La hija del emperador de la muerte debió de haber estado marcada desde su nacimiento, como descendiente del líder de la fracción del caos.

Pero, no fue su mismo padre.

El emperador de la muerte, un dragón antiguo que vio lideró la guerra contra los Dioses, no fue él quien se vio influenciado por los libros e historias de otro mundo.

...

La guerra podía durar siglos, e igual con siglos de "paz" donde ambos bandos descansan para volver a acumular fuerzas. Un círculo vicioso que habría perdurado desde el primer amanecer.

Tanto, que los mismos dragones se habían dividido en tres facciones.

Los dragones, que siguieron con la guerra, fueron ahora conocidos como la fracción del caos.

Así que, que esté mismo dragón se cura empañado por las afecciones humanas, con valores y.. cosas inútiles de una raza inferior.

...

De cualquier forma, eso no cambio el resultado, dónde el emperador de la muerte decidiría darle la libertad a su hija.

"Conocé más del mundo"

Enseñándole un hechizo que le permitiría tomar una forma humanoide. Aún muy joven para los estándares de un dragón, pero de cualquier forma así se hizo.

Los dragones nunca tuvieron la necesidad de cuidar y criar a su descendencia. ¿Por qué lo harían? Si un bebé dragón ya era más fuerte que los adultos de otras razas.

Su desarrollo mental era también una cosa maravillosa, simplemente no había necesidad, sin sentido.

...

Tohru, la hija del emperador de la muerte recorrería el mundo, conociendo tanto dragones de las diferentes facciones.

Armonia los que habían encontrado una convivencia con los dioses y predicaban un ideal de orden con reglas claras y específicas.

Los que observan conformada por Dragones que habrían renunciado a la guerra, pero sin aliarse con ningún bando. Su naturaleza de dragón llevándolos a seguir su simple deseo.

Pasarían siglos antes de la siguiente gran batalla, y los viejos dragones acumularían fuerzas. Igual que esos Dioses.

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Sin un rumbo o objetivo fue que ella avanzó, el tiempo no siendo algo que importará.

La suave brisa que movía las flores y césped, yerba, hojas de los árboles.

Habiendo encontrado un lugar agradable en el cual recostarse por un tiempo, el gran dragón cerro sus ojos.

Algo que no duró mucho, una vez esa voz llegó a sus oídos, en un idioma que podría reconocer como humano.

—Oye, estás dormido?

Quizas de un reino por el cual había pasado, para ella los humanos realmente no tenían importancia.

Existian sin duda algunos fuertes, pero esos humanos fuertes podían ser contados en menos de diez. Junto a qué su esperanza de vida era tan corta.

Una raza que pasaba los primeros veinte años para su desarrollo y a partir de los 40 decaía.

Esos humanos especiales tan solo podían luchar en su mejor momento por veinte, miseros años.

...

Ella, podía ignorar a esté humano, sin duda un idiota, pues que clase de ser inteligente con uso de razón se acercaría a un dragón.

—Mm quizás, ahora me entiendes?

Ahora él humano había usado otro idioma, uno que igual pudo reconocer con facilidad.

Pero todo parecía apuntar a que esté humano no se iría, desechando la indulgencia que ella tuvo con él para perdonar su vida.

..

Abrir uno de sus ojos.

El humano que tenía delante era uno joven, al menos que ella recordará.

Lo era, para los estándares de una raza que parecía caducar igual que la leche bajo el sol.

¿?: Supongo que entonces si me entiendes, Dragón-san.

Que molesto

Fue su único pensamiento, considerando brevemente la idea de levantarse para que saliera corriendo.

O quizás solo abrir su mordaz, para que este ser viera lo facil que sería para ella destruirlo.

...

¿?: Antes de iniciar cualquier cosa, me gustaría saber a qué facción perteneces. Eso nos ahorraría mucho tiempo a ambos.

Sin intimidarse, el humano solamente se inclinó ligeramente, como si fuera solamente un hoja de césped que se mueva por la brisa.

Tohru: Y cuál sería la diferencia, dependiendo de a qué facción pertenezca.

Pudo encontrar interesante esto, la idea de que un humano actuará tan altivo con un dragón simplemente fue hilarante.

¿?: Exceptuando a los dragones de la armonía, las otras dos facciones ya me habrían atacado. Pero dudo que seas armonía.

Tohru: entonces crees que soy de la facción que observa.

¿?: Es la más probable, dado que la facción del caos suele albergar un sentimiento hostil por los humanos.

Su forma de decirlo, aunque no fuera directa, era como si se apartará de la humanidad. Algo ajeno y aparte.

Pero, aunque pudiera haber encontrado interesante el inicio, no podía permitir que el humano siguiera actuando así delante de ella.

...

Con la simple intención de ahuyentarlo fue que arremetió, un movimiento calculado con sus garras.

La tierra fue cortada, el aire silvo ante  su velocidad, una cortina de polvo levantándose.

¿?: Sé que no tuviste la intención de herirme, asi que no me moví. Pero... ¿Pará qué?, si querías que me fuera, creó hubiera sido suficiente con decirlo.

Una fuerte corriente de viento aparto el polvo y rebeló al humano, exactamente en dónde estaba, sin haber dado ningún paso.

Tohru: Entonces te lo diré, vete antes de que mate.

Declaro, su voz siendo la misma que habría hecho huir ejércitos y hundido naciones.

Pero, para su mayor molestia, la expresión del humano se mantuvo igual, solamente viéndola con mayor curiosidad.

¿?: No me maltiendas, los dragones son increíbles, verdaderos desastres naturales andantes. Pero es la primera vez que alguno dice que me matará sin las intenciones de hacerlo.

Esto solamente pudo molestarla más.

Levantándose, reveló la naturaleza de las cosas, solamente su sombra dejando como una hormiga al humano.

Tohru: Tenía entendido que los humanos valoran sus vidas, pero es la primera vez que me encuentro con uno que parece desear su fin.

Extendiendo sus alas, pensó que sería suficiente, que en cualquier momento esté humano caería de rodillas rogando por su vida.

O solamente saldría corriendo, huyendo por el miedo. No le podría importar menos a ella cuál de las dos terminaría pasando, si signicaba que resolvería esta situación molesta.

¿?: Ah... Intentaré ser claro, ya que tú también quieres que me vaya. Solamente vine para preguntar si tenías alguna intención hostil acerca de una ciudad que no está muy lejos de aquí.

La pregunta la desconcertó ligeramente, intentando recordar si había visto esas contracciones humanas.

Muros altos y muchos humanos apiñados en un sólo lugar.

...

¿?: Una vez aclares que no tienes ninguna intención, me iré tal como llegue. Para tranquilizar a la población que habita en esa ciudad y garantizar su seguridad.

Recordando brevemente que había pasado volando por una, Tohru reconoció a lo que se refería el humano.

Tohru: Esto es un pedido para que me vaya?

La sola idea la irritó más, no le podría importar menos si esos humanos temían y lloraban en sus cuevas cuadradas, si al final ella había encontrado un lugar agradable donde dormír.

¿?: Creo que ya mencioné, solamente tienes que declarar si tienes alguna intención con la ciudad. Fuera de eso, no hay nada más de lo que tratar

Tohru: Y si tengo intenciones de destruir hasta los cimientos esa ciudad, que respuesta darías.

¿?: Entonces tendría que detenerte

...

Un desafío, eso era algo que cualquier dragón reconocería.

Pero que el desafío viniera de un humano simplemente pudo ser encontrado de dos formas.

Divertida y Molesta, que para la suerte de esté humano fue la primera, una diversión cínica que se reflejo en sus palabras.

Tohru: Detenerme, esas son palabras muy arrogantes. Para lo que debía ser suplicar, rogando porqué no decida destruirte junto a la ciudad.

¿?: Eh.. ¿Está bien? Generalmente cuando le digo éso a un dragón empieza una pelea, realmente no sé que decir.

Tohru: Que delirios más engrandecedores.

¿?: Siguiendo con lo que decías, sigue, como se supone que debo de reaccionar según usted dragón-san.

Tohru: Viendo tu insolencia, caer de rodillas no sería suficiente, ni siquiera para tú vida. Y si tú deseo es que no destruya la ciudad, ofrecerme tu vida entre lágrimas.

¿?: ¿Eso sería suficiente?

La pregunta fue extraña, Igual a la de un niño que solamente señala que el cielo es azul.

Tohru: Sería un inicio, dedicar tú vida para servirme es lo único que podrías hacer.

¿?: Ya veo... Bueno, dame unos minutos.

En lo que sería un chasquido de dedos el humano desapareció, sin ninguna luz o sonido adicional al chasquido.

Cualquier señal de su presencia desapareciendo con él.

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Un humano que usaba magia espacial era raro, no podía recordar tampoco uno que pudiera usarla con tanta facilidad.

Inclusive para la mayoría de dragones les resultaría algo complejo la magia que implica moverse por el espacio.

Teletransportacion especial.

Su interés creció con éste hecho, no habiendo nada mejor, y tampoco sin moverse solo espero.

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Unos instantes para ella, pero que fueron alrededor de 12 minutos.

¿?: Ya volví, presente mi renuncia a mi antigüo empleador. Por lo que ahora sí estoy libre para servirle

Eh..?

Wisserus_MD: ACLARACIÓN

Esto transcurre antes de que Tohru tenga esa viaje con Elma, y también antes de conocer a esa niña que quería ser sirvienta.

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1. Me base en el encuentro con esa niña para esté capítulo.

2. Esto no es más que un juego para kazuma, si es que lo quieren ver así.

son libres de hacer sus teorías, en lo que corresponde a cuánto tiempo paso desde que kazuma llegó.

¿Siglos?, o es que esté kazuma ya habría alcanzado el milenio como un humano inmortal.

Ya dí pequeñas pistas al revelar su manejo de varios idiomas.

Junto a qué pienso incluir cosas del Japón moderno, y la participación de Kobayashi-san.

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Ahora: ¿Porque kazuma acepto servir?

Para evitar que se hagan ideas.

Resumen; Le da igual

Tenía un contrato sobre protección con un imperio, y lo concluyó en esos 12 minutos. Dejando caos y mayor desolación con su partida.