Katsu había logrado pasar la prueba con el último sabor de victoria. Sin demostrar a grandes rasgos sus desgastes, sus daños, solo se dedicó a dar todo de sí misma. Todo lo que aprendió durante todos esos años en la Academia UA.

Los tiempos en un cierto transcurso le habían pasado tras sus cristalinos ojos celestes en cámara lenta, cada atraque de los chicos en contra suya. Tsuyu con sus ataques resbaladizos, Tokoyami con dark Shadow imponiendo golpes a distancias y certeros, Todoroki y Yaoyoruzu también implicaban con su trabajo en equipo, pero cada uno iba viendo las grandes habilidades que alguien como Ziva Ivanov era capaz de hacer como sempai y ya cerca de ser una heroína como tal.

Los ataques de Tokoyami y Tsuyu fueron despistados rápidamente con una flama de luz increíble que pudo cegarlos tanto al punto de quedar atrapados en arcillas. Todoroki y Yaoyoruzu fueron a rescatarlos, pero en el camino fueron emboscados por lo que parecía una ilusión de arenas movedizas, pero a la final habían sido comidos por gusanos que los dejaron fuera de combate porque ya con ello se habían quedado exhaustos. Iida había visto cada ataque asombrado, ya que la inteligencia, ingenio y paciencia junto a la mente fría se iban desenvolviendo frente a sus ojos, todos aquellos momentos en que la vio frustrarse, llorar y gritar de dolor por los esfuerzos en aquellos años esforzándose por ser mejores estaban dando sus frutos, pero también la notaba más cansada pero igual dando todo de sí.

Las clases de Aizawa se mostraban con calma en cada acción que accedía a llevar a cabo Katsu, las clases Ectoplasm también se notaban ya que los clones de Katsu se multiplicaron como goma de mascar como si fueran pulgas disminuyendo a cada alumno que haya sobrevivido a las pruebas, sin contar a Bakugo y Midoriya.

Pero el único que estaba aún en pie era de nuevo Iida, su compañero Sato ya estaba agotado ya no le quedaba azúcar, tenía quemaduras de cierto grado por los ataques a larga distancia de Katsu con sus libélulas explosivas.

Las miradas de las parejas habían conectado, su mirada azulina contra oscura, edades distintas, niveles distintos, y caminos distintos. Sin perder tiempo Ziva sonrió a su prometido, diciendo entre palabras mudas:

—Jaque mate.

Iida Tenya no supo en qué momento había sido atrapado y detenido contra el suelo, pero una babosa blanca de arcilla, bastante pesada lo tenía controlado, mientras Ziva sólo en ese momento una vez el robot pitó ciertas palabras se dejó caer al suelo.

—Ivanov Ziva ha pasado la prueba.

Enseguida Cementoss la pudo atrapar a tiempo, mientras Nezu descendía del hombro de Aizawa hacia ella, con una gran mirada de orgullo puro.

—Felicidades pequeña gran heroína, has demostrado el verdadero Plus Ultra en todos estos años. Lo conseguiste.

—Ivanov ya puede descansar por el momento. Bienvenida a nuestro equipo.

Aizawa sonríe levemente orgulloso de ver por fin a uno de sus mejores alumnos al fin conseguir graduarse con honores. Porque si era un gran descuido haber permitido dañarse en la anterior prueba, pero demostró que el coraje y su fuerza eran más fuerte que su loco impulso.

Al escuchar aquello el cuerpo de la rubia se descompensó por tanto esfuerzo, quedando inconsciente, todo tipo de arcilla que inmovilizara a sus enemigos ya iba volviendo a ella como si ella fuese su núcleo madre.

Iida Tenya fue el más preocupado, sabía que era una gran responsabilidad y gran paso, pero no sabía cuán difícil era el último año. Pero su novia al fin había probado su valor y voluntad logrando graduarse al fin. Estaba muy orgulloso, pero igual una vez llegaron al hospital ya no le permitieron seguir a su lado, percatándose del real estado de su novia, todos los héroes decían que no era nada grave solo debía dejarla descansar, se lo merecía.

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Siendo así como las semanas pasaron, algunos más que otros habían aprobado para ir al campamento, de igual manera. Lo habían invitado a un día en la pileta de la Academia, pero lo había rechazado por haber prometido quedarse hasta la completa recuperación de su prometida.

Quién aún no podía moverse tan al completo, pero eso era de menos, solo era una excusa para pasar más tiempo con su novia, ya no podría verla rondar con su imponente presencia entre los pasillos, sus compañeros aspiraban a llegar a graduarse también como ella, pero aún le faltaban meses para eso. La rapidez de su graduación había sucedido porque Katsu debía volver a Rusia, y ser la heroína y jefa a tiempo completo por el mínimo de dos años en la empresa. Para al menos volver a salir del país.

—Cariño...
—¿Dime? —levanta la mirada Tenya para observarla con detenimiento.

Ziva se acerca para abrazarlo, mientras Tenya hace espacio mientras le corresponde con cuidado de no tocar el vientre aún vendado. Ambos ojos se miran con amor puro y sincero, besándose dulcemente mientras disfrutar de la calidez del otro.

—Te amo, mi simba.

Una sonrisa suave surca los labios de Iida mientras recuerda aquella primera vez que vieron aquella película en aquel cine, su primera cita oficial.

—Te amo, mi Nala.

La rubia de ojos celeste rápidamente sonríe con una expresión dulce pero pícara al tomar lugar sobre el regazo de su prometido quien gruñe/queja ante la sensación. Ambos se necesitaban, se ansiaban, pero sabían que el estado físico de la rubia no estaba en el mejor.

—Princess... No podemos...ah~
—Solo un poco, puedo soportarlo... Te necesito.
—N-no lo digas tan... Así...
—¿Que no lo diga así? ~ te deseo desde la última vez que estuvimos en esta misma posición, cariño.
—N-no te muevas... Ngh ~Z-ziva...

La rubia sabía que sus movimientos lentos y sinuosos encima de él lograrían quitar su fuerza retenida sexual. Pero antes de que siguiera, Tenya ya la tenía recostada contra la cama, mientras jadeaba un poco ante lo que tuvo que hacer para calmarse, no quería dañarla y realmente quería que su rubia estuviera en buen estado.

—Que...
—¿Que qué?
—era lo que me querías decir...
—¿Yo? Nada.

La posición de un momento empezó a tornarse dominante, mientras Tenya empezaba a depositar besos dulces en el cuello de su prometida haciéndola tener pequeños espasmos de placer recorrer su cuerpo.

—Dime...
—Deberé... Ngh ~ tomar la empresa a tiempo completo... Por... S-sigue más... T-tenya ...
—¿Por cuánto tiempo?

Ambas miradas se encontraron, y la rubia suspiró en resignación.

—Dos años.
—Justos, para cuando me gradúe de la UA.
—Si... Pero no quiero dejarte.
—Será difícil mantenernos lejos, pero lo lograremos...

Tenya volvió a seguir el camino de besos por el cuello de la rubia hasta la clavícula, empezando a deslizar suavemente su mano por el vientre hasta deslizar la remera -suya-, para tomar en posesión entre sus dedos uno de los senos de su novia, haciéndola jadear.

—P-pero...

Tenya con las mejillas ruboriza das se desliza bajo la remera tomando en presa el otro pecho entre sus labios, logrando quitar una maldición placentera de su novia. Al parecer estaba muy sensible a sus toques, especial para él.

—Nada, lo podremos. Sé que serán tiempos difíciles, pero a la final haremos nuestro futuros tranquilos y juntos. Eso... Y esto con todo lo que hagamos juntos son lo que me importa.

Las palabras firmes, seguras y en confianza junto a la voz ronca de su prometido habían logrado tumbarla, y más aún cuando tuvo que ahogar un gemido cuando lo sintió profundizarse en ella con un solo movimiento. Cabe decir que Tenya también se encontraba en recuperación por excederse, por lo tanto, vestía la bata de paciente, dando más paso a lo que sea.

La unión para ambos fue justa, los movimientos lentos y profundos, mientras el calor iba en aumentos en aquella habitación que, si no fuera porque una mosquita loca había irrumpido en el momento, ambos habían llegado a su éxtasis.

—¿¡Aaaaaaah!? ¡L-LO SIENTO!!!

Mina Ashido sonrosada hasta casi quedar más rosa chillón muy avergonzada había salido de la habitación con mucho calor, mientras era observada por Kaminari Denki, quien enseguida quiso entrar, pero cuando lo hizo recibió casi la cortada de su bello rostro. Ziva Ivanov había arrojado un jarrón frustrada. Porque Iida Tenya había vuelto a su postura correcta y totalmente avergonzado empezando a darse cuenta que estaban haciendo el amor en el hospital.

Ese día Ziva se quiso matar por sentirse frustrada y se lo pagó con Tenya al cumplir su alta. Dejándolo sin aliento ni movilidad, la había dejado semi muerto y seco al pobre Iida Tenya.

Mientras que Mina Ashido se había unido al fan club con Mineta en los sugerentes comentarios pervertidos y de doble sentido. Logrando que cada dos por tres en aquel camino hacia el campamento, Iida Tenya se convirtiera en tomate, extrañando y muriéndose de vergüenza al recordar a su rubia prometida.

Definitivamente estas semanas serían largas, Ziva se había marchado a Rusia y todos al campamento de refuerzo, empezando otro camino lleno de aventuras, para cada uno. Tan solo esperaban que de nuevo sus caminos al cruzarse fueran tranquilos

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Perdonem la tardanza, espero que les guste. He estado algo ocupada estos días. Intentaré publicar más a menudo en esta historia que ya falta poco para terminar. Gracias por su paciencia y apoyo.

Los quiero mucho.

Nos leemos pronto.