• DIECIOCHO •
— Pueden charlar. Yo estaré en mi habitación y a las 22 horas quiero que el chico no esté. — sentenció la mujer levantándose
— Entendido señora. — contestó un chico de ojos azules, sonriente —. Le caí bien a tu madre — alardeó el chico mirándola con una sonrisa
— Ya quisieras. — soltó la chica de ojos azules entre risas
"Dos Iris Azules"
— Puedes quedarte Keydan. — mi madre soltó descolocándome y sin modo de replicar, se marchó de la cochina
Ignore completamente el hecho de que mamá invitase a Keydan quedarse mucho más tarde, cuando mi existencia ya lo iba a ir a dejar en el marco de la puerta y decirle "¡Gracias por la hermosa visita Olsson!", pero en cambio, Lan y yo intercambiamos miradas, ninguno cedió hasta que mamá grito desde su habitación:
— ¡Alguno de ustedes debe de lavar los platos!
— ¡Yo no! — gritamos al unísono y salimos corriendo al sofá
Lance mi cuerpo hasta el sofá, pero el idiota de Lan llego antes lanzándome directo al suelo y provocándome un fuerte dolor en el trasero. Marcie río por nuestra estupidez y Keydan miraba divertido la situación en medio de la sala de estar.
— Eres un tramposo. — le reproche mirándolo desde el suelo
— ¡Llegué antes! — vociferó con nota de gloria —. No hice trampa, ¿verdad cariño? — cuestionó Lan dejando todo el asunto en manos de su novia
— Pues... Nop. — respondió ganándose dos expresiones
1) Lan gritó proclamando su victoria.
2) La mire con odio.
— Comenzabas a caerme bien Marcie. — dije indignada
La chica río y se aproximó hasta donde se encontraba mi querido hermano, darle un pequeño beso en los labios e informar que iría a buscar su pijama.
— Buenas noches. — dijo Lan antes de levantarse e ir en busca de su novia
— Ven, te ayudo. — Keydan extendió su mano y la tomé sin dudar, ingresamos a la cocina e inicié con mi deber de lavar platos y Keydan secarlos
— Ese es un niño. — aseguro Keydan a mi lado
— Eres un sin cultura. — golpeé su rostro con la almohada —. Es una chica
— ¿Cómo estas tan segura? Yo veo un chico. — repitió con orgullo y volteando su rostro
— Ridículo, desde hace una hora estamos estancados en la primera temporada por tu insistencia. — le recordé encendiendo la laptop, de nuevo
—¡Es porque es la verdad! ¡Juro que es un chico! — insistió, de nuevo
— Tan solo si iniciaríamos la segunda temporada podrías darte cuenta de muchas cosas. — dije con la intención de convencerlo
— Esta bien... Continuemos. — relajó su posición a mi lado e inicié el capítulo
Vimos los capítulos que faltaban con normalidad, Keydan mantuvo su boca cerrada hasta el final de la primera temporada. En algún momento cerro los ojos quedando profundamente dormido acurrucándose en el costado izquierdo de mi cuerpo.
— Hey... — le llame tratando de despertarlo y hacerlo volver a su casa con algún taxi
— Cinco minutos más, por favor bonita... — susurro con voz somnolienta
— Rayos. — solté alejándome de su existencia antes de que se atreviera a abrazarme como en los libros
Cerré Netflix, apague la computadora y me deslice fuera de las sábanas tratando de encontrar una solución al estado dormido de Keydan sobre mi cama y que yo deseaba dormir ya. Tome el pijama y me saque la ropa en la habitación, sin apartar un ojo del Keydan dormido, en cuanto acabe salí de mi habitación directo a la de mamá.
— Ma — la llame al abrir la puerta
— ¿Keydan ya se fue? — inquirió alzando sus ojos de los papeles que la rodeaban
— De eso te venía a hablar.
— ¿Paso algo? — soltó con preocupación
— No, no. Sólo que se quedó dormido en mi cama. — dije recargando mi cuerpo en el marco de la puerta
— No podemos dejarlo que se vaya tan cansado, podría pasarle algo o que lo asalten. — contuve mis impulsos de girar los ojos y en cambio, me crucé de brazos —. Ve a buscarle algún chándal de Lan, que avise a su casa y duerma en el sofá.
— Bueno. — al voltearme no pude evitar sonreír
¡Era la primera vez que mamá no exageraba! Aunque... De seguro estaba cargada de trabajos y por eso no pudo exagerar como era su costumbre. Toqué la puerta de la habitación de Lan y al no obtener respuesta entré. Esperaba encontrarme con alguna escena melosa, pero ambos estaban más que dormidos.
Marcie descansaba sobre el pecho de Lan con una diminuta sonrisa en sus labios, mi querido hermano tenía una mano en su cintura y con el mínimo movimiento de Marcie tensaba el brazo, como si temiera que ella se fuera. Se veían tiernos y me daban a entender que ambos se amaban como nunca.
Tomé lo necesario y salí cerrando la puerta, entre encontrando a Keydan en la misma posición. Su rostro relajado, las pestañas adornando su rostro y el cabello desordenado. Todo eso le daba un aire de... Se veía lindo durmiendo.
— Keydan... — le susurre al acercarme y zarandear su cuerpo en busca de que se despertase —. Hombre... Keydan... ¡Key! — alce un poco la voz, despertándolo
— ¿Paso algo?
— Cámbiate y ve a dormir al sofá. Mamá no permitió que te fueras a estas horas de la noche y tú con sueño. — explique resumidamente y extendiéndole el chándal
— Esta bien. — respondió saliendo de la habitación, pero asomo la cabeza con el ceño marcado —. ¿Dónde está el baño?
Resople cansada. Salí de la habitación, le mostré la puerta del baño y volví a ingresar a mi habitación. Tome una almohada y una sábana para que Keydan durmiese a gusto o por lo menos con decencia.
— Ten. — le extendí las cosas en cuanto salió del baño —. Buenas noches Key. — le dije tomando la puerta
— Buenas noches bonita. — respondió dirigiéndosea las escaleras
— Buenos días bonita. — saludo Keydan en lo que abría los ojos y me topaba con sus hermosos iris azules
— Buenos días Key. — le respondí sentándome
Le di una rápida mirada a Keydan y por poco que sufro un paro cardíaco. Como reflejo llevo ambas manos a ocultar mis ojos de su torso desnudo.
— ¿Qué te pasa? — inquirió Keydan entre risas
Permanecí en silencio tratando de calmarme. Debía de ser algo normal, no podía ponerme nerviosa por tener a un chico en mi habitación semi desnudo ante mis ojos.
Abrí un pequeño agujero entre mis dedos tratando de estudiar su expresión, pero me fue imposible no mirarlo completamente. Su cabello estaba desordenado, sus ojos brillaban de diversión por manera de actuar, una curva en sus labios formaba una divertida sonrisa, el chándal gris se le ajustaba a la perfectamente en su cintura y su torso... ¡Ay señor! Estaba bien trabajado... Por más que no me gustara admitir no. Cerré la abertura y aclaré mi garganta antes de hablarle.
— ¿Qué haces sin camisa en mi casa? ¿No te da vergüenza? Porque debería. — le reñí molesta
— Tu madre anda haciendo unas compras, tu hermano y su novia fueron a caminar. No le veo el problema, de igual modo tú estabas dormida y cuando pase a ver si ya despertaste, lo hiciste y me encontraste así. — expuso
— Ponte una camisa.
— ¿Te pone nerviosa verme así?
Joder, sí. No estaba acostumbrada despertar con su existencia a mi lado, sin camisa y dentro de mi habitación. Mis mejillas se calentaron al sentir su cercanía y un escalofrío me recorrió al sentir su beso sobre mi cabeza.
— Te espero abajo. — dicho esto, escuche sus pasos alejarse
La última mirada que me gané fue de su espalda... Que no estaba tan mal...
Yay =)
¡¡Nuevo capítulo en Kate y Key!!
Y tengo una buena excusa del porque me he tardado tanto... ¡Es culpa del colegio! Me están matando con tantos trabajos :v (y acá estoy dejando todo para ultima hora, debo de hacer unos recortes mañana y dos ensayos. ¡Voy a valer!).
¿Qué parte les gusto mas? ¿Qué dicen de la foto de Keydan en multimedia? 7u7 ¿Les gusto el capítulo? ¡Ya casi se viene lo bueno con estos dos y actividades en el instituto...
Los dejo y un abrazo psicológico bonitos.
Pd: Capítulo es cortesía del Chon *-*
Pd2: Les dejo el cover pa que lo escuchen^^
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