Capítulo 7. Enemigo

De pronto, del suelo emergió un gran remolino de extraños colores, al desaparecer dejo a la vista a tres jóvenes y una chica, las cuatro personas vestían ropas demasiado extrañas. De pronto un animal blanco salto al hombro del chico que parecía ser el menor.

-¡Mekyo!- dijo la extraña motita blanca

El joven miro a su alrededor y vio la pluma detrás de ellos, entendiendo rápidamente la situación.

-Mokona, por favor entrégame a Hien*- hablo el chico mientras miraba al frente- Me encargare de proteger la pluma de la princesa.

Las caras de asombro de los Vongola fue enorme al ver como el extraño animal de peluche lanzaba de su boca dos espadas, de las cuales una fue a dar a las manos del chico castaño y la otra al hombre vestido de negro.

-Esta vez supiste hacerla bollo blanco- dijo el hombre que vestía de negro mientras desenfundaba su espada y tomaba una pose de batalla

-Fiu fiu Kuro pon esta emocionado- decía emocionado el hombre rubio

-Tengan cuidado- fue lo que dijo la única chica del peculiar grupo

-Sakura-chan, creo estaremos más seguros de este lado- dijo el rubio mientras señalaba un espacio libre de escombros que estaba atrás de la pluma.

La chica, junto al joven y el extraño animal se alejaron de las dos personas que estaban dispuestas a luchar.

-¡Vaya vaya!- dijo de forma arrogante el enemigo- No esperaba que llegarán tan pronto... ¡Esperen! Si lo esperaba- dijo lo último con burla

Estas palabras sacaron del asombro a Reborn y Tsuna.

-¿Ustedes... son...? Los dueños de esa pluma...¿verdad?- el joven mafioso miraba a los recién llegados.

Los dos viajeros que estaban cerca de la pluma voltearon a ver a Tsuna y Reborn, el rubio miro a ambos y sonrió.

-La única dueña es Sakura-chan- contesto mientras señalaba a la chica- pero no es momento de eso... ¿pueden decirnos quien es él?- esta vez señalaba al hombre que sonreía malicioso.

Tsuna miro a Reborn esperando que el contestara sin embargo, Reborn escondía su mirada bajo su fedora.

-¿Reborn?-hablo Tsuna

-Es alguien que debía estar muerto... un antiguo asesino a sangre fría que fue expulsado de la mafia, posteriormente fue llevado a la hoguera, sin embargo sobrevivió ah eso... años después me ordenaron asesinarlo... jamás olvidare esa batalla Dmitri Repin, el último heredero de una gran mafia rusa que vino a refugiarse a Italia hace años- el mencionado extendió su sonrisa, para molestia del ex arcobaleno- Las grandes familias me ordenaron asesinarlo, pues comenzó a crear caos y baños de sangre de personas inocentes... hace más de 10 años- explico brevemente Reborn.

Shaoran y Kurogane se mantenían al pendiente de la conversación, mientras Fye, Mokona y Sakura miraban a los dos desconocidos, pero que sospechaban eran aliados, fijamente esperando algún otro tipo de información.

-No tengo la menor idea del por qué está vivo ni de cuales sean sus objetivos ni intenciones- Reborn se levantó- pero tampoco necesito saberlas, no puedo dejar que siga rondando por ahí, se supone que es un fantasma al que elimine.

-Como si pudieran- dijo con sorna- ni tú ni esos tontos viajeros pueden contra mí

-Yo no estaría tan seguro- dijo una voz desde el fondo haciendo que los recién llegados abrieran sus ojos del asombro- ¡Ah pasado mucho tiempo Shaoran!- hablo Seishiro quien salía de la oscuridad.

El nombrado solo apretó con más furia el mango de su espada.

-Seishiro-san, entrégueme la pluma de la princesa- pidió el joven de ojos verdes

El nombrado sonrió.

-Me temo que este encuentro quedara pendiente- dijo mientras aparecía la pluma de su pecho y una fuerte ventisca comenzaba a envolver a Dmitri como a el

-¡Oye! ¿Qué estás haciendo?- dijo al verse envuelto- aun no termino

-Hemos terminado, hacer más provocaría que te mataran- término de decir para después desaparecer en la fuerte ventisca.

-Se fue- dijo el pequeño animal que descansaba en los brazos de la chica de aquel grupo.

En eso los demás guardianes entraron a la habitación.

-Decimo, ¿está bien?- pregunto Gokudera mientras se dirigía al castaño

-Estamos bien Gokudera-kun- respondió Tsuna- pero en estos momentos eso es lo menos importante.- dijo mientras miraba a los viajeros.- Tenemos invitado