Tsubomi y Daiki: Tiooo Perosperoo nos das mas dulceees?
Perospero: Peroriinn Peroriin, y que ocurrio con los que les di hace rato?
Daiki: Papá nos los quito y se los comio.
Dijo el hombrecito con ojos de su padre, haciendo un puchero tierno.
Tsubomi: Podrias darnos mas Tio?
Perospero: Bien bien, aqui tienen.
Y usando su mano de caramelo, hizo que de estos emergieran las paletas que sus sobrinitos pedian, al ver dicho acto estos sonrieron mostrando sus disntintivos dientes puntiagudos cuales tiburon.

(Parecidos a los de Kirishima o a los de Shinra)
La mayoria de los familiares estaban aliviados al ver que los dientes de los niños eran normales dentro de todo, ninguno de los padres habia dejado que Linlin les dijiera palabras horribles debido a su dentadura asi como lo hizo con varios de sus hijos, incluyendo al padre.
Tsubomi tenia el cabello largo y del mismo color que el de su madre, le encantaba que ella la peinara con sus calidas y cuidadosas manos. Sus pestañas eran algo largas pero estas eran magentas oscuro, para tener diez años ella junto a su hermano alcanzaban a llegar un poco mas arriba de la cintura de su progenitora; dejando en claro asi que serian gigantes como su padre. Su piel era de la misma tonalidad que la de su viejo, siempre usaba vestidos de colores pasteles y sandalias alegando que ella era un dama y debia comportarse como tal, claro que tambien dejaba en claro las ganas de pelear en casos extremos. Llegando al punto importante del asunto, al ser Katakuri un poseedor de la fruta del diablo no muchos creian posible que esas crias heredarian algo... Pero se equivocaron.
Tsubomi heredo la fuerza sobre-humana de su padre y el analizis avanzado de una situacion de su madre, si entrenaba y evitaba que sus semtimientos tomasen posecion de su cuerpo; seria una gran guerrera a tan corta edad.
Daiki tenia los ojos de su madre y el cabello algo largo del color de su padre, era 15 centimetros mas alto que su hermana, siempre tenia entre sus hombros una capa negra con un logo algo mal hecho de la banda de su abuela. Era calmado, no se enojaba mucho, le gustaban las travesuras. Su color de piel era el de su madre. No controlaba el manejo del mochi tan bien como su padre debido a que no podia producir tanto, pero si podia cubrirse de este y hacer una armadura como su tio Cracker le enseño una vez. Con su calma compensaba la tranquilidad que le faltaba a su hermana.
Ambos se complementaban, ambos tenian debilidades y grandes virtudes a su ya tan corta edad.
Y tienen lo que Katakuri siempre añoro tener, el amor de un padre y una madre cariñosa, hermosa, bondadosa, inteligente y hermosa-lo cual ya se menciono-.
De hecho, ahora mismo él y tú estaban en los cuartos de los niños acomodando un par de cosas, aprovechando el momento el mas alto estiro su mochi-mano hacia tu cintura, te alzo con cuidado y te dejo sobre su antebrazo.
Riendo por la peticion de demostrar afecto, bajaste su bufanda con calma y este al estar libre te beso con sumo cariño mientras sonreia levemente. Sin estar satisfecho siguio dandote besos en el cuello mientras te oia reir.
Una vez terminaron de ordenar todo salieron cerrando la puerta, cargandote y él caminando por ahi vieron a sus hijos correr tras una mariposa en el jardin.
Katakuri tenia su bufanda puesta y aun no habia dejado que sus hijos lo viesen sin ella, a pesar de las continuas insistencias y preguntas de su familia al querer revelar lo que habia tras ese felpudo.
Katakuri: Acaso estan... Maldita sea, no deberian comer dulces antes del almuerzo.
Bajandote con cuidado fue caminando con tranquilidad hasta los niños, los cuales tropezaron encima del otro, riendo y con las paletas entre sus manos. Miraron con miedo a su padre acercarse, Daiki dijo algo haciendo que Tsubomi y él salieran corriendo a tus piernas. Pasaron por debajo de las piernas de su padre y se ocultaron tras tu espalda.
Katakuri: Niños, los dulces.
Tsubomi: No! Te los comeras!!
Daiki: Lo mismo nos dijiste antes, y cuando te los dimos te los comiste.
T/n: eso explica por que tus besos fueron dulcea.
Una gota resbalo por la sien del guerrero mas alto, harto y avergonzado se animo a capturar a sus hijos para confiscar los dulces, pero estos fueron mas rapidos y esquivaron esas manos enguantadas, siguieron asi hasta que vieron esas manos Mochi acercarse a ellos. Se miraron entre si y asintieron, levantaron la falda de tu vestido y pasaron por entre tus piernas.
De no ser porque estabas acostumbrada a que fuesen asi de escurridisos desde que aprendieron a caminar, pegarias un grito bastante agudo pero en cambio, empezaste a reir porque te zarandeaban para todas partes con tal de huir. Reiste aun mas cuando estos se arrastraron cual pinguinos en la nieve por entre las piernas de su padre, quien se agacho para ver por entre sus piernas las figuras dadas vueltas de sus hijos corriendo por el parque.
Katakuri: Niños! Vuelvan aqui!! El almuerzo estara listo dentro de poco!! No se atrevan a ignorarme y pidanle perdon a su madre por eso!! Les dije miles de veces que no hicieran eso en publico y aun asi lo hacen!!
Mirando todo con risa y ternura, te sentaste a esperar que o el almuerzo estuviese listo, o se cansaran, lo que ocurriese primero.

Tsubomi: Aaaammm! Mmmh tan ricooo.
Daiki: Mmh mmh!
Ambos comian con un aura de satisfaccion total, con sus mejillas regordetas cuales hamsters, mejillas sonrojadas, y sosteniendo los cubiertos.
Katakuri: Condenado engemdros.
La bufanda de Katakuri estaba llena de ramitas, hojas y dulces, una venganza de los dos niños angelicales.
Brulee abrazaba a Tsubomi repitiendo lo tierna y bonita que era, mientras que Pudding tenia un ataque Tsundere por la ternura de su sobrino Daiki al decirle que la queria mucho. Haciendo que Pudding estallase de amor, literalmente.
Tsubomi:Tia Smoothie, Tia Tia Tia, me enseñas otros movimientos super geniales?
Smoothie: Cuando la comida baje te enseñare nuevos ataques.
Tsubomi: Yeeeey.
Daiki: Tio Oven Tio Oven yo tambien quiero apremder.
A Oven se le dibujo una sonrisa de gatito(:3 esta) al oir esa palabra que lo derretia por dentro, "Tio".
Oven: Claro que shiii!!
Daiki: Yeeyyy eres el mejor Tio!!
Tsubomi: No es cierto!! El mejor es el Tio Raisin!!
Daiki: Tio Oven!!
Tsubomi: Tio Raisin!!
Daiki: Tio Oven!!
T/n: Niñoos.
Ambos se callaron y vieron la sonrisa calida de su madre, bajando la mirada.
Ambos: Perdon Mama.

Esa misma tarde los niños estaban sudando mientras aprendian mas defensa y ataque, mejorando sus habilidades un poquito. Al terminar dichas practicas, fueron a jugar por todo el castillo. Riendo y persiguiendose hasta que miraron a cierta persona.
Ambos: Abuelaaaaa!!
Los dos se lanzaron sobre la mujer, quien reia  a su tipica manera.
Linlin: Mamamamaaaa, pero miren que lindos nietitos hay por aqui.
Tsubomi: Abuela, hoy pude atravesar un pedazo de madera con mi puño y mira!! No le paso nada porque Daiki me curo!!
Daiki: Aprendi a curar la ala de un pajarito, ahora puedo hacerlo mas rapido que antes abuela!!!
Linlin: Sin duda alguna son los hijos de mi querido hijo Katakuri!! En especial por esos horribles dientes.
Los niños dejaron de sonreir de a poco y aflojaron el abrazo que le daban a su abuelita.
Tsubomi: Son... Son feos abuela?
Linlin: Tal vez nadie se los dijo, pero los otros niños lo odian.
Daiki: Eh? Pero pero-
Linlin: Son los dientes de un monstruo. Mamama, sigan asi, haganse mas fuertes y seran iguales a su padre y madre.
Y asi como si nada ella se fue...
Tsubomi miro el piso, volvio sus manos puños pero antes de poder emitir un ruido de llanto oyo el de su hermano. Volteo a verlo y este demostraba un rostro muy dolido por lo mencionado.

Daiki: No-No soy un monstruo!! Mama dice que- que yo.... Tsubomi, quiero ir con Mamiiii!!
Tsubomi intentaba ser la menos afectada, mordiendo su labio e intentando calmar a su hermano pero no logro aguantar mas y su rostro se deformo en uno lleno de tristeza.

Tsubomi: Aaaaaahhhh!!!!!! Mamiiiiii!! Aahaaaaa!!!
Tomando la mano de su queridisimo y herido hermano, fueron caminando entre lagrimas al cuarto de su madre.
Tú estabas en tu cuarto, leyendo uno que otro libro y recordando unos momentos del pasado pero de pronto oiste un par de llantos, alertada y o
preocupada viste a tus hijos caminar lentamente agarrados de sus manos, llorando con dolor y en cuanto oyeron tus pasos los cuales trotaban hasta llegar a ellos; estos corrieron hacia ti. Te abrazaron con fuerza y lloraron mas, manchandote de mocos y lagrimas.
Sin preguntar nada, los abrazaste con fuerza, acicalaste sus cabellos, espaldas, lo que fuese necesario para que se calmaran.

La noche cayo y en todo ese momento los niños no te soltaron, estaban sentados en tu cuarto, ellos abrazando tu cintura,teniendo hipo por llorar tanto, teniendo sus ojos rojos y sus narices sobriendo sus mocos. A veces volvian a llorar y se acercaban mas a ti.
Katakuri aparecio relajado por la puerta, creyendo que encontraria solo a su esposa por la cual la llenaria de besos. Pero apenas volteo luego de cerrar la puerta con seguro como siempre, vio una escena la cual le desgarro el corazon. Vio a sus hijos con signos de llorar mucho, aferrados a su madre con fuerza, sin esperar mas dejo a Mogura apoyada contra la pared y se acerco a ellos con suma preocupacion.
El primero en llorar y abrazar a su padre fue Tsubomi, Daiki prefiero llorar en los brazos de su madre.
Soltando gritos de dolor ambos padres se vieron entre si, creyendo que viendo sus ojos sabrian la respuesta de lo que acontecio mas fue inutil puesto que ninguno sabia algo... Aunque Katakuri se hacia una idea.
Katakuri: Dango, que te pasa?
Usando el apodo de dulce que le dio cariñosamente a su hija, le pregunto lo obvio mientras le acicaaba el largo y hermoso cabello que tenia.
Tsubomi: La... La... Laaa abuelaa... Ella ella nos dijo que... Que...
Daiki: Que nues... Nuestros dientes... Son horribles.... Y... Y... Que eran como... Como.... Aaaahhh...
Tsubomi y Daiki: Como Monstruoooooos aaaaahaaaaaa!!!
Ambos padres abrieron grande sus ojos, abrazaste mas a tu niño y el peli-magenta mas a su hijita.
Una vez se calmaron un poco hablaron
T/n: No crean lo que todos dicen... Para Mamá y Papá ustedes tienen unos dientes hermosos.
Tsubomi: Mienten! Lo dicen para que no nos sintamos mal!
Daiki: Mmh mmh!
T/n: Yo no miento, porque de ser asi-
Katakuri: Ustedes no habrian nacido.
Daiki: A que te refieres papá?
Katakuri suspiro sonoramente, dejo a su hija sobre sus piernas, miro a su esposa con un ceño mas fruncido que de costumbre.
Se quito los guantes, y luego de a poco se saco la bufanda. Sus hijos se asombraron de sobre manera, era la primera vez que veian el rostro completo de su padre.
T/n: No miento porque yo me case con su padre sin importarme su apariencia.
Katakuri: Es mi culpa que tengan esos dientes... Perdonenme hijos.... En cerio lo lamennto, por mi culpa todos los insultaran y se burlaran de ustedes... La cicatriz en el rostro de su tia Brulee fue por mi culpa...
Sin entender muy bien y formulando la pregunta obvia, su padre les conto toda la historia de su infancia sin escatimar en los detalles.
Asi fue como se la pasaron adentro por horas,oyendo como conocio a Mami, lo que tuvo que soportar y las cosas malas que hizo.
Katakuri:... Es por mi culpa...
Los niños miraron perplejos a su padre, tú te levantaste, tomaste los hombros de tu esposo y le diste un beso en su mejilla. Lo cual lo hizo sonrojar, tomando tus manos tan pequeñas.
Katakuri: Entiendo si estan asustados y asqueados de su padre, no seria la primera-
Tsubomi: GENIAAAAL!! PUEDES HACER UN RAYO DE LUZ QUE DESTROSE CASAS CON TU BOCA PAPI?!
Daiki: ERES COMO UN TIBURON MAGENTA!! SUPER GENAIL, LOS TIBURONES SON GENIALES!!
Tsubomi: Que lastima que Mamá no los tenga, añseriamos todos iguales!!
T/n: Ahora la rara soy yo?
Katakuri sin poder aguantar mucho empezo a reir por la reaccion de sus hijos, los mismo se asombraron y sonrojaron para luego saltar sobre él y abrazarlo desde su cuello. Ante el repentino peso el peli-magenta cayo al piso, abrazando a su retoños mientras sonreia como podia tan solo él hacerlo, al ver que solo te reias arrodilla por ahi, estiro su mano Mochi y te sumo al abrazo familiar.
Entonces los cuatro empezaron a reir con mas ganas mientras que el mas grande giraba aun sujetando a todos.
Luego de que se levantara y empezara a correr levantando a su hija sobre sus hombros y al hijo con solo un brazo, corrio por todo el cuarto con una sonrisa que no recordaba haber tenido hace mucho. Sin dejarte escapar, uso su brazo libre para subirte a su musculoso brazo, flexionarlo y hacer que saltaras un poco, oyendote reir con lagrimas en los ojos.
Las risas en el cuarto se escuchaban fuertes y claras, siendo las risas de todos menos la del adulto las que se oian con claridad, los soldados que pasaban por ahi se enternecian al oir una escena que segun ellos imaginaban como una tierna.
Con los niños ya sentados en la cama matrimonial, siendo sus rostros acicalados por su madre quien luego juntaba sus narices y las movia de un lado a otro con sumo amor como hacia desde que eran tan pero tan pequeños.

Tsubomi: (Pensamiento: Beso esquimal)

Daiki: (Pensamiento: Y beso en la frente)
Pensaron al reconocer perfectamente la rutina de cariños de su madre. Seguido de eso eran las manos de su padre acicalando sus cabellos y abrazarlos a la vez, cosa que era lo que mas amaban puesto que su padre no era demostrativo frente a la gente.
Tsubomi, hiperactiva como siempre, toco el hombro de su hermano mientras apuntaba a la terraza con alegria.
Tsubomi: Las flores!!!
Katakuri: Que flores?
Daiki: Tia Brulee y nosotros plantamos flores, dijo que eran nocturnas!! Podemos ir a verlas!?!
T/n: no veo por que no.
Festejando y corriendo a la terraza, se acercaron a la baranda de piedra y miraron con atencion al jardin.
Katakuri se puso la bufanda siendo esperado por ti, tomo tu mano y al llegar con sus hijos alzo a Daiki sobre su hombro, abrazaste a Tsubomi por la espalda y dejaste tu menton sobre su esponjoso cabello.
Los niños sonreian con alegria al ver esas flores brillar como su Tia les prometio que harian, y mirando a sus padres para cerciorarse de compartir el momento sonrieron aun mas al ver esos ojos asombrados de ambos.

Katakuri usando su mano tomo la tuya, encontrandola en el camino y sonriendo al darse cuenta que tambien querias sujetar su mano. Los dedos desnudos del hombre sintieron el anillo y las cicatrices del pasado, pero aun asi sonrio con amor al recordar que eras su hermosa esposa, madre de dos hermosos y fuertes hijos los cuales amaba tanto.
Tsubomi: Papi puedes contarnos la historia otra vez?
Daiki: Sisi, por favooor!!
Katakuri: De acuerdo, pero luego se iran a dormir.
Ambos asintieron con la gran sonrisa de tiburon en su esplendor.
Katakuri: Paso hace años, Mama habia solocitado que Bege. El hombre mas mafioso de todo el mundo fuese a buscar a un cocinero, rubio, de ceja rara y cazanova; para que sea desposado con la Tia Pudding. Mas este joven no era alguien comun y cualquiera...
Tsubomi:Era uno de los Vinsmoke!!
Daiki: Sanjiii Vinsmooke, del Germa 66!!
Katakuri: Si se saben la historia de memoria para que la quieren oir?
Daiki: Tuuu sigueee!!
T/n: Jajajaja.
Katakuri: De acuerdo de acuerdo... Como decian, ese hombre era Sanji Vinsmoke, perteneciente a la familia del Germa 66.

Mientras sus hijos oian las palabaras de su padre, el mismo jugaba con el anillo de bodas del dedo de su esposa. Quien sonreia oyendo la historia al igual que sus hijos, intercambiando miraditas juveniles con su esposo quien sonreia bajo esa bufanda.
Si bien iban a existir tropiezos horribles como lo acontecido hace unos momentos, eso no quitaba el hecho de que podrian afrontarlo. Despues de todo

Eran la familia colmillitos.
🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲🐲