo lo mejor que pude, había pasado un tiempo desde que no usaba él inglés.

Luego tendría que disculparme por si parecía en tercera persona.

Como un antiguo molusco que busca la seguridad de su caparazón.

Al morir podía explorar agusto los grandes depósitos de conocimiento que yacían en su interior.

Fue casi un alivio

Sin embargo, bajó ese alivio, había la certeza de qué él universo seguiría sin él.

Que los acontecimientos se desarrollarían, y se volverían en patrones impredecibles, posiblemente poniendo en peligro el trabajo de Siglos.

Todo por falta de una mano firme y mente firme, eso también era la naturaleza del universo.

La anarquía siempre estuvo en un momento del futuro, inevitable e inexorable.

Solo su voluntad podría mantenerla a raya.

Christina: ...

Kazuma: Supongo que por eso hablaba de la voluntad, aunque tampoco es suficiente para detener lo inevitable.

Ho eso se decía a si mismo, en tranquilos momentos de indulgencia.

En verdad sabía que, no podía contener la marea de entropia más de lo que un Rey puede contener él mar.

Todo se viene abajo, él cambio era única constante en un universo inconstante.

Era un fuego que devoraría todas las cosas, no dejando más que ceniza a su paso.

Christina: lo sé, y él también era conciente de eso.

Kazuma: ... Supongo, seguiré.

Pero después de cada incendio viene el renacimiento.

Lo que una vez fue, podría volver a ser. Más fuerte, más resistente.

¡Más capaz de capear la perrengue cofragacion cósmica!.

Kazuma: ...

Christina: Imponer su voluntad al universo

Nuevamente me fijé en ella, una pequeña sonrisa en su rostro.

Estás fueron algunas de las certezas que consolaron a Alistard, en el tramo gris de la muerte y la vida.

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